EL TERROR SACUDE A RUSIA Por Margarita Cadavid (*) Rusia no ha sido un país ajeno al terrorismo, desde el año 2000 los separatistas chechenos han utilizado esta táctica como una forma de reivindicación de sus propósitos. En los últimos años el terrorismo se ha concentrado en la región del Cáucaso Norte, sin embargo, en algunas ocasiones se ha trasladado a la capital, como sucedió en el 2004, y más recientemente, el pasado lunes, cuando dos mujeres suicidas se inmolaron en el metro en Moscú a la hora de mayor afluencia, dejando más de 70 heridos y 36 muertos. Tras dos días de incertidumbre y especulaciones, en los que ningún grupo reivindico el atentado, el miércoles circuló por la web un video en el que un separatista checheno, Doku Umarok, se adjudicó dichos atentados, al mismo tiempo que se producía un nuevo ataque en la región de Daguestán en el Norte del Cáucaso, anunciando el comienzo de una nueva oleada terrorista. Esta escalada de violencia y terror, pone al gobierno de Rusia en una encrucijada frente a su poblaciòn, ¿cómo responder ante este nuevo líder que se ha autodenominado como el Emir del Cáucaso, y ha prometido revivir el “Jardín de los Mártires” y ¿cómo evitar que continúe la escalada de violencia, resultado no sólo de las declaraciones de Umarok, sino también de la posición que adopte el gobierno Ruso ante estos ataques? Por un lado, aunque es evidente que este grupo checheno al igual que otros grupos terroristas tienen un móvil, y un objetivo político, actualmente el uso de la religión como parte del discurso dentro de los mismos ha logrado atraer más adeptos a la causa. En este caso Umarok desde el 2007 inicio su cambio apelando a la tergiversación de conceptos religiosos, integrándolos a este discurso, proclamándose como un “jihadista global”, con el fin de consolidar su liderazgo y ganar mayor aceptación, especialmente en la región del Cáucaso. Esta táctica emprendida por Umarok parece estar dando sus frutos tanto a nivel interno como externo, nuevos adeptos entre los que se cuentan mujeres hacen parte ahora de la causa de Umarok, al punto de convertirse en las autoras materiales de los atentados. Este factor ha logrado atraer la atención de otros grupos terroristas que han enaltecido la participación femenina e incluso hay quienes afirman que esto podría llegar a estrechar los lazos entre los grupos chechenos y otros grupos terroristas como Al-qaeda. Por otro lado la posición Rusa frente al tema checheno durante los últimos años ha sido la de mantener una mano dura, el presidente Ruso Dimitri Medvedev ha sido enfático al decir que la política de aplastamiento del terror y la lucha contra los terroristas continuará. y que proseguirán las operaciones contra los terroristas sin vacilaciones y hasta el final”. Lo que también hace evidente que Rusia va a continuar con su actual política, que lo único que ha logrado hasta el momento es dejar tras de sí una estela de destrucción y muerte en la población, y se ha convertido en un argumento más para que los terroristas continúen con sus acciones, llevando incluso a que personas de otras republicas del Cáucaso se unan a la causa chechena y se radicalicen aún más las posturas. La política Rusa frente a este tema ha producido un efecto contrario al esperado, muchos de los excesos y desmanes que se han cometido en la búsqueda de terroristas en territorio checheno, le han dado a estos grupos un nuevo vigor, pues muchas personas responden a estos excesos uniéndose a las filas de dichos grupos. Aunque el caso ruso es bastante complejo, la dinámica y los móviles son similares a los de otros territorios, y si bien es cierto que ningún país en el mundo ha logrado descubrir una formula efectiva para combatir el terrorismo, lo que demuestran todos los casos es que cuando los Estados tratan de lidiar con este problema respondiendo con más fuerza y violencia, le dan nuevas excusas y argumentos a los grupos para continuar con sus acciones y lo que es peor le dan a la población afectada razones de peso para unirse a estos grupos ampliando el circulo de violencia, lo cual explica también otro de los fenómenos que ha tenido lugar en Rusia, que es la aparición de mujeres suicidas. De manera tal, que el reto para Rusia es buscar la manera de combatir este flagelo, haciendo un esfuerzo por darle mayor seguridad a su población, pero sin entrar a tomar medidas extremas contra la población chechena, que conlleve a la creación de nuevos focos de violencia. (*) Profesora e investigadora de las Facultades de Ciencia Política y Gobierno y de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario.