JAPON Y AUSTRALIA: DOS MODELOS DIFERENTES DE ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO EN EL PACIFICO o INTRODUCCIÓN Con grandes limitaciones en recursos naturales, Japón ha logrado una supremacía industrial, financiera y tecnológica. Actualmente ocupa uno de los primeros puestos en la escena económica mundial. Es un territorio inhóspito, amenazado por desastres naturales y con tan solo el 15% de suelo cultivable por lo que debe recurrir a la importación. La falta de materias primas y de fuentes de energía también le caracterizan. Es asombroso el rápido desarrollo económico que ha alcanzado tras la 2º Guerra Mundial Sin embargo, la excesiva concentración de la población y de las actividades en determinadas áreas del archipiélago ha creado fuertes desequilibrios regionales, al mismo tiempo que un grave deterioro del medio ambiente Australia se configura como estado en una época reciente apareciendo como un país desarrollado. En el SXIX Australia funcionaba con una economía de tipo colonial, hoy su sistema económico y su desarrollo económico se hallan ligados a las inversiones extranjeras y supeditados a la presión de las firmas transnacionales. Australia y Japón inician tras la 2º Guerra mundial una fase de gran expansión económica y ambos países experimentan cambios muy significativos en sus sistemas productivos. Los dos consiguen un importante crecimiento del sector industrial. 1. JAPÓN: ALTA DENSIDAD E INTENSA CONCENTRACIÓN DE LA OCUPACIÓN HUMANA 1.1. El archipiélago japonés: un medio natural desfavorable y un reducido sector agropecuario El archipiélago japonés está situado entre los 30º y 45º lat.Norte, abarca una superficie de 372.839 km, con varios miles de islas de las que cuatro ocupan el 98% de su extensión total: Hokkaido, Honshu, Kuyshu y Shikoku. Es un área esencialmente montañosa, y las llanuras son escasas, fragmentadas y periféricas. En el predominio de estas formas abruptas coinciden tanto los factores tectónicos como los erosivos. Japón está en el límite compresivo de dos placas, la Euroasiática y la del Pacífico. El relieve es muy joven, surgido en el Mesozoico y aún en plena emersión, con predominio de materiales eruptivos y formas volcánicas, pero sin llegar a formas muy elevadas. 1.1.1.Las limitaciones del medio natural japonés Montañas y llanuras La erosión ha ido modificando estas formas de relieve dando lugar a diferentes paisajes morfológicos que implican un desigual aprovechamiento socioeconómico y un desequilibrio espacial. Más de las ¾ partes de Japón es terreno montañoso con grandes pendientes, zonas volcánicas y fuertes precipitaciones, que han provocado un muy débil aprovechamiento y utilización. La población y la actividad se concentran en las escasas llanuras formadas por materiales de acumulación y abiertas al mar, con los aluviones más fértiles en las zonas bajas, donde se practica la ricicultura. La proximidad de estas áreas montañosas a la costa, junto a las fuertes precipitaciones y la abundancia de materiales de escasa consistencia, han propiciado una fuerte erosión lineal, llevada a cabo por ríos y torrentes, con grandes acumulaciones de sedimentos en sus conos de deyección, que se ocupan como tierras de labor. La tectónica es la responsable de los paisajes litorales. La costa del Mar del Japón es más rectilínea (paralela a las líneas de falla), mientras la costa del Pacífico es más recortada (oblicua a las líneas de falla). Las bahías se encuentran actualmente transformadas por el hombre que a través de Polders mantiene una lucha constante por ganar terreno al mar. Las limitaciones climáticas Japón se encuentra en la zona templada del hemisferio norte. Tiene fuertes contrastes regionales en su clima debido a: - Su configuración montañosa. - Apertura a vientos polares y a influencias tropicales. - Su alargamiento en longitud. - Su carácter insular. En resumen, en Japón se produce una fuerte amplitud térmica, con unos inviernos muy fríos y veranos excepcionalmente cálidos para su latitud. Existe un elevado volumen anual de precipitaciones. El archipiélago japonés se sitúa en una zona de confluencia y enfrentamiento entre diversas masas de aire (continentales y marítimas, tropicales y polares) y centros de acción (dinámicos sobre el Pacífico y térmicos sobre Eurasia) sometidos al balanceo estacional. Las distintas masas de aire y centros de acción dan lugar a importantes variaciones climáticas. - En invierno, Japón se encuentra entre el centro de altas presiones euroasiático y una baja asociada al Frente Polar que se instala sobre las Aleutianas. Entre ambos centros se establece un flujo del noroeste que provoca intensas nevadas en la costa occidental mientras que la oriental permanece fría y seca. - En verano, hay una baja térmica en el continente que atrae los vientos cálidos y húmedos subtropicales; Japón se ve sometido a vientos del Sureste y del Suroeste, mientras que Hokkaido es encuentra bajo la influencia de las borrascas del Frente Polar. En la costa occidental están las lluvias de invierno (vientos del N.W.). En la costa del Pacífico hay dos máximos anuales: o Baiu: en primavera, traídas por el monzón del S.W. o Shurin: en septiembre, traídas por los tifones tropicales. Hay dos zonas de contrastes regionales: - Mitad septentrional: inhóspita y de tardía colonización. - Mitad meridional: de características monzónicas y zona de asentamiento de la población. El régimen hidrográfico, la distribución de las formaciones vegetales y los diferentes tipos de suelos son reflejo de la diversidad climática y de la complejidad del relieve. Como consecuencia los ríos japoneses son cortos e irregulares. La abundancia de los cursos fluviales contrasta con su escasa longitud y, gracias a su fuerte pendiente y abundante caudal, provocan gran erosión con sedimentación en forma de conos de derrubios. Tienen las siguientes características: - Ríos cortos e irregulares, con acusadas pendientes y no navegables, salvo para flotación (explotaciones forestales). - Aprovechamiento para hidroelectricidad y regadío. Destacan el Tone (Honshu) con 322 km y el Ishikari (Hokkaido) con poco más de 400 km. En cuanto a las formaciones vegetales, el bosque cubre el 66% del suelo (frente al 35% en la UE), uno de los mayores porcentajes del mundo. Es más rico en especies que el europeo al no quedar afectado por las glaciaciones cuaternarias. Hay tres formaciones vegetales, según se desciende en latitud: a. Bosque boreal de coníferas: centro y norte de Hokkaido y altas montañas al norte de Honshu. b. Bosque templado de caducifolias: centro y norte de Honshu y sur de Hokkaido. Formado por hayas, olmos, arces y bambúes enanos. c. Bosque subtropical perennifolio: en zonas con temperatura media anual de 13°C. Predomina en el sur del país hasta Tokio. Hay camelias, robles, magnolios, alcanforeros, etc. Hay una típica asociación no forestal conocida como hara, entre 300 y 1500 m de altitud. Se trata de un matojal similar a los pastos de montaña, pero con mayor número de especies. El bambú es también característico, con una enorme variedad, desde gigantes hasta enanos, como el sasa. Importantes riesgos naturales El territorio japonés, por sus condiciones naturales, tiene un alto índice de riesgos: abundancia de fenómenos sísmicos y más de una treintena de volcanes activos. Las violencias climáticas no son menores. Al paso anual de los tifones por las regiones suroccidentales hay que añadir las intensas lluvias monzónicas, las nevadas de la costa occidental y su posterior fusión originando inundaciones. Riesgos de origen geológico Japón es un arco insular situado en el área de confluencia de dos placas tectónicas con gran inestabilidad orogénica, lo que provoca un intenso vulcanismo y una elevada sismicidad. Además de terremotos y erupciones volcánicas, también hay peligro de corrimientos de tierras, hundimientos de terrenos y grandes pendientes. Japón es uno de los países del mundo con mayor número de terremotos (unos 5.000 al año), siendo uno de los riesgos naturales más devastadores. Suelen localizarse en la zona costera del archipiélago a lo largo de la costa del Pacífico. Si el epicentro está en el fondo del mar suele provocar olas gigantescas de hasta 30 m de altura (tsunamis) que arrasan las costas. Son frecuentes al N.E. de Honshu. Los volcanes son el elemento característico del paisaje japonés. Se encuentran sobre todo en torno a los 3 nudos de intersección de los arcos y en las elevaciones montañosas de la zona interna septentrional. Son volcanes de tipo explosivo que expelen gran cantidad de productos sólidos. La meseta de Shirazu (Kyushu) está compuesta de cenizas volcánicas. También las cenizas han llenado terrazas de aluviones antiguos, como la llanura de Tokio. En todas ellas predominan los cultivos de secano. Predominan los grandes conos volcánicos en cuya cima hay un cráter, con varias formas: o Cono único: Fujiyama (3778 m). o Conos alineados formando cráteres: Tokachi (Hokkaido), Chokaï (Montes Uetsu) o Iwate - (Montes Owu). o Conos formando grupos volcánicos con grandes llanuras: Taîetsu (Hokkaido). Las calderas son amplias depresiones de 10-20 km de diámetro de forma circular, ocupadas en su mayoría por lagos. Otras han sido invadidas por el mar y a veces la caldera se encuentra llena de aluviones como la del Monte Aso (Kyushu), hoy una fértil llanura densamente poblada. Los tifones son depresiones tropicales con diámetro entre 600-1000 km, acompañadas de fortísimos vientos (150 km./h) que arrasan todo y provocan gigantescas olas. Las lluvias que los acompañan son aún más devastadoras. Tienen lugar entre agosto y octubre, con máximo en septiembre. Son frecuentes en la región S.W. y a lo largo de la costa del Pacífico hasta algo más al norte de Tokio. Las nevadas se producen en la costa del Mar del Japón (sobre todo en la región de Hokuriku), provocadas por el monzón de invierno. Además de las dificultades en las comunicaciones está el riesgo de inundaciones con el deshielo en primavera. Las heladas tardías en las llanuras de Honshu y Hokkaido, con devastadores efectos en la agricultura. Los veranos excepcionalmente secos pueden arruinar las cosechas. 1.1.2.Reducida importancia de la actividad agrícola Explotaciones agrarias y sistemas de cultivo Las características son: o Escasa proporción de superficie cultivada (12’5% del territorio), pese a los intentos de colonización de nuevas tierras. Se intenta paliar con una agricultura intensiva. o Disminución de la población activa dedicada al sector agrario (4,2% en 2000). Pese a todo, el sector proporciona el 70% de la demanda nacional, aunque se ve obligado a recurrir a fuertes importaciones de productos agrícolas (primer importador mundial). Predominio casi absoluto de pequeñas explotaciones, divididas en pequeñísimas parcelas (el 60% menores de 1 Ha.), minifundismo que contrasta con otros países desarrollados. Tan sólo el 1% de las explotaciones en 1991 era mayor de 5 Has., y casi el 90% de las explotaciones (excepto en Hokkaido) son menores de 2 Has. Hokkaido presenta una agricultura parecida a los países occidentales, con grandes explotaciones divididas por árboles, sistemas de cultivo extensivos y mayor porcentaje ganadero. La población agraria japonesa es una población envejecida. Las cooperativas agrícolas son instituciones, las llamadas Nokyo, a la que pertenecen la mayoría de los agricultores. Son muy activas y poderosas y luchan por el proteccionismo agrícola. Los niveles medios de producción están entre los más elevados de Asia. Se han ido modificando los paisajes rurales, con una integración de los mundos rural y urbano, distinta a los países de su entorno. En cuanto a los sistemas de cultivo distinguimos entre: - Tierras de regadío (ta): son las tradicionales, y ocupan más del 50% del suelo agrícola, con el arroz como cultivo principal. Es una ricicultura de regadío (al contrario que en el resto de países). Hoy día está en lento retroceso. - Tierras de secano (hataké): en los aluviones de las llanuras y sobre terrazas. Producen una doble cosecha, de cereales en invierno y de legumbres o tubérculos en verano. Principales producciones agrarias La ricicultura fue introducida en el período Yayoi (siglo III a.C.) y organizada en el siglo VII con la reforma Taika, mediante el sistema jori de lotes cuadrangulares divididos en pequeñísimas parcelas. Se cultiva en todo el país, y con mayor intensidad en Honshu. Ocupa casi la mitad del suelo cultivado, y aunque retrocede la extensión, aumenta su productividad gracias a la mejora de las condiciones técnicas. Los mayores volúmenes de producción se alcanzan en el norte (Hokkaido, Tohoku y las prefecturas de Niigata e Ibakari), con elevados rendimientos por hectárea. El arroz sigue siendo básico en la dieta japonesa (70,4 kg por año frente a 4,8 kg en la UE), y en la actualidad su cultivo está protegido por el gobierno mediante subvenciones (1/5 parte del presupuesto del Ministerio de Agricultura) y prohibiendo la importación de arroz. Otros cultivos importantes - Cereales: principalmente trigo y cebada, cultivados en el norte (Hokkaido y Tohoku). Su cultivo está en disminución, y deben importarse, al igual que la soja. - Legumbres, frutas y hortalizas: en fuerte crecimiento por la gran demanda. Se cultivan en invernaderos por todo el país, con cultivos hidropónicos (las plantas crecen sin tierra, en un caldo nutritivo). Entre los frutales destaca la expansión del mandarino y del peral. - Viñedo: introducido desde China, destacan las regiones de Kofu, Yamagata y Kyoto. Hoy día se dedica gran parte de la cosecha a la elaboración de vino. - Té: introducido desde China (siglo IX), se cultiva en el Japón subtropical (centro y sur de Japón), destacando la región de Shizuoka. El té es la bebida nacional japonesa. - Morera: también introducida desde China (siglo III), se localiza en el interior, sobre todo en Tôsan. Ganadería y pesca Incremento progresivo de la demanda de productos como leche, carne, mantequilla, aunque su papel está lejos de los niveles de consumo del resto de países desarrollados. La ganadería vacuna lechera está compuesta por ejemplares de la raza Holstein y se localiza en grandes explotaciones de Tohoku y Hokkaido, con altos rendimientos. La cabaña vacuna de carne se asienta en la región de Kobe y Kyushu, alimentada con piensos y tratada con avanzada tecnología. Es una carne de calidad, pero muy cara. Los productos lácteos cubren la demanda nacional, pero no ocurre lo mismo con la demanda de carne, que debe ser importada de EEUU, Australia y Nueva Zelanda. La avicultura y el ganado porcino han conocido un espectacular progreso en las últimas décadas, también por la creciente demanda. Japón es un país marino, con 30.000 km de litoral, y la pesca supone una importante actividad en su economía, completando la dieta proteínica del país. Ocupa el primer lugar mundial en capturas, pese a lo cual es el primer importador mundial de pescado y uno de los mayores consumidores del planeta (71 kg hab/año frente a 22 en la UE). Japón tiene unas condiciones muy favorables para la pesca, con corrientes marinas de diferentes temperaturas y especies piscícolas diferenciadas, así como la existencia de una amplia plataforma continental en torno a Hokkaido y Kyushu. Hasta principios del siglo XX en Japón se faenaba con técnicas artesanales, pero desde entonces se motorizó la flota costera y comenzó el desarrollo de la pesca de altura hacia los mares fríos. También empezaron las primeras empresas frigoríficas, con lo que inició su andadura la cadena del frío, indispensable en toda actividad pesquera. La pesca de altura está industrializada y en manos de cuatro grandes compañías con moderno material, aunque en la actualidad atraviesan momentos difíciles. La pesca tradicional costera ocupa todavía un importante papel en la economía japonesa, con una flota modernizada y empresas familiares. La principal especie capturada, en volumen, es la sardina, seguida de la caballa. En valor son los atunes. Otro recurso marino cada día en alza es el krill, pequeño crustáceo usado en acuicultura y en alimentación humana. Las presiones ecologistas de los últimos años han logrado que descienda el número de ballenas capturadas por balleneros japoneses. Los cultivos litorales, tradicionales en Japón, juegan cada vez mayor papel en el autoabastecimiento del país, y se han desarrollado enormemente. Japón es pionero en la actualidad tanto por su volumen como por la variedad de especies. Se dedican los criaderos principalmente a las ostras perlíferas y a la cría de mejillones (bahía de Matsushimo). El cultivo de algas predomina en la bahía de Tokio, y destaca el alga comestible nori (de gran valor proteico). 1.2. Recursos naturales escasos, pero intenso desarrollo industrial Japón es extremadamente pobre en recursos minerales y energéticos, teniendo que recurrir a la importación para abastecer a la demanda interna. La necesidad de asegurar la estabilidad en las importaciones es uno de los problemas. La rápida industrialización implicó una fuerte dependencia exterior que actualmente se intenta paliar. 1.2.1.La escasez de recursos naturales Hay mucha variedad de metales, pero de mala calidad y en poca cantidad. La región minera más importante es Tohoku, donde destaca el yacimiento de hierro de Kamaishi. La producción de este mineral no es suficiente, y tiene que importarse. También destacan el cobre, cinc y plomo, que tuvieron gran demanda al inicio de la industrialización. Destacan el cobre de la región de Tohoku, de Hitachi y de la isla de Shisoku, pero la producción no cubre tampoco las necesidades nacionales. Carbón: abundante, aunque su producción va en descenso por su mediocre calidad, explotaciones pequeñas y vetas poco practicables. Además, los yacimientos están distantes de los focos industriales. Las principales áreas son Ishikari, Kushiro y Rumoi (Hokkaido), Joban y Ubé (Honshu) y el norte de Kuyshu. Japón debe importar carbón de coque por tener una producción insuficiente. Hidrocarburos: producción insuficiente (cubre el 1% del consumo), aunque su consumo va en aumento. Las principales áreas son la costa N.W. de Honshu (Niigata, Akita y Yamagata) y Hokkaido. Japón es uno de los mayores importadores de petróleo. El asentamiento de refinerías e industrias petroquímicas en zonas pobladas del litoral meridional acentúan los problemas de desequilibrio regional. Hidroelectricidad: ha sido una de las principales fuentes de energía, aunque cada vez menos importante. Los principales inconvenientes son la dispersión de la red hidrográfica, la inexistencia de grandes cuencas, el elevado costo de los embalses y la amenaza de terremotos. Las áreas principales se concentran en las laderas de los Alpes Japoneses que vierten al Mar del Japón. Energía térmica: cada vez es más importante en Japón, y en la actualidad las centrales están alimentadas por fuel (antes por carbón). Destacan las áreas de la costa meridional, en las cercanías de las vías de importación petrolera y de la demanda industrial. También acentúan los desequilibrios regionales. Energía nuclear: está en aumento constante, figurando Japón como el cuarto productor mundial (en el 2030 cubrirá el 60% de la producción eléctrica). Existen graves problemas por el riesgo de seísmos y por la cercanía de núcleos urbanos. Energías renovables: destacan la solar, la eólica y la geotérmica, impulsadas por el gobierno japonés ante el grave problema de abastecimiento de las fuentes de energía fósiles Japón es la potencia industrial que más depende de los recursos energéticos importados (factor original entre los países industrializados), lo que el Estado trata de paliar con políticas energéticas. Pese al continuo desarrollo económico, el consumo de energía se ha mantenido estable en las dos últimas décadas La estructura del consumo ha variado mucho. El carbón permitió la revolución industrial, pero en los años 60 dio paso al petróleo. Las sucesivas crisis fomentaron las políticas de ahorro energético e impulsaron la energía nuclear. También crece el gas natural. 1.2.2.Un sector industrial muy desarrollado Con un 27,9 % de población activa dedicada al sector secundario y una participación del 26,3% en la formación del PIB, la industria ha sido u es uno de los pilares de la economía japonesa El proceso de industrialización en Japón Antes de la revolución Meijí existía una industria artesanal basada en la seda, la porcelana y los objetos de madera y bambú, impulsada por la política aislacionista de la época Tokugawa - - Tras un largo periodo de industrialización, lo que imprimió un carácter original a Japón fue el reconversión de los sectores en declive y el rápido despliegue hacia las nuevas tecnologías Actualmente, Japón tiene el liderazgo mundial en muchos sectores avanzados (microinformática, biotecnología, robótica) lo que tiene una doble ventaja: Aumentan la producción y el valor añadido de los productos Se extienden al sector terciario donde los servicios han supuesto un mercado fundamental para las nuevas tecnologías. Una fuerte relación entre investigación y empresa genero una producción altamente cualificada. Una peculiaridad de la organización industrial japonesa es la dualidad de la estructura empresarial. Junto a las grandes sociedades (antiguos zaibatsu), integradas en el comercio mundial, coexisten gran número de pequeñas y medianas empresas dirigidas al consumo interno. Ambos elementos están fuertemente articulados, lo que permite que la actividad económica se adapte fácilmente a las necesidades del mercado, haciendo mínima la distancia entre la concepción de un producto y su introducción en el mercado (al contrario que en el resto de países industrializados). a) Grandes sociedades industriales Surgen, tras la recomposición de los antiguos zaibatsu en los años 50, por la unión de grandes grupos empresariales con los bancos comerciales (Mitsubishi, Mitsui, Sumimoto, Fuyo...). Ya no son grupos financieros en torno a una familia, sino sociedades anónimas. Poseen filiales en el extranjero y están respaldadas por el Estado a través del MITI. Participan en la mayor parte de sectores de la actividad económica, y poseen sociedad de comercio (sôgo shôsas). b) Pequeñas y medianas empresas Tienen una destacada importancia en la industria (99% de las empresas industriales), y emplean la mayoría de la mano de obra del país (80%). Su número aumenta constantemente, en especial las empresas de menos de 4 trabajadores (66% de las empresas). Están todavía muy vinculadas al mundo rural, y se pueden agrupar en 2 tipos completamente diferentes: dedicadas a la industria artesanal tradicional, o bien integradas en la industria moderna por medio de la subcontratación. Pese a su incremento, apenas se ha modificado el valor que aportan a la economía, por lo el Estado ha concedido ayudas para su modernización y mejorar así su productividad. Los trabajadores de estas empresas viven en inferiores condiciones laborales que los de las grandes sociedades, apareciendo de nuevo la dualidad característica de la economía japonesa. En la actualidad los cambios experimentados en el comercio exterior con la entrada de la OMC de China y algunos países del sudeste asiático, han implicado que los negocios realizados dentro de un mismo keiretsu no sean tan frecuentes y que las PYMES hayan ido perdiendo ventaja. Principales ramas industriales Características de la industria japonesa - Alto desarrollo en la mayor parte de los sectores. - Alta productividad. - Elevado nivel tecnológico. - Fuerte dependencia del exterior en materias primas y energía. - Desigual distribución sobre el territorio, concentrándose en el litoral meridional. 1. Sectores tradicionales - Industria textil: la de mayor tradición en Japón y la más importante en exportación hasta los años 40. La hegemonía de la seda (Honshu) y el algodón (Oeste y Sur del país) ha cedido lugar a las fibras sintéticas y al auge de la lana. El menor desarrollo se debe también a la competencia de países como Hong-Kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwan, con costes más baratos. Es uno de los sectores que escapa a la concentración geográfica de la industria. Los centros tradicionales están en Osaka (algodón), Nagoya (lana) y costa del Mar del Japón. - Siderurgia: comenzó a finales del siglo XIX, y gracias a los conflictos bélicos alcanzó un enorme crecimiento hasta 1945, cuando cae vertiginosamente. A raíz de la guerra de Corea comenzó de nuevo la demanda, y en poco tiempo se alcanzó de nuevo un gran volumen de producción. Pero en los 80 el sector se ha visto perjudicado por la disminución de la demanda internacional y por la fuerte competitividad de otros países. Al ser uno de los sectores más consumidores de energía, tiene que afrontar elevados costos, y por ello pierde competitividad. Pese a todo, es el segundo productor mundial de acero. Necesita de importaciones, por lo que los grandes centros están en zonas costeras, junto a los grandes puertos, contribuyendo al desequilibrio del archipiélago. En la actualidad los progresos se deben a las mejoras técnicas, con el objetivo de ahorrar combustible y mejorar la automatización de los procesos. - Construcción naval: sector tradicional con esplendor desde 1955, gracias a la demanda de petroleros. En un principio la industria se situó en el área de Nagasaki y Kobe, pero después se desplazó a la congestionada costa del Pacífico Sur (Yokohama, Sakai, Nagoya). La disminución de la demanda a raíz de la crisis del petróleo, la reapertura del Canal de Suez, los problemas de seguridad marítima y la competitividad exterior han incidido negativamente en este sector, demasiado especializado en la construcción de grandes buques, por lo que se obligado a reorientar su producción. 2. Sectores en expansión La reorientación de la política industrial permite a Japón competir con otras grandes potencias y ser líder en diversos sectores de tecnología punta: - Industria del automóvil: en los años 80 ocupó el primer lugar mundial. La productividad por trabajador es de las más elevadas del mundo. El sector ocupa el 10% de la población activa, representa el 11.9% de la producción industrial y el 25% de las exportaciones (EEUU y Asia). Abastece la demanda interna, hecho sin precedentes en ningún país industrializado. En los últimos años ha sufrido un retroceso, lo que ha obligado a una revisión de la estrategia del sector. Las principales industria están en las zonas industriales marítimas: bahía de Tokio, llanura de Kanto y Shizuoka. - Electrónica: espectacular crecimiento desde los años 70, impulsada por la demanda. Ha sufrido una gran transformación en los últimos años, inicialmente en productos de electrónica de consumo y hoy día en la producción de ordenadores, robótica y telecomunicaciones. Es el primer sector industrial del país, y la electrónica de consumo sigue en evolución rápida, lo que le permite seguir como primer productor mundial de circuitos integrados. - Industria química: representa el 19% de la producción industrial, y ha tenido rápida expansión en los últimos años. Abastece sobre todo a la industria electrónica y del automóvil, por lo que es un sector clave de la economía japonesa, y evoluciona hacia la producción de materiales fotosensibles, fibras artificiales y nuevos materiales. En biotecnología Japón ocupa el primer puesto mundial, gracias al apoyo de la investigación. Regiones y centros industriales Desde sus comienzos, la industria se situó en las llanuras arroceras (cerca de los mercados y de la mano de obra) y junto a los puertos marítimos (por la dependencia energética y la reducción de los gastos de transporte). La situación se ha agravado con el tiempo, y en la actualidad se concentra en cuatro grandes regiones, situadas en la franja costera entre Tokio y Nagasaki: Keihin: bahía de Tokio y llanura de Kanto. Primera región industrial del país y del mundo. Gran diversificación industrial. Chukyo: bahía de Nagoya. Destacan la industria automovilística y la textil. Hanshin: bahía de Osaka-Kobe y llanura de Kyoto. Segunda región industrial, con industrias diversificadas. Kytakyushu: norte de Kyushu. Fue sede de la industria pesada, pero la crisis del sector siderúrgico ha propiciado su lenta decadencia. Existen graves problemas de urbanismo y contaminación en estas zonas, que las políticas tratan de paliar para una mejor distribución de los hombres y sus actividades. La gran atracción de estas zonas dificulta el desarrollo en otras más alejadas, por lo que persiste un fuerte desequilibrio. 1.3. Una vieja civilización, gran concentración demográfica e intenso desarrollo urbano Japón es el noveno país más poblado del mundo (128 millones de habitantes), y posee una de las densidades de población más altas del planeta (los desequilibrios provocan que haya zonas que superan los 5.000 hab/km2). 1.3.1.Un país de vieja civilización Aínos: primeros habitantes del archipiélago, en Hokkaido y Tohoku. Cultura Jômon: 250.000 personas en Kanto y Tohoku. Cultura Yayoi: desde el continente se asienta en Hasai (región de Kinki), introduciendo la metalurgia y la ricicultura (cultivada en las llanuras, en detrimento de las montañas). Continuo crecimiento demográfico por la aparición de un estado y una organización social. Época de Nara: población entre 5’5-6 millones de habitantes. Siglos VIII-XII: estancamiento del crecimiento demográfico por las luchas. Finales de la Edad Media: cambia el ritmo, acelerándose el crecimiento a partir de los siglos XV-XVI, alcanzando los 17 millones de habitantes (uno de cada tres en Kansai). Época Tokugawa: en el primer siglo el crecimiento sigue siendo alto. A partir del siglo XVIII y principios del XIX de nuevo la población sufre un estancamiento, que no finalizará hasta le período Meijí. La introducción de prácticas abortivas e infanticidas refleja cierta despoblación imperante en este periodo. 1.3.2. Altas densidades de población La población de Japón está desigualmente distribuida en el espacio, más concentrada en el Sur que en el Norte, y más en las llanuras que en las montañas (las llanuras de la costa del Pacífico han sido las regiones polarizadoras de la vida socioeconómica del país, al contrario que la isla de Hokkaido, el Mar del Japón y el sur de Kyushu y Shikoku). Hay dos grandes regiones demográficas: - Costa del Pacífico (desde la bahía de Tokio hasta la de Nagoya), orillas del Mar Interior y norte de Kyushu: es la zona más densamente poblada. En las regiones de Kanto, Chubu y Kinki vive más del 60% de la población de Japón. - Norte del país, costa del Mar del Japón y sur de Kyushu y Shikoku: zonas poco pobladas, con escaso crecimiento de población. 1.3.3.Fuerte concentración urbana: la Megalópolis japonesa La importancia del fenómeno urbano es un rasgo demográfico característico de Japón (78,7% población urbana), debido al acelerado éxodo rural desde mediados de siglo y al progresivo desarrollo industrial. Este éxodo rural y el desarrollo industrial fueron los motores que impulsaron al espectacular crecimiento de la población urbana. Japón tiene gran tradición urbana ya desde el período feudal de los Tokugawa. Son las ciudades-castillo (joka-machi), germen de núcleos urbanos actuales (Edo o Tokyo, Hiroshima, Nagoya). Otro grupo de ciudades creció: - Alrededor de un templo o santuario. - A lo largo de las rutas del Japón feudal. - En ciudades-mercado surgidas junto a puertos marítimos (Nagasaki). - Ciudades nuevas nacidas de un planteamiento gubernamental (Sapporo). - Ciudades que crecieron junto a un puerto moderno (Yokohama, Kobe). El acelerado crecimiento desee mediados de siglo propulsó la aglomeración en enormes conurbaciones a lo largo del eje Tokyo-Fukuoka. La Megalópolis japonesa, la conurbación más grande del mundo, abarca las ¾ partes de la población del país, y está formada por: - Keihin: Tokyo, Kawasaki, Yokohama. - Chukyo: Nagoya. - Keihanshin: Osaka, Kobe, Kyoto. - Kitakyushu-Fukuoka. Desde el período Edo, el eje de circulación principal entre Tokyo y Kyoto se conoce como Tokaido. En él están las conurbaciones de Keihin, Chukyo y Keihanshin, que forman la Megalópolis de Tokaido. Unidas a la conurbación de Kitakyushu-Fukuoka forman la Megalópolis japonesa. En 1990 alrededor del 70% de la población (80 millones de habitantes) vivía en sectores densamente poblados, que ocupan el 3’4% del territorio. La concentración de la población en grandes áreas urbanas es un fenómeno significativo de la historia demográfica de Japón, en una desequilibrada distribución que se ha reforzado. En 1990 ya eran 21 las ciudades con más de 500.000 habitantes, que albergaban el 25,6% de la población total La Megalópolis japonesa representa uno de los rasgos más sobresalientes de la geografía humana de Japón. A su cabeza está Tokyo, la capital y centro de la región metropolitana del Gran Tokyo (37,5 millones de habitantes, el 28% del país), la aglomeración urbana más grande del mundo. Actualmente el proceso de urbanización está en un período de transición, con éxodo de habitantes de los grandes núcleos urbanos, aumentando así las áreas metropolitanas. Se han llevado a cabo diversas políticas de descentralización de las actividades industriales y de limitación de la construcción, aunque en la práctica no han obtenido resultados positivos. Un objetivo básico de los planes de ordenación del territorio es la creación de polos de crecimiento fuera de las áreas metropolitanas. Cabe destacar la puesta en marcha de “tecnópolis” para acelerar el desarrollo a partir de centros de altas tecnologías. En la actualidad Japón debe orientar sus políticas urbanas a conseguir un desarrollo más equilibrado, una utilización más racional del suelo y una mejor calidad de vida. 2. AUSTRALIA: BAJA DENSIDAD DE POBLACIÓN Y DISTRIBUCIÓN PERIFÉRICA DE LA OCUPACIÓN HUMANA 2.1. La colonización británica y la configuración del modelo económico y territorial - Descubrimiento y conquista: primeras exploraciones de navegantes holandeses (siglo XVII) y asentamiento europeo. - Colonialismo: dependencia política y económica dentro del sistema mundial de intercambios. - Industrialización: acelerada tras la Segunda Guerra Mundial. Desde los años 20 tiene un rápido crecimiento económico. La evolución contemporánea está regida por las relaciones de dependencia mantenidas respecto al exterior, de donde han procedido buena parte de los flujos de capital y población que han servido para poner en explotación el suelo. 2.1.1.Descubrimiento y primeros asentamientos En 1606, los holandeses costearon el sector occidental y septentrional de Australia gran Bretaña tomo posesión de “nueva Holanda” en 1770 siendo la última gran adquisición del Imperio Británico Sólo cuando la independencia de los EE.UU. obligó al gobierno inglés a buscar otra colonia penitenciaria, se fundó la primera colonia penitenciaria en Port Jackson (Sydney) en 1778, a la que siguieron otras, abolidas en 1868. A estos contingentes se fueron sumando pequeños grupos de colonos libres (settlers), y la población aborigen disminuyó a una tercera parte. La población europea se fue asentando en diversos núcleos del litoral en el siglo XIX (Sydney, Hobart, Brisbane) y desarrolló inicialmente una actividad agraria de autosubsistencia que rápidamente evolucionó hacia una especialización ganadera. 2.1.2.La configuración del modelo económico y social La colonización británica se llevó a cabo a partir de las colonias penitenciarias del sureste y suroeste. Se trataba de ir creando polos de ocupación a la vez que se exploraba el interior para evaluar posibilidades. A mediados del SXIX casi todo el interior estaba reconocido. Por iniciativa de sociedades mercantiles se fueron creando las colonias que se denominaron: Nueva Gales del Sur, Tasmania, Australia Occidental, Australia Meridional, Victoria y Queensland En 1840 había ya 5.000 ganaderos con más de un millón de cabezas, la mayoría sin derecho de tránsito por las tierras, de ahí su nombre de squatters (usurpadores); por otro lado estaban los settlers (agricultores) que representaban la expansión 'legal'. La consolidación definitiva del asentamiento europeo y su incorporación a los circuitos comerciales sólo tendrá lugar desde mediados de siglo. Con el descubrimiento de oro en Melbourne en 1851 se produjo un aflujo de emigrantes y un aumento de población, generándose una riqueza que permitió a los colonos establecerse. La reforma agraria de 1861 redujo la hegemonía de los ganaderos, se desarrolló la minería y la cerealicultura, se extendió el poblamiento por las líneas férreas y en 1901 se establece la “Commonwealth of Australia”. La Revolución Industrial y la creación de un sistema económico mundial integrado incorporaron a las colonias de Australia como abastecedoras de alimentos y materias primas, bajo la dirección de la metrópoli. Desde mediados del siglo XIX hasta el final de la Primera Guerra Mundial Australia conoció un período de expansión, asentando unas estructuras económicoespaciales de tipo colonial. Al ver la escasez de poblaciones autóctonas, los europeos llevaron a cabo un modelo de ocupación basado en el asentamiento con la actividad agrícola y ganadera orientada a la exportación, de carácter extensivo y de intensa mecanización. Se sucedieron también ciclos expansivos, como el de la “fiebre del oro”. La mejora de los transportes, la progresiva reducción de tarifas y la apertura del Canal de Suez permitieron paliar los inconvenientes impuestos por la lejanía de estos países. Hubo una rápida urbanización, favorecida por la escasa necesidad de mano de obra y su carácter extensivo. La expansión económica y la consolidación política coincidieron con un cambio de actitud respecto a la inmigración, estableciendo controles más estrictos y manteniendo el bloqueo respecto a las poblaciones asiáticas. Esto, junto con los niveles de renta elevados, hizo conseguir unos muy altos niveles de bienestar social. 2.1.3.La entrada de Australia en la escena política mundial La Segunda Guerra Mundial, al alinearse con los EEUU y participar en la ofensiva militar en el Pacifico, confirma su creciente importancia en la esfera internacional. En 1920 se reanuda la inmigración que es frenada en 1929. Aumente en este periodo los de origen no británico. Australia establece importantes compromisos comerciales con Japón que compran lana y van entrando en la zona de influencia de Norteamérica. La segunda guerra mundial confirma su importancia en el ambiro internacional. Se alía con América y participa en la fabricación de armamento. En los años de posguerra la influencia de EE.UU se extendió rápidamente. El proceso de distanciamiento paulatino de Inglaterra, implico un movimiento de madurez política y hacia una integración nacional, a la vez que acelero el proceso de industrialización. 2.2. Condicionantes climáticos y la localización de las actividades agropecuarias 2.2.1.Latitudes subtropicales y predominio de la aridez Dinámica atmosférica Situado en el Hemisferio Sur y aislado de los continentes africano y americano por los océanos Índico y Pacífico respectivamente, el continente australiano se ve atravesado por el Trópico de Capricornio, que separa la zona climática templada de la tropical. Por contra, la situación en latitudes templadas del archipiélago neozelandés y su disposición alargada de norte a sur permite la existencia de un tapiz verde y húmedo. Decisiva importancia tiene la situación en cada momento de la línea de Convergencia Intertropical (CIT). Verano (enero) Las células anticiclónicas se sitúan al sur del continente mientras que la CIT desciende en latitud hasta penetrar en el norte de Australia que se ve invadido por una masa de aire cálido y húmedo, dando lugar a fuertes precipitaciones. En el norte penetran los alisios del norte-noreste provocando lluvias tropicales de verano con intensidad, a menudo, de tipo monzónico. En el centro de Australia dominan los alisios del sureste que rara vez producen lluvias. En el sur reina el buen tiempo puesto que las borrascas del Frente Polar circulan al sur de las altas presiones. Situación de verano Invierno (junio-agosto) Situación de invierno Las células anticiclónicas descienden en latitud y la CIT se desplaza hacia el norte. Los alisios que soplan son los sur-sureste estableciéndose en la mitad norte una masa de aire cálido y seco. Por contra, el sur queda libre de las altas presiones y es recorrido por las sucesivas borrascas del Frente Polar: es la estación lluviosa invernal del clima mediterráneo. En el centro de Australia domina la aridez atenuada por las esporádicas lluvias procedentes del sur. La franja costera occidental continua recibiendo lluvias provocadas por los alisios que al tocar el borde del continente y el arco montañoso, ascienden en altura, provocando importantes precipitaciones. Distribución de precipitaciones y temperaturas. El juego de las presiones, la dirección de los vientos y las características masas de aire explican la desigual distribución de las precipitaciones. A partir del gran sector árido central se dibujan franjas de intensidad creciente con máximas en los sectores periféricos costeros. La ausencia de grandes altitudes explica la amplitud de la zona árida central: alrededor del 50% del continente recibir menos de 300mm de lluvia al año. A pesar de que las cantidades anuales sean las mismas en cada una de estas franjas de precipitación, la dinámica atmosférica que rige en cada parte de Australia hace que la distribución mensual y estacional de las lluvias sea diferente, según se trate del norte, del sur o del este. Frente a una mayor regularidad estacional de las precipitaciones en Hobart y Sidney, encontramos un ligero predom9inio del veranootoño en Brisbane y Alice Spring y una contraposición entre Darwin y Perth. En cuanto a las temperaturas, la mayor parte de Australia presenta un clima continental cálido, con medias anuales superiores a 18ºC y fuerte oscilación térmica. La amplitud térmica se suaviza en las franjas costeras por las influencias marítimas. Los mapas de isotermas nos muestran un fuerte contraste entre la situación en invierno y en verano. En invierno conservan una disposición zonal casi perfecta en relación a la latitud. En verano, la fuerte continentalidad en el centro hace que las isotermas se dispongan en forma concéntrica en torno a un núcleo con temperaturas superiores a los 34ºC. Tipos fundamentales de climas En Australia, se pueden distinguir un conjunto bien definido de dominios climáticos delimitados por amplias franjas de transición. 1. Clima tropical de matiz monzónico (Aw). Darwin En la costa norte de Australia, en las tierras de Arhnem. La temperatura media anual de 27ºC que desciende ligeramente en invierno, siendo la media menor de 18ºC. La precipitación define las dos estaciones: verano lluvioso (CIT hacia el Sur) e invierno bastante seco, precipitación anual superior a 1.500mm (aunque algunos sectores pueden llegar a los 3.000mm por la influencia de los tifones). 2. Clima tropical subárido (BSh). Broome Se extiende hacia el sur, entre la banda costera del norte y el Trópico de Capricornio, descendiendo mucho más en la zona interior oriental que casi envuelve la zona desértica. Altas temperaturas con una media superior a 18ºC. Por su situación en el interior, las temperaturas sufren mayores contrastes verano-invierno (mayor amplitud térmica). De 250 a 500 mm anuales de precipitación, recogida en verano debido al descenso de la CIT. 3. Desértico subtropical (BWh). Carnavon Una amplia zona del centro del continente, que se extiende hasta alcanzar la costa occidental, sufre un predominio todo el año de las altas presiones subtropicales. Las lluvias son escasas, inferiores a 250 mm anuales, y con gran irregularidad que puede provocar sequías absolutas de 5 años, y la amplitud térmica mucho más marcada. 4. Franja subárida (BSh) de transición al clima mediterráneo. Eucla Transición entre el desierto subtropical y el mediterráneo de la costa sur. Precipitaciones escasas, pero repartidas a lo largo del año entre 250-500 mm anuales. Temperatura en descenso conforme se desciende hacia el sur. La media es menor de 18ºC. 5. Mediterráneo (Cs). Adelaida o Perth, Sur de Australia Lluvias en invierno y verano seco. La temperatura media es menor de 18ºC, con 250-500 mm de precipitación anual. 6. Clima litoral de alisio, o clima chino más al sur (Cfa). Brisbane Afecta a la costa este. Lluvioso todo el año por su exposición a los vientos del este (alisios), con temperaturas más bajas debido a la humedad. Entre 1000-2000 mm de precipitación anual, sobre todo en verano, aunque carece de mes seco. La temperatura media es mayor de 18ºC. No penetra hacia el interior por la existencia de la barrera montañosa 7. Templado oceánico (Cfb). Melbourne Cuatro estaciones no excesivamente marcadas, con temperaturas frescas. Situado en el SE costero. Régimen pluviométrico continuo, pues recibe influencias de las lluvias procedentes de las borrascas polares en invierno y del alisio en verano. Limitaciones de los recursos superficiales: suelo agrícola, agua y bosque. Las características climáticas señaladas influyen sobre los recursos superficiales de Australia, que se ven fuertemente limitados por la escasez de precipitaciones en la mayor parte de la islacontinente Reducida extensión del suelo agrícola Solamente el 5% del total de la superficie total está dedicada a los cultivos, limitados por el dominio territorial de la aridez. Sólo los bordes oriental y meridional, en las escasas llanuras costeras, vertientes montañosas y altiplanicies interiores ofrecen suelos aptos para la agricultura. Más al oeste pueden existir tierras de pastoreo extensivo de ovejas y corderos que sufren periódicamente grandes catástrofes por la irregularidad interanual de las precipitaciones; el 20% del suelo se dedica a la actividad agropecuaria. Australia sufre un inmenso interior desértico. Pero además, las zonas fértiles son muy frágiles y necesitan medidas de protección antierosiva y antidegradante en el 60% de suelos en zona no árida y en el 90% de las áridas. El problema del agua A la escasez de precipitaciones y a la mediocridad de los suelos agrícolas hay que añadir la inexistencia de cursos superficiales de agua en la mayor parte del continente; más de las 2/3 partes del territorio no tienen escorrentía hacia el mar. El único río importante es el Murray con su afluente el Darling que en su cabecera reciben las abundantes lluvias que caen en los Alpes australianos. La escasez de agua es un gran factor limitativo para la penetración del poblamiento, el desarrollo urbano hacia el interior y la puesta en valor de tierras semiáridas. Se ha generalizado la explotación de las aguas subterráneas y se han adoptado medidas para la construcción de embalses y almacenamiento de agua en las épocas de lluvia. La más importante fue la terminación del proyecto Snowy Mountains Schema , un complejo de 17 presas y varios túneles que permiten almacenar agua en los ríos: Snowy, Murray y Murrumbidge También se ha logrado la ampliación de regadíos en las llanuras interiores de Victoria y Gales del Sur La escasez de bosques En Australia la escasez de bosques se debe a la pequeña extensión de territorios lluviosos. Esto, junto a los incendios devastadores y las talas abusivas han reducido el bosque australiano, a una superficie inferior al 5% del país, con muy escaso valor económico. - Escasez de bosques densos, limitados a la franja costera oriental y vertientes de la Cordillera Divisoria (superficie inferior al 5%). Especies endémicas relacionadas con el aislamiento continental. - En el Norte: bosque tropical hidrófilo de especies variadas (arces, cedros, bambúes) junto con espeso sotobosque de lianas epifitas y helechos. - Al Sur de Brisbane y hasta Tasmania: bosques de eucaliptos. - En la región de Perth se da un enclave aislado de bosque mediterráneo. - Zona árida: formaciones progresivamente degradadas, desde el bosque claro de eucaliptos y sabana arbolada del sector tropical norte hasta formaciones arbustivas con eucaliptos y acacias de escaso tamaño, para acabar con el dominio desértico. - Dominio desértico: especies herbáceas xerófilas que han fijado las dunas. 2.2.2.La producción agropecuaria Australia se configura a lo largo del SXIX como un gran país productor de lana y trigo. Sustentado en gran medida en la exportación de estor artículos, su sistema productivo determina la existencia de algunos tipos de paisajes agrarios que se extienden por inmensos espacios. El sector agrario australiano con el 5% de la población activa genera el 40% de las exportaciones (72% en1972). De ahí la importancia de este sector, mucho mayor que en otros países desarrollados. Su prosperidad económica sigue dependiendo todavía de los precios de los productos agrícolas y ganaderos en los mercados internacionales. Se ha desarrollado un sistema agropecuario competitivo que ha incluido una intensa mecanización que ha favorecido el descenso de la población activa agraria 2.2.2.1. Importancia y localización de la ganadería en Australia. Aun cuando el sector agrario ha sufrido un retroceso desde hace medio siglo, su aportación al valor global de las exportaciones de carne, lana, trigo y azúcar siguen cifrándose en el 40%. Paralelamente, ha habido una disminución en el porcentaje de la población rural, aunque su número absoluto permanece constante, lo que indica un cierto equilibrio entre el crecimiento natural y el saldo migratorio de estas áreas. Los rasgos más representativos del espacio agrario australiano son: - Uso del suelo de carácter extensivo. - Capitalización intensiva de las explotaciones. - Fuerte especialización productiva. - Predominio de la explotación directa de grandes dimensiones. - Orientación casi exclusiva al mercado exterior. Las grandes extensiones de pastos en las sabanas y estepas propiciaron desde la colonización la existencia de una ganadería ovina y bovina fundamental en la economía australiana. La producción de lana fue un estímulo decisivo para su crecimiento económico, pero muy influenciado con las fluctuaciones de los precios. Posee la primera cabaña ovina mundial con 100-120 millones de cabezas; primer productor y exportador mundial de lana (50%) que vende principalmente a China, Japón y Rusia. Últimamente se ha diversificado, y también se dedica al engorde, sacrificándose 20 millones de cabeza con destino a carne y pieles. En muchas ocasiones, los ganaderos de ovino son también productores de trigo, para reducir riegos tanto ecológicos como de mercado. Está entre los primeros exportadores de trigo: su cultivo ocupa la mitad de las tierras agrícolas, es muy extensivo y fuertemente mecanizado. Ocupan fundamentalmente las vertientes al oeste de la Cordillera Divisoria. La ganadería vacuna extensiva se ha estabilizado en 25 millones de cabezas. La localización de la ganadería depende sobre todo de la cantidad y distribución de las precipitaciones; se distinguen 3 áreas principales: 1) Tierras del sureste, con ganadería ovina y bovina para leche. Coexiste con el cultivo de cereales. 2) Grandes llanuras y mesetas del norte, con ganadería bovina para carne. 3) Las regiones con precipitaciones escasas, entre 200 y 500 mm, recorridas por grandes rebaños de ovejas Las explotaciones son de tamaño medio en las regiones con mayores precipitaciones y próximas a las ciudades; por el contrario en las regiones semiáridas encontramos enormes explotaciones tipo rancho. A lo anterior puede añadirse una ganadería lechera intensiva, próxima a las ciudades y especializadas en la producción de leche. 2.2.2.2. Importancia y localización de los cultivos En cuanto a los cultivos, se ha producido una cierta diversificación y junto al trigo también se cultivan otros cereales, y arroz en los regadíos de la cuenca del Murray. Además de estas zonas, se pueden distinguir otros dos sectores de agricultura intensiva, concentradas en la llanura occidental del Pacífico: - Una al sureste con forrajes, frutales de clima templado y hasta viñedos - Otra al noreste con cultivos tropicales como caña de azúcar, frutos tropicales, cítricos y algo de algodón. - la agricultura periurbana, practicada en las proximidades de las grandes ciudades, en la que se produce frutas, verduras y forrajes, de manera intensiva. 2.3. Desarrollo y localización de las actividades industriales La economía australiana esta en gran parte basada en su excepcional riqueza en recursos minerales que, a su vez, está relacionada con la existencia de un extenso zócalo cristalino en todo el continente, y de plegamientos hercinianos en el arco montañoso oriental. A su vez los hidrocarburos aparecen en las grandes cuencas sedimentarias Dell interior y en sectores costeros de la plataforma continental 2.3.1.La gran riqueza del subsuelo australiano 2.3.2. Relieve y unidades morfoestructurales Las tierras australianas formaron parte del antiguo continente de Gondwana, que se separó del bloque africano hace unos 160 millones de años y de la Antártida hace unos 55 millones. Continente rectangular, de contornos rectilíneos, en un territorio de los más antiguos y estables, no afectado por procesos orogénicos desde el Paleozoico y en el que millones de años de erosión han acabado con las elevaciones montañosas precámbricas. A lo largo del tiempo sus escudos han sido fuertemente erosionados, dando lugar a un relieve monótono (la cumbre más alta tiene 2.225 m, con 210 m de altitud media), con mesetas de escasa altitud, con disposición tabular, sin vulcanismo activo (único del mundo en la actualidad) y el menos afectado junto con África por el glaciarismo cuaternario. Destacan 3 grandes unidades morfoestructurales, dispuestas en bandas paralelas de norte a sur: 1. Mesetas occidentales. De 200-600 m de altura media. Fragmentos de zócalo precámbrico donde afloran materiales cristalinos y metamórficos. Yacimientos metalíferos y pequeños macizos montañosos (Arnhem, Kimberley, Hamerley, Musgrave...). En sectores más deprimidos del interior, la acumulación de depósitos de carácter eólico dan lugar a dunas y barjanes de los desiertos de Gibson y Victoria. En las márgenes septentrional y occidental hay grandes escarpes de falla como la de Darling, de 12.000 m de desnivel. 2. Llanuras centrales. Con menos de 200 m. de altura. Se extienden entre el Golfo de Carpentaria y la Gran Bahía, subdivididas en cuencas individuales: La Gran Cuenca Artesiana, formada por calizas cretácicas y recorrida por sinuosos ríos de escaso caudal que, si no se pierden, desembocan en el lago Eyre (a -14 m.). Acumulan grandes cantidades de aguas subterráneas y es considerable la extensión de las salinas. La Cuenca de Murray-Darling, ocupada por dunas fósiles y lechos fluviales abandonados. El río Murray consigue llegar al mar aprovechando una línea de falla. 3. Cordillera Australiana Divisoria. En el extremo oriental. 3.000 km del Cabo de York a Tasmania (como prolongación de la estructura del continente). Fragmentos hercinianos de cierta entidad (pizarras y areniscas) re-elevados en el Terciario. Cumbres planas por la erosión que sólo en el extremo sudoriental se constituyen en un relieve abrupto (Alpes Australianos) con alturas superiores a 2.000 m. Establece una disimetría bioclimática que condiciona el poblamiento en la franja costera oriental. La erosión fluvial ha contribuido a la formación de amplios estuarios, donde se han establecidos los puertos. 4. La isla de Tasmania, unida a Australia por la plataforma continental, es la prolongación de estos plegamientos. El zócalo precámbrico aflora en la parte occidental, la meseta central llega a los 1200 metros y los altiplanos se hallan cortados en el suroeste por valles de origen glaciar. Recursos minerales inmensos Australia es uno de los países mineros más ricos del mundo. En la historia de la minería australiana se distinguen tres etapas con tres fechas iniciales: En 1850 se inició el rush del oro que terminó con una gran decepción. La producción cayó a 16 Tnen 1976 pero se está produciendo un espectacular incremento (247 Tn en 1995). El año 1880 marca el inicio de la puesta en servicio de las minas de plata, plomo y zinc de Broken Hill, al noreste de Adelaida. La tercera fecha relevante el 1960, tras un periodo de fuertes inversiones, con el descubrimiento de importantes yacimientos de hierro, bauxita y níquel. - El hierro es de un alto contenido metálico; Australia es el 4º productor mundial y el primer exportador debido a su escaso consumo interno. - En bauxita es el primer productor mundial e igualmente el primer exportador. - En cuanto al níquel, ocupa la segunda posición mundial. Australia es uno de los grandes abastecedores de materias primas del mundo, y ésta es una de las claves para entender su situación económica actual. Posibilidades energéticas Los plegamientos hercinianos son el origen de las cuencas carboníferas de la franja oriental. Se calcula en 14.000 millones de Tn las reservas de hulla y 38.000 las de lignito. Es el 2º exportador mundial de hulla. A partir de los años 60 se han descubierto en los márgenes del continente y en algunas cuencas sedimentarias interiores cierta cantidad de petróleo y reservas importantes de gas. La producción petrolífera cubre ya las 2/3 de las necesidades del país y las reservas de gas se consideran semejantes a las del Mar del Norte. Las reservas de uranio son también cuantiosas y el valor de su exportación supera ya al de la lana y el trigo. 2.3.3.La formación de un gran sector industrial. Ya el final del SXIX, hubo en Australia una primera fase de incipiente industrialización. La elaboración de productos alimentarios, la confección y los materiales de construcción se beneficiaron de la larga distancia de Inglaterra y del fuerte creciente demográfico y urbano. A principios de SXX, Australia seguía comprando en el exterior caso todos los productos manufacturados que necesitaba. Así llegó a la 1º Guerra Mundial como país exclusivamente productor de materias primas. Las dos guerras mundiales fueron dos momentos de impulso industrial, debido a la dificultad de proveerse de ciertos productos manufacturados y a la necesidad de colaborar en la fabricación de armamentos y medios de transportes. Al terminar la 2º Guerra Mundial, Australia aprovecho las numerosas fábricas que habían estado produciendo para crear una industria de basa propia. Tuvo que hacer frente a numerosas limitaciones, como la escasez de mano de obra solucionada con el impulso de la política de inmigración, la estrechez del mercado interior y la lejanía de los mercados exteriores que ha dificultado el incremento de las exportaciones industriales. Durante décadas, la función exclusiva de Australia fue la de abastecer de productos básicos al mercado europeo, pero varias causas dieron un giro a su política económica: - La desintegración del Imperio Británico. - El surgimiento de una política nacionalista. - La progresiva influencia de los EE.UU. en el Pacífico. El crecimiento de la industria australiana se debe fundamentalmente a 3 hechos principales: - la presencia de materias primas facilitó la instalación de industrias básicas. - el apoyo total del Estado con fuerte limitación a las importaciones - la llegada masiva de capital extranjero, sobre todo de EEUU y Japón. El resultado es que hoy día el sector secundario ocupa en 2008 un 21% de la población activa y participa en un 30% en el PIB y en las exportaciones. Entre las industrias base destacan: a. La siderurgia, que no ha pasado de tener un tamaño mediano, en contraste con la gran exportación de hierro y carbón. b. Debido a la existencia de minerales no ferrosos ha desarrollado una potente industria de tratamiento de cobre, plomo y zinc. c. Más recientemente, creación y rápido crecimiento de la metalurgia del aluminio, gracias los grandes yacimientos de bauxita. d. también la del cemento, para cubrir las necesidades del crecimiento urbano. Entre las industrias de transformación y de equipo: a. La construcción naval, muy desarrollada a partir de la 2ªGuerra Mundial pero que ha sufrido la competencia de los nuevos productores del Sureste asiático. b. La industria automovilística, agrupa el 12% de la mano de obra. Debido a su calidad y competitividad, una gran parte de la producción se exporta. En los años 80 perdió parte de su vitalidad con el cierre de algunas grandes fábricas. Industrias ligeras y de consumo. Desarrolladas a partir de la autarquía impuesta por la guerra y al abrigo de las fuertes barreras aduaneras: rama textil, cuero y calzado, alimentarias, etc. La distribución espacial de la industria continúa manteniendo una dependencia respecto a la localización de la población. Junto con la vinculación al mercado, las necesidades de mano de obra que han favorecido una concentración portuaria. Podemos afirmar que la industria australiana es fundamentalmente urbana y periférica. También hay desequilibrios entre el este y el oeste, más fuertes que los que se dan en el reparto de población. Nueva Gales del Sur y Victoria son las más favorecidas. Sydney y Melbourne son los centros de decisión. La macrocefalia es el punto más importante, ya que todas las capitales (excepto Hobart) reúnen hoy más de 2/3 del empleo y producción industrial (Perth y Melbourne 90%). 2.4. Distribución geográfica de la población y peculiaridades de la red urbana Tres rasgos definen a la población australiana: - La importancia de la inmigración en su crecimiento y el progresivo aumento de la diversidad étnica - La baja densidad con una distribución muy desigual y periférica - Alto índice de población urbana 2.4.1.Crecimiento de la población e importancia de la inmigración Desde los primeros asentamientos europeos, la población en Australia ha ido creciendo a un ritmo notable, con una media anual del 2%. La presencia de emigrantes ha representado una parte decisiva: en 2008 el 23% de la población australiana era inmigrante Las 1º grandes oleadas de inmigrantes llegaron a Australia a lo largo del SXIX: - Una primera fase a partir de 1820 cuando desde Inglaterra se fomenta el 'sueño colonial': los 10.000 habitantes de 1800 pasan a 190.000 en 1840 y a 400.000 en 1850. - La fiebre del oro hacia 1850 hizo que la población llegase a 1.146.000 habitantes en 1860. - En 1901 la población era de casi 4 millones de habitantes. Con la Inmigration Restriction Act el gobierno dispone de un recurso para controlar la inmigración: la primera consecuencia fue la limitación de los inmigrantes de color. - Al finalizar la 1ª Guerra Mundial se produce una segunda ola inmigratoria desde Europa. Pero la crisis del 29 eleva el paro al 30% e impone nuevas restricciones de entrada. - La tercera ola inmigratoria se inicia al final de la 2ª Guerra en una fase de fuerte crecimiento económico, con entradas anuales de hasta 120.000 personas, llegando a representar en algunas zonas el 70% del crecimiento total. Australia acoge a 2,5 millones de emigrantes entre 1949 y 1970. - A partir de 1973 se registra una nueva recesión que no recobra su pulso inicial hasta el final de los 80 con más de 100.000 inmigrantes anuales. La selección es muy severa: no ha desaparecido el recelo al inmigrante de color pero se ha facilitado la entrada de refugiados políticos del sureste asiático y de asiáticos dispuestos a invertir (por ejemplo, de Hong-Kong). Australia es hoy el segundo país del mundo en cuanto a proporción de personas foráneas de su población, sólo por detrás de Israel: 1 de cada 5 habitantes ha nacido en el extranjero. En cambio, la población aborigen apenas representa hoy poco más del 1%, y se encuentra relativamente dispersa en el territorio, aunque su mayor proporción se alcance en las regiones áridas del interior y noroeste. Este grupo sufre un gran retraso en su nivel y condiciones de vida; en los últimos 20 años su situación ha cambiado bastante y se les ha reconocido la ciudadanía y el derecho a voto. Otro grupo desfavorecido es el de los asiáticos (actualmente unos 800.000, el 4,5% del total). A pesar de excelente adaptación, no ha desaparecido el recelo que mantiene la población blanca desde principios del XX. La Australia blanca es absolutamente mayoritaria, representando el grupo británico el 74% del total. En los últimos años han sido los emigrantes de Europa del sur y del este los que han introducido mayor diversidad y ya representan el 20% del total. 2.4.2.Baja densidad con una distribución muy desigual y periférica El primer dato para caracterizar la ocupación actual de Australia es su escasa población, equivalente al 40% de la española, lo que resulta una densidad media de 2 hab/km2. Las condiciones ecológicas (aridez) son factores que limitan las posibilidades de asentamiento estable, pero las razones esenciales de este subpoblamiento son de origen histórico y económico (poblamiento tardío). La distribución espacial de la población en el momento presente sigue sometida a fuertes contrastes. El aspecto más relevante es el carácter costero del poblamiento con un 85% de la población residiendo a menos de 80 km de la costa. Las condiciones económicas y el sistema de explotación colonial se suman a la hora de justificarlo. Mientras que las regiones con menos de 350 mm se identifican con los principales vacíos demográficos, las costas del Pacífico y sobre todo su mitad meridional, de clima suave y precipitaciones relativamente abundantes, concentran lo esencial de la población, destacando la llanura costera de Melbourne y Brisbane que, a lo largo de un eje de 1500 km de longitud por apenas 200 km de anchura, reúnen más de 8 millones de personas. La mayor parte de esta población periférica es urbana, lo que sitúa a Australia en uno de los principales países del mundo en cuanto a tasa de urbanización. 2.4.3.El sistema urbano australiano El proceso de concentración urbana Australia es una sociedad urbana: es un país de ciudades. Hoy, la población urbana representa el 86% en Australia. La urbanización en Australia se caracteriza por una macrocefalia: las 7 capitales de estado más la capital federal concentran el 64% de la población total. La red urbana en Australia y ciudades principales El fenómeno urbano presenta un alto grado de macrocefalia, más propio de países subdesarrollados que de sociedades desarrolladas. La red urbana se caracteriza por disponer de un primer nivel básico formado por un gran número de pequeños centros comerciales, junto a otro nivel superior de muy pocas grandes ciudades (capitales de estado o de isla), dejando un nivel intermedio sin apenas ciudades de tamaño medio. Lo normal es que la ciudad principal supere en 10-25 veces el tamaño de la que le sigue en importancia. El resultado final es un modelo polinuclear de organización. - Las pequeñas ciudades son centros de servicios en áreas rurales o mineras; a veces son terminales de la red ferroviaria o de carreteras. - Las ciudades medianas son escasas y muchas de ellas gravitan en la órbita de alguna de las grandes metrópolis. - Papel fundamental en la organización del territorio lo ejercen las ciudades-puerto. El crecimiento y tamaño de cada una de ellas ha dependido, en principio, de las posibilidades de su área de influencia. Desde su origen estas ciudades se han comportado como competidoras y apenas han desarrollado relaciones mutuas. En resumen, la organización básica del territorio australiano puede explicarse como yuxtaposición de una serie de subsistemas espaciales, cada uno de los cuales gravita en torno a un nodo central, identificado con la capital estatal. Principales ciudades. - Darwin y Hobart. Son las más pequeñas. La primera (79.000 hab) es la capital del Territorio del Norte, con mayoría de población aborigen, puerto natural y terminal de ferrocarril y de carretera. Hobart (195.000 hab) es capital de Tasmania, puerto bien resguardado y centro industrial de la isla. - Adelaida (1.079.000 hab). Es la única gran concentración de Australia meridional, fundada con plano estrictamente ortogonal y con el objetivo de desempeñar funciones administrativas. Es también centro industrial y puerto con importante tráfico. - Perth (1.295.000 hab). Es una ciudad frontera a miles de km del centro económico. A finales del XIX creció por la fiebre del oro; después con las industrias y la función de gran nudo de comunicaciones. Además es centro administrativo y mercado agrícola y ganadero de una amplia región. -Brisbane (1.521.000 hab). Situada en la región más urbanizada de Australia. Su puerto fluvial registra gran actividad junto con el desarrollo industrial de una gran región minera en expansión. Recientemente se ha convertido en un activo centro turístico (la llamada Gold Coast o Sun Belt australiano) - Melbourne (3.283.000 hab). Capital de Victoria, el estado más rico y poblado. De trazado regular se abre al fondo de la bahía de Port Philip y está considerada como la más británica de las ciudades australianas. Segundo núcleo financiero del país y centro de la mayor región industrial; tambien un gran centro de distribución. - Sydney (3.879.000). Es a la vez la ciudad más antigua y la de mayor población (concentra casi la cuarta parte de la población total). Es por tanto el mayor mercado de consumo y de mano de obra. Su puerto es uno de los más grandes del Pacífico y gestiona gran cantidad de mercancías (importación y exportación). - Camberra (300.000 hab). Capital federal y sede del Parlamento, creada expresamente para ser la capital política del Estado. Ejerce la función de descongestión para Sydney y Melbourne, a la vez que de enlace entre ellas. El sector terciario emplea a casi toda la población activa. - Auckland-NZ (1.000.000 hab). En la isla Norte, y a pesar de su situación se ha convertido en el centro económico del país. Centro industrial y financiero en el corazón de una región industrial. Primer puerto y primer centro comercial, con una densa área metropolitana. - Wellington-NZ. Capital de NZ ocupa una posición muy ventajosa en la comunicación entre las islas y entre el continente. Además de ejercer funciones administrativas, industrial y universitaria, es un gran nudo de comunicaciones. - Christchurch-NZ. En la isla del sur, su planta ortogonal con la catedral en el centro responde al modelo de los inmigrantes anglicanos. Núcleo cultural y universitario, es también centro de una densa red ferroviaria. La estructura interna de las ciudades australianas tiene bastantes elementos en común con el modelo urbano norteamericano. Es un ejemplo de ciudad “dispersa”, en el que un CBD fuertemente tercializado, con altas densidades de edificación, edificios modernos y cifras elevadas de población flotante, contrasta con un entorno de espacios residenciales, de baja densidad, muy extendidos horizontalmente y constituidos por viviendas unifamiliares, entre las que se intercalan los centros comerciales, servicios o establecimientos industriales. La expansión industrial y el rápido crecimiento de las últimas décadas han generado una fuerte diferenciación interna. Mientras los grupos con menor categoría socioprofesional y nivel adquisitivo (identificados frecuentemente con inmigrantes del sur de Europa, Próximo Oriente e Indochina) tienden a ocupar las áreas próximas al centro, generalmente más deterioradas y con densidades superiores, los de mayor renta se localizan en los espacios suburbanos. El tradicional dominio WASP (White Anglo Saxon Protestant) se hace más evidente ante la mayor heterogeneidad de la población. CONCLUSIÓN. JAPÓN Y AUSTRALIA, ESPACIOS DESARROLLADOS CON IMPORTANTES PROBLEMAS PENDIENTES o Japón ocupa actualmente uno de los primeros puestos en la escena económica internacional. Sin embargo resulta paradójico que este país haya alcanzado un grado de desarrollo tan importante partiendo de unos medios negativos tan acusados. A pesar de los grandes esfuerzos realizados, las políticas territoriales siguen chocando con numerosas dificultades y el alto desarrollo sigue sin afectar por igual a todas las regiones del país y a todas las categorías sociales. La fuerte atracción de la capital nipona y el progresivo abandono de las regiones más excéntricas se presentan como rasgos característicos de la geografía humana dl Japón y uno de sus mayores problemas. Otro problema es el grave deterioro del medio ambiente causado por el rápido crecimiento económico, que llegó a situar a Japón en el país más contaminado del mundo. La implantación industrial no solo destrozó la franja costera sino también las aguas marinas y los ríos y lagos. A partir de los 80 se establecieron medidas de prevención más eficaces que han mejorado la calidad del medio ambiente. Japón fue el anfitrión del Protocolo de Kioto en 1997, donde la mayoría de países se comprometieron a reducir la cantidad de gases de efecto invernadero, fomentando el uso de energías limpias. o En Australia, con una población venida de Europa, se ha construido un Estado moderno, desarrollado y de alto nivel de vida. Su economía se asienta en intercambios comerciales en los que los productos primarios dominan las exportaciones y los artículos industriales las importaciones; una economía abierta, de exportación, de tipo colonial que ha generado un sistema territorial periférico. Entre los retos planteados actualmente, uno es el establecimiento de nuevas relaciones más amplias. La lejanía de Europa y del Atlántico Norte es un “hándicap” económico, por lo que se intentan potenciar las relaciones con los países asiáticos y con la cuenca del Pacifico. La falta de articulación territorial y la polarización de las actividades es un problema de difícil solución. La forma de ocupación del espacio y el modelo urbano polinuclear y periférico no han favorecido la interrelación de los diversos centros económicos del país, unidos directamente con mercados exteriores. La existencia en Australia de un inmenso núcleo árido es una de las razones de la escasa integración de las regiones australianas, pero la dinámica económica y urbana ha favorecido la permanencia de tal situación. También preocupa a Australia la diversificación de la sociedad. Su población ha sufrido el mayor crecimiento de los países desarrollados en cuanto a población. La heterogeneidad cultural que reconoce el pluriculturalismo ha vuelto a Australia más cosmopolita: se ha dado paso a una nueva política de integración. Las nuevas relaciones económicas y comerciales con China y la participación activa en el proceso de integración y desarrollo de los países del Pacifico Sur, son signos evidentes de esta nueva etapa en Australia.