POR EL AMOR DE UNA MUJER AUTOR ALFONSO SANCHEZ MADRUGA OBRA TRAGICOMEDIA EN III ACTOS PORTADA ALFONSO SANCHEZ MADRUGA REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL Nº ..................... PAMPLONA-FEBRERO AÑO 2.000 1ª ESCENA ACTO I CAPITAN. TASKA. TABERNA Y TXELO 2º ESCENA ACTO I 1 CAPITAN. TATO. BATE Y EL CAPITAN 3ª ESCENA ACTO I TASKA. TXELO. BATE Y EL CAPITAN FIN DEL ACTO I 2 POR EL AMOR DE UNA MUJER En un viejo galeón años a, ocho almas se encontraban en medio de un mar sin nombre, justo en el centro de ninguna parte, y antes la desesperación y el desánimo que se preveía, aquella tripulación aguerrida todos ellos lobos de mar, viejos lobos de mar, optaron por permanecer unidos y tomarse el viaje con la mejor filosofía posible. Todos creían superar la situación, sin embargo... (Termina el narrador comienza la 1ª escena). 1ª ESCENA ACTO I Comienza el acto en un plató a oscuras donde se oyen truenos de una infernal tormenta seguidos por unos rayos cegadores con los que únicamente se divisa la sombra del galeón, en plena tormenta con el movimiento del oleaje con ese movimiento del vaivén propio de la cuna de un bebé. (No era tan terrible la tormenta, solo estaban a merced del mar totalmente perdidos). Después, poco a poco, amanece, desaparecen los rayos, los truenos y hasta el vaivén del mar cabreado, dando paso a un día claro, sereno, pacífico y hermoso que lucía su mejor brillo sobre unas nubes de algodón azules, blancas, rojizas, amarillas, multicolores en general, con el que se habría paso aquel amanecer espléndido, donde comenzó la tragedia primera de aquellos seis hombres y dos mujeres que viajaban en aquel viejo galeón. (Comienza la escena con el Capitán al timón fumando una gran pipa, un chaquetón largo encima de un jersey oscuro, debajo vestía unos pantalones anchos y unos botos mirando al horizonte en silencio). CAPITAN: (Gritando) ¡Taska! ¡Segundo de a bordo! ¡Taska! Venga inmediatamente al puente. 3 TASKA: Me llamaba mi capitán. CAPITAN: Por supuesto, ¿Es que hay otro segundo de a bordo en el barco? ¿Conoce usted bien esta agua por las que navegamos? TASKA: Pero, ¿Puede pensar que no conozco estas aguas mi capitán? CAPITAN: ¿Conoce también los bancos de arena que nos podemos encontrar? TASKA: ¿Cómo no voy a conocerlos? CAPITAN: ¡Bien! Entonces hágase cargo del buque. El capitán le deja el timón y se da media vuelta hacia popa dando una profunda calada a su pipa, cuando de pronto se oye un ruido ensordecedor, el barco se tambalea y queda escorado, quieto como si estuviera sobre cemento. (Taska, saca la cabeza por encima del timón, dirigiéndose al capitán). TASKA: ¡Capitán! ¿no es esto, por ejemplo lo que llaman un banco de arena? CAPITAN: ¡Eres un merluzo, Taska!, hemos encallado quién sabe donde. TABERNA: Estamos perdidos mi capitán, jamás saldremos de aquí y nadie nos encontrará. CAPITAN: ¡Taberna! tú te callas, cierra el pico o te lo cerraré yo, si habrías marcado la ruta como te la indiqué yo, esto no habría pasado. 4 TASKA: Lo siento mi capitán, yo... CAPITAN: ¡Silencio! Puerco espin, que eres un puerco espin. TASKA: Mi capitán me inmediatamente este insulto! está insultando. ¡Retire CAPITAN: ¡Jamás! TASKA: Pues veremos si lo mantiene en el campo del honor. CAPITAN: ¡Qué honor, ni que gaitas! ¡No retiro nada! ¡Dónde y cuando quieras!. Además, soy el capitán y te haré pasar por la tabla, servirás de almuerzo a los tiburones. TASKA: Si al menos, suavizara su expresión, mi capitán... (Añadió en tono entre miedoso y conciliador). CAPITAN: Si lo prefiere... retiro lo de espin. TASKA: Me basta con eso, ¡Gracias! Taberna, durante todo este tiempo no dejaba de mirar mapas, trazar rumbos, tomar grados y todo aquello que le podría valer para salir del atolladero, donde estaban metidos. Entra en ese momento Txelo, gritando y llorando a moco tendido. TXELO: Haaaa, Huu, Huu, Huu, Haaa CAPITAN: ¿Qué te ocurre por qué lloras, hija mía? Anda Txelito, cuéntaselo a tu papi. ¡Bah! 5 TXELO: Que le había preparado un suculento chuletón al Bate, con su ajito, con su perejil, con mi receta secreta y se lo ha comido el perro. Haaa, uh, uh, uh, haaa. CAPITAN: ¡Bah! Hija mía, no te preocupes por eso, no te preocupes por tan poca cosa, ya te buscaré otro perro yo. ¿De acuerdo? TABERNA: ¡Capitán! ¡Capitán! ¡Huuu! En sus muchas singladuras por los mares de todo el mundo, debe de haber conocido innumerables tempestades y grandes tormentas ¿No es verdad? Dígame capitán: ¿Cuál recuerda como la más terrible de todas? CAPITAN: ¡Hombre! Eso es una buena pregunta Taberna, fue en 1.970, tras un largo viaje por el mar muerto... tras volver a mi casa, se me ocurrió escupir sobre el suelo recién fregado por mi mujer... y para que contarte. Taberna, seguía con su telescopio mirando al cielo sacando coordenadas y, Txelo, se acerca curiosa a él, tratando de averiguar algo y le pregunta intrigada. TXELO: Yo, vería... TABERNA: Lloverá... estoy seguro que lloverá. TXELO: ¿Por qué predices con tanta seguridad ese cambio de tiempo?, Taberna. TABERNA: ¡Me duelen los callos! El pícaro Taska, no deja de dirigir miradas, guiños, gestos picantes y cariñosos a Txelo siempre que su padre, el capitán Domingo, no miraba (algo tramaba, tratando de 6 enamorar a la novia de Txus, pero nadie sospechaba nada). Se van apagando las luces poco a poco y en un instante el barco se pliega hacia el otro lado, dando otro perfil y otra escena diferente donde aparecen Tator, Bate, Txus, más el capitán que entra echando sapos y culebras por la boca, aún le duraba el cabreo, más aún cuando no le daban solución y el barco seguía encallado y para más inri pensaba (si supieran la carga que llevo, me habrían matado ya estos bribones). 2ª ESCENA ACTO I 7 CAPITAN: Dita sea, conozco estos mares, conozco los bancos de arena. ¡Conozco! ¡Conozco! ¡Conozco! ¡Mierda! Aparece Taberna, en el camarote. TABERNA: ¿Qué os parece si echamos un pocker, mientras tanto se nos puede ocurrir algo? Taska y Txelo, han bajado a la sala de máquinas, haber si hay algún desperfecto. Se sientan todos, menos el capitán, alrededor de la mesa con la botella de ron y cuatro vasos, mientras reparten las cartas, se le puede ver al capitán que aún se le encendían más los ojos, al saber que su hija estaba con Taska. (Paseando como un gato enjaulado). Por otro lado, Thus sentado en la mesa se recomía los celos. TABERNA: ¡Qué viaje, lo recordaré toda mi vida! Aquella si que fue, una tragedia cuando se desató el temporal y el buque en el que viajaba empezó a dar bandazos, estallaron truenos y centellas en un cielo negro como boca de lobo, el barco se partió en dos y me encontré de pronto, en las embravecidas olas. Mi mujer y mi suegra se perdieron en aquel enloquecido mar... ¡y mi baúl! (añadió suspirando) un magnifico baúl de piel recién estrenado. ¡Qué pena! 8 TATOR: Eso no es nada, en el velero donde yo viajé por las islas malvinas, naufragó al chocar contra una gran roca y ante mis ojos una ballena se tragó a un francés, una silla, un barril de miel, a un chino y meses después fue capturada por un ballenero; al llevarla al puerto y despedazarla me contaron que no fue tan malo, que en su interior se encontraron al francés, sentado en la silla vendiéndole miel al chino. TXUS: ¡Estáis locos!. Los dos, estáis locos. Tras una pausa en la que queda pensativo Txus, dice... TXUS: Yo si que estoy en un dilema que me tiene preocupado; no se si declararme a una viuda rica a la que amo, o a una joven y humilde aunque un poco loca, de la que estoy locamente enamorado. TATOR: Lo que manda es el corazón, amigo mío. Cásate con la joven humilde. TXUS: Es verdad, debo escuchar la llamada del corazón. Seguiré tu consejo Tator. TATOR: Así actúan los hombres que piensa y razonan con el corazón. Y a propósito, Txus. ¡Dame la dirección de la viuda rica! CAPITAN: ¡Silencio! ¿Hay alguno de vosotros que sea timonel y nos pueda sacar de este lío? BATE: Yo mi capitán (con voz entre cortada, tímida y vergonzosa). 9 CAPITAN: ¿En qué nave has pilotado últimamente? BATE: ¡En la nave “capitana” de guerra del coronel Cienfuentes. CAPITAN: ¿Y hasta cuando estuviste a su servicio Bate? BATE: Hasta el fallecimiento del coronel Cienfuentes, mi capitán. CAPITAN: ¡ Bien muy bien! y a propósito, ¿cuando y de qué ha muerto? BATE: La semana pasada señor, en el undimiento de la “capitana”. El capitán se queda asombrado unos instantes y tras una pequeña pausa, se escuchan a los que juegan al pocker. TABERNA: (Soltando de golpe sobre la mesa las cartas) ¡Cuatro ases! TATOR: ¡Vaya! ¡Ahora que yo llevaba tres! (En ese momento se pone de pie Txus y sacando el cuchillo, responde). TXUS: ¿Me queréis explicar par de tramposos, como os las arregláis para jugar siempre unas cartas que yo no os he dado? BATE: ¡No me engañéis o dejaré de jugar con vosotros! 10 El capitán moviendo la cabeza como diciendo esto no tiene arreglo, se vuelve a ir haciendo oscuro. Unos instantes mientras se le vuelve a plegar el barco que ha cambiado de decorado y aparecen Taska y Txelo, en la bodega repleta de cofres, joyas y de todo tipo de objetos de oro macizo. TASKA: ¿Sabías querida, que todas las mañanas apenas despierto, mi primer pensamiento es para ti?. TXELO: No lo dudo, seguro que si, pero el caso es que Txus, siempre me dice exactamente lo mismo. TASKA: ¡No me digas! Pues que sepas que yo madrugo más que él. Y a propósito, ¿sabías el cargamento que transportamos? ¿ te había dicho tu padre lo que traíamos? TXELO: Por supuesto que no, mi padre nunca me cuenta sus cosas, bastante tiene con oír las mías y consolarme. TASKA: ¿Sabes que estoy loco por ti, que no puedo vivir sin ti? TXELO: ¿Si? ¿No me engañas? Me gustaría creerte. (Aparece Bate por la puerta después de haber estado escuchando parte de la conversación, y sin más preámbulo como solía hacer se ponía a recitar). BATE: Tengo mis ojos cegados abiertos de par en par me gusta vivir en sueños 11 yo no tengo realidad mi vida es amor y versos yo he nacido para amar para adorar a los vientos para cubrir la tierra para abrazar el mar para añorar los cielos... ¡para la libertad! Mientras Taska y Txelo, sin dejar de mirarlo con los ojos muy abiertos. Se decide a hablarle, Taska, al ver que podía descubrir sus intenciones. TASKA: ¡Bate! Tú no has visto nada, cierra los ojos y vete por donde has venido, “ por favor”. (Eso de por favor, con sorna y mofa). BATE: ¡Dejadme que estoy soñando! soñando con mundos nuevos llenos de amor y sin odio ¡Dejadme! ¡Dejadme que estoy soñando! ¡Dejadme soñar a mi antojo! Y si veis que están abiertos ¡Dejad, sellados, mis ojos! Dando media vuelta se va (siempre con cara triste, como si guardase o sus espaldas soportasen la pena mayor del 12 mundo, algo que nunca contó a nadie, pues a nadie, parecía interesarle su vida). 3ª ESCENA ACTO I 13 En ese momento, hace su aparición el capitán, Taska y Txelo se quedan muy sorprendidos al verse descubiertos allí en la sala del tesoro, Taska tuvo que reaccionar rápido. TASKA: No es lo que parece, señor. CAPITAN: ¿Y que es lo que parece? Si se puede saber TXELO: ¡Papá... CAPITAN: ¡Silencio! Deja que se explique, me gustaría saber que hace en la bodega, y no reparando la nave como es su obligación. TASKA: Verá, mi capitán, yo... CAPITAN: ¡Vamos espero tu respuesta! TASKA: Señor, soy pobre pero ambicioso y estoy decidido a ser alguien en la vida, amo a su hija más que a mi mismo, tengo buena reputación y ninguno de mis amigos dará malas referencias de mí, se lo juro, nadie le dirá que soy un cazador de dotes, ni un ladrón de tesoros. CAPITAN: Menos paparruchas y al grano. ¿Quieres a quién? TASKA: Si no estuviera en verdad enamorado, sería incapaz de robarle... ¡ejen!, de robarle su tiempo, mi capitán. 14 El capitán y Txelo ni parpadeaban, estaban asombrados, el capitán porque le pedían la mano de alguna hija y Txelo porque se estaba comprometiendo sin saberlo. CAPITAN: Bien muchacho, pareces sincero estoy convencido que no has venido por el tesoro al barco. ¿No te enrrolastes por ese motivo? ¿Verdad? Taska, evadiendo la situación con risa entre tímida y culpable. TASKA: Ji, ji, ji, por supuesto, mi capitán. Ji, ji, ji, por supuesto, que no claro. CAPITAN: Esta bien, está bien... pero, ¿a cuál de las dos te refieres? TASKA: ¡Ah! Pero, ¿es que tiene más de una? En tal caso, me caso con la que usted quiera, ji, ji, ji. El capitán se le empezó a hinchar la vena y gruñía como una fiera, Taska rectificó inmediatamente. TASKA: Es broma, es broma, no hablaba en serio mi capitán, por supuesto que hablaba de su hija Chelo. CAPITAN: Grrr... segundo de abordo es usted un zopenco. ¡Me lo pensaré! Y ahora, ¡fuera de la bodega los dos! Cuando trataban de salir cabizbajos, se oye otro grito del capitán. 15 CAPITAN: ¡Alto! Todavía no me has dicho que ha pasado con la caldera, ni si hay algún desperfecto en la sala de máquinas. TASKA: Siento tener que darle una mala noticia mi capitán, ha desaparecido el ordenador de a bordo y sin él, como sabe, no hay manera de mover esta nave. CAPITAN: ¡Rayos y truenos! Lo que faltaba, ¡Quiero a toda la tripulación en cubierta! ¡En cinco minutos! Y que no me falte nadie o lo cuelgo del palo mayor. ¡Vamos! ¡Rápido! En ese momento que salían Taska y Txelo con la cabeza agachada, entra Bate, y con una mirada tierna hizo lo que mejor sabía hacer, recitarle una poesía. BATE: ¡Que triste baja la luna, el espejo de tu cara! Pero que triste baja esta noche, ese cuerpito de mimbre, Con la cabeza agachada. ¡Que triste baja la luna el balcón de tu mirada! ¿Cuál es la pena que humilla, la blancura de tu frente; tu cara de porcelana y el rubor de tus mejillas? 16 ¡Oh! Que triste baja la luna el espejo de tu cara ¡Que triste! el clavel de los suspiros... la ventana de tu alma, guarda en silencio callada la música de tus palabras. ¡Oh...! que triste baja la luna el espejo de tu cara ¿Qué pena te hizo la herida donde el alma duerme y el corazón descansa? Que no te hirió el cuerpo y ha hecho añicos tu alma. En ese momento se va oscureciendo hasta quedar totalmente a oscuras y finaliza el ACTO I. 1ª ESCENA ACTO II LA NIÑA MARIA. BATE. TXELO. TABERNA. TASKA. TATOR. TXUS. EL CAPITAN 17 2ª ESCENA ACTO II CAPITAN. TXELO. TATOR. TXUS. TABERNA. BATE. 3ª ESCENA ACTO II BATE. CAPITAN. TXELO. TABERNA. 1ª ESCENA ACTO II Se encienden poco a poco las luces, como si iría amaneciendo y aparece la cubierta, el timón, la mesa, los planos y en un rincón está jugando con unas muñecas una niña de unos nueve años, tras unos instantes van entrando todos. 18 Primero aparece Bate, que mira muy atentamente a la niña, después entran en la cubierta Txelo y Taberna y a continuación Taska y Tator y por último, (y antes que el capitán irrumpiera en cubierta) entra Txus. Están todos reunidos, entra el capitán con paso seguro, firme y decidido interrumpiendo el cuchicheo de todos; llevando bajo su brazo, una carpeta con los expedientes de todos. En primer lugar se dirige a Taberna. CAPITAN: Haber Taberna, ¿sabes algo del ordenador de a bordo? En tu expediente consta los diez años en los que estuviste encerrado ¿cómo comprenderás tengo que preguntarte primero? ¡Dime Taberna! TABERNA: Mi capitán, la justicia es lenta pero tranquila, aunque vaya despacio. Si usted me preguntase que quiere saber de aquello, yo le contaría... ¡otra cosa es que me crea! CAPITAN: ¡Todo! Quiero saberlo ¡Todo! TABERNA: Pues vera señor, yo... BATE: Mi capitán, yo conozco su historia, y creo que sería mejor, no hacerlo pasar por lo mismo otra vez. CAPITAN: ¿Quién te ha dado vela en este entierro? ¿Eh? ¡A callar! 19 BATE: Sí, señor. (Con gesto humilde y apenado, por el rato que sabía que iba a pasar Taberna). TABERNA: Le diré, mi capitán, cierto día apareció un fiambre en mi jardín, y eran tan contundentes las pruebas inexistentes, que para cuando salió el juicio de mi caso, ya había cumplido mi condena de diez años. ¡Por supuesto, me declararon inocente! Puesto que lo era. CAPITAN: ¡Te creo! Taska ¿Por qué te enrrolastes en este buque? No sabiendo que contestar, salió por donde pudo y más le convenía. TASKA: Pues... creo que me había enamorado de su hija, señor. TXUS: ¡Canalla! ¿Cómo te atreves? CAPITAN: (Dirigiéndose a Taska, obviando a Txus) ¿sabés algo del ordenador de a bordo, Segundo? TASKA: No... (con cierto titubeo) CAPITAN: ¿Tator? ¿Qué me puedes decir tú del asunto que nos ocupa? 20 TATOR: Mi capitán, me gustaría ayudarle, pero no tengo la “mayor” idea de donde puede haber ido a parar, de hecho hay que soltarlo, y no tiene patas, sólo no se puede haber ido. (Txus y Taska, no se dejan de mirar fijamente con ganas de tener otras palabras). CAPITAN: Eso es lo que pienso yo. ¿Tú que crees, Txus? ¿Cómo se ha podido esfumar?. TASKA: Mi capitán, siento tener que interrumpirle, pero creo que es importante. CAPITAN: ¿Qué es eso tan importante para que me interrumpas? TASKA: Pues vera señor, creo que tengo que decirle que poco después de encallar, vi como bajaba a la sala de máquinas Txus, portando algunas herramientas. Creo que puede ser importante. TXUS: Nos quedamos sin segundo de a bordo. ¡Juro que lo mato! Sacando el cuchillo que solía llevar, se dirigió a Taska, cuando Bate lo agarró por detrás inmovilizándolo. TXUS: ¡Traidor! ¿Quieres robarme a mi novia? ¿Verdad? Pues no te saldrás con la tuya, te mataré antes. ¡Canalla! CAPITAN: ¡Ah, Dios mío! Y eso que solo hay tres clases de mujeres que nos buscan problemas. 21 TATOR: ¿Solo tres? ¿Cuáles son? CAPITAN: Las jóvenes, las de mediana edad, y las maduras. ¡Esas son! La niña miraba el espectáculo que daba su abuelo con toda la tripulación. (Siguió el capitán). Txelito, ¿Qué sabes tú al respecto? TXELO: ¿Al respecto de qué papi? CAPITAN: ¿Pues de todo lo que pasa en esta nave? ¿De qué va ser? TXELO: Estoy segura que no te gustaría saberlo, papá. CAPITAN: ¿Cómo que no me gustaría saberlo? Eso es lo que pretendo. ¡Boto a bríos! BATE: Capitán, por favor, no ve lo mal que lo está pasando. CAPITAN: ¡Bate! ¿Por qué tienes que ser tú, siempre Don Quijote de la Mancha? ¿Por qué tienes que defender tú, siempre a todo el mundo? ¿Por qué? ¿Es que todo el mundo te parece bueno? BATE: Pues sí, señor. CAPITAN: ¿Incluso yo? BATE: ¡Más que nadie! Si no fuera por usted, mi capitán, nadie gobernaría esta nave. 22 CAPITAN: ¡Ejem!. Te preguntaba Txelito, por lo que se ha perdido. TXELO: Yo he perdido el amor de dos hombres, uno por no hablarme nunca de él, (mirando al Bate) y otro porque nunca me habló de mí. CAPITAN: ¡Déjalo! Déjalo, porque cada vez lo entiendo menos. A ver Txus, aún no me has contestado a mi pregunta. ¿Qué crees que está pasando aquí? TXUS: Si tengo que serle sincero, mi capitán, creo que hay un traidor entre nosotros, un traidor que se enroló con un plan maléfico ya premeditado con el fin de robar el tesoro. ¡Estoy seguro! CAPITAN: ¿Cómo estas tan seguro marinero? TXUS: Son muchas casualidades enlazadas para ser ciertas. Primero el buque encalla yo diría que ni a propósito se habría hecho mejor. TASKA: Seguro que falló por el ordenador que tú robaste. TXUS: ¡Cómo vuelvas abrir la boca te corto la lengua! En ese momento se armó una algarabía, todos querían disculparse a la vez. Taberna mando a callar con un silbido, todos callaron. 23 TABERNA: ¿Y si sólo hablaríamos de tres en tres? ¿Creéis que nos podríamos enterar mejor? (Tras un pequeño silencio prosigue Txus). TXUS: Luego, desaparece el ordenador, y Taska descubre el tesoro en la bodega, y para rematar sus planes creo que me quiere quitar mi novia. ¡Su hija mi capitán! TABERNA: Él, estuvo todo el tiempo en el puente conmigo y el capitán. TATOR: Pues en el camarote cuando encallamos, tú no estabas Txus. Aquí, es donde se enzarzan en una pelea Txus y Taska, en donde las opiniones estaban divididas, y por consiguiente unos que separan y otros que pelean, los cuatro acaban en la disputa y riña ambientada a ritmo y música de golpes, (exceptuando al Bate que cogió a la niña y se fue a un rincón, y Txelo que se abrazó a su padre) los demás ensayaron la trifulca durante unos minutos, lo que tardó en reaccionar el capitán y en poner orden. CAPITAN: ¡Atención! Orden marineros o los haré pasear por la quilla. Mañana, registraremos el barco. Todos obedecieron al capitán, él se fue al lado de los marineros, y ella fue al encuentro de su hija que tenía Bate en brazos y sin dejarla en el suelo, y su madre tratando de cogerla... dijo: BATE: Ni la espuma del mar, 24 ni la brisa del aire, ni las perlas de la noche son comparables... a tu suelo al suelo que pisas, y que veneno ese suelo que sabe, como te quiero... que amo tus ojos... que amo tu pelo... amo tu boca, amo tu risa, amo todo tu cuerpo y beso el suelo por donde pisas. Se quedan los dos mirando tiernamente abrazados a la niña que ríe feliz. 25 2ª ESCENA ACTO II El capitán y Txelo en pié, fue el padre el que rompió el silencio. CAPITAN: ¿Quieres decirme algo hija? TXELO: ¿Qué quieres que te diga papá? 26 CAPITAN: No sé... quizás quieras hablarme del padre de la niña. TXELO: ¡Por favor, papá! Ese tema ya lo hemos tocado miles de veces, y sabes de sobra que no puede decírtelo! CAPITAN: Y que me dices de Txus, hija. ¿Qué intenciones tenéis? TXELO: No lo sé papá, estoy en duda. CAPITAN: ¿Te parece sincero Taska? TXELO: Pues... no sabría decirte, tampoco creo que sea culpable. En ese momento, entra Tator. TATOR: ¡Mi capitán! ¡Mi capitán! ordenador! ¡Lo hemos encontrado! ¡Encontramos el CAPITAN: ¡Par diez! Dime Tator, ¿Dónde estaba? TATOR: (Bajando la cabeza con tristeza). En el camarote de Txus, señor. CAPITAN: ¿Cómo? (El capitán vuelve la cabeza hacía su hija). ¡Traédmelo inmediatamente! 27 Sale Tator, y traen a Txus, Taska y Tator sujetándolo por los brazos. TXUS: ¡Soltadme! Soy inocente. Soy inocente. (Con una sonrisa sospechosa, Taska le hecha más leña al fuego). TASKA: Se lo dije señor, estaba seguro. TXUS: Txelo, por lo menos tú me creerás por favor, soy inocente, créeme. (Dirigiendo la mirada a Txelo). CAPITAN: Encerradlo en su camarote, y me traéis la llave. Mientras tanto, poneos a reparar la nave, tenemos que salir de aquí. Con Txus fuera de circulación, Taska tenía mano ancha para actuar con Txelo, y tuvo suerte. CAPITAN: ¡Está bien! Si me necesitáis, estaré en mi camarote. (Sale el capitán, detrás Taska y Tator arrastran a Txus, que seguía insistiendo que era inocente). 28 Txelo se queda triste y sola en el plató, cuando entran Taberna y Bate. (Taberna, con pelo corto ya, pues durante la obra llevaba greñas de borracho, dijo señalándose la cabeza). TABERNA: ¿Ves? Con este corte, ya no tendré que peinarme todos los días, como me decías que hiciera. BATE: ¡Pues vaya gracia! Ahora te tendrás que lavar todos los días el cuello. Entraban riéndose de broma, pero sus caras cambiaron de rosa a blanco, al ver la escena que se les presentaba ante sus ojos, fue Bate el primero en reaccionar. BATE: ¡Txelo! ¿Qué te ocurre? ¿Por qué lloras? (Ella seguía llorando). TABERNA: ¿Qué ha sucedido? Txelo, por favor, ¿Qué ocurre? (Ya, entre sollozos, pudo explicar a su entender algo). TXELO: Soy una desgraciada Bate, todo me ocurre a mí, todo me tiene que ocurrir a mí. Txus es un traidor. ¡Yo me quiero morir! 29 BATE: ¡No! Eso nunca, antes yo. ¡Abridme de par en par, las puertas que dan al cielo que las quiero atravesar como la saeta al viento para alcanzar la gloria más rápido que el pensamiento pero tú jamás, no te mereces esto. TABERNA: No puede ser cierto, Txus no es un traidor. (Txelo entre sollozos aún). TXELO: Se lo han llevado al camarote, y lo han encerrado bajo llave. BATE: Hablaré con el capitán. 30 3ª ESCENA ACTO II Se apagan de nuevo las luces despacio, para cambiar de nuevo el escenario, donde aparece el capitán fumando la cachimba con su nieta, que estaba sentada leyendo un cuento; e irrumpen en la sala en primer lugar, Txus, seguido de Txelo, y Taberna, que le traía el brazo por los hombros como consolándola. (Después de pedir el permiso de entrada). 31 BATE: ¿Da su permiso, mi capitán? CAPITAN: ¡Adelante marinero!. BATE: Capitán, queríamos expresar nuestro apoyo al marinero Txus, estamos convencidos de su inocencia. (El capitán escucha atentamente, sin decir una sola palabra). TABERNA: Yo creo lo mismo, señor. Creo que todo esto ha sido una trampa que se le ha tendido para hacerlo parecer culpable. TXELO: Seguro que si papá, las envidias son muy malas. TABERNA: ¿Qué si son malas? Dímelo a mí, hubo un tiempo en el que varios gamberros le dieron por mearse en mi jardín, y el envidioso de mi vecino cuando se enteró, dio permiso al vencindario, para que se measen en su fachada, y puediese oler más que la mía. (Txelo, estalló en una carcajada). TABERNA: Así me gusta, verte feliz. BATE: En serio, tenemos que hacer algo para descubrir al culpable. CAPITAN: Qué bien mirado, puede ser cualquiera. 32 TABERNA: Pues si, mi capitán, porque anoche cuando dormía “mi mona”, bajo el palo mayor, vi en aptitud sospechosa a Tator, cuchicheando con otro de nosotros, al que no le pude ver la cara. CAPITAN: Bate, tú que pareces tan de fiar, y además, crees que todo el mundo es bueno, ¿Qué crees que puede pasar más?. Ya apareció el ordenador, ¿Nos podremos ir de aquí? ¿Oh, no? ¿Tú que crees? BATE: Creo que tendríamos que interrogar a Txus, posiblemente nos pueda sacar de alguna duda, y ver algo claro. CAPITAN: ¡Bien! tráelo, Taberna. TABERNA: ¡Si, señor! (Se va Taberna, queda pensativo el capitán dando alguna calada a su pipa. Y paseando tranquilo, Bate, se dirige a la niña que estaba sentada en la mesa leyendo, la niña lo miraba y se reía feliz). Mientras él recita lo siguiente: BATE: En los confines del mundo quisiera gritar mi suerte, 33 y el eco en lo infinito lo multipliqué en redobles, que explotando como átomos llegue donde Dios se esconde, y la corte celestial, alabe también tu nombre. (Le dá un golpecito con el dedo en la nariz, mientras la niña seguía riéndo). Entran, Taberna y Txus. TXUS: ¡Capitán! Le juro... CAPITAN: Un momento Txus, cuidado con lo que dices, ya sabes que eres el principal sospechoso, y podríamos usar tus propias palabras en contra tuya. TXUS: Señor, no tengo nada que ocultar, por eso le agradezco la oportunidad que me da de explicarme. TASKA: Tiene razón en una cosa, señor. Después de que el buque encallara, bajé a la sala de máquinas, pero sólo para revisar algún desperfecto. BATE: ¿Y mientras tanto donde estuviste? Y, ¿que hacías antes de encallar? 34 TXUS: Pues, no quería que se enterara el capitán, pero ahora tengo que decirlo, estaba hablando con mi hermano por la radio del barco, más cuando subí de nuevo, ya no funcionaba. CAPITAN: Posiblemente, el mismo que robó el ordenador de a bordo, estropease también la radio, eso quiere decir, que nos querían dejar aquí, en este sitio, e incomunicados. ¿Pero hasta cuando? BATE: Si porque... El porqué, ya se supone que es el tesoro. TABERNA: ¡Tenemos que hacer algo! Entra, Txelo. TXELO: Papá... (Se queda sorprendida al ver a Txus allí, corre hacia él y lo abraza). CAPITAN: Llegas a tiempo Txelo, creo que tú eres la persona indicada para el plan. TXELO: ¿Qué quieres que haga papá? 35 CAPITAN: Quiero que le hagas creer a Taska, que estas de su lado, y trates de averiguar sus planes. ¿Podrás? TXELO: Lo intentaré papá. BATE: Ten mucho cuidado, puede ser peligroso. Se hace de nuevo de noche muy despacio con ellos inmóviles, y aquí finaliza el II ACTO. FIN DEL ACTO II. 1ª ESCENA ACTO III TASKA. TATOR. TXELO 2ª ESCENA ACTO III TASKA. BATE. TXELO. CAPITAN. TXUS. TATOR. 36 1ª ESCENA ACTO III Empieza la 1ª escena amaneciendo en cubierta, donde se ve a Taska y Tator mirando al horizonte. TASKA: Están tardando mucho. TATOR: Les habrá cogido algún temporal. TASKA: Más les vale que se den prisa, aquí se nos están poniendo las cosas feas, y quiero terminar esto cuanto antes. 37 TATOR: Tranquilo, todo saldrá bien, ya lo verás, todo el tesoro será nuestro. TASKA: ¡Si! Hay que ser valiente como mi padre, ¿No te lo he contado? Pues una vez él sólo, y sin otra cosa que sus manos, entró en una jaula de leones con media docena de ellos dentro. TATOR: ¡Qué bárbaro! ¡Qué tío más valiente! Recibiría muchas felicitaciones al salir. ¿No? TASKA: ¡No! Si no salió, ¡Pobre mío! TATOR: ¡Vaya! Aquí aparece Txelo en cubierta para tratar de entablar conversación con Taska. (Que se fija que viene se dirige a ella). TASKA: ¡Hola corazón! Sin ti, ya me moría, estaba a punto de pedir la extremaución. ¡Vaya! Me ha salido en verso, soy otro poeta. Tator, se pone a mirar los planos y los mapas navales. TXELO: ¿Cómo va el trabajo? TASKA: Lo tengo todo bajo control, y a propósito de control “corazón” ¿Puedo confiar en ti? 38 TXELO: Pues claro, “cariño” (Se notaba un cierto rintintin en los piropos, pero con lo cínico de Taska, ni se daba cuenta). TASKA: Si yo tuviera la mitad de los tesoros, que hay en la bodega, propiedad del museo británico, ¿Te vendrías conmigo? TXELO: Hay en el barco algo más valioso, que todos esos tesoros que has visto. TASKA: ¿Si? ¿No me digas? ¿Y eso que vale tanto que es y donde está? TXELO: Es un Dios indú, de oro macizo, del tamaño de un hombre, que tiene la facultad de regenerarse cualquier parte del cuerpo que le arranques, y es muy cómodo de transportar, lo tiene mi padre en su camarote. Taska y Tator, ¡Bien! (Dando saltos de alegría). 39 TXELO: Por aquí en el puente, suele tener otra llave de su camarote. TASKA: La tenemos que encontrar. TATOR: Mira tú por ahí, yo miraré por este lado. TASKA: ¡ La tengo! ¡La tengo! ¡ La tengo! ¡La tengo! 2ª ESCENA ACTO III Aquí se hace oscuro despacio, pero cuando ha cambiado el decorado al camarote del capitán, la luz se enciende de golpe, y se encuentran en el plató, el Capitán, Txus y Bate. Sorprendiendo a Taska y Tator, infraganti. TASKA: ¡Maldición! ¡Es una trampa! Desenvaina la espada, y loco de rabia, se enfrenta al capitán, Txus pelea con Tator, (Bate como poeta era anti bélico) y se armó la zaragata de nuevo, y en el transcurso 40 de la pelea atraída por el ruido, llega Txelo, justo en el momento en el que Taska le lanza una estocada a su padre, que se distrajo un segundo con ella, cuando entraba, como Bate lo observaba todo. Bate ¡Noooo! De un salto, se puso en medio entre el capitán y la espada, y queda herido de muerte, pero con fuerzas para decir... BATE: Lloradme, con lágrimas secas en el momento que yo me vaya más no lo hagáis al oído hacedlo en la distancia si veis que reflejo el cielo dejad soldada mi tapa. Recordadme en el olvido Si veis que os hice sufrir Fue tan amarga mi vida Siendo tan dulce morir Que la doy por bienvenida Sin quererla repetir. No me recéis oraciones Ni en mi sepelio curas Ni llantos con cirios negros Ni iglesia de piedra oscura Y al igual que Jesús en la cripta Sólo mi fe que me vista Y tapiadme mi sepultura. 41 En el transcurso de las rimas, tambaleándose, muriendo despacio. va titubeando, Txelo, al final de la poesía lo ve que se desploma, y corre hacía él. (Los demás impávidos, quietos como de mármol frío). Lo abraza llorando. BATE: Fingiré que me muero. (Dirigiéndose a Txelo, sus últimas palabras fueron) BATE: ¡Cuida de nuestra hija! Y muere. Aquí, es donde se entera el capitán, quien es el padre de su nieta. 42 TXELO: ¡Sí, papá!. Es tu hijo el padre de tu nieta, ¡Tu hijo! CAPITAN: ¿Qué estás diciendo Txelo? ¿Estás loca? TXELO: ¡No, papá!. No estoy loca, cuando lo conocí no sabía quién era, lo supimos meses después cuando hablamos de boda y de nuestros padres, fue entonces cuando descubrimos que éramos hermanos, pero ya era demasiado tarde, iba a nacer ya nuestra hija, María. TXUS: ¡Por favor, Txelo, vuelve en ti!. ¡Estás delirando! ¿Qué te ocurre? Txelo, totalmente destrozada, inmersa en un mar de lágrimas, trataba de convencerlos a todos de la realidad de su tragedia y la del Bate. TXELO: Estoy bien Txus, pero déjame, ya no tiene sentido guardar el secreto, tenéis que saber la verdad. (Tras un silencio breve). TXELO: Papá... CAPITAN: Dime, hija mía. TXELO: ¿Recuerdas a Lucía, aquella antigua novia tuya de Casablanca? 43 (Con todo el asombro en la cara, y toda la tristeza del mundo en el alma, el capitán se queda pensando, y rápidamente cae en esa tal Lucía, y como si le arrancaran las entrañas de un zarpazo, cae de rodillas junto al cadáver de su hijo, su hijo Bate, gritando y llorando amargamente). CAPITAN: ¡Hijo! ¡Hijo mío! ¡Por qué! ¿Por qué ha tenido que ocurrir esto? ¿Por qué te has puesto en medio? Era yo el que tenía que haber muerto era yo, ¡Maldita sea ¡Hijo mío!. Hinca la cabeza en el pecho del Bate, llorando al igual que su hija. (Aquí, se oye la sirena de otro barco, Tator y Taska rien maliciosamente). TASKA: ¡Ya están aquí! El tesoro es nuestro Tator, ja, ja, ja... Se le cortó la risa en unos instantes, al oír las hélices y el tronar de los motores de un helicóptero. TXUS: ¡Ah! Se me olvidaba decirte Taska, ¡ traidor! Que mi hermano, con el que estuve hablando por radio es policía, y 44 al ver, que no seguimos la conversación ha decidido venir a ver que pasa. Se quedaron Taska y Tator de una pieza. Cuando aparece el policía con la niña de la mano, (Taberna disfrazado) y se la entrega a Txus. Mientras que se los lleva a los dos, la policía se encuentra en el suelo yacente a Bate, sobre él, su padre, el Capitán, y Txelo se levantó, y se fue al encuentro de su hija, y de Txus, que se abrazan, y muy en silencio se van apagando las luces, lo más despacio posible, a la vez que la música hace lo mismo... FIN DE LA 2ª ESCENA Y FIN DEL III ACTO. FIN DE LA OBRA. AL FINAL APLAUSOS Y ÉXITO ¡¡¡TOTAL!!! Esta tragicomedia está compuesta por tres actos, los dos primeros constan de tres escenas, y el acto tercero de dos. Escrita por: Alfonso Sánchez Madruga. 45 (Autodidacta y analfabeto). Es mi deseo agradecer, la inestimable colaboración en la obra de la Sta. Elvira Mª. Moreno Blázquez. ¡Muchas gracias!. 46