Expansión Directivos en Verano PAÍS: España FRECUENCIA: Variable PÁGINAS: 3 O.J.D.: 42136 TARIFA: 7000 € E.G.M.: 136000 ÁREA: 429 CM² - 40% SECCIÓN: DIRECTIVOS 11 Julio, 2016 LA ECONOM[A DELSIGLOXX E1 hundimiento de Wall Street Francisco Cabdllo, Madrid Pocosacontecimientosde la historia econ6micaofrecen unaimagentandram~ticacomoel gran crash de la Bolsa de NuevaYorkdei afio 1929. Todoel mundoha visto fotos de inversores desesperados intentandovendersus acciones, de millonarios que, en cuesti6n de dias, pasaronde la riquezaa la miseria,de financieros lanzLqdosepot la ventana al ver derrumbarse el mundo en el que hablanvivido y prosperado durante afios. Algunosllegarona pensat quela crisis significabael final del sistemacapitalista y quenadavolverlaa set igual. Evidentementese equivocaron. Conel tiempovolvi6 el opfimismoy la economlade mercadosobrevivi6.Pero los efectosde la crisis de la bolsa fueron muygraves. Comotambi~n ha sucedidoen otras ecasiones,h crisis financiemse produjotras un perlodo de gran prosperidad. Enla d~cadade 1920los Estados Unidos eran, sin duda alguna, la naci6n m~spoderosa del mundo.Frente a los problemasque estaban experimentado,por motivosdiferentes, las grandespotencias europeas, comoGranBretafia, Francia, A~emania o Rusia, en Am6ricase viv/a una 6poca de expar~si6n econ6mica y optimismo. La producci6nde acero y autom6viles, la construcci6nde edificios y el comercioprosperaban. Yla conv~cci6n generalizada de que la prosperidad estaba garantizadase extendi6 al mercadofinanciero. Genre de todas las clases sociales empez6a comprar de formamasivaen acciones de bolsa, actividad basra entonces limitada a un grupo relativamente reducido de persona~ Las cotizacionessubieron; y la ratio precio/ingresosde las compafilascotizadaslleg6 a superarel valor 32 en septiembrede 1929. Y, en el momentode producirse la gran crlsis, las accionesvalian, en promedio, diez veces m~s queen 1920. Muchagenre habia financiado sus inversiones en bolsa con pr6stamos, lo que dejaba a estas personas en una posici6n muyvulnerable,en el caso de una calda de las cotizadones. Y, cuando6s~atuvo lugar de una forma muyacusada, se produjoel desastre.Enlos filtimosdlas del rues de octubre de 1929laburbujaespeculafiva pinch6.El dla 24, eljueves negro, Wall Street cay6 un 11%;el lunes 28, un nuevo 13%.Y el dla 29, el famoso mattes negro, un 12 %m~;y muchasacciones ni siquiera pudieronfijar preciospor no encontrara nadie dispuestoa comprar. Loseconomistasy los historiadores se ban preguntado c6morue posible que las cosas llegarantan lejos y los inde vet que las cofizaciones habian subido muypor encimade cualquiercifra razonable. Perolo cierto es que no El ’crash’ de1929 dej6im~genes dramdticas en el entorno dela Bolsa deNueva York. s61ola opini6npfiblica se inclinaba de una forma muy clara por la idea de que la prosperidad no se vela amenazada. E1 economista m~s importante de la 6poca, Irving Fisher, estaba tan convencidode ello quese arruin6 completamente. E incluso despu6sdel hundimientode la bolsa, sigui6 anunciando una pronta recupemci6ndel mercado de valores, que, dertamente, tardar/a mucho enllegar. Tampoco est~i claro cu~il ruela influenciareal de la crisis de la bolsaen la grandepresi6nqueasol6aI pals en la d6cadasiguiente. Yerode esto hablaremosen el pr6xJmo art/culo. Catedr~tico dela Universidad Complutense ThinkTankCivismo