Una nueva aventura para los científicos Por Bill D. Schul Revista El Rosacruz A.M.O.R.C. EL margen de consciencia en el cual la mente humana escucha la música de las esferas y obtiene visión mística puede ser muy bien el estado de conocimiento que ha producido mucha de la literatura mundial y muchos de sus más importantes descubrimientos científicos. Esta es la visión del Dr. Elmer Green, Director del Laboratorio Psicofisiológico de la Fundación Meninger, en Topeka, Kansas, E.U.A., y es compartida por un creciente número de eminentes científicos que creen que la más grande aventura del hombre es la de su propio dominio interno. La investigación de las ondas cerebrales, que corrientemente se lleva a cabo en un número de universidades y centros médicos, ha llevado a los científicos a perseguimiento de un molde de onda cerebral elusiva que pueda tener la clave de la comprensión de los estados espirituales, la creatividad y los niveles intuitivos de la mente. Como resultado de los avances tecnológicos de años recientes, se ha desarrollado equipo electrónico que es lo suficientemente sensible para detectar la actividad eléctrica del cerebro. Conocido como el electroencefalógrafo (EEG), este aparato recoge todas las señales del cerebro y las transporta a un diagrama. Se han distinguido cuatro modelos de ondas cerebrales que toman lugar dentro de un espectro de energía total de cero a cuarenta ciclos por segundo. De acuerdo con el Dr. Stanley Krippner, Director del laboratorio de Sueños en el Centro Médico Maimonides en Brooklyn, Nueva York, mientras más alto es el numero de ciclos, mas envuelto está el cerebro por estimulo externo; nuestras más interiormente dirigida esté la mente, más bajo será el número de ciclos. Cuando la mente corre de una observación a otra, se producen de doce a cuarenta ciclos y esta banda es clasificada como beta. El ritmo más lento de solucionar problemas de ocho a doce ciclos es conocido como alfa. El modelo de cinco a ocho ritmos cerebrales es conocido como theta, la zona crepuscular de la consciencia donde la mente parece moverse más allá de la razón hacia el nivel intuitivo. Bajo cinco ciclos, la consciencia da paso al sueño, o delta. El Dr. Tomio Hirai, de la Universidad de Tokio me dijo, durante su reciente visita a los Estados Unidos, que las pruebas de personas que han demostrado una habilidad para alterar la consciencia a voluntad incluyendo los veteranos meditadores de Zen y Yoga, han revelado cambios mentales en los moldes normales, beta-alfa a un alto porcentaje de alfa y hacia ondas theta mientras modulan fuera al mundo y exploran sus propios espacios internos. La mayoría de las investigaciones sobre las ondas cerebrales se ha centrado en las ondas alfa, un molde producido en grados variantes por todos y fácilmente delineable en el electroencefalógrafo (EEG). A través de realimentación por medio de aparatos visuales y auditivos y permitiendo al sujeto conocer instantáneamente como los individuos han aprendido a aumentar su porcentaje de ondas alfa. Y mientras los científicos están entusiasmados acerca de sus potencialidades de entrenamiento, concentración mejorada, alivio de la tensión, posibilidades educacionales y un alto nivel de implicaciones fisiológicas y psicológicas, es la misteriosa onda theta la que ofrece el desafío provocador. La excitación aumenta debido a recientes pruebas de laboratorio de practicantes entrenados en Zen y Yoga, que han demostrado realmente su habilidad de mantener la mente sobre la materia. Conectados por medio de alambres a las máquinas electrónicas que miden sus temperaturas, potenciales de piel, curso del corazón, respiración y ondas cerebrales, ellos exhibieron, por la pura fuerza de la mente, estados de trance profundos, reducidas temperaturas del cuerpo, presiones de sangre bajas y altas, actividades lentas del corazón y hasta detenidas y, en general, funciones fisiológicas controladas que se pensaba estaban más allá del alcance de la mente consciente. La lectura de estas sesiones del EEG, revelaron que este control físico y mental dependía de la habilidad del individuo para producir ondas cerebrales en la zona de alfa-theta. La cuestión, entonces, fue de si los sujetos sin muchos años de entrenamiento en disciplina mental podrían aprender a ejercitar control voluntario sobre las ondas theta. Aunque se sabía que los individuos penetran la zona theta al pasar del estado contemplativo de alfa al estado de sueño de delta, se preguntaba si ellos podrían permanecer en la zona el tiempo suficiente para desarrollar percepción de ella. Imágenes hipnogógicas Theta fue demostrada por el Dr. Charles Tart en la Universidad de California como siendo un molde de onda cerebral de la mente productora de imágenes hipnogógicas, las observaciones visionarias que ocurren entre los estados consciente y el de sueños. Casos de los que se guardan archivos dieron cierta documentación a este estado mental como siendo producto de algunos de los más profundos escritos y descubrimientos científicos. Uno de los más famosos casos acreditados a las imágenes hipnogógicas fue la declaración de Einstein de que él no razonó la teoría de la relatividad sino que "vino a mí'. En sus escritos, Aldous Huxley mencionó con frecuencia sus estados autoinducidos de "ensueño" en los cuales sus mejores percepciones vinieron cuando su mente racional estaba dormida y la intuitiva tomaba posesión. Kekule habló de una serie de profundos ensueños que lo llevaron a su teoría de construcción molecular. El último de la serie de estos extraños sueños, el que ha sido llamado "la más brillante pieza de predicción encontrada en toda la extensión de la química orgánica" llevó a la propuesta revolucionaria de que algunos compuestos químicos ocurren en círculos cerrados. Es de asombrarse que él estimulara a sus contemporáneos en ciencia a "aprendamos a soñar, caballeros”. Muchas otras gentes creadoras han descrito estados de ensueño en los cuales han llegado a su consciencia soluciones e inspiraciones. Es bien conocida la habilidad de Robert Louis Stevenson de soñar tramas publicables ordenando a los "duendecillos" de su mente a proporcionarle una historia. Bien conocida, también, es la descripción de Poincaré de ideas matemáticas levantándose en nubes, danzando delante de él y chocando y combinándose en las primeras funciones fuchsianas, mientras él yacía en la cama esperando el sueño. "Existen literalmente cientos de anécdotas", dijo el Dr. Green, "que muestran, más allá de la duda, que de algún modo todavía no comprendido perfectamente, que el ensueño, las imágenes hipnogógicas y la creatividad están asociados". Entrenamiento En un artículo intitulado "Control Voluntario de Estados Internos", presentado en el Congreso Internacional de Cibernética en Londres, en 1969, el Dr. Green declaró: "Puede preguntarse en este punto, '¿Qué razón hay para creer que sólo porque se ha encontrado que las ondas de baja frecuencia de alfa y theta están asociadas en algunas personas con el ensueño y las imágenes hipnogógicas, el reverso será verdadero, es decir, que entrenando a un individuo para obtener o producir ondas theta de baja frecuencia un logro puramente fisiológico, se producirá un estado de ensueño en el que aparecerán imágenes hipnogógicas y otros fenómenos?' El Dr. Green ha dado respuesta a su propia pregunta habiendo entrenado con éxito a un grupo experimental en la producción de ondas theta. Hablando de este grupo en el artículo mencionado antes, el Dr. Green, dijo: "Imágenes hipnogógicas, despiertas, parecidas a un sueño, han sido observadas por un número de individuos en asociación con períodos de ritmo theta y ondas alfa de baja frecuencia". Y describiendo uno de los métodos para medir los moldes de las ondas cerebrales, declaró: "La quinta barra se alza hasta arriba cuando el individuo produce ondas theta por un periodo de diez segundos. Un individuo podría esencialmente hacer esto, y podría comunicarse verbalmente durante ejercicios theta". El parapsicólogo Charles Honorton, del laboratorio de Sueños en el Centro Médico de Maimonides, informa éxito en el entrenamiento de sujetos en la zona de alfa-theta, e hizo notar la correspondencia entre personas capaces de producir ondas de alfa y theta de baja frecuencia y aquellos que demuestran percepciones extra-sensorias. La doctora Bárbara Brown, Jefe de Fisiología Experimental en el hospital de Veteranos de Sepúlveda, California, uno de los pioneros en BFT, está también trabajando con ondas theta y cree que el entrenamiento puede aumentar el conocimiento, facilitar la memoria y conducir a aumentos tremendos en la eficiencia con que trabaja la mente. El Swami H.H. Rama, uno de los yogis veteranos, que ha soportado pruebas rigurosas en laboratorios en los Estados Unidos y varios otros países, me dijo: "El entrenamiento sobre ondas theta puede ser muy provechoso para la mente occidental. Mire usted, uno no puede ganar acceso a una consciencia más elevada (lo que usted podría llamar mente intuitiva) hasta que no aprende a poner a un lado la razón. La razón a la cual uno llega brevemente en este estado entre despertarse y dormir, es que los procesos racionales de la mente están venciéndose, cayendo dormidos y muy momentáneamente se ve lo intuitivo. La meta es moverse hacia ese estado al mismo tiempo que se retiene el conocimiento. Creo que el entrenamiento en moldes theta puede ayudar a lograr esto". En Menninger, bajo la vigilancia de un grupo de científicos, Swami Rama paso rápidamente de beta a alta frecuencia de alfa, baja frecuencia de alfa y theta, mientras permanecía consciente y en comunicación verbal con todos los presentes. Así como el estado de la mente asociado con la producción de ondas theta es comparado con la meta Yoga de samadhi, la meta Zen de satori, la visión mística y el estado de creación de muchos pensadores sobresalientes, no es difícil comprender la excitación de los científicos en su investigación y aplicación. En su conclusión en el papel mencionado antes, el Dr. Green resume las esperanzas de los que trabajan en este campo, declarando: "Quizás la cosa más significativa que pueda ser facilitada a través del entrenamiento en el control voluntario de los estados internos, es el establecimiento de una Base de Tranquilidad, no en el espacio exterior sino en el espacio interior, dentro o sobre el ser lunar del hombre. Cuando esto se logre, nos aventuramos a adivinar que la exploración en el ser solar comenzará verdaderamente".