Titulo Procesos de evaluación de la formación docente encaminados a la calidad y la mejora continúa. Ensayo y Mapa conceptual Autor Roberto Sanjuanelo Bocanegra A01103865 Octubre de 2007 Introducción Unas de las preocupaciones actuales en las instituciones educativa es la relacionada con la formación de los alumnos, lograr que ellos sean los integrantes de una nueva sociedad en la cual impere el conocimiento, cambiar al nuevo paradigma, “cuanto sabes, cuanto vales”, concibiendo saber, desde la perspectiva de la aplicación del conocimiento, ponerlo al servicio del bien colectivo y al logro de una convivencia pacífica y tolerante. Para tal, es entonces necesario, una reorientación de las prácticas educativas y para ello se debe empezar por una nueva perspectiva de la macro visión del docente sobre el proceso de enseñanza- aprendizaje. Desarrollo La educación actual se encuentra inmersa ante la necesidad de cambiar, hoy las políticas neoliberales y en especial la globalización y por ende la comercialización y el avance tecnológico en las comunidades, hacen posible la necesidad de reorientar las prácticas educativa en el interior de los espacios escolares, para lograr ponerse a tono con las exigencias de una sociedad de cambios permanente, siendo así coherente con la postura de Tunal, G. (2007), en la cual se evidencia esta necesidad ante un mundo cambiante y transformado por los avances tecnológico, transcendiendo esto no sólo a las esfera de lo comercial si no de la misma vida misma de ser humano, hoy vemos como lo plantea, Moreno, M. (2007), estamos ante un nuevo mundo, una nueva forma de percibir, pensar y actuar sobre lo que nos rodean, un nuevo estilo de vida que implica: diferentes formas de ser, conocer, aprender y comunicarse. No se conciben, escuelas estáticas, ancladas en el recuerdo y con poca visión futurista; puesto que es el mismo entorno quien obliga a realizar cambios, tal como lo plantean Ramírez y Basabe. (2004), al considerar que los medios de comunicación se han transformado en una herramienta necesaria para la nueva generación de educandos y los nuevos espacios de comunicación permiten a la escuela eliminar los muros de las aulas para proponer nuevas posibilidades de formación; pero para ello, también es necesario que los docentes reorienten su quehacer pedagógico, docentes que conviertan la escuela es espacios de investigación, que acompañen a sus estudiante en la construcción del conocimiento y en su aplicación, asumiendo así el papel de orientadores o facilitadores de la aprehensión del conocimiento y para ello se necesita, docentes preocupados por investigar y cuestionar su misma practica educativa. Esta visión posibilitará que los docentes se conviertan en elementos fundamentales para la construcción de la nueva sociedad, la sociedad del conocimiento, en donde exista una coherencia entre lo que se propone y lo que se ejecuta, entre lo que se plantea en la formación como docentes en las universidades y lo que se realiza en la práctica dentro del aula, por tanto se “asume que los investigadores de las universidades generan lo que se considera el conocimiento formal y la teoría para que los educadores lo utilicen con el fin de mejorar su praxis” (Cohran, 2003, p.67), generándose entonces acciones pedagógicas coherentes con la teoría, que posibilitaran el mejoramiento del servicio educativo. Estas prácticas educativas posibilitan ver como lo plantea Stokes (2003), dos valores de las práctica indagadora, la voluntad crítica y la colectividad de los esfuerzos por aprender y cambiar a partir del auto-estudio; y para ello se necesitaría que docentes y alumnos trabajaran en conjunto, con una postura de reflexión y análisis de la cotidianidad escolar; para lograr una nueva escuela basada en el estudio de su práctica educativa orientada a la formación de jóvenes capaces de asumir el nuevo reto que le impone la sociedad de conocimiento, como lo plantea Ramírez (2007), el objetivo de las comunidades es desarrollar las capacidades, la creación y el intercambio de conocimientos entre sus miembros a través de un entorno de colaboración y de trabajo en equipo, basadas en el diálogo y en la construcción de un conocimiento y una identidad compartida. Pero debe ser el docente, desde el análisis de su desempeño, quien asuma como lo expresa, De Miguel, M. (1998), la responsabilidad de su cualificación y el más interesado en conseguir las informaciones pertinentes respecto a sus actuaciones docentes para que éstas tengan realmente efectividad y para ello, siendo coherente con la postura de investigación-acción desde el aula de clase, debe ser un docente investigador de su propia práctica. De lo contrario existirán desfases entre lo que se propone y lo que se ejecuta, Gómez, L. (2005), al hacer su investigación encontró: que a pesar que la institución educativa cuenta con una propuesta de metodología educativa bien fundamentada en la filosofía, la antropología y en las ciencias de la educación. No obstante, hace falta que tome acciones eficaces para que su propuesta pedagógica sea puesta en práctica por todos los profesores pues, de otra manera, continuará esta discrepancia entre lo que la institución declara y lo que ocurre en muchos de los cursos que se imparten en sus aulas; realidad que no sólo obedece a patrones de corte pedagógicos o didáctico, sino a factores de motivación y sentido de pertenencia por parte de los docentes. De igual forma, Enríquez, G. E. (2007), manifiesta en su investigación que esta preocupación por parte del docente se hace mas apremiante y que existe la voluntad, aun cuando sea en una minoría, para lograr transformar la perspectiva del docente tradicional a un nuevo docente, docente investigador. Conclusión Estamos ante un mundo cambiante que obliga a que las instituciones educativas por ende asuman ese nuevo reto, ponerse a tono antes los avances científicos y ante la nueva macro visión de la sociedad actual, la cual aspira a la formación de jóvenes capaces de ser dignos integrantes de una nueva sociedad, la sociedad del conocimiento y ante estos cambios, los docentes deben asumir un nuevo rol, pasar de trasmicionista a orientadores, convertir sus prácticas educativas en verdaderos espacios de formación integral, donde se valore el conocimiento del alumno y su capacidad de construirlo, sus necesidades e intereses y a través del quehacer pedagógico se fomente la investigación. Referencia Cochran-Smith, M. y Lytle, S. L. (2003). Más allá de la certidumbre: adoptar una actitud indagadora sobre la práctica. En A. Lieberman y L. Millar, (eds.), La indagación como base de la formación del profesorado y la mejora de la educación (pp. 65-79). Barcelona, España: Octaedro. [Capítulo 4: Más allá de la certidumbre: adoptar una actitud indagadora sobre la práctica, pp. 6579]. De Miguel, M. (1998). La evaluación del profesorado: Criterios y propuestas para mejorar la función docente. Revista de Educación, 315, 67-83. [La evaluación del profesorado: Criterios y propuestas para mejorar la función docente, pp. 67-83]. Moreno, M. (2007). Cibercultura y educación. En M. S. Ramírez y M. Murphy (Coords.). Educación e investigación: retos y oportunidades. México: Trillas. [Capítulo 1: Globalización y educación, pp. 11-24]. Ramírez, M. S. (2007). Calidad de la formación docente ¿utopía o posibilidad?. En M. S. Ramírez y M. Murphy (Coords.). Educación e investigación: retos y oportunidades. México: Trillas. [Capítulo 3: La educación en la sociedad de la formación docente, pp. 123—140]. Ramírez, M.S. y Basabe, F.E. (2004). Diagnóstico y análisis de operación de los programas de educación a distancia en 24 universidades mexicanas. En Memorias del Congreso Virtual Educa [CD]. Recuperado el 17 de septiembre de 2007, de http://cursos.itesm.mx/webapps/portal/frameset.jsp?tab=courses&url=/bin/co mmon/course.pl?course_id=_169490_1 Stokes, L. (2003). Lecciones de una escuela indagadora: formas de indagación y condiciones para el aprendizaje del profesorado. En A. Lieberman y L. Millar (eds.), La indagación como base de la formación del profesorado y la mejora de la educación (pp. 173-191). Barcelona, España: Octaedro [Capítulo 9: Lecciones de una escuela indagadora: formas de indagación y condiciones para el aprendizaje del profesorado, pp. 173-191]. Tunal, G. (2007). El mercado de trabajo en las ciencias sociales bajo la globalización. En M. S. Ramírez y M. Murphy (Coords.). Educación e investigación: retos y oportunidades. México: Trillas. [Capítulo 1: Globalización y educación, pp. 24--38]. Mapa conceptual. Procesos de evaluación de la formación docente encaminados a la calidad y la mejora continúa. FORMACION DOCENTE Tiende a Universidad Conocimiento y aplicación Un nuevo mundo, una nueva forma de percibir, pensar y actuar. Moreno, M. (2007) Uso de TICs Formación integral Escuela Relaciones Nuevo Paradigama Centrado en Preocupación por la investigación de los procesos escolares. Enríquez, G. E. (2007), Estudiante Contexto Investigación-Acción Procesos Contenidos Globalización, Comercio y la Tecnología, transforman la sociedad. Tunal, G. Saberes Práctica Docente Metodología El objetivo de las comunidades de práctica es desarrollar las capacidades, la creación y el intercambio de conocimientos. Ramírez (2007) Tomar acciones eficaces para que su propuesta pedagógica sea puesta en práctica Gómez, L. (2005) El primer responsable de su cualificación es el docente. De Miguel, M. (1998) Evaluación