ACTO DE CONSAGRACIÓN Postrado humildemente a tus pies, ¡oh Virgen Santísima del Valle! vengo, a pesar de mi indignidad, a elegirte por Madre, abogada y protectora, ante Jesús, tu Hijo divino, para amarte, honrarte y servirte fielmente todos los días de mi vida. Alcánzame de Jesús un vivo horror al pecado; la gracia de vivir y morir en la fe más viva, en la esperanza más firme, en la caridad más ardiente y generosa. ¡Oh Virgen del Valle! Dame el consuelo de que en la hora de mi muerte, entregue mi alma en tus manos, y sea conducido por ti a la gloriosa inmortalidad. Amén. CONSAGRACIÓN DE LOS NIÑOS RECIÉN BAUTIZADOS Virgen y Señora del Valle, Madre de Jesús y Madre nuestra, Hoy, como miembros de la Iglesia de tu Hijo, traemos a estos niños para que reciban nueva vida con las aguas del Bautismo y entren al Pueblo de Dios, que es nuestra Iglesia. Aunque pequeños, estaban en el pecado, en soledad y muerte. Desde hoy, sepultados con Cristo, con Él han resucitado a la Nueva Vida del Agua y del Espíritu Santo. Desde hoy llamarán Padre a nuestro Dios; y el Dios hecho hombre que vino a salvarnos, el Buen Jesús, será su Hermano, y ellos serán templos vivientes del Espíritu Santo, y podrán llamarte Madre y quedar a ti consagrados. Desde hoy son miembros de la familia cristiana extendida por el mundo. Con la vida habían comenzadosu peregrinar por sendas ásperas, colmadas de dificultades y peligros. La nueva vida que hoy inician, será un desafío para dar testimonio de su fe y de su bautismo. Madre del Valle, hoy los consagramos a ti. Ayúdalos a mantener la gracia y la amistad con Dios en esta vida nueva que hoy reciben, y que iluminen con su luz el camino de todos los hombres Te pedimos, Madre, por su salud, la de sus padres, padrinos y familiares para que fuertes y unidos, se apoyen en el camino diario. Virgen del Valle, recibe a estos niños, que son los nuevos hijos de Dios, y ayúdalos a crecer sin traicionar nunca su santo bautismo. Amén. ORACIÓN DE LOS ESPOSOS A NUESTRA SEÑORA DEL VALLE Madre del Valle: Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa del Espíritu Santo: míranos. El amor del Padre nos ha creado el uno para el otro; el amor de Cristo ha convertido nuestro amor en signo sacramental que hace crecer la iglesia; el Espíritu Santo hace nuestro amor fecundo y renovador. Tú eres nuestro modelo, sé siempre nuestra guía y nuestra madre. Que nuestro amor sea fiel desde la fidelidad renovada cada día, en el tedio de lo cotidiano, en la borrasca de la tentación, en la alegría de las cosas nuevas. María de Nazareth… guíanos. Que nuestro amor sea fecundo. ORACIÓN DE UN JOVEN A LA VIRGEN DEL VALLE Madre del Valle, Madre de Jesús, el “amigo fiel que nunca falla”, escúchame. Soy joven, vivo una etapa decisiva de mi vida. Acompáñame. No me dejes solo. En las incertidumbres de un futuro cargado de posibilidades, pero lleno de dudas e inquietudes, muéstrame a Jesús, Camino del hombre. En la búsqueda de un ideal que dé sentido a mi vida, que quiere ser la de un joven cristiano, leal honesto y generoso, muéstrame a Jesús, Verdad Luz y guía. En el ansia incontenible de crecer en el amor y en la amistad, en el servicio y en la entrega, muéstrame a Jesús, la Vida. Muéstrame a Jesús, al que plantó la Cruz en esta América Latina, la tierra joven. PLEGARIA DEL PARACAIDISTA A LA VIRGEN DEL VALLE, SU PATRONA Enséñanos aquí en tu tierra argentina mi Santa patrona de los paracaidistas que como propios hijos tuyos, tu bendición existe. A ti me entrego, Virgen del Valle, al saltar humilde y silencioso en pos de un ideal sumiso y victorioso. Como paracaidista y valiente guerrero nace en mí el coraje de pedírtelo, el que quizás un día me falte por eso también dame el valor y la fuerza de la fe. Que nunca me abandonen para que con tu piedad y mi sinceridad alcance lo que no se puede obtener de sí… la seguridad. Dame, Madre, lo que jamás te piden lo que te queda y que los demásno te requieren. Tu voz me ayudará a iniciar el salto victorioso y descender pletórico de gozo. Amén. PLEGARIA DE LA FAMILIA AL SALIR DE VACACIONES, A LA VIRGEN DEL VALLE, PATRONA DEL TURISMO Madre nuestra del Valle, Patrona Nacional del Turismo, nuestro caminar de turistas nos pone en tu presencia. Escucha, Madre, nuestro clamor. Madre del divino amparo, camina a nuestro lado, sube a nuestros vehículos y danos la prudencia necesaria para transitar los caminos de la Patria con la fe y la alegría que nos da tu compañía. Señora nuestra del Valle, desde tu cuna hecha de cerros donde convergen las rutas de todos los llanos, abre las puertas de nuestro corazón para que podamos conocernos mejor, como peregrinos que somos de fraternidad y paz. Guía nuestros pasos y haz que nuestro descanso nos alivie de todas las fatigas. Que seamos testimonio de paz fraterna en esta tierra argentina que nos cobija para que, conociéndonos todos juntos seamos creadores de la gran familia nacional donde reine tu amor y que en todo lugar seamos heraldos del Evangelio de tu Hijo, que hermana a todos los hombres del mundo. Madre y Patrona bendícenos. Amén