Apalancamiento de las operaciones de campo mediante el manejo de la producción Apalancar significa utilizar herramientas para multiplicar los resultados de lo que se puede lograr sin la utilización de las mismas, y este concepto se encuentra íntimamente relacionado con la eficiencia—la relación entre resultados y esfuerzos. Los ingenieros maximizan la eficiencia mecánica y de los procesos. Los gerentes maximizan la eficiencia del negocio. El apalancamiento mecánico utiliza palancas y poleas, mientras que el apalancamiento en los negocios se vale de procesos organizacionales y de herramientas financieras, tales como instrumentos de crédito e inversiones para acelerar la adquisición, la exploración y la explotación de los activos. Si se aplican con sensatez, estas herramientas contribuyen a un crecimiento corporativo metódico sin necesidad de contar con organizaciones extremadamente grandes, ni cuantiosas reservas de efectivo. En ambos apalancamientos, mecánico y de negocios, se comparte una característica común: se aumenta la eficiencia de modo que se obtienen mejores resultados para un esfuerzo determinado. Estrategias, tácticas y soporte—En el mundo de los negocios, existe una diferencia entre las funciones estratégicas, tácticas o de soporte. Las funciones estratégicas establecen objetivos a corto y a largo plazo, destinados a maximizar el valor de los activos, de los portafolios y de los accionistas. Las tácticas convierten estas estrategias en acciones que generan los resultados deseados. Las funciones de soporte ofrecen un marco circundante de servicios y asistencia a toda la organización. Los gerentes atrapados entre la estrategia, las tácticas y la infraestructura de soporte de las empresas enfrentan un paradoja. ¿Cuál es la manera más eficiente de alinear las estrategias dinámicas con los recursos relativamente estáticos? Con un plantel limitado, ¿cómo pueden las compañías mantener sus capacidades y maximizar las ganancias con respecto a todos los activos existentes y todavía pretender buscar nuevas áreas que ofrezcan un potencial de crecimiento? Por ejemplo, ¿cómo podemos ejecutar las estrategias para encontrar y desarrollar nuevas reservas, a la vez que mantenemos la experticia y experiencia necesarias para maximizar la rentabilidad de campos maduros, pero productivos, y de proyectos de recuperación mejorada? La respuesta es apalancar a las organizaciones a través de servicios de soporte. Apalancamiento de organizaciones—Para satisfacer la anterior definición, el apalancamiento de las operaciones de campos de petróleo y gas involucra aplicar herramientas organizacionales o procesos integrados a los recursos existentes, para obtener los resultados que, de otro modo, no se lograrían. En el caso de tener que escoger entre nuevos desarrollos y la producción de campos maduros, las habilidades específicas que se requieren para maximizar eficientemente el valor de los activos son lo suficientemente diversas como para no estar funcionalmente relacionadas. La estrategia para el crecimiento de la corporación se halla generalmente alineada con oportunidades más atractivas de campos de petróleo y gas que agregan más valor que los proyectos de producción de campos maduros. La incorporación o exclusión de personal en proyectos existentes, resulta ineficiente en términos de traspaso de entrenamiento o experiencia específica de un proyecto a otro. Estos dos tipos de proyectos pueden estar ligados sólo por pertenecer al mismo propietario. Bajo este escenario, la clave para maximizar el valor consiste en establecer las mejores operaciones para los proyectos de producción existentes, sin desmerecer las iniciativas estratégicas para encontrar y desarrollar nuevas oportunidades de negocios que agregan un mayor valor a largo plazo. Una solución, o herramienta, consiste en la contratación de las operaciones de campo a una compañía que posea experticia en el manejo de la producción—una compañía que agregue valor a los proyectos independientemente y que se convierta en una parte "virtual" de la organización dueña de los activos sin consumir sus recursos internos críticos. Servicios de manejo de la producción—Como ocurre con todos los enfoques novedosos, el argumento para los servicios de manejo de la producción generalmente va en contra de la realidad de implementación de nuevas relaciones de negocios. Ningún nivel de preparación previa puede prevenir una eventualidad; sin embargo, las partes interesadas deben acordar claramente y a muy alto nivel los objetivos a largo plazo y el marco circundante dentro del cual han de alcanzarse. Los arreglos para el servicio de manejo de la producción deben ser a la vez rígidos y flexibles: rígidos en el sentido de vincular las responsabilidades con las expectativas; y flexibles en el sentido de confrontar los eventos fortuitos, los riesgos y las incertidumbres económicas. Esta relación de negocios debe autoalinearse al máximo posible. Se deben penalizar las decisiones infructuosas y premiar los resultados exitosos que reflejen iniciativa e innovación, teniendo siempre en mente la necesidad de generar valor más allá de lo que se espera bajo la situación reinante. Los servicios de manejo de la producción han probado ser viables cuando se aplican al tipo de activos apropiados bajo términos contractuales que ofrezcan potenciales beneficios a todas las partes interesadas (véase "Nuevas tácticas para el manejo de la producción, " página 2). Es inevitable que la industria adoptará enfoques más eficientes para operar los activos y definir los nuevos modelos de negocios; sin embargo, el ritmo al cual esto ocurrirá depende del nivel de compromiso de todas las partes involucradas. Peter Goode Presidente de Reservoir Management Schlumberger Oilfield Services Houston, Texas, EE.UU. Luego de graduarse en matemáticas aplicadas de la Universidad de Adelaide, en Australia del Sur, Peter trabajó como ingeniero de yacimientos en Santos Ldt., y después en Sohio Petroleum Company. Trabajó luego para Schlumberger en Ridgefield, Connecticut, EE.UU., y en Jakarta, Indonesia. Retornó a Santos antes de reincorporarse a Schlumberger donde dirigió los Servicios de Manejo Integrado de Proyectos. Peter también obtuvo un doctorado en ingeniería de petróleo de la Universidad Heriot-Watt, en Edinburgo, Escocia.