Comentario de artículo Suplementación dietaria con acidos grasos poliinsaturados (AGP) omega 3 y vitamina E luego de infarto de miocardio. Resultados del Gissi-Prevenzione Trial Dietary supplementation with n-3 polyunsaturated fatty acids and vitamin E after myocardial infarction: results of the GISSI-Prevenzione Trial. The Lancet 1999; 354:447-455 Respecto a la eficacia de la vitamina E (VE) en la prevención de patologías cardiovasculares, existen numerosas evidencias favorables con estudios epidemiológicos retrospectivos, prospectivos y de corte. Son escasos sin embargo los protocolos aleatorios, doble ciego, de los cuales se cuentan solamente tres: el Cambridge Heart Antioxidant Study (CHAOS), realizado por la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, un subgrupo del Cholesterol Lowering Atherosclerosis Study (CLAS), de la Universidad de Southern California, y un estudio de la Universidad de Hirosaki en Japón. Los dos primeros se realizaron en pacientes con patología coronaria demostrada. En el caso del CHAOS se produjo una reducción significativa del infarto agudo de miocardio no fatal y no significativa del fatal. En el CLAS la administración de VE redujo la progresión de lesiones coronarias de moderado tamaño que son las más propensas al accidente de placa. Finalmente el estudio japonés, llevado a cabo en voluntarios sanos, mostró una menor incidencia de infarto y angina de pecho en el grupo tratado respecto al grupo placebo. A igual que en los anteriores la diferencia fue estadísticamente significativa. Recientemente la revista The Lancet publicó un estudio de investigación clínica como los anteriores (estudio GISSI: Gruppo Italiano per lo Studio della Sopravivenza nell' infarto miocardico) donde en las conclusiones y la discusión se vierten opiniones desfavorables a la acción preventiva de la VE en comparación con otro producto (cápsulas de omega 3) que fue utilizado como comparación con aquella. El Dr. Lester Packer, una autoridad de máximo nivel en investigación sobre antioxidantes, analizó cuidadosamente el artículo y destaca falencias y omisiones, que modifican sensiblemente el enfoque óptico respecto a los resultados del estudio GISSI. Análisis del estudio GISSI Por el Profesor Lester Packer Un trabajo epidemiológico de relevancia sobre una población de pacientes que sufrieron recientemente un infarto de miocardio (IAM) lo constituyó el estudio CHAOS que enroló a 2002 individuos de ambos sexos que tuvieron un IAM reciente. Los participantes fueron divididos en dos grupos: un grupo placebo y otro que recibió 400 y 800 UI de VE (RRR alfa-tocoferol). En este caso la forma de VE empleada fue d-alfa-tocoferol que es la variedad natural. El CHAOS es el mayor estudio intervencionista prospectivo doble ciego en que se utilizó la forma natural de VE. Los resultados fueron impactantes: se produjo un 77% de reducción de un segundo IAM no fatal en un lapso de 510 días. Estos resultados fueron ampliamente divulgados como la comprobación de que un estrés oxidativo y por lo tanto un daño oxidativo ocurre en pacientes con patología cardiovascular y que la VE, el más potente de los antioxidantes lipofílicos ejercía un efecto protector. En el estudio GISSI prevention trial, 11324 pacientes que sobrevivieron a un IAM reciente (menos de tres meses) fueron divididos en forma aleatoria y doble ciego en: pacientes que recibieron 1 gm/d de AGP omega-3 (n=2836), o VE 300 mg/d (n=2830), ambas sustancias en dosis similares (n=2830) o placebo (n=2828). El estudio duró entre 3 y 5 años y los objetivos primarios fueron: muerte, IAM no fatal, y accidente cerebrovascular (ACV). Los AGP omega-3, redujeron los objetivos combinados muerte, IAM no fatal y ACV en un 10%. Cuando se comparó cada suplemento con el grupo control, los AGP omega-3 (comparados con la VE) redujeron el riesgo en un 15 y 10% respectivamente. El resultado para los AGP omega-3 fue estadísticamente significativo (p=0.023). Sin embargo en la discusión, los autores señalan que: "Se observa un posible beneficio por la VE, en el análisis secundario de los objetivos individuales de muerte cardiovascular respecto a los objetivos combinados, ya que un aumento en el beneficio de 20% respecto a todas las muertes cardiovasculares a un 35% para la muerte súbita, es similar a los resultados obtenidos con los AGP omega-3." VE natural vs. sintética Teniendo en cuenta que en el estudio GISSI se utilizó VE sintética, existen una serie de aspectos que merecen ser analizados con relación a los resultados. Una dosis de 300 mg de VE sintética constituye una cantidad moderada de este antioxidante. Por su parte en el CHAOS se administró a los participantes una dosis entre 400 y 800 mg de VE natural. La VE sintética utilizada en el GISSI contiene una mezcla de 8 estéreo isómeros de alfa-tocoferol, y solamente uno de ellos corresponde a la forma natural o RRR y constituye solo el 15% del total. Comparada con la dosis del CHAOS es una cantidad muy baja. La proteína de transferencia alfa-tocoferol A través de la evolución de la especie, se ha identificado una proteína alfatocoferol de transferencia (alfa-TTP) en el hígado humano, la cual discrimina en forma negativa todas las formas de VE excepto la forma alfa-RRR. Por lo tanto la presencia de otras siete moléculas competidoras por los sitios de unión en la alfaTTP disminuye la eficacia en mantener altos niveles plasmáticos de VE en las lipoproteínas de baja densidad, que constituyen el sistema de transporte a los tejidos periféricos. Alfa-tocoferol, señales celulares y expresión genética Se ha demostrado en estudios tanto in vitro como in vivo, que la forma RRR de alfa-tocoferol inhibe la proteína quinasa C (PKC) en una amplia variedad de células y tejidos (monocitos, plaquetas, células del músculo liso, y otras). La forma sintética de VE carece de esta propiedad. En el estudio GISSI, al emplearse VE sintética es de esperar una ausencia de estos efectos. En un seguimiento del estudio CHAOS, Morris Brown comentó (The Lancet, 354:442, 1999) que los pacientes presentan 3.5 aumento en la frecuencia de polimorfismo del gene que codifica a la NO sintetasa a la isoforma que produce el óxido nítrico endotelial. Este fenómeno va asociado con disfunción endotelial, y algunos informes especularon que la VE podría contrarrestar este déficit de óxido nítrico. Este es un efecto independiente del que ejerce la VE sobre la LDL protegiéndola de la oxidación. Desconocemos si la actividad de la NO sintetasa se encontraba aumentada en la población del GISSI.