Resumen Experiencia 1: En esta experiencia primero hamos hinchado un globo y luego lo hemos puesto en la boca de una botella y hemos comprobado que no se puede hinchar. Así se comprueba que aunque nosotros no lo notemos estamos sometidos a una gran presión de aire que hay sobre nuestras cabezas. Experiencia 2: Hamos llenado de agua un cristalizador y una botella. Seguidamente hamos introducido la boca de la botella dentro del cristalizador de forma que la botella quedaba con la boca más baja que el culo de la botella. Y como si desafiara le ley de los vasos comunicantes el agua de la botella nos sé cae al cristalizador. Lo que pasa es que el aire hace fuerza sobre el liquido del cristalizador y no sobre el de la botella y de esta manera consigue estar en equilibrio. Experiencia 3: Hemos introducido la pipeta en un vaso con agua y al tapar la parte de arriba de la pipeta de forma que no entrara aire el agua de la pipeta no se cae. Esto es debido a que al poner el dedo hacemos que la presión atmosférica no actúe por la parte de arriba y actúe solo por la parte de abajo. Y de esta manera se mantiene en equilibrio. Experiencia 4: Hemos cogido un tubo de plástico y a un extremo le hemos puesto un embudo y en el otro un cierre. Si llenamos por completo el tubo, cerramos el cierre y elevamos la parte del cierre parece que no se vuelve a cumplir la ley de vasos comunicantes. Pero si abrimos el cierre el agua baja su nivel hasta nivelarse. Esto pasa porque al cerrar el tubo por un lado no dejamos que actúe la presión atmosférica sobre el agua de ese lado y necesita mas altura por que tiene que equilibrar la fuerza que hace el agua mas la que hace el aire que antes se neutralizaba. 1