E. 19743 DECLARACION N° : 10/12 Fundamentos Juan Domingo Perón y Ricardo Balbín protagonizaron el enfrentamiento político más encarnizado del siglo XX en la República Argentina. Rivales en varias elecciones a presidente, Balbín representó el antónimo más concreto y claro del fundador del peronismo. Con ideologías radicalmente opuestas, ambos políticos se desafiaron durante más de 25 años. La disyuntiva que mantenían traspasó los límites de la política; durante la segunda presidencia de Perón, Balbín fue encarcelado en varias ocasiones. Posteriormente, el General Perón sufre el exilio y una de las proscripciones más largas de la historia argentina, ya que durante 18 años no pudo regresar al país que lo ungió por dos veces presidente y careció de derechos políticos durante esta negra etapa de la historia argentina. Sin embargo, llegó un período político del país en el que ambos consideraron que debían dejar atrás los rencores. Los personalismos debían hacerse a un lado, el contexto social y político obligaba a pensar sólo en la prosperidad y el bienestar de la Argentina. Fue entonces que el 19 de noviembre de 1972, en una visita fugaz de Perón a la Republica Argentina, se produjo el encuentro y el histórico abrazo entre el General y Balbín. No se trataba de demagogia ni una pose para la foto; ambos líderes vislumbraban los tiempos difíciles que se avecinaban en nuestro país y resignaron cualquier tipo de “ego” personal. Meses más tarde Balbín perdería la elección con el candidato de Perón (Cámpora) y un año después del abrazo volvería a caer frente a Perón en las elecciones de 1973. Es decir, que el histórico “abrazo” no fue una alianza encubierta, sino un definitivo gesto de “madurez política”. La política ficción debería preguntarse que hubiera ocurrido si como lo desearon algunos sectores radicales y peronistas hubiera sido posible una formula Perón-Balbín, como la fórmula de la unidad nacional. Los periódicos de la época no mencionaron las palabras que ambos lideres se expresaron en este histórico encuentro pero remarcan que los dos hombres que tuvieran tantos enfrentamientos al verse después de treinta años por segunda vez, lo primero que hicieron fue estrecharse en un abrazo, como uno de los símbolos mas importantes de la unidad nacional que registra la historia contemporánea. Solo algunas frases sueltas tales “Se acabó el antiperonismo” “el que gana gobierna, el que pierde acompaña” de Balbín y una frase poco conocida de Perón “Con Balbín voy a todos lados” expresan el deseo de estos líderes de dejar atrás las viejas disputas. Seria el propio Balbín que en el discurso que realizara durante la despedida de los restos de Perón expresara algunas frases que se transmitieron en dicho encuentro. Dijo Ricardo Balbín “Llego a este importante y trascendente lugar, trayendo la palabra de la Unión Cívica Radical y la representación de los partidos políticos que, en estos tiempos, conjugaron un importante esfuerzo al servicio de la unidad nacional: el esfuerzo de recuperar las instituciones argentinas y que, en estos últimos días, definieron con fuerza y con vigor su decisión de mantener el sistema institucional de los argentinos. En nombre de todo ello, vengo a despedir los restos del señor Presidente de la República de los argentinos, que también con su presencia puso el sello a esta ambición nacional del encuentro definitivo, en una conciencia nueva, que nos pusiera a todos en la tarea desinteresada de servir la causa común de los argentinos. No sería leal, si no dijera también que vengo en nombre de mis viejas luchas; que por haber sido claras, sinceras y evidentes, permitieron en estos últimos tiempos la comprensión final, y por haber sido leal en la causa de la vieja lucha, fui recibido con confianza en la escena oficial que presidía el Presidente muerto. Ahí nace una relación nueva, inesperada, pero para mí fundamental, porque fue posible ahí comprender, él su lucha, nosotros nuestra lucha ya a través del tiempo y las distancias andadas, conjugar los verbos comunes de la comprensión de los argentinos. Pero guarde yo, en lo íntimo de mi ser, un secreto que tengo la obligación de exhibirlo frente al muerto. Ese diálogo amable que me honró, me permitió saber que él sabía que venía a morir a la Argentina, y antes de hacerlo me dijo: Quiero dejar por sobre todo el pasado, este nuevo símbolo integral de decir definitivamente, para los tiempos que vienen, que quedaron atrás las divergencias para comprender el mensaje nuevo de la paz de los argentinos, del encuentro en las realizaciones, de la convivencia en la discrepancia útil, pero todos enarbolando con fuerza y con vigor el sentido profundo de una Argentina postergada.” En una Argentina que pareciera haber perdido el sentido de la Unidad Nacional en donde manifestaciones populares o sectoriales expresan toda clase de epítetos a la presidenta de los argentinos, y donde funcionarios o militantes oficialistas contestan con agravios de similar calaña y en una provincia donde políticos opositores y oficialistas incluidos los del partido que represento dejamos llevar nuestras pasiones a límites de los que se hace muy difícil los retornos, entendíamos que recordar y homenajear, como pretende el presente proyecto dicho encuentro entre quienes nos guiaron a casi la totalidad de los argentinos en el siglo pasado es bueno para volver a pensar que un adversario político no es un enemigo, y que solo la unidad nacional en pos de los valores de los consensos, la tolerancia y la ética, harán de nuestra Argentina una Nación Democrática y Federal, socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. EL CONCEJO DELIBERANTE DE LA CIUDAD DE RIO CUARTO, DECLARA: Su beneplácito y su más cálido homenaje recordatorio con motivo de cumplirse el Cuarenta Aniversario del encuentro entre el Teniente General Juan Domingo Perón y el Doctor Ricardo Balbín en que ambos líderes se confundieran en un abrazo el día 19 de Noviembre de 1972. SALA DE SESIONES, Río Cuarto, 22 de noviembre de 2012.CLAUDIO V. MIRANDA Presidente DARIO E. FUENTES Prosecretario a/c de Secretaría