INSTITUTO TECNOLOGICO DE MERIDA DEPARTAMENTO DE INGENIERIA QUIMICA, BIOQUIMICA Y AMBIENTAL ECONOMIA AMBIENTAL MESTRA: MARTHA PALMIRA COBOS DIAZ ALUMNA: LAURA SUMARRAGA PAREDES UNIDAD I 1 INDICE Introducción………………………………………………………………..pagina 3 Contenido………………………………………………………………….pagina 4, 5 y 6 Conclusión………………………………………………………………….pagina 7 Bibliografía…………………………………………………………………..pagina 8 2 INTRODUCCION En los tiempos modernos donde la globalización gana los titulares de los medios de comunicación, parece mostrarnos una aparente falta de interés hacia la conservación del medio ambiente, pero en realidad no es así, una verdadera integración económica debe ir a la par de la implementación de medidas regulatorias que no coarten la actividad económica y que contribuyan a un desarrollo sustentable, además de una gestión ambiental en donde se vea implicada la ciudadanía, no como grupo de presión, sino como personas partícipes al tomar decisiones con consecuencias ambientales. Es precisamente en este esquema general donde la economía ambiental surge para buscar o por lo menos plantear vías favorables que conlleven a la optimización en la explotación de recursos naturales, cuyas reservas son escasas pero con usos diversos por los cuales hay que optar. La economía ambiental abarca el estudio de los problemas ambientales empleando la visión y las herramientas de la economía. Actualmente, existe un concepto erróneo de Economía, ya que lo primero que se piensa es que su campo de estudio es en su totalidad sobre decisiones de negocios y cómo obtener rendimientos en el modo de producción capitalista. Pero la Economía se enfoca sobre las decisiones que realizan actores económicos sobre el uso de recursos escasos. 3 1.1 ECOLOGIA ETICA Y POLITICA Ecología, política y ética, constituyen una triada necesaria para comprender la complejidad de los diferentes problemas ambientales que han comenzado a manifestarse, cada vez con mayor fuerza, alrededor del planeta. Si bien la tradición de la ciencia moderna ha manejado a estas tres disciplinas de forma independiente, como reflejo de la separación aún mayor entre las ciencias naturales, las ciencias sociales y la filosofía; la manifestación y profundización de una crisis ambiental que puede tomar grandes dimensiones, está empujando a la indispensable complementariedad entre las tres. América Latina posee una enorme riqueza ecológica en ambientes que van desde hielos continentales a selvas tropicales. Esos recursos naturales se encuentran bajo una intensa explotación desde hace mucho tiempo, en especial por los usos mineros, agrícolas y ganaderos, que siguen siendo componentes claves en las economías nacionales. Paralelamente ha crecido la preocupación frente a los impactos naturales, y de esta manera se han generado fuertes tensiones entre las necesidades ambientales y las demandas por el aprovechamiento económico. La crisis que se viven en estas naciones acentúan las contradicciones, donde el contexto generalizado de pobreza y endeudamiento en muchos casos alimenta estrategias de desarrollo que profundizan los impactos económicos, con dudosos resultados sociales y ambientales. cómo el pensamiento ecológico pierde fuerza si no es complementado con la capacidad política para poner en marcha soluciones que reconozcan la complejidad de la naturaleza y la sociedad; de cómo, sin la amplitud de miras científicas de la ecología, con su poder de integración de los diferentes elementos que forman un sistema, las políticas públicas permanecen desarticuladas entre sí y sólo responden de forma parcial y fragmentada ante los problemas que representa el manejo social del medio ambiente. la forma en que tanto ecología como política requieren de la reflexión ética para corregir sus excesos de pragmatismo, los cuales derivan en la corrupción de sus propósitos; ya que, por un lado, en nombre de la objetividad científica se ha caído en el error de generar “ciencias sin conciencia”, es decir, aplicaciones científicas y tecnológicas dañinas para los ritmos de la vida; y por otro lado, en nombre de esa misma objetividad, se han desarrollado discursos políticos irresponsables con el medio ambiente, que justifican la devastación utilizando como parapeto las ideas del progreso, el desarrollo e incluso la razón de Estado. Entre ecología y política es necesaria la ética, para que a través de una reconvención de los valores, se establezca, en primer lugar, todo aquello que organice jerárquicamente la vida, los derechos y la democracia. 4 1.2 BALANCE FUNDAMENTAL ENTRE LOS DESARROLLOS ECONOMICO, SOCIAL Y ECOLOGICO. Los términos desarrollo sostenible, desarrollo perdurable, y desarrollo sustentable, se aplican al desarrollo socioeconómico. La única diferencia que existe entre desarrollo sostenible y desarrollo sustentable es que el desarrollo sustentable es el proceso por el cual se preserva, conserva y protege solo los Recursos Naturales para el beneficio de las generaciones presentes y futuras sin tomar en cuenta las necesidades sociales, políticas ni culturales del ser humano al cual trata de llegar el desarrollo sostenible que es el proceso mediante el cual se satisfacen las necesidades económicas, sociales, de diversidad cultural y de un medio ambiente sano de la actual generación, sin poner en riesgo la satisfacción de las mismas a las generaciones futuras. El ámbito del desarrollo sostenible puede dividirse conceptualmente en tres partes: ecológico, económico, y social. Se considera el aspecto social por la relación entre el bienestar social con el medio ambiente y la bonanza económica. El triple resultado es un conjunto de indicadores de desempeño de una organización en las tres áreas, pero que tiene cuatro dimensiones básicas: Conservación. Desarrollo (apropiado) que no afecte sustantivamente los ecosistemas. Paz, igualdad, y respeto hacia los derechos humanos. Democracia. Se debe satisfacer las necesidades de la sociedad y de su población, en lo que concierne a alimentación, vestimenta, vivienda, y trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a catástrofes de varias clases, incluidas las ecológicas y las humanitarias. Asimismo, el desarrollo y el bienestar social, están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente, y la capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad humana. Ante esta situación, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la organización social, de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo que es afectado por la actividad humana. En resumen, el desarrollo sostenible o sustentable es un concepto desarrollado hacia el fin del siglo XX, relativo al interés público en que se permita el crecimiento económico y el uso de los recursos naturales a nivel mundial, pero teniendo muy en cuenta los aspectos medioambientales y sociales globales, para que en el largo plazo no se comprometa ni se degrade sustantivamente ni la vida en el planeta, ni la calidad de vida de la especie humana. 5 1.3 CALIDAD AMBIENTAL La calidad ambiental es uno de los componentes de la calidad de vida en una comunidad, ya que dependiendo del estado de los recursos naturales renovables que la rodean, se recibirán sus invaluables beneficios o en caso contrario, sus efectos que se reflejarán en un impacto nocivo para la salud especialmente sobre la niñez y la tercera edad. Las características cualitativas y cuantitativas de los elementos y procesos naturales, ecológicos y sociales del ambiente en general, que permiten el desarrollo, el bienestar individual y colectivo del ser humano y la conservación de la diversidad biológica y que son susceptibles de ser modificados y degradados. La visión del sistema integral de calidad ambiental no es otra cosa que la participación social en las comunidades y la interacción de 3 subsistemas elementales como son: Sistema Natural, Sistema Humano, Sistema Construido. La Calidad Ambiental en las comunidades, está determinada por la voluntad y deseos de cambio que tengan los ciudadanos y por las buenas prácticas implementadas en sus comunidades, que conlleven a la mejora continua de la calidad del medio ambiente. Los ciudadanos estamos llamados a construir racionalmente un ambiente armónico, donde principalmente se respete a la naturaleza, estamos obligados a convivir sabiamente con ella; haciendo uso de los recursos que nos provee, pero de manera consciente, de tal forma que no agotemos, dañemos o degrademos los componentes medioambientales, sino que adoptemos medidas conservacionistas y así preservar a las futuras generaciones su sustento y un medio ambiente digno de ser habitado y disfrutado. 6 CONCLUSION La economía ambiental abarca el estudio de los problemas ambientales empleando herramientas de la economía. Debido a los problemas que se han dado en el medio ambiente, ha sido necesario implementar medidas que involucren la actividad económica y contribuyan a un desarrollo sustentable. Para poder comprender mejor el trabajo que conlleva la economía ambiental, son necesarias tres disciplinas: la ecología, la ética y la política; que empleadas adecuadamente ayudan a resolver los problemas que hoy en día tenemos en el planeta. La ecología se complementa con la política pues juntos responden a los problemas al nivel de la sociedad con el ambiente. De tal manera la ecología y la política se ligan con la ética, pues esta les ayuda a corregir las malas ideas que se proponen por medio de los valores. Se debiera establecer una organización coherente con la sociedad y el medio ambiente; como en algunos casos se han desarrollado discursos políticos irresponsables con el medio ambiente. Dentro de la economía ambiental se debe tomar en cuenta de igual manera las necesidades de la sociedad y de su población, pues el mundo está encaminado a desastres naturales, ya que está limitado por el nivel tecnológico que la sociedad ha desarrollado, los recursos del medio ambiente, y la capacidad que el planeta tiene para contener los efectos que causan las actividades humanas. Para lograr tener un buen desarrollo sustentable y una buena calidad ambiental, es necesario concientizar a los ciudadanos que se encarguen de construir un ambiente en que se respete primordialmente la naturaleza, usando adecuadamente los recursos que se proveen, pues es importante no dañar el ambiente en el que se vive, si no usar de manera responsable los beneficios económicos, sociales, ecológicos, y éticos que el medio ambiente nos proporciona 7 BIBLIOGRAFIA http://blogcdam.minam.gob.pe/wp-content/uploads/2012/06/economia-ambiental-mendieta.pdf JUAN CARLOS MENDIETA http://www.iepcjalisco.org.mx/sites/default/files/edicion11.pdf AGUSTÍN DEL CASTILLO http://libnet.unse.edu.ar/1bi/ba/cefaya/cdig/000004.pdf INGENIERO RAUL PRANDO 8