U EJEMPLO DE MODELADO A TRAVES DE CUETOS. Jose Angel Paniego. Se muestra una experiencia de modelado a través de realizar un cuentacuentos y un debate sobre los cuentos para 5º y 6º de primaria. (Aunque es fácilmente extrapolable a niveles más bajos, incluido infantil o más altos, en cuyo caso también podríamos partir también de formatos audiovisuales como películas). Recojo la experiencia de varios grupos, más que la trascripción literal de uno de ellos, de modo que se vean los principales elementos que salieron en los grupos. La duración de la actividad fue de dos horas en cada grupo. Alguno de los chicos, había recientemente, pegado a un chico pequeño y grabado con el móvil. Al simplificar, por ejemplo los innumerables ejemplos de pelea o al intentar sintetizar muchas frases aparecen como un tanto directivistas, cuando en la práctica es preferible menos directivismo aunque no salgan todas las ideas que aquí se exponen. En algún caso, por el contrario, se es conscientemente directivista al no aceptar ideas como el que “pelear sea algo relajante” o “que determinadas etnias sean unánimemente ladronas”. El primer posible problema, es que los cuentos son para niños más pequeños (algún alumno llego a insinuar que eran para más pequeños) Para evitar el rechazo que supone: a) Conté el cuento, pero no lo leí, de modo que tuvieran la versión oral sin ver el cuento y dibujos que les parecerían infantiles. b) Mencione que hace ya más de 15 años cuento para “niños” de 30, 40, 50, 60 años. (Es decir que los cuentos son también para adultos o jóvenes). Los cuentos leídos son: ELMER. Autor del texto: David Mc Kee Autor de las ilustraciones: David Mc Kee Editorial: Altea. Año y ciudad: 1990 Madrid. Sinopsis: Elmer es un elefante de colores que siempre trae alegría a la manada. Pero un día piensa si se ríen de él. Por ello, se pinta de gris y todos los elefantes están serios hasta que él les gasta una broma y todos se ríen y le dicen que les encanta que sea bromista. Análisis: 1. Pregunta: ¿Fue bueno que Elmer fuera distinto? ¿Qué ventajas tiene que Elmer sea como es? Respuesta: Si, gracias a eso se reían. 2. ¿Para que sirve que seamos distintos? 2.1. P: Por ejemplo, ¿Para que sirve que uno sepa más chistes y otro, más matemáticas? R. El que sabe más mates nos puede explicar, el que sabe chistes nos hace reír. 2.2. P: ¿Cómo sería un mundo donde todos fuéramos, por ejemplo chicos y no tuviéramos madres, novias hermanas o chicas en general…? R: Mejor que las chicas son cursis… 2.3. Entonces, preferirías que no existiera tu madre, tu abuela… ¿Preferirías no tener madre? R. No R. No podríamos tener hijos. Respuestas más difusas sobre no podríamos tener novia. OTA: Aquí se les tiende una pequeña trampa. Se les hace que tras manifestar su sexismo vean como precisan las personas de ambos sexos (padre y madre, abuelo y abuela, novio y novia… Ello lo hemos hecho mostrando la incoherencia de su pensamiento: - Por una parte pensamos que es mejor que sólo existan las personas de mi propio sexo, con las que me identifico más. - Por otra parte, vemos que necesitamos las personas del otro sexo (por ejemplo para reproducirnos) y sobre todo que queremos y necesitamos mucho a personas de otro sexo (padres, abuelos…). El resultado es que la persona se replantea sus valores y se volverá más tolerante en la situación concreta y tenderá a ser más reflexiva (pensará más antes de actuar o definirse, intentará establecer normas generales…) en todas las demás situaciones, incluyendo al hablar sobre el resto de los cuentos. Fijémonos que antes de abordar el prejuicio racista empezamos por el sexista, que posiblemente este menos arraigado y sea más fácil de desmontar. Una vez dado el paso hacia la tolerancia en el sexismo, será más fácil ampliarlo al racismo. 2.4. Darnos cuenta de que todos somos distintos: unos rubios, otros morenos o pelirrojos; unos son más altos otros más bajos, cada uno tiene los ojos de un color. Y muy especialmente geográficamente somos de procedencias distintas: Algunos somos de un barrio, otros de otros, de este pueblo, otros de pueblos de al lado, otros de otra comunidad o de otro país. Y lo mismo nuestros padres o familiares. ota: Fijémonos que no ponemos el acentúen la dicotomía en extranjeros/compatriotas, sino que mostramos un continuo desde el barrio hasta países lejanos, de este modo se relativiza la noción de extraño a mi. Por otra parte, buscamos esa variable en personas cercanas a nosotros o nuestros amigos, si mi abuelo o el primo de mi amigo son “extranjeros” o “emigrantes” no puede ser tan malo. 3. P: ¿Hay compañeros en clase de otro país? ¿Son buenos compañeros? R. Si OTA: Aquí personalizamos. Ya no es el extranjero en abstracto, sino el chico que se sienta a mi lado. Por otra parte, es interesante pasar de la emigración española (de nuestros padres, tíos…) y ver las dificultades a las que se enfrento; a la inmigración actual hacia España y ver similitudes. 4. P: ¿Alguna vez hemos visto a alguien rechazado por el color de la piel, o por ser de otro país, o de otra religión? R. Si. En algún caso se intenta justificar: es que los X roban. Pregunta: ¿Absolutamente todos los X roban? No. ¿Hay gente española que roba? Si. Conclusión: Hay gente que roba o hace cosas malas española o extranjera y eso está mal, pero hay gente buena en ambos casos. Rechazamos a la persona que roba, pero no por ser X, sino por ser ladrona, igual que si es española y roba la rechazamos, pero aceptamos (si no estaríamos perdiendo la riqueza de la disparidad) a la persona que es X y no roba. OTA: De nuevo afrontamos el tópico los extranjeros roban. Mostrando que lo que nos molesta son las conductas de las personas (por ejemplo robar, pegar, no dejar las cosas) pero, (y sin entrar en el problema de porcentajes), la disociamos de la variable nacionalidad (hay extranjeros que no roban y hay españoles que si roban). o entramos en el porcentaje de personas que roban de cada grupo (salvo que los chicos lo mencionen) pues ello nos llevaría a análisis más complejos. Por ejemplo, analizar las razones que hacen que toda minoría pobre tenga más porcentaje de delincuencia, peores trabajos, más marginalidad… Conclusión que escribimos en la pizarra: - Es bueno que seamos distintos, nos aporta riqueza (uno nos explica matemáticas, otro nos cuenta chistes…) - No se debe juzgar por características externas, lugar de nacimiento, color de la piel... LA FUERZA DE LA GACELA. Autora del texto: Carmen Vazquez-Vigo Autor de las ilustraciones: Jesus Gabán Editorial: S.M. Colección Barco de vapor. Año y ciudad: 1986 Madrid. Sinopsis Un tigre se instala en la vereda de un río. Los demás animales, no se atreven a ir a beber. El elefante (la fuerza), el leopardo (la agilidad) y la serpiente (la astucia y el veneno) deciden ir a luchar con él para echarle; pero el tigre les vence. Finalmente la gacela, pequeña y débil, decide “enfrentarse a él”. Para sorpresa de todos, la gacela anuncia que el tigre les dejará beber. Les dice que le pidió que les dejara beber y para conseguirlo uso las dos palabras mágicas “POR FAVOR” y el tigre que cuando se quisieron enfrentar a él por la fuerza, la agilidad o la astucia se resistió, aceptó cuando se lo pidieron de buenos modos. Análisis: 1. P: ¿Cuándo alguien nos pide algo por la fuerza como nos sentimos? R. Mal, nos enfadamos, nos peleamos… 2. P: Y ¿cuando un amigo nos pide algo de buenas maneras? R. Bien. 3. P: ¿Qué podemos hacer si alguien de la clase tiene algo que nosotros queremos, un boli, una goma, una pelota? R. Pedirlo. P: ¿Cómo? R. Por favor, dar las gracias si nos lo deja, de buenos modos. R: Robarlo. P: Y tú, alguien te roba algo ¿qué haces? R: Pegarle, quitárselo… P: Entonces ¿Crees que es buena idea que alguien te quite cosas? ¿Le dejaras que consiga su objetivo de tener la cosa robada? R: No Conclusión: Bueno, si dices que no es una forma adecuada no la apuntamos. OTA: De nuevo mostramos la disonancia entre una estrategia que creo exitosa “Robar” y mi propia actuación evitando que el robo tenga éxito. Este vivenciar en la propia piel, me hace cuestionar esas conductas. El cuestionamiento, no lo realizamos desde una perspectiva moral “es malo robar”, sino desde una visión estratégica: La estrategia de robar no es exitosa. Con ello no pretendemos excluir la perspectiva moral, sino que la persona construya sus valores, no desde una moral heterónoma (la que acepta de forma acrítica los valores que le dice su padre, su profesor, la constitución…) sino que construya una moral autónoma (desde la reflexión construya sus propias normas morales) con ello ayudamos a su maduración. R. Chantaje. P: ¿Cómo es eso? R: Te doy un euro si me das eso. Análisis: Bueno, eso más que chantaje, que es forzarte a hacer algo que no quieres es un intercambio. Yo te dejo algo y tú me dejas a mí. Por ejemplo, si yo necesito un boli negro (empecé mis apuntes en negro) y tú estás pintando, puede que yo te diga: te dejo mis lápices y así puede colorear y tú me dejas el boli. De este modo en el intercambio “Todos ganamos”. P: ¿Y como se yo lo que necesita el otro y el lo que necesito yo? R: Preguntándole que hace, que necesita, explicando lo que yo necesito. Conclusión: Entonces al hablar tenemos que a) explicar mis necesidades y deseos y b) preguntar y enterarnos de sus necesidades y deseos. No es hablar de cualquier cosa. P ¿Qué más podemos hacer si tiene una goma y estamos dibujando y necesitamos borrar o si tiene una pelota? R: Sentarnos juntos y usar la goma. Jugar ambos con la pelota. Conclusión: entonces otra cosa que podemos hacer es compartir las cosas. Y de nuevo todos ganamos, es más divertido jugar con otro a la pelota que jugar yo sólo. P: Y si alguien, algún amigo a quien hemos dejado algo no nos deja las cosas que haríamos ¿Qué hacemos? R: Si tu ya le has dejado algo antes y el no te lo deja, no puedes hacer nada. P: ¿Y le volverías a dejar cosas? R: No. Conclusión: entonces si no dejamos las cosas o nos portamos bien con alguien, esta persona, dejara de portarse bien con nosotros y dejarnos las cosas. P: ¿Cómo podríamos explicarle que no le vamos a ayudar en el futuro si no nos ayuda? R: Diciéndoselo, diciéndole cosas como: “Si tú no me dejas el boli, luego no pretenderás que te deje jugar con mi pelota” o “si no me explicas las mates, no te ayudaré con el dibujo”. Conclusión: Entonces es bueno presionar explicando que si somos amigos tenemos que serlo ambos, o si nos dejamos cosas tenemos que dejárnoslas ambos. Pero sin necesidad de insultarnos y pegarnos. P: Y ¿No hay que ser buenos y ayudar a los demás aunque no nos ayuden? R: Dudas, alguna cara escéptica, alguno que se manifiesta francamente en contra “si no te ayuda no”. P: Si alguien le decimos que estamos dispuestos a compartir las cosas si él también las comparte, tenderá a compartir las cosas (aunque sea por interés). Pero y si le dejamos cosas sin que el nos deje ¿Le enseñamos a compartir? R: No P: ¿Vosotros queréis ser amigos de alguien que no quiere compartir? R: No P: ¿Cómo nos sentiríamos si tratamos bien a alguien y esa persona no nos trata bien? R: mal Conclusión: Entonces decís, que si damos a una persona sin exigirle estamos enseñándola a ser egoísta y será rechazada por las demás por su egoísmo y además nos sentimos nosotros mal. ¿No parece entonces que sea bueno hacer lo que el otro desea, incluso para el otro? P: Podemos hacer algo más. R: Decírselo a la profesora. R. Eso es ser un chivato. P: ¿Por qué es ser un chivato? Porque se lo dicen para que le castiguen. P: Entonces no te parece adecuado chivarse, pero ¿Y si la pedimos que nos ayude en nuestro conflicto educadamente los dos, sin que uno se chive? ¿Estaría bien? R: Si, porque eso no es chivarse. Conclusión: Entonces no consideras bueno el ser un acusica y chivarse, pero esta bien buscar alguien que medie o arbitre en nuestro conflicto. Os contaré que hay centros donde, cuando tenemos un conflicto con otras personas, nos sentamos con otros compañeros (o profes) que nos ayudan a escucharnos y alcanzar solución. P: ¿Os parece bien eso? R: Si. Conclusión que escribimos en la pizarra. Entonces decimos que para conseguir algo podemos: 1 Pedirlo educadamente (Por favor, gracias) 2. Hablar: - Preguntando las necesidades y deseos al otro - Explicando nuestras necesidades. 3. Intercambiar 4. Compartir 5. Buscar mediación. Que no es ser acusica 6. Presionar, no para chantajear o vencer al otro, sino para que el otro también nos respete y trate bien. Es un error ceder sin exigir. ota: Fijémonos que no estamos lanzando simplemente una norma tipo “no se pega, se habla” este tipo de mensajes, con frecuencia lleva a personas pasivas (que se dejan avasallar por los demás) o a personas descreidas (que ven que las normas de “ser bueno” no le funcionan y desarrolla el cinismo de decir en clase que hay que ser bueno pero en la calle recurrir a formas violentas. Frente a ello, le damos un conjunto amplio de estrategias; incluso estrategias que permitan afrontar situaciones hostiles y presionar a la otra persona, cuando es manifiestamente injusta. Si observamos las pandillas, las personas más aceptadas son las que recurren a estas estrategias. Luego estamos dando un conjunto de estrategias que son exitosas dentro y fuera de la escuela. LOS DOS MONSTRUOS Autor del texto: David Mckee Autor de las ilustraciones: David Mckee Editorial: Espasa Calpe. Austral infantil. Año y ciudad: 1987 Madrid. Sinopsis Hay dos monstruos, cada uno vive a un lado de una montaña altísima. Uno vive al este, y ve salir el sol, otro al oeste y ve la puesta del sol. Un día discuten pues un monstruo dice que llega el día (el que ve como sale el sol) y otro que se va la noche, (el que ve que la oscuridad desaparece por el horizonte). Empiezan a insultarse y tirarse piedras que van impactando en la montaña y rompiéndola, hasta que rota la montaña los dos monstruos, pueden ver cada uno lo que ve el otro y se dan cuenta de que el otro también tenía razón. P: ¿Cuál de los monstruos tenía la razón? R. Los dos P: ¿Por qué discutieron si ambos tenían la razón? R: Porque no se dieron cuenta de ello. Porque no veía cada uno lo que dice el otro. P: ¿Os ha pasado alguna vez que vosotros os pelearais con vuestros amigos y luego os dierais cuenta de que teníais ambos razón? R: Se mencionan ejemplos de discusiones, en algún caso señalando los resultados. ota: Aquí estamos construyendo algunas ideas centrales para afrontar el prejuicio, como la posible existencia de perspectivas distintas e igualmente validas o el problema de no escuchar a la otra persona y obcecarnos en nuestra idea. P: Y ¿Cómo os sentís cuando os peleáis? R: Maaal R: “A mi me relaja”. P: ¿Entonces a ti te relaja? ¿Tu peleas (aquí empieza una caricatura en que actúo como si estuviera medio dormido, hablando y moviéndome muy lentamente) veeen quuee te pegooo. Pafff (hago gesto de pegar un puñetazo a cámara lenta)? (Se producen risas) Cuando peleamos nuestro cuerpo cambia, nuestros músculos se tensan o por ejemplo, cambia nuestro ojo, vemos mejor lo que esta delante (donde esta la persona con quien peleamos) pero peor lo que está por los lados. Por ello estamos (aquí empiezo una caricatura de alguien muy enfadado, chillando y moviéndome con brusquedad) Enfadados, estamos irritados, tenemos mala leche en el cuerpo… No estamos relajados. Miro a la persona que dijo lo de relaja y pone cara de convencimiento. P: Y ¿que pasa si nos ve algún profe, o en casa nuestros padres? ¿Qué harán? R: Regañarnos castigarnos (y se produce una larga enumeración de castigos). P: ¿Dejaran que el que ha pegado más se lleve lo que desea? R: No. P: ¿Y vosotros seríais amigos de alguien que con frecuencia os pega y os trata mal? R: No Evitaríamos estar con él. P: Y que pasa con las personas que de mayores se pelean, incluso clavan una navaja o dan un tiro a otra. R: A la cárcel. Conclusión: Entonces me decís que cuando más mayores somos los castigos son peores; a los bebes no se los castiga, a vosotros se os castiga con un día sin salir o sin ver TV, pero cuando son mayores el castigo es más fuerte, si estar una tarde en vuestro cuarto sin salir es un castigo grave, imaginaros si durante 5 ó 10 años estuvieras sin poder salir de un sitio donde además la compañía no es de nuestros familiares sino de personas malas. P: Y volviendo a nosotros, si un chico en la clase pega a otro y le quita algo ¿No puede ser que le funcione bien y no le pillen? R: Si P: Y ¿puede ser que siempre le salga bien? ¿Creéis que si un compañero vuestro pega con frecuencia o insulta, le irá bien? R: No. P: ¿Por qué? Porque si pega nos damos cuenta y le rechazamos. Porque alguna vez tendrá mala suerte y le pillarán. P: Y Si alguien tiene fama de pegón e insultón ¿puede que le carguen culpas, incluso cuando el no las tuvo o no empezó la pelea? R: Si. Puede que le pase como al pastor mentiroso, que cuando es verdad no le crean. Conclusión a anotar. Entonces si recurrimos a la violencia: 1. Terminan por pillarnos e incluso echarnos culpas que no tenemos. 2. Nos sentimos mal 3. La gente nos rechaza y no nos ayudará o será amiga 4. Nos castigan y regañan 5. Nos echamos mala fama y nos culpan incluso de lo que no hicimos. ota: De nuevo desconstruimos el mito de la violencia como estrategia exitosa y mostramos sus consecuencias negativas. P: Y entonces que hacemos si el otro quiere pelea. ¿Le dejamos que nos pegue? R: No. Si el otro viene pegándote, tienes que defenderte. P: Y cuanta gente se ha peleado con alguien a quien no había echo nada y que viene a pegarla sin mediar palabra. (Nadie dice nada) ¿Nadie? Entonces ¿Cómo empiezan las peleas? R: Pues alguien viene y dice que tú has cogido algo suyo y es mentira y tú se lo dices y el no hace caso y os peleáis P: ¿Enfadados o tranquilos se lo dices? R: Enfadados. P: Y os vais enfadando más cada vez hasta que os peleáis ¿es eso? R: Si. Comentario: Yo conocí hace tiempo a una persona que trabajaba en una dependencia militar. Me comentaba que era frecuente que el coronel o comandante de turno llegara gritando (lo dramatizo hablando fuerte) ¿Dónde están tales papeles? Y ella bajaba la voz mucho (pongo voz muy baja) esos papeles se archivaron en tal sitio. Entonces el coronel de turno, también baja la voz (lo dramatizo poniendo voz baja) tanto si nos da la razón “esta bien, pues los cogeré de allí” como si piensa que no la tenemos “pues esos papeles no tenían que estar allí sino aquí”. Igualmente, si alguien viene enfadado podemos: - Dejarnos insultar (lo que no es bueno) - Insultar y pegarnos lo que habéis dicho tiene todas estas cosas malas. (Señalo la lista) - Hablar en tono calmado, sin dejarnos insultar pero sin enfadarnos. Escuchando las razones de su enfado: “¿Por qué estás así?” “¿Qué es lo que te ha molestado?” “A ver, dime sin insultos por que estas tan enfadado”. Y si tiene razón pedir perdón y si creemos que no la tiene explicar por qué no estamos de acuerdo sin enfadarnos. - Para evitar contestar enfadados hay gente que hace cosas como respirar hondo, decirse mentalmente “hay que hablar sin chillar”, contar hasta 10 antes de hablar… P: ¿Como creéis que se sentirá alguien que esta enfadado si en vez de pelearnos hablamos bien y llegamos a acuerdos? R: Bien. P: ¿Querrá ser nuestro amigo? R: Si. Efectivamente. Hay personas, psicólogos, pedagogos… que han ido por los centros educativos y han visto que la gente que no se deja pegar pero no pega, que sabe hablar y negociar - Es en general la más querida. - Tendrá mejores amigos que le ayudarán. - El día de mañana se llevara mejor en el trabajo con la gente con lo que trabajará más a gusto, su trabajo será mejor y lógicamente ganará más dinero. - No se sentirá mal por haberse peleado o haberse dejado pegar. Con lo que será más feliz. Conclusión: Para afrontar la violencia de alguien que viene enfadado podemos: - Hablar tranquilos, en tono suave y calido pero firme. - Calmarnos enviando mensajes como “Es mejor hablar sin enfadarse”; respirando hondo, contando hasta 10… - Mostrar disposición a escuchar las razones del enfado, pidiéndole que nos lo explique sin insultar, ni gritar. El resultado es que tendremos: - Más y mejores amigos ahora. - Más y mejores relaciones (en la escuela, en la familia, en el trabajo). Con lo que tendrá más éxito. - Ni pega, ni se dejo pegar, sino que llego a soluciones positivas, por lo que se sentirá mejor y será más feliz. ota: De nuevo profundizamos en las estrategias relacionales, ahora enfrentándonos a situaciones especialmente conflictivas con dos ideas: - Mostrar como la violencia no surge de la nada, sino que va retroalimentándose. - Mostrar estrategias para evitar entrar en un bucle de violencia creciente, sino por el contrario, llevar al diálogo y la resolución pacífica de conflictos a nuestro antagonista. Bueno, pues ya sabemos la importancia de tener amigos diversos y que cada uno sea distinto y nos aporte una cosa y las estrategias para conseguir las cosas de los amigos y afrontar a alguien que viene enfadado. Esto no lo olvidéis. En algún grupo nos dio tiempo a compara estos modelos de conflicto interpersonal, con la Noviolencia de Gandhy y como en determinados problemas sociales había funcionado un modelo parecido que no era pasivo, pero no usaba la violencia, sino que negociaba, denunciaba y presionaba de formas pacíficas. ota: Aquí pasamos de lo interpersonal a lo macrosocial. La coherencia entre ambos niveles, el ver que hay formas pacíficas que ni caen en la violencia ni en la pasividad y que son un conjunto de estrategias exitosas reforzará el valor de la oviolencia y la tolerancia en nuestro alumnado. OTA: Lógicamente estos contenidos deben ser entrenados y desarrollados en todo momento para que se asienten y conviertan en hábito. De poco serviría si esta sesión queda como un paréntesis puntual en una practica eucativa.