Demián. El mito de la latencia y la adolescencia Versión literaria del tratamiento psicoanalítico del autor Raquel Zak de Goldstein ~. Introducción Desde el año 1919, en que fue editado, Demian, de H. Hesse, se constituyó en una obra atrayente para gran número de lectores. Fue leído con deleite por adolescentes y adultos de diversos países, y es releído con placer renovado, por la frescura, profundidad y autenticidad con que se encuentran descriptos los conflictos básicos del protagonista, Emir Sinclair. El relato, de exquisito estilo literario, lleva rápidamente al lector a ide~tificarse con el protagonista. En más o en menos, cada uno se halla a sí mismo en los sufrimientos, dudas, cuestiona mientas y tanteos gonista y demás personajes. de salida del prota- El libro se compone de ocho capítulos; el título de cada uno de ellos y la secuencia de su presentación están llenos de sugerencias y simbolismos. Por estos motivos creímos conveniente respetar dicho orden en nuestra labor interpretativa. La elección de esta obra para ensayar una interpretación psicoanalítica está determinada por varios factores de interés y se justifica especialmente por la presencia de dos elementos, los que se constituyen en las principales líneas de investigación de este trabajo. El tema central de la novela, la crisis o neurosis del adolescente, es uno de los factores. Ya en la presentación del libro, Hesse nos señala como punto esencial de la obra, el anhelo violento del adolescente por conseguir su diferenciación, individualidad e independencia familiar. Esta búsqueda se ve perturbada por la perplejidad que le provoca la sensació~ de soledad que se origina en él durante este proceso de crecimiento. . El otro elemento determinante de esta elección surge del hecho de haber iniciado el autor un tratamiento psicoanalítico en el año 1916 con Lang, un discípulo de C. J. Jung, el cual dejó en Hesse profundas huellas que pueden ser detectadas en sus obras ulteriores, la primera de las Cuales es Demian, escrita en 1917. Es posible, pues, extraer algunas conclusiones sobre I la evolución de Hesse en el tratamiento y sobre la naturaleza de su relación Dirección: Peña 2452, 69 "12". Buenos ·Aires; Areentina. ., '.'! 119 Raquel Zak de Goldstein transferencial, lo que enriquece la comprensión de su personalidad contenidos latentes de su problemática poética. y de los Vida· de Hesse Nace en Alemania. Su madre pertenece a una antigua familia suaba, con alguna rama suiza; el padre es misionero protestante de origen rusoalemán y adquiere la ciudadanía suiza -en 1883. Su período escolar, jalonado de dificultades y expulsiones, transcurrió en Alemania y en Suiza. Enviado a estudiar a un seminario teológico de una ciudad vecina, se fuga y finalmente es expulsado. "A los trece años estaba decidido a ser poeta o nada". Desde temprano se despiertan en él inquietudes artísticas, cultiva principalmente el gusto por la música y la pintura, así como un profundo interés por la naturaleza, que perdurará a lo largo de su vida. En ese lapso surge un firme interés por la lectura, a la que se dedica desde entonces, comenzando a llenar cuartillas con sus primeras poesías románticas; tiene dieciséis años. Al estallar la Primera Guerra Mundial, se desempeña como redactor y publicista en periódicos de Suiza. La prensa de Alemania lo considera traidor; el sufrimiento provocado por esta situación es enorme. En esta misma época su vida personal se ve afectada por una serie de sucesos: la muerte del padre, una peligrosa enfermedad que contrae su hijo menor y . la perturbación mental progresiva de su primera mujer. A esta epoca se refiere el poeta del siguiente modo: "Esta vez no debía ahorrarme el examen de conciencia. No podía pasar más tiempo sin que me Viera instado a comprobar que la culpa de mis tribulaciones no estaba fuera sino dentro de mí mismo . . _ . Cuando yo entraba de aquel modo en colisión con el curso del mundo, [qué caos de confusión no habría en mi interior! No era nada agradable acometer la tarea de poner concierto en él." 120 En esa circunstancia inicia su tratamiento psicoanalítico con Lang. Corren los años 1916 y 1917, lee a Freud y a Jung y escribe Demian, considerado por los críticos como una superación en el género de ta novela. Demian. El mito de la latencia> y la adolescencia Análisis de la novela '.1. Dos mundos. Sinclair (el protagonista). comienza el relato con re· cuerdos de la época en que tenía> diez años, describiendo panorámicamente su vida y su medio, los dos mundos en los que siente> que transcurre su infancia. "Uno de tales mundos, se reducía a la casa paterna, y ni siquiera la abarcaba toda, sino que, en realidad,solo >comprendía a mis padres. Este mundo me era bien conocido en su mayor parte: se llamaba madre y padre, se llamaba amor y severidad; ejemplos y escuela. Sus atributos eran un suave resplandor, claridad y limpieza. Las palabras cariñosas, las manos lavadas, los vestidos limpios y las buenas costumbres tenían en él su centro. En este mundo había líneas rectas y caminos rectos que .conducian al porvenir;' había el deber y la culpa,' el remordimiento y la confesión,. el perdón y los buenos propósitos, el amor y la veneración, la palabra de la Biblia y la sabiduría. En este mundo debía uno mantenerse para que la vida fuese clara y limpia, bella y ordenada. "El otro mundo comenzaba, sin embargo, en medio de nuestra propia casa y era completamente distinto" olía de otro modo, hablaba de otro modo, prometía y exigía otras cosas. En este segundo universo había criadas y aprendices, historias de aparecidos y rumores de escándalos; 'había una abigarrada marea de cosas monstruosas, atrayentes, terribles y enigmáticas; cosas como el matadero y la cárcel, hombres borrachos y mujeres escandalosas, vacas que parían y caballos que resbalaban; relatos de robos, asesínatos y suicidios." En esta forma señala el autor el mecanismo de disociación entre los impulsos y Objetos afectuosos, representantes de lo bueno, y los objetos e impulsos, de las tendencias sexuales y agresivas, representantes de lo malo. Lai: imagen de los padres idealizados parece protegerlo de las tentaciones prohibidas del otro' mundo, el impuro, en el cual surgen. fantasías oral-anal-fálicas, configurando un coito sádico. Cierto día Sinclair se encuentra con Franz Kromer, muchacho algo mayor, "fuerte y grosero", con el que tratan de congraciarse.éiy dos con- 121 Raquel Zak de Goldstein discípulos, relatando ser protagonistas de imaginarias travesuras y maldades. Sinclair inventa frente a él la historia del robo de un saco lleno de manzanas, "de las más finas, reinetas y doncellas", de un huerto cercano. Kromer inventa entonces que el dueño de ese huerto ha ofrecido dos marcos a quien denunciara al autor del robo. Lo amenaza con hacerlo si no le entrega ese dinero; tiene plazo hasta el día siguiente. Sinclair se da cuenta de lo difícil de su situación: 122 "Todos los terrores del caos me amenazaban: todo lo feo y todo lo peligroso se alzaba contra mí. El no haber robado realmente no podía salvarme. [Dios mío, Dios mío!" El mundo oscuro, la fantasía del robo y la expresión: manzanas "reinetas y doncellas", hacen pensar que estamos frente a sus deseos edípicos reprimidos, todo el mundo de la masturbación, con las imágenes de la madre y las hermanas. El joven siente que ya no puede pertenecer más al mundo luminoso de sus padres, había cometido un pecado, y había pactado con el "demonio". Kromer se hace depositario del aspecto perverso del Superyó de Sinclair, puesto que lo induce -contradictoriamentea robar y lo castiga a través de un saqueo homosexual extorsionador. Su padre, tan idealizado antes, deja de serlo cuando no capta la situación del hijo y deja sin ayuda al joven en pleno conflicto. El resultado de los ataques dirigidos a la figura idealizada e insuficiente del padre conduce a una redistribución de la situación interna. Es la iniciación de uno de los procesos básicos en la crisis de la adolescencia: la pérdida de los padres idealizados de la infancia 1.2 en tanto caduca la disociación de la latencia por imperio de la maduración biológica. "De todo este suceso, en cuanto va relatado hasta aquí, fue este momento lo importante y perdurable. Fue una primera desgarradura en la santidad del padre; una primera grieta en los pilares sobre los que había reposado mi infancia y que todo hombre tiene que destruir antes de poder llegar a ser él mismo." c. Al día siguiente, cumpliendo con las exigencias de Kromer, le entrega las monedas que sacó de una hucha. Como no alcanzan para saldar la deu- Demian. El mito de la latencia y la adolescencia da, queda sometido a la voluntad de Kromer, por lo que su vida .se convierte desde ese. entonces en un tormento. .dé Este capítulo destaca el final del período de latencia. El incremento los impulsos instintivos, a partir de la entrada en la pubertad, vuelve insuficientes los mecanismos de control obsesivo. Las tendencias sexuales más apremiantes, con un peligro nuevo para el niño púber: su crecimiento y desarrollo genital posibilitan ahora la realización de deseos incestuosos. En la latencia se estructura por lo general una disociación sucesora de la disociación paranoide esquizoide, que a partir de la iniciación de la posición depresiva sufre modificaciones y adquiere las siguientes características: se estructura un mundo espiritual, bondadoso, alimentador, bajo la primacía oral y el control con severos mecanismos obsesivos; donde no existe o se evita la analidad, la sexualidad y los impulsos agresivos que quedan adscriptos al otro mundo, poblado por objetos de la sexualidad y la agresividad de todos los niveles, mundo carnal, material,sexual, excitante, deseado y temido, y denigrado como conjunto. En este momento evolutivo, las tendencias genitales e integradoras se realizan a través de los logros intelectuales, afectivos, de la conquista de habilidades, todo el enriquecimiento objetal y de capacidades que logra la personalidad. 2. Caín -. Sinclair siente peligrar su estabilidad psíquica, sustentada hasta entonces por los mecanismos disociativos. Lo amenaza la confusión. Se siente sumido por momentos en un caos, generado por la reunión de los dos mundos que se habían mantenido rígidamente separados hasta entonces. Existe la amenaza de la pérdida de límites y con ello la del control 'sobre los objetos internos. . L~ "salvación" llega a Sinclair a través de su encuentro con Max Demian. Dernian le habla de una interpretación distinta de la historia de Caín, provocando un tremendo impacto en Sinclair. Según Demián, Caín poseía la señal', tiria distinción de una raza de hombres sin miedo, inquietantes. ra vengarse de ellos, para justificar el miedo que les despertaba, se les puso el rótulo y se creó la fábula. Pa- " 123 Raquel Zak de Goldstein El pasaje de Kromer a Demian, no implica para Sinclair una liberación, sino, al contrario, un mayor sometimiento, al entronizar al Superyó cínico, que invierte y confunde sus valores. Ambos personajes son aspectos del Superyó temprano, siendo Demian el representante del matiz que le propone a Sinclair la "permisibilidad" como sometimiento homosexual enmascarado en lugar de modificar su situación interna de conflicto. Más adelante, también lo seduce proponiéndole realizar el incesto, ofreciéndole abiertamente a Eva, su propia madre viuda *. Kromerdesaparece de su vida .. Demian había intervenido convencido de que lo mejor para. él. era alejarse de Sinclair. y lo había Este vive entonces un período de "felicidad", "la vuelta del hijo pródigo"; retorna al seno familiar e intenta negar todo lo sucedido y restituir el paraíso perdido; durante esa. negación maníaca, queda excluido Demian, "que no pertenecía tampoco al mundo luminoso infantil". A partir de entonces, podemos ver cómo Sinclair oscila entre la fidelidad a sus padres y la tentación del vínculo con Demian, quien bajo la apariencia de fomentar su crecimiento y su liberación, imposibilita sin embargo una elaboración depresiva y la liberación del Superyó perseguidor. Con esto, va precipitando en Sinclair una evolución patológica, sobre la base de un vínculo idealizado con contenidos homosexuales. 3. El mal ladrón. El interés se centra aquí en la sexualidad pujante que hace su aparición impulsando al protagonista hacia un avance que es sentido por él inicialmente Se replantea como "desarraigo". la lucha entre ese avance con el desarraigo más o me- nos brusco, y la ansiedad que le provoca la pérdida del mundo y la identidad. infantiles. Una de sus consecuencias es un incremento en los mecanismos disociativos, que crea una doble vida y violentos conflictos en la identidad. En tanto el crecimiento y el empuje biológico estimulan la integración, el 124 Esta situación se corresponde con los conceptos sobre el Superyó engañador desarrollados por A. y E. G. de Garma en su trabajo "Reacciones maniacas: Alegria. masoquista del Yo por el triunfo, mediante engaños, del Superyó •• •. Demian. El mito de la latencia y la adolescencia uso de los mecanismos de disociación propias estas partes nuevas. y negación llevan a desconocer como "Todos los hombres viven estos momentos difíciles. Para los de nivel general, es éste el punto de la existencia en el que surge la máxima oposición entre el avance de la propia vida yel mundo circunambiente, el punto en el que se hace más duro conquistar el camino que conduce hacia. adelante. Muchos hay que sólo esta vez en la vida pasan por aquel morir y renacer que es nuestro destino, sólo esta vez, cuando todo lo que hemos llegado a amar quiere abandonarnos y sentimos de repente en nosotros la soledad y . el frío mortal de los espacios infinitos .. Y hay también muchos que embarrancan para siempre en estos escollos y permanecen toda su vida dolorosamente adheridos a un pasado sin retorno, el sueño del paraíso perdido, el peor y el más asesino de los sueños." En esta cita transcripta surge en apretada síntesis la triple posibilidad que se le presenta al adolescente en el punto en el que se encuentran esos dos mundos dentro de él: progresión' elaborativa, regresión a la disociación de la latencia con incremento en una oscilación confusa. de los mecanismos esquizoides o persistencia Se pone de manifiesto que el crecimiento puberal enfrenta al. niño con los tres duelos señalados por Arminda Aberastury, en su enfoque sobre la adolescencia: el cuerpo, la identidad y los padres infantiles. En estos momentos, el reencuentro con Dernian es una esperanza para Sinclair, que vuelve a sentir admiración por el amigo. Al mismo tiempo, sus antiguas creencias religiosas se debilitan. Pero en realidad Demian le propone otra religión que sustituiría ala de Sinclair; es la figura del dios Abraxas que se perfila (se' irá definiendo en los capítulos siguientes). . . su significado "Ahora, por ejemplo, llevas en ti, desde hace casi un año, un instinto más fuerte que todos los demás y que cuenta entre lo prohibido." "En cambio, los griegos y otros muchos pueblos hicieron de este instinto una divinidad a la que rendían culto en grandes fiestas. Lo prohibido no es, pues, eterno, sino que está sujeto a la mudanza." 125 Raquel Zak de Goldstein Sinclair cree percibir en estas palabras de su amigo una invitación para las relaciones homosexuales (la alusión a "los griegos" es clara en este sentido), y por esta razón· se aleja de él. 4. Beatrice. Sinclair ha quedado solo y vacío, le atormenta su propia indiferencia hacia todo. A lo sucedido con Demian, se agrega el alejamiento de la familia, pues va a estudiar a otra ciudad. La nueva pérdida del objeto idealizado, Demian, ·10 sume en este estado; sus incrementadas defens~s esquizoides lo alejan aún más del contacto con el mundo externo. Surge aquí una perturbación dentro de su crisis de adolescencia que amenaza con hundirlo en la despersonalización. Sus estudios se resienten, los profesores lo amonestan. Su padre, en una de las visitas, lo amenaza con encerrarlo en un reformatorio;. la situación se torna catastrófica. Este estado evidencia en los hechos el fracaso de las defensas, Se hace indispensable un cambio, que surge con el "encuentro" de Beatrice; entonces se ubican en un primer plano las defensas esquizoides. Mantiene con ella -sin trabar relación en la. realidadun vínculo amoroso idealizado: y ésta. se transforma en la imagen que puebla sus sueños Y.fantasías. Con esto se reinstala el conflicto: el resurgimiento de sus impulsos genitales y su dificultad. para integrarlos en la personalidad dominada por severos temores superyoicos. Sinclair describe así a Beatrice: "Mostraba también aquella esbelta forma un poco masculina que tanto me atraía yun algo de la pura espiritualidad del rostro." . . 126 . A partir de esta cita, desarrollaremos algunos aspectos fundamentales que forman parte de la problemática del proceso evolutivo de la adolescencia. Beatrice aparece claramente como una imagen bisexual y espiritual. Correspende a un objeto idealizado del adolescente que le permite conservar la fantaseada bisexualidad. Esta es anhelada en la medida en que representa una aparente salida para eludir la elaboración del duelo por la pérdida del otro sexo, que se hace inminente por la irrupción de la definición de la identidad sexual en la adolescencia. . De~ian. El mito de la latencia y la' adolescencia En su devoción por Beatrice, Sinclair intenta pintar su retrato, abandonando los pinceles a la guía de sus imágenes internas. El resultado es un rostro que no repite exactamente el de ella; "parecía más bien la cabeza de un adolescente que la de una muchacha", que al ser humedecido por la lluvia 'se transforma en la de Demian (a los ojos de Sinclair). Se siente impulsado a realizar entonces un nuevo dibujo que debe representar al 'pájaro heráldico, dándole a -Ia cabeza un ardiente tono dorado. El pájaro, ave de rapiña, aparecía con medio cuerpo dentro de una oscura esfera terrestre, emergiendo de ella, como una clara representación del nacimiento y del coito. Impulsivamente envía por correo el dibujo y lo dirige al antiguo domicilio de Demian con el claro propósito de unirse a este objeto homosexual para evitar la crisis esquizoide. 5. El pájaro rompe el cascarón. Inesperadamente llega a Sinclair la respuesta de Demian: un papelito dentro de un libro de clase; su contenido dice: I "El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El que quiere nacer tiene que romper su mundo. El pájaro vuela hacia Dios. El Dios se llama Abraxas." Es bien claro que Demian comunica a Sinclair que lo aceptará,~i rompe con el mundo genital, lógico, integrado, y lo sustituye por una organizacióri psicótica con prirnacia homosexual." Entre los sueños que Sinclair tiene entonces se destaca uno, repetitivo, y considerado el más importante en su vida. Veamos la descripción de Hesse: "Yo regresaba a la casa paterna. Encima de la puerta resplandecía el pájaro heráldico, amarillo sobre fondo azul. Mi madre salía a mi encuentro;pero cuando yo 'entraba y me disponía a abrazarla, "no era ya ella sino una figura nunca vista, alta y majestuosa, parecida a Max Demian y a mi primer dibujo; pero, al mismo tiempo, distinta y a pesar de' su arrogancia, completamente femenina. Esta figura me atraía a sí y me acogía en un amoroso abrazo' profundo y ardiente, un abrazo que meproducla delicia y espanto, que era un culto divino y al mismotiempo un delito. La figura que así" me enlazaba me recordaba demasiado a mi madre y demasiado también a Max 127 Raquel Zak de Goldstein Demian. De este sueño despertaba unas veces colmado de felicidad y otras poseído de una angustia mortal y de remordimientos, como si acabase de cometer un terrible pecado." Siente que en el sueño precisamente conjura a Abraxas. En él se con. fundían hombre y mujer, ángel y demonio, sumo bien y profunda mal, honda culpa y tierna inocencia, el amor carnal y el espiritual, la unión en el sueño con el objeto idealizado, unión incestuosa con la imago materna-paterna combinada, generadora para Sinclair de la máxima felicidad y los máximos sentimientos de culpa. El sueño muestra también el carácter confuso de este objeto, conglomerado que reúne lo idealizado y lo persecutorio, lo hornosexual y lo heterosexual, lo genital y lo pregenital. En estas circunstancias se vincula al organista Pistorius. Se establece una rápida comunicación entre ambos, hablan poco y Sinclair vuelve a sentir nuevamente alegría y fuerza interior; un vínculo amoroso con juegos rnasturbatorios encubiertos satisface momentáneamente su excitación, en medio de un clima místico: "Yo me eché a su lado, sobre la alfombra gastada, y como él clavé mis ojos en el fuego. Durante cerca de una hora permanecimos en silencio, tumbados boca abajo ante los leños crepitantes y los vimos llamear y arder, retorcerse y hundirse, palpitar y chisporrotear, hasta deshacerse en un aro diente brasero silencioso. " 128 6. La lucha de Jacob. La relación con Pistorius también ayuda a Sinclair a mejorar su autoestima amenazada por las críticas externas e internas. Pese a la aparente permisividad en el vínculo, Sinclair reserva un sector de su intimidad que. nunca reveló al amigo: "Era mi rincón, mi secreto y mi refugio." "Aquel oscuro sueño de amor ... " Pistorius percibe el ocultamiento e impulsa a Sinclaira enfrentarse con sus fantasías masturbatorias, indicándole que los sentimientos y objetos que emergen de ellas, según sus propias palabras, "son siempre aspectos ·rechazados y disociados de uno mismo." "También usted, Sinclair, también usted celebra sus misterios. Sé muy bien que .hade tener usted sueños de los que nada me cuenta. No quiero saberlos. Pero óigame bien: Demian. El mito de la latericiá y la adolescencia ~- L "Tiene usted dieciocho años y no corre usted detrás de las prostitutas; tiene usted que tener sueños y deseos' amorosos. Y quizás le asustan a uso ted. ¡No los tema! [Son su mejor patrimonio, créarnel "Pero tampoco debe usted tratar de espantar estas ocurrencias, que entrañan un perfecto sentido, ni coartarías con pretextos moralizantes; pues entonces es cuando se hacen verdaderamente nocivas ... " ". " podemos tratar con amor y.tolerancia a nuestros instintos, los cuales nos mostrarán entonces su sentido ... Cuando otra vez se le ocurra algo verdaderamente insensato y pecaminoso,. cuando sienta usted la comezón de matar a alguien o cometer alguna monstruosa obscenidad, piense uso ted en que es Abraxas quien así fantasea en su interior. " En esta forma Pistorius pone en descubierto su secreto, la masturbación y sus fantasías "obscenas y agresivas", forzando el reconocimiento de estas partes disociadas del Self, con lo cual Sinclair se siente nuevamente en peligro de caer en el caos. Su reacción es entonces un ataque .denigratorio a la función integradora representada por el amigo. Repite lo que tiempo atrás sucedió con Demian en parecida situación. En la secuencia inmediata de la trama, la aparición de Pistorius, que pasa embriagado y sin verlo, pone de manifiesto el estado del objeto, victima de ese ataque. El dibujo que realiza luego Sinclair, representando una cabeza de muo jer con rasgos de Dernian y de él mismo, es el resultado de un esfuerzo infructuoso por reordenar la situación interna caótica. En ese momento, postrado ante la imagen de su dibujo, Sinclair recuerda palabras de la lucha de Jacob con el Angel: "No te dejaré hasta que me hayas bendecido." Intenta compenetrarse con esta imagen llegando a sentirla' dentro de sí, lo queSinclair describe con la siguiente frase: "como si hubiese pasado formar parte de mi propio yo". Por la noche, despierta angustiado, busca el dibujo y no lo encuentra; recuerda (sin saber si fue un sueño' o no), haberlo quemado entre sus manos ':1 comido sus cenizas, cori lo que pretende lograr la bendición deseada. a 129 Raquel Zak de Goldstein' 'Inmediatamente Sinclair retoma su relación con Pistorius, intentando ignorar lo sucedido en sus sentimientos hacia el amigo, pero no lo logra y en cambio resulta una creciente desvalorización del organista. En uno de sus últimos encuentros, que Sinclair señala como el momento en que una ilusión se rompió, se desarrolla el siguiente diálogo: "-Pistorius -dije de pronto, con súbita malignidad, que a mí mismo me sobrecogió-, debería usted contarme otra vez algún sueño, pero un sueño soñado realmente por usted una noche. Todo eso de que me está usted hablando es tan endemoniada mente arqueológico . . . . " .. " advertí en el acto, con sobresalto y vergüenza, que la flecha que le disparaba, hiriéndole en el corazón, la había tomado de su propia aljaba, pues dirigí ahora contra él, malignamente aguzado, un reproche que le había oído hacerse a sí mismo con tono irónico. "Pistorius lo sintió enseguida y enmudeció en el acto. Asustado ante mi propia obra, le vi palidecer terriblemente . •• . . . advertí en sus acentos el dolor de la herida. ¿Qué había he- cho yo? 130 "Tuve que contener las lágrimas. Quise hablarle cordialmente, pedirle perdón y asegurarle mi cariño y gratitud. Palabras llenas de emoción acudieron a mi pensamiento, pero me fue imposible decirlas." Sinclair relata que, al separarse de Pistorius, deambula por la ciudad y por primera vez siente sobre su frente, la "señal de Caín". La culpa resultante de este ataque a la realidad integradora en la función de Pistorius (luego veremos cómo aquí se representa la relación analítica atacada por Sinclair-Hesse), actuando persecutoriamente, obstruye una y otra vez la aparición de mecanismos reparatorios depresivos. En lugar de esto, se reinstalan las defensas maníacas y esquizoides, que mantienen cristalizado 'el proceso en este punto. Lo que hemos descripto es parte de la adolescencia en Sinclair, la interrupción del proceso dialéctico evolutivo y el interjuego con la realidad, que deriva en un estancamiento en ansiedades confusionales y esquizoides. Durante esos días Sinclair se siente ciego en medio de tinieblas abismales en las que se pierden sus caminos. Una tempestad ruge dentro de Demian. El mito de la latencia y la adolescencia él. Sufre una sensacron de quebrantamiento, consecuencia de este triunfo maníaco sobre el objeto bueno, perdiendo de este modo la realidad. Escribe en un papel: "Un guía me ha abandonado. Ando en las tinieblas, solo, no puedo dar un paso. ¡Auxíliame!" Esta expresión se transforma en una oración que recita para sus adentros, y así, buscando dentro de él, se dirige hacia el objeto perdido (guiapadre-Dios-Dernian) y a través de esta serie de desplazamientos tiende hacia la persona de Demian, el que en forma más definida y firme pasa a reemplazar al objeto amoroso perdido, ya con carácter de objeto homosexual idealizado. Lo encontramos en este momento con dieciocho años y los estudios se· cundarios terminados. . ( 7. Eva. Sinclair busca el objeto de su sueño; visita en las vacaciones .. I la casa donde vivió Demian cuando estudiaban en elrnisrno colegio y una anciana le muestra una foto de la madre de éste. i "Era ella, la arrogante figura de mujer casi masculina, parecida a su hijo, con rasgos maternales, rasgos de severidad, rasgos de honda pasión, bella y atractiva, bella e inasequible, demonio y madre, destino y amante." De este modo, Sinclair establece la relación e identifica al personaje de sus dibujos y fantasías en la imagen de la madre de Demian. Es manifiestamente ya la imagen de características bisexuales, [a pareja combinada en coito continuo, como mujer fálica, centro de sus fantasías sadomasoquistas edípicas horno y heterosexuales. A partir de ese momento decide buscar esa mujer "que llevaba los rasgos de mi destino". I Lo domina un sentimiento místico de ornnlpotencia y libertad, que surge de la unión con ese objeto idealizado, enmascarando maníacamente sus impulsos bisexuales y. su fracaso genital vivido como un rasgo de superioridad Sobre los demás, que solo tienen una sexualidad !vulgar y desdeñable (la heterosexualidad). Pdr fin, luego de viajar en su busca, encuentra a 'Demian y a Eva, en cuya frente despejada y majestuosa cree ver el- signo: de Caín. Con ella habla d~ su propio pasado como si se hubieran conocido desde siempre -.-se 131 Raquel Zak de Goldstein alude con esto al carácter infantil y transferencial de este vínculo-; dialogan sobre su lucha por crecer, "del sufrimiento para salir del cascarón". Sinclair afirma: "Estaba dispuesto a dejarme guiar por ella sin preguntar adónde." "A partir de este día entré y salí de la casa como un hijo y un hermano pero también como un enamorado." Sinclair participa ahora de "la comunidad de aquellos que llevaban la señal"; la integran también otros hombres, unidos por la visión distinta que tienen del mundo. "Los marcados representábamos la voluntad de la Naturaleza hacia lo individual y lo futuro, los demás vivían en una voluntad de permanencia." En estas ideas vemos una nueva versión racionalizada de las fantasías de superioridad, sentimientos de triunfo maníaco que encubren el sometímiento al perseguidor. (fantasías homosexuales). Sinclair se enfrenta, en estas circunstancias, con el incesto consumado entre Eva y Demian. En una ocasión entra a la casa en busca de Demian y lo halla en su cuarto, a oscuras, en situación extraña. "Demian permanecía inmóvil, laxos los brazos y caídas las manos sobre los muslos, inclinado hacia adelante, miraba sin ver ... Parecía no respirar. "Sobrecogido por un repentino miedo, salí del cuarto y bajé la escalera. En la entrada hallé a Eva. Estaba pálida y parecía fatigada, como jamás la había visto ... " Cuando Sinclair la interroga sobre lo sucedido, ella le responde: "-¡No sea usted criatura, Sinclair! ... Váyase ahora y vuelva más tarde. No puedo hablar ahora con usted." En este capítulo el autor' muestra aspectos de la dinámica del mundo interno del protagonista, para el cual la unión heterosexual conserva el carácter incestuoso prohibidor. La escena primaria entre Demian y su madre, presenciada por Sinclair, representa un súbito enfrentamiento con sus ternores edípicos, que lo sumen en un período de caos y ansiedades. 8. 132 Sinclair El principio del fin. Luego sobreviene una aparente calma, pero percibe que esta serena felicidad no puede durar mucho. Los de- Demian.EI mito de la latentia y la adolescencia seos sensuales hacia Eva vuelven a atormentarlo, la próxima terminación del I curso universitario que sigue en esa ciudad y la inevitable separación, lo I empujan a decidirse; aun no ha hecho nada para lograr! a Eva, que se muestra concretamente dispuesta hacia él. Cree estar ya en 'posesión de la fuerza y decisión para llegar a la amada, e intenta comunicarse con ella. En estos momentos llega Demian a la casa, pálido y agitado, y le informa que se avecina una guerra inevitable. . : El planteo está dado, y la posibilidad de unión heterosexuaf, cargada de fantasías incestuosas, parece traer la.destrucción (guerra), Sinclair se conforma con saber que Eva lo acepta y refrena nuevamente sus impulsos. , Demian parte a la guerra y al poco tiempo lo hace Sinclair; se despide de Eva, que lo besa en la boca seductoramente. Está en el frente de guerra y una noche siente en torno de sí la presencia de un! guía; en el cielo ve una poderosa divinidad con el rostro de Eva. Describe su visión con estas palabras: ¡ "En ella entraron los grupos de hombres como eh una caverna gigantesca y desaparecieron. La diosa se sentó en el suelo. En su frente resplandecía la señal. Parecía sufrir el imperio de un sueño, cerró los ojos y su amplio rostro se contrajo en un gesto de dolor. lDe repente lanzó un grito agudo y de su frente saltaron estrellas, mucho1 miles de estrellas resplandecientes, que volaron por el cielo negro en m¿gníficas curvas. "Una de las estrellas venía, con vibrante cánticó, hacia mí. Parecía 1 • buscarme ... De pronto, explotó con estruendo en millares de chispas, me elevó en los aires y me arrojó de nuevo al suelo mientras el mundo se desplomaba fragorosamente sobre mí." Herido gravemente, mientras es trasladado, dormita y siente que es 1 violentamente atraído por algo exterior a él que lo lleva imperiosamente hacia un cierto lugar. Es trasladado en un coche y luego en camilla; por I . fin siente que llegó a la meta. . Está tendido en el suelo de una sala sobre un colchón; junto a él yace alguien que se inclina a mirarlo. Lleva la señal én la frente: es Max Demian. I I I 133 Raquel Zak de Goldstein Casi no' pueden hablar. te, le dice: Entrecortadamente, Demian, 'herido de muer- "Sinclair, pequeño, óyeme bien. He de partir. Quizá alguna vez vuelvas a necesitarme contra Kromer o contra otro cualquiera. Cuando entonces me llames, no vendré ya tan toscamente a caballo o en el tren. Tendrás que escuchar en ti mismo y entonces advertirás que yo estoy dentro de ti. ¿Comprendes? Otra cosa aún. Eva me dijo que, 'si alguna vez te iba mal, te diera el beso queella me dio al' partir ... Cierra los ojos, Sinclair." Obedientemente, éste cierra los ojos y siente un leve beso en los labios. Luego se duerme. A la mañana siguiente, en el colchón vecino yace un desconocido, al que jamás había visto. 'Podemos pensar que el protagónista desconoce así aspectos de sí mismo que quedan disociados, externalizados, mientras, ha introyectado a través del beso, la imagen narcisista de sus fantasías rnasturbatorias en la figura de Demian. Comprendemos, también, que el contacto incestuoso contenía la amenaza de desintegración psicótica. "La cura me hizo daño. Todo lo que después me ha sucedido me ha hecho daño. Pero cuando alguna vez encuentro la llave y desciendo a mí mismo, allí donde, en un oscuro espejo, dormitan las imágenes del destino, me basta inclinarme sobre su negra superficie para ver en él mi propia imagen, semejante ya en Un todo a él, mi amigo y mi guía." La renuncia a los objetos idealizados de la infancia, a través de la modificación e integración de aspectos disociados, la búsqueda de la identidad sexual y de objetos no incestuosos para la realización instintiva, son parte del camino que debe recorrer Emil Sinclair padeciendo los sufrimientos psíquicos que acarrea esta elaboración. En la obra, Hesse deja para nuestra imaginación la resolución última de este proceso en el protagonista. La aludida introyección de Demian como guía, no representa sólo un intento de asimilación en el Yo de Sinclair, sino más bien la persistencia de un enquistamiento de éste, como objeto idealizado. 134 Demian. El mito de la latencia y la adolescencia Demian y el tratamiento psicoanalítico de H. Hesse En El delirio y los sueños en la Gradiva de W. Jensen, Freud nos mostró un camino para el psicoanálisis aplicado. Haremos nuestros sus argumentos para realizar el análisis de esta obra, considerando en este caso conjuntamente la personalidad del autor en aquellos aspectos de la biografía que resulten enriquecedores para nuestra comprensión. Se hace necesario entonces desglosar los elementos componentes del interjuego entre autor y protagonista para que Sinclair -adolescentey Hesse -poeta maduro en tratamiento psicoanalíticonos permitan ver sus estructuras comunes y para poder detectar las motivaciones del autor dentro de la obra, A la luz de la biografía de Hesse, estas motivaciones surgen como una racionalización de su resistencia, acting out de su tratamiento psicoanalítico en desarrollo, donde se actualiza la crisis de la adolescencia, situación de encrucijada de conflictos no resueltos, retomada como tal en la obra. A su vez, esta racionalización de las resistencias crea una ideología que Hesse desliza a través de la obra, cuya finalidad es tratar de otorgar carácter institucionalizado a la homosexualidad y al narcisismo a través de la seducción del lector. Muchas de las características del vínculo que se crea entre Sinclair y los otros personajes de la obra, reflejan aspectos de una relación analítica, con cierto carácter sugestivo, que como vemos luego es utilizado por nuestro autor en su prosa. Demian le dice a Sinclair: "He dicho que te quiero bien, que me intereso por ti, y ahora quisiera saber qué cosas suceden en tu interior." Sinclair piensa: "Como en el sueño me sentía subyugado' por su voz y por su poderoso influjo. Me limité a asentir de nuevo. ¿No hablaba acaso una voz que sólo de 'mí podría brotar? ¿Que lo sabía todo? ¿Que todo lo sabía mejor y más claramente que yo?" Esta hipótesis se nos aclara más si consideramos la aparición de .los siguientes elementos a lo largo del desarrollo de la novela:135 Raquel Zak de Goldstein a) Interpretación de los sueños del protagonista. b) Diálogos característicos, con un propósito esclarecedor, que procuran integrar aspectos disociados y hacer consciente lo inconsciente. e) La utilización de mitos, una modalidad también habitual en la investigación psicoanalítica, y más aún en el grupo jungiano, al que pertenecía Lang, analista de Hesse. La relación de Sinclair con Kromer expresaría un aspecto de un momento del vínculo transferencia!. La figura del terapeuta, conocedora de las intimidades de Hesse, es vivida con características persecutorias. Hesse se siente obligado a una dependencia infantil, que experimenta como un sometimiento homosexual denigrado reforzado por la regresión analítica, posible fantasía básica de la iniciación de su tratamiento. Los distintos personajes con que Sinclair representantes de la imagen del terapeuta. se vincula, son otros tantos La salvación que le brinda Demian expresaría, en este contexto, la proyección en el vínculo transferencial del objeto idealizado, representante de los aspectos narcisistas, reverso de Kromer. Por supuesto, Sinclair también está sometido a este objeto, aunque en este caso con aparente agrado (expresión de la acción del Superyó engañador en la manía, según las ideas desarrolladas por A. y. E. Garma 6). Pueden observarse también algunos detalles interesantes, como por ejemplo cómo Hesse reacciona maníaca mente ante las frustraciones transo. ferenciales. Una ausencia mística de Demian es la forma como Sinclair-Hesse expresa su posible reacción frente al silencio del psicoanalista, fantaseado como la destrucción consecuente a sus ataques envidiosos; esta situación es a su vez heredera de la ausencia de padre en el mundo interno. 136 El llamado imperioso que hace a Demian, pinta las ansiedades de Hesse frente a la separación temporaria de su analista, la que, dadas ·Ias circunstancias patológicas en juego, se constituye en una situación caótica para nuestro personaje. Los intentos de negar la dependencia a través de defensas maníacas, Demian. El mito de la latencia y la adolescencia psicopáticas y esquizoides, fracasan, y reaparece la imagen de Demian con toda intensidad. Entre otras cosas, durante la separación surge la excitación sexual que hace imperiosa la necesidad del reencuentro, y Sinclair lo manifiesta a través del dibujo que envía a Demian, alusión a una fantasía masturbatoria de contenido homosexual. Toda esta situación nos hace pensar en un posible déficit en la interpretación de este vínculo en la transferencia. El papelito que le llega de Demian es tomado por Sinclair-Hesse como un mensaje en clave, situación analítica con rasgos de seducción y contenidos contradictorios: "Es la promesa de una cita futura, un estímulo y una permisibilidad para los impulsos incestuosos y homosexuales, y una aceptación del crecimiento o desprendimiento." La relación con Pistorius reproduce otra etapa del vínculo analítico: Pistorius le ayuda a interpretar los sueños, "construir en él", "romper un cascarón y desprenderse de una piel vieja". Las resistencias de Sinclair-Hesse se apoyan también en las características de racionalización e intelectualización que tiene su comunicación con el terapeuta. El contenido manifiesto de estas resistencias parece tomado, en parte, de algunos aspectos de la formación jungiana del analista: " , " sentí una gran repugnancia contra esta actitud espiritual, contra este culto a las mitologías y este mosaico de viejas doctrinas religiosas," Esto lo lleva a realizar una agresión contra Pistorius-terapeuta. "Sabía haberle señalado con aquella sola palabra un debilidad esencial, su miseria y su llaga. Había tocado el punto en el cual tenía él que desconfiar de sí mismo. Su ideal era arqueológico y él buscaba con la mirada vuelta hacia atrás." l' Con la emergencia de la agresión subyacente a la idealización y a la erotización homosexual, surge un estancamiento en el vínculo transferencial I (baluarte del campo) por la imposibilidad de renunciar a los. propios aspectos narcisistas, en posible complicidad con el analista. ! 137 Raquel Zak de Goldstein El relato de la separación de Pistorius y de la muerte de Demian indica cómo Hesse había disociado al terapeuta y lo había perdido. Expresa, pues, sus ansiedades frente a la terminación del tratamiento. La muerte de Demian y su internalización por Sinclair, muestran que Hesse ha introyectado un objeto idealizado, muerto vivo, sin elaborar una resolución curativa de su tratamiento. Podemos inferir a través de su vida y su obra posterior al análisis, que al lado de los aspectos resistenciales, surgieron algunos resultados beneficiosos para Hesse. La estructura homosexual resistió la acción del tratamiento analítico, pero su manejo por parte del resto de la personalidad se modificó sustancialmentea través de la disminución del sometimiento masoquista. Se afianzó la actividad sublimatoria en su creación literaria, de la que desaparece el .resentimiento, afecto motivador sobresaliente de su obra anterior. 138 Paralelamente, en su vida privada se evidenció una mejor aceptación de la mujer, cuya compañía se volvió más satisfactoria. Hesse escribe Demian como un acting out de su tratamiento; y el libro como totalidad se muestra entonces como una fantasía transferencial que contiene una apología de la indefinición y la no discriminación enmascarada tras una. "ética no moralizadora", propia del adolescente. Con esto prepara el terreno para estructurar un manifiesto, que en forma latente se constituye en motivación esencial de la obra. Afianza y defiende la homosexualidad proponiendo a este fin una "religión particular", cuyo Dios es Abraxas; expresión simbolizadora del fracaso de la integración depresiva y de la elaboración edípica. Procura así dar un status de aceptabilidad a un conflicto psíquico cristalizado en la homosexualidad. Al utilizar la psicopatología de la adolescencia para describir sus problemas, realiza un desliz imperceptible, pero trascendental, porque el lector cree estar siguiendo las vicisitudes de un latente hacia la adolescencia, mientras que en realidad está siendo introducido por el autor a una mítica que hace un culto a la homosexualidad y al narcisismo. Demian. El mito de la latencia y la adolescencia Bibliografía 1. Aberastury, A. y colaboradores, "Adolescencia y psicopatía. Duelo por el cuerpo, la identidad y los padres infantiles", en Psicoanálisis de la manía y la psicopatía, editado por D. Liberman y A. Rascovsky, Paidós, Buenos Aires, 1966. 2. - "El mundo del adolescente", Rev. Urug. de Psicoanálisis, 1959, 111, 3. 3. Alcalde, R., H. Hesse:' su vida y su obra. 4. Baranger, W., "Interpretación e ideología", Rev. de Psicoanálisis, 1957, XIV, 1-2. 5_ Freud, S., El delirio y los sueños en Ia Gradiva de W. Jensen, Obras Completas, Biblioteca Nueva, Madrid, 1948. 6. Garma, A_ y E. G. de, "Reacciones maníacas: alegría masoquista del Yo por el triunfo mediante engaños del Superyó", Primer Congreso Interno y IX Simposio . sobre Manía y Psicopatía, Asociación Psicoanalítica Argentina, 1964_ 7_ Hesse, H., Obras Completas, Biblioteca Premios Nobel, Aguilar, 5' edición, Madrid, 1966. 8. Klein, M., Envidia y gratitud (Las emociones básicas del hombre), Nova, Buenos Aires, 1960. Resumen En el presente trabajo intento desarrollar, a partir del análisis de la novela Demian, algunas ideas referidas al mito de la latencia y la adolescencia y a cómo el autor, Herman Hesse, realizó inconscientemente una versión literaria de su propio tratamiento psicoanalítico. Para ello divido mi exposición en dos partes fundamentales, una referida al análisis de la novela, y la otra, al de la función de la novela para su autor. En la primera parte muestro algunas vicisitudes del pasaje de la latencia a la adolescencia, su problemática y las dificultades específicas del personaje, Sinclair, para realizar una maduración adecuada en reemplazo de la cual recurre a una idealización de un vínculo narcisista homosexual, de contenidos incestuosos, masturbatorios y tao náticos. 'En la segunda parte muestro el carácter resistencial de la novela para el autor, acting out del tratamiento psicoanalítico en desarrollo, simbolizado con diversos modelos. En ella Hesse crea una ideología cuya finalidad es otorgar carácter institucionalizado a la homosexualidad y al narcisismo a través del intento de seducción del lector. 139 Raquel Zak de Goldstein Summary Through the analysis of a novel, Demian, the autor develops certain ideas concerning the myth of latency and adolescence and the way in which Herman Hesse unconsciously gave a literary version of his own analytic treatment. To that purpose, the paper is divided into two fundamental parts, one of which deals with the analysis of the novel and the other with the function the novel performs for its author. In the first part, the author points -out certain viscicitutes and problems inherent in' the passage from latency into adolescence, and also the obstacles Sinclair, the main character, faces in order to achieve an adequate maturity, which is replaced by the idealization of a narcissistic homosexual attachment, with incestuous, masturbatory and thanatic contents. In the second part,. the author shows that the novel ís in the nature of a re· sistance, an acting out of his ongoing analytic treatment, which the author symbolizes with different models. Hesse develops an ideology designed to institucionalize homosexuality and narcissism through an attempt at seducing the reader, Résumé Mon intention dans ce travail est de développer, d'apres I'analyse du roman Demían, quelques idées qui se rattachent au mythe de la latence et de I'adolescence, et a remarquer comment I'auteur, Herman Hesse, a inconsciemment fait une version littéraire de son propre traitement psychanalytique. Afin d'y arriver, j'ai divisé mon exposé en deux parties fondamentales; I'une fait reférence a I'analyse du roman, et I'autre, a I'analyse de la fonction du roman pour I'auteur. Dans la prerniere partie, je montre quelques vicissitudes du passage de la latence a l'adolescence, sa problématique, et les difficultés spécifiques du personnage, Sinclair, pour accomplir une maturation adéquate en .change de laquelle il fait appel a une idéalisation d'un lien narcissiste homosexuel, a contenus incestueux, masturbatoires et thanatiques. Dans la deuxierne partie, je montre le caractére résistenciel pour I'auteur du roman, acting-out du traitement psychanalytique qui est en train de se développer, symbolisé par des modeles différents, En elle Hesse crée une idéologíe dont le but est de donner un caractere institutionalisé a I'homosexualité et au narcissisme au moyen de la tentative de séduction du lecteur. 140