367 CONSENSO DE INSUFICIENCIA CARDÍACA CON FUNCIÓN SISTÓLICA PRESERVADA CONSENSO Consenso de Insuficiencia Cardíaca con Función Sistólica Preservada CONSEJO DE INSUFICIENCIA CARDÍACA (SAC) Abreviaturas AA Antagonistas de la aldosterona Coordinadores Dr. José Luis BarisaniMTSAC Dr. Alberto FernándezMTSAC Dr. Jorge ThiererMTSAC ARA II Antagonistas de los receptores de la Integrantes Dra. Patricia Avellana Dr. César BelzitiMTSAC Dr. Arturo CagideMTSAC Dra. Mirta DiezMTSAC Dr. Enrique FairmanMTSAC Dr. Mariano FalconiMTSAC Dr. Miguel GonzálezMTSAC Dr. Hugo GrancelliMTSAC Dr. Alfredo Hirschson PradoMTSAC Dr. Javier MarinoMTSAC Dr. Daniel NulMTSAC Dr. Diego Pérez de Arenaza Dr. Eduardo Perna Dr. Rodolfo PizarroMTSAC Dr. Rafael PorcileMTSAC Dr. Sergio VariniMTSAC Dr. Norberto VulcanoMTSAC angiotensina II IC Insuficiencia cardíaca ICD Insuficiencia cardíaca diastólica ICFSP Insuficiencia cardíaca con función sistólica BB Betabloqueantes BNP Péptido natriurético cerebral ICS Insuficiencia cardíaca sistólica FA Fibrilación auricular IECA Inhibidores de la enzima convertidora de FD Función diastólica Fey Fracción de eyección pro-BNP FS Función sistólica SNA-SRAA Sistema nervioso autónomo-sistema HTA Hipertensión arterial HVI Hipertrofia ventricular izquierda SRA Sistema renina-angiotensina IAM Infarto agudo de miocardio VI Ventrículo izquierdo preservada la angiotensina Propéptido natriurético cerebral renina-angiotensina-aldosterona Área de Normatizaciones y Consensos Dr. Eduardo SampóMTSAC El Consejo de Insuficiencia Cardíaca de la Sociedad Argentina de Cardiología ha desarrollado y publicado recientemente el Consenso de Insuficiencia Cardíaca. En él se analizaron las presentaciones de insuficiencia cardíaca con depresión de la función sistólica (ICS), tanto en la forma crónica de la enfermedad (1) como las formas aguda y avanzada. (2) En la presente publicación se dan a conocer las conclusiones del Consenso de Insuficiencia Cardíaca con Función Sistólica Preservada (ICFSP), una forma que, aunque frecuente, es de difícil interpretación y sobre la que la evidencia es escasa y controversial. El propósito de este documento es el de orientar el accionar del profesional ante el enfermo con ICFSP, sin intentar reemplazar el criterio del médico responsable frente al paciente individual. Este Consenso intenta desarrollar normas generales tendientes a aconsejar conductas y no ignora que la implementación de las medidas recomendadas puede verse afectada por la disponibilidad y la experiencia del medio y que podrán ser modificadas en el futuro a partir de la evidencia que pueda surgir de nuevos ensayos clínicos. MTSAC Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Cardiología Los pacientes con insuficiencia cardíaca (IC) pueden dividirse en dos grandes categorías: aquellos con IC sistólica (ICS) y los que tienen IC diastólica (ICD). Entre ambas formas existe una serie de diferencias. (3) La ICS se vincula con dilatación ventricular progresiva, hipertrofia ventricular izquierda (HVI) excéntrica y disminución de la función sistólica (FS) del ventrículo izquierdo (VI). La ICD, término en boga desde hace poco más de 20 años, (4) se caracteriza en general por volúmenes ventriculares normales, HVI concéntrica, FS preservada y alteración de la función diastólica (FD). (5) Sin embargo, muchas veces ambas formas son indistinguibles por el examen físico y es el ecocardiograma la técnica que podrá diferenciarlas. (6) El diagnóstico diferencial entre la ICD y la ICS se basa en la fracción de eyección (Fey). Se han propuesto valores de corte de entre 40% y 50%, pero la selección de puntos de corte diferentes hace que varíe la proporción de pacientes con una u otra patología. Existen discrepancias sobre la terminología correcta para referirse a este grupo de pacientes. Como la 368 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 78 Nº 4 / JULIO-AGOSTO 2010 alteración de la FD es un trastorno siempre presente en toda forma de IC, se ha planteado que el término ICD no es correcto. Por otra parte, la evaluación de la FD no es la regla en el estudio de los pacientes. (7) Por ello hay quienes sostienen que debe usarse la denominación IC con función sistólica preservada (ICFSP) para diferenciarla de la IC con FS deprimida o deteriorada (ICS). Sin embargo, diferentes mecanismos fisiopatológicos pueden estar puestos en juego en pacientes con FS preservada, que incluyen mayor o menor alteración de la FD, del acoplamiento ventrículo-vascular, distensibilidad arterial y disfunción renal con menor efectividad en el manejo de los volúmenes. Ello hace que los mecanismos subyacentes en diferentes pacientes con IC y FS preservada no sean uniformes. A ello se suma que otras condiciones (obesidad, anemia, enfermedad pulmonar) pueden generar una clínica similar a la de la IC. Por estas razones se entiende que no todo cuadro clínico considerado ICFSP responde obligadamente a disfunción diastólica. (8) La diferencia de cifras de prevalencia e incidencia en diferentes estudios clínicos y epidemiológicos se vinculan además con diferentes criterios diagnósticos. (9) Los criterios de Vasan y Levy consideran tres condiciones: IC clínica, Fey > 50% medida dentro de los 3 días del evento y evidencia objetiva de disfunción diastólica (para lo que se requiere cateterismo cardíaco). Sólo si se cumplen las tres condiciones el diagnóstico es definitivo; si la última está ausente, el diagnóstico es probable. Si hay clínica y la Fey fue medida más allá de las 72 horas previas la IC, es sólo posible. (10) Los criterios diagnósticos del último consenso europeo se refieren a ICFSP y comprenden: a) clínica de IC, b) Fey > 50% e índice de volumen de fin de diástole < 97 ml/m2 y c) evidencia de alteración de la FD con Doppler tisular en forma primaria, o tras la determinación de biomarcadores o medición hemodinámica directa. (11) La necesidad de evaluar la diástole ha sido discutida por quienes entienden que en presencia de historia de IC, la combinación de Fey conservada e HVI concéntrica basta para definir el diagnóstico. (12) Numerosos registros de pacientes con IC ambulatorios o internados revelan que aproximadamente la mitad de los casos presentan ICFSP. (13) La prevalencia comunicada varía ampliamente en los estudios clínicos, entre el 13% y el 74%. (14) Ello se debe a diferencias en las poblaciones consideradas en cuanto a edad, prevalencia de sexo femenino y fuente de las observaciones, así como a variación en los criterios diagnósticos, valor de corte considerado en la Fey para considerar disfunción sistólica y métodos empleados para evaluar la función ventricular. (15) Por las mismas razones, la prevalencia de ICFSP en la población general varía según diferentes estudios epidemiológicos entre el 1% y el 5%. (16, 17) La incidencia de ambas formas de IC aumenta con la edad, pero en población muy añosa la incidencia de ICFSP es mayor que la de la ICS. (18) De igual modo, la prevalencia de ICFSP ha aumentado en los últimos 15 a 20 años, mientras que la de ICS no se ha modificado. (19) Los factores vinculados al incremento de la prevalencia de ICFSP son: el aumento en la prevalencia de condiciones vinculadas con falla diastólica (Tabla 1), el envejecimiento progresivo de la población, la mayor conciencia de los médicos tratantes acerca de la existencia de la patología y, por lo tanto, mayor tendencia a diagnosticarla y el incremento en el uso del ecocardiograma y del dosaje de péptidos natriuréticos como métodos diagnósticos. (20) Comparados con los pacientes con disfunción sistólica, los portadores de ICFSP tienen edad más avanzada, mayor prevalencia de sexo femenino, (21) hipertensión (HTA), diabetes y obesidad. Su presión arterial es mayor, así como la prevalencia de algunas comorbilidades. En cambio, el antecedente de infarto de miocardio (IAM) es significativamente menor. (22, 23) El pronóstico alejado varía según el tipo de estudio. (24) En estudios aleatorizados que incluyeron pacientes en todo el rango de la IC, el pronóstico asociado con Fey por encima del 45% es mejor que el de los pacientes con peor función ventricular. (25, 26) En series poblacionales y estudios de pacientes hospitalizados (en los que alrededor de la mitad tienen Fey preservada), el pronóstico es similar o apenas algo mejor que el de los pacientes con ICS. (27) La tasa de mortalidad anual en pacientes ambulatorios oscila entre el 5% y el 8% para la ICFSP frente al 10% a 15% para la ICS. En el caso de pacientes hospitalizados por IC, las diferencias clínicas entre ambas formas son las ya citadas; el pronóstico hospitalario es sólo ligeramente mejor para la ICFSC. (28) En algunas series, la mortalidad ajustada al año de aquellos con Fey > 50% no parece significativamente diferente de los que tienen Fey < 40%, ni hay diferencias notables en la tasa de readmisión, (29) pero en otras parece haber incluso peor pronóstico alejado para la ICFSP que para la sistólica. (30) Los datos de los estudios epidemiológicos deben, sin embargo, considerarse con cautela, habida cuenta de los diferentes criterios diagnósticos usados, la dispar evaluación de la FD y la posible incorporación de pacientes que padecen otras patologías que tienen clínica similar a la IC pero no es IC. (31) Es claro además que incluso en los pacientes con Fey conservada existe cierto monto de disfunción sistólica, como lo atestiguan estudios con Doppler tisular, por lo que hay quienes postulan que la IC es un síndrome único, con una distribución unimodal de la Fey. (32) Sin embargo, diferentes patrones de HVI e isoformas de diferentes proteínas estructurales y enzimáticas, así como diferencias en la población afectada y la respuesta al tratamiento, son argumentos para continuar considerando distintas estas dos entidades. En base a la información citada, la práctica cotidiana (en la que la medición de la FD no es la regla) y las variaciones que la diástole puede presentar en fun- CONSENSO DE INSUFICIENCIA CARDÍACA CON FUNCIÓN SISTÓLICA PRESERVADA ción de cambios en las condiciones de carga, frecuencia cardíaca y medicación, este Consenso decide adoptar la definición de ICFSP. Respecto del punto de corte de Fey para definirla, debe tenerse en cuenta que los estudios aleatorizados en ICS incluyeron en general pacientes con Fey < 3540%. Considerar como función sistólica preservada una Fey > 50% implica dejar una zona gris, la de los pacientes con Fey entre 40% y 50%. Para evitar dudas, y aun asumiendo que todo punto de corte se presta a discusión, los integrantes del Consenso decidimos por mayoría tomar una Fey > 45% para diferenciar la ICS de la ICFSP. (1) Existe poca evidencia a favor de un tratamiento específico en los pacientes con ICFSP. Esta falta de evidencia, en gran medida debida a la heterogeneidad de los estudios realizados, nos impide en la actualidad elaborar un consenso con la estructura clásica, por lo que emitimos sólo recomendaciones diagnósticas y terapéuticas sin clasificar el grado de consenso ni el tipo de evidencia. DIAGNÓSTICO El diagnóstico de ICFSP se basa en general en una tríada constituida por signos y/o síntomas de IC, respuesta clínica al tratamiento diurético y FS preservada (o levemente deprimida). A los efectos de este Consenso se considera una Fey > 45% como límite. Habitualmente, el diagnóstico de ICFSC es de exclusión y requiere sistemáticamente la demostración de la preservación de la Fey por ecocardiograma. La demostración de parámetros de disfunción diastólica (ecocardiográficos, hemodinámicos, etc.) tiene valor agregado para categorizar la entidad y contribuye a la comprensión fisiopatológica, pero no se considera excluyente para el diagnóstico de ICFSP. La ICFSP es más común en ancianos, en mujeres y en pacientes obesos, con HTA, diabetes o fibrilación auricular (FA). (33, 34) Otras condiciones etiológicas y comorbilidades también pueden asociarse con ICFSP y se detallan en la Tabla 1. Historia clínica Desde el punto de vista del diagnóstico, la anamnesis y el examen físico son primordiales para la detección de síntomas y signos sugestivos de IC. Los criterios de Framingham son de aplicación en este aspecto. El interrogatorio debe rastrear antecedentes de consumo de alcohol, enfermedad coronaria, arritmias, HTA, diabetes, enfermedades tiroideas, anemia, etc. Electrocardiograma De los estudios complementarios, el electrocardiograma es de utilidad para orientar acerca de la causa o fenómeno subyacente y/o desencadenante (arritmias, signos de HVI, crecimiento auricular izquierdo, cardiopatía isquémica, etc.). 369 Tabla 1. Etiologías y condiciones asociadas con ICFSP – Edad avanzada – Sexo femenino – Hipertensión arterial – Cardiopatía isquémica – Diabetes – Obesidad – Anemia – Insuficiencia renal crónica – Fibrilación auricular – Taquiarritmias (acortamiento del llenado ventricular) – Miocardiopatía hipertrófica – Estenosis aórtica – Estenosis mitral – Miocardiopatía restrictiva – Amiloidosis – Hemocromatosis – Fibroelastosis – Enfermedad de Fabry – Fibrosis por radiación – Uso de AINE o tiazolidinedionas – Sobrecarga de volumen y/o dilatación del VD – Causas extramiocárdicas: taponamiento, pericarditis constrictiva AINE: Antiinflamatorios no esteroides. VD: Ventrículo derecho. Radiografía de tórax La radiografía de tórax es útil para evaluar la silueta cardíaca y signos de compromiso pleuropulmonar, así como la presencia de signos de congestión y edema pulmonar en los episodios de descompensación. (1) Habitualmente no hay cardiomegalia y permite excluir otras causas de disnea. Laboratorio En lo que respecta a las pruebas de laboratorio generales (hemograma, eritrosedimentación, glucemia, uremia, creatinina, ionograma, hepatograma, orina completa), valen las mismas consideraciones que para la ICS y deben solicitarse para el diagnóstico inicial y ante episodios de descompensación. (1) El análisis de las hormonas tiroideas debe solicitarse cuando se sospeche patología tiroidea, en pacientes con FA, taquicardia e ICFSP de etiología desconocida. Las pruebas de laboratorio específicas, como son los péptidos natriuréticos, pueden ser de utilidad en esta entidad. Tanto el pro-BNP como el BNP se liberan ante sobrecargas de presión o volumen que generan un aumento en el estiramiento de la fibra miocárdica. En pacientes con disfunción diastólica se ha encontrado un aumento de los valores de estos péptidos, en especial en los sintomáticos y en los que presentaban un grado mayor de gravedad en la alteración de la relajación ventricular (patrón restrictivo) como expresión de aumento en la presión de fin de diástole del VI. (35) En sujetos que presenten diabetes, HVI, edad mayor de 65 años y sexo femenino, los niveles de estos neuropéptidos pueden encontrar- 370 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 78 Nº 4 / JULIO-AGOSTO 2010 se elevados, más allá de la alta coexistencia de disfunción ventricular en esta población. Al igual que en los pacientes con ICS, la utilidad de estos péptidos radica en su valor predictivo negativo a la hora de descartar la presencia de IC en pacientes que consultan por disnea en una sala de emergencia. Además, es importante el valor pronóstico que representan valores elevados de los péptidos natriuréticos en pacientes con IC descompensada. Ecocardiograma Doppler El ecocardiograma es el método diagnóstico más útil en esta entidad. En principio, permite evaluar la función ventricular, requisito fundamental para definir si el paciente tiene IC con disfunción sistólica o disfunción diastólica pura o predominante (Fey > 45%). Además, es la herramienta más versátil y validada para evaluar en forma no invasiva la función diastólica. (36) La evaluación de la morfología y la motilidad del VI orientan con frecuencia a la causa de la disfunción diastólica (presencia de HVI, signos sugestivos de cardiopatía restrictiva, alteraciones regionales sugestivas de cardiopatía isquémico-necrótica). La aurícula izquierda debe medirse de rutina (no sólo en eje largo, sino también su área y volumen indexado), dado que se dilata en presencia de disfunción diastólica por ser la cámara más sensible a la alteración de la relajación del VI. (37) El flujo transmitral evaluado con Doppler tisular permite reconocer los patrones de llenado (normal, relajación prolongada, seudonormal y restrictivo) que orientan acerca del grado de disfunción diastólica y su repercusión en las presiones de llenado. El Doppler tisular medido a nivel del anillo mitral (onda e tisular), y particularmente su relación con la onda E de llenado mitral, es de utilidad para diferenciar los patrones de llenado seudonormales de los normales. Permite además estimar la presión capilar pulmonar a través de una fórmula validada a tal efecto. (38) También la pendiente del modo M color puede ser útil, en particular en pacientes con FS deprimida, para determinar elevación de las presiones de llenado y en esta población da información complementaria al Doppler tisular. Estos datos no sólo tienen valor diagnóstico, sino también pronóstico, dado que en pacientes con disfunción diastólica pura y onda e tisular menor de 3,5 m/s la mortalidad cardiovascular aumenta significativamente en el seguimiento, al igual que en aquellos con llenado mitral seudonormal o restrictivo en comparación con pacientes con llenado normal o relajación prolongada. (39) Al mismo tiempo, pacientes con una relación E/e’ posinfarto superior a 15 tienen significativamente mayor mortalidad, tanto en el grupo con Fey < 40% como en aquellos con Fey > 40%. Este aumento de la mortalidad también se demostró en pacientes con insuficiencia renal crónica y FS conservada. (40) La evaluación de las presiones pulmonares en forma no invasiva por ecocardiografía también tiene uti- lidad diagnóstica y pronóstica y se ha validado en la práctica. (11) La estimación de la FD por técnicas de strain y strain rate es motivo de estudio y su valor diagnóstico y pronóstico aún no está claramente establecido. La respuesta al ejercicio con pruebas de eco estrés puede ser de utilidad en pacientes con síntomas de esfuerzo y hallazgos equívocos en el ecocardiograma de reposo, o en quienes se desee evaluar la respuesta al ejercicio de los patrones de llenado y presiones pulmonares. Medicina nuclear Si bien los estudios radioisotópicos, en particular las técnicas de perfusión miocárdica con SPECT, podrían tener un papel en la evaluación de la FS y la FD, su principal aplicación en esta población está en la evaluación diagnóstica y pronóstica de la presencia de isquemia y/o necrosis miocárdica. (41) Resonancia magnética La resonancia magnética no es una técnica de uso habitual para evaluar la FD, pero es de gran utilidad cuando se desea evaluar la presencia cardiopatías que evolucionen particularmente con disfunción diastólica (HVI, miocardiopatías hipertróficas o restrictivas). Coronariografía La evaluación angiográfica de la anatomía coronaria debería solicitarse en pacientes con ICFSP que presenten angina de pecho, cambios electrocardiográficos sospechosos de isquemia y/o evidencias de territorios isquémicos extensos en las pruebas evocadoras de isquemia. Otra indicación la constituyen los pacientes que se presentan con edema agudo de pulmón y en quienes se sospecha etiología isquémica por sus antecedentes. La tomografía multislice coronaria podría tener un papel en el subgrupo de pacientes en los que se desee excluir la presencia de enfermedad coronaria sin llegar a la angiografía invasiva. Monitorización hemodinámica En contadas ocasiones, si persiste la sintomatología y no se cuenta con estudios no invasivos concluyentes de ICD, puede ser necesario recurrir a la monitorización hemodinámica invasiva con catéter de SwanGanz. Recomendaciones diagnósticas en el paciente con ICFSP En todo paciente con sospecha clínica de ICFSP, para el diagnóstico inicial, el seguimiento o ante episodios de descompensación, deben realizarse: – Historia clínica. – Electrocardiograma. – Radiografía de tórax. – Pruebas de laboratorio generales. – Ecocardiograma Doppler transtorácico. CONSENSO DE INSUFICIENCIA CARDÍACA CON FUNCIÓN SISTÓLICA PRESERVADA En situaciones especiales deben indicarse: – Hormonas tiroideas en pacientes con FA, taquicardia e ICFSP de etiología desconocida. – Prueba funcional evocadora de isquemia miocárdica (ergometría, SPECT, eco estrés) cuando se sospeche etiología isquémica. – Coronariografía en pacientes con ICFSP y angina de pecho, cambios electrocardiográficos sospechosos de isquemia y/o pruebas evocadoras de isquemia de riesgo moderado-alto o en aquellos que presentaron edema agudo de pulmón de probable etiología isquémica. Asimismo, puede ser recomendable, en ciertas situaciones, la realización de: – Pruebas de laboratorio específicas (pro-BNP, BNP) en el paciente con dudas en el diagnóstico o con descompensación de ICFSP. No tienen indicación en pacientes compensados con diagnóstico establecido. – Resonancia magnética frente a la sospecha de miocardiopatías hipertróficas o restrictivas no aclaradas. – Screening de hemocromatosis, síndrome de apnea del sueño, amiloidosis, pruebas reumatológicas, sarcoidosis y feocromocitoma de acuerdo con el cuadro clínico. – Biopsia endomiocárdica ante la sospecha de enfermedad sistémica con probable compromiso miocárdico (hemocromatosis, sarcoidosis, amiloidosis, endocarditis de Loeffler, fibrosis endomiocárdica). TRATAMIENTO A diferencia de la ICS, la evidencia para la terapéutica en la ICFSP está menos fundamentada. La mayoría de los estudios de intervención realizados en estos pacientes tienen limitaciones metodológicas importantes: criterios menos rígidos de diagnóstico de IC, heterogeneidad en la definición de puntos de corte para la Fey y subpoblaciones de pacientes con diferentes características. Por otra parte, la alta tasa de comorbilidades y la edad avanzada, características en estos pacientes, dificultan una respuesta unificada al tratamiento. Los objetivos del tratamiento son la reducción de la congestión y la reversión de la fisiopatología subyacente, para lo cual deberíamos actuar sobre la HVI, la fibrosis miocárdica, la activación neurohormonal, la HTA, la frecuencia cardíaca y la isquemia. A partir de las limitaciones planteadas, por el bajo nivel de evidencia que avala los distintos tratamientos, el Comité de Redacción ha preferido establecer recomendaciones terapéuticas sin clasificarlas por grado de evidencia. Medidas generales El último consenso editado por el ACC-AHA establece algunas premisas generales en el tratamiento, las que son recomendables en el control de los pacientes con ICFSP. (42) 371 – Control de la HTA. – Restauración y mantenimiento del ritmo sinusal en los enfermos con FA, cuando hay razonable probabilidad de hacerlo. – Control de la frecuencia cardíaca en pacientes con FA crónica. – Revascularización en pacientes con enfermedad coronaria e isquemia inducida, cuando ésta fuera responsable del cuadro de IC. – Las recomendaciones respecto de la adherencia a la dieta y al tratamiento farmacológico, el cuidado del peso, la restricción del consumo de sodio, el control de la diabetes, la vacunación, la cesación del tabaquismo y la moderación en el consumo de alcohol, así como las recomendaciones de actividad física aeróbica y la implementación de programas de manejo de la IC, no distan de las ya señaladas en el Consenso de ICS. (1) Tratamiento farmacológico Fármacos inhibidores del sistema renina-angiotensina La terapia de inhibición del sistema renina-angiotensina (SRA) está ampliamente probada para los pacientes portadores de ICS. No ocurre lo mismo en los pacientes con ICFSP. Una de las principales limitaciones estriba en la heterogeneidad de los estudios realizados. En un metaanálisis recientemente publicado se pudieron evaluar sólo tres estudios. (43) De una revisión sistemática que incluía 382 artículos, sólo fueron aptos los ensayos PEP-CHF, CHARM-Preserved y el I-PRESERVE. (44-47) Entre los resultados obtenidos no se encontraron diferencias significativas tanto en la mortalidad por todas las causas (OR 1,03, IC 95% 0,921,15; p = 0,62) como en internación por IC (OR 0,90, IC 95% 0,80-1,02; p = 0,9). Al evaluar en forma independiente los estudios con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) y con antagonistas de receptores de la angiotensina II (ARA II) encontramos, en el primer caso, al estudio PEP-CHF. Éste presentó limitaciones metodológicas importantes, con un porcentaje alto de pacientes en el segundo año de seguimiento que no recibían tratamiento o lo habían modificado y un resultado final absolutamente neutro en términos de morbimortalidad. En el caso de los ARA II, ninguno de los dos estudios evaluados mostró impacto en la mortalidad. El CHARM-Preserved demostró sólo una reducción modesta en términos de prevención de las internaciones por IC (HR 0,85, IC 95% 0,70-1,03; p = 0,072, p ajustada por covariables 0,047), con lo cual podría quedar abierta la posibilidad de esta alternativa terapéutica. No obstante la falta de evidencia concluyente, puede argumentarse que el bloqueo del SRA, generalmente activado en los enfermos con IC, podría ser 372 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 78 Nº 4 / JULIO-AGOSTO 2010 beneficioso en estos pacientes. Por otra parte, muchos de ellos son portadores de HTA y diabetes, por lo cual podrían tener indicación de recibir IECA o ARA II. Un subestudio del DIG mostró una reducción de las internaciones por IC, sin impacto en la mortalidad; no hay otros estudios con resultados similares. (55, 56) Betabloqueantes En el caso de la terapia con betabloqueantes (BB), su indicación es aún más controversial debido a la ausencia de estudios diseñados específicamente para evaluar mortalidad e internación por IC. Los datos obtenidos hasta el presente provienen de trabajos con un número escaso de pacientes o de subestudios de ensayos en los que se incluyeron ambas poblaciones (FS deprimida y conservada). (48-52) En el caso del subestudio del SENIORS trial, (52) el punto de corte para la Fey fue 35%. Aunque el resultado final nos informa una reducción del 14% en internación por IC y mortalidad, nuevamente hay confusión en la población estudiada dado el bajo punto de corte, por lo que no puede establecerse una comparación con otros estudios. Actualmente, la indicación clara de BB estaría justificada para el tratamiento de condiciones predisponentes o asociadas como la HTA, la isquemia miocárdica o el control de la frecuencia cardíaca en pacientes con FA. Bloqueantes cálcicos Su indicación en la ICFSP es muy controversial. Las indicaciones más aceptadas son la modulación de la frecuencia cardíaca en los casos de FA con alta respuesta ventricular, como terapia antiisquémica, o en la HTA en la prevención de la descompensación o del desarrollo de IC. (57, 58) Sin embargo, no se han encontrado evidencias claras en los estudios diseñados específicamente para evaluar su utilidad en términos de reducción de la morbimortalidad. Diuréticos Los diuréticos están indicados en pacientes que presenten congestión como complicación de la evolución, con el objetivo de lograr mejoría sintomática. (53) No existe evidencia en cuanto a disminución de la mortalidad en tratamientos crónicos de pacientes con ICFSP. Sin embargo, tal como sucede en pacientes con ICS, no puede soslayarse su intervención. Deben dosificarse cuidadosamente, teniendo en cuenta que la población a tratar está compuesta generalmente por pacientes añosos y diabéticos, con falla renal crónica, por lo que la terapia debe ser ajustada, evitando una sobreutilización con la consecuente hipovolemia que podría generar mayor morbilidad. Fármacos inhibidores de la aldosterona A pesar de que desde el punto de vista fisiopatológico resulta atractiva la idea de mejoría clínica a través de la inhibición de la fibrosis u otros mecanismos relacionados con su acción, no hay evidencia en cuanto al uso de los antagonistas de la aldosterona (AA) en pacientes con ICFSP. Debemos esperar todavía resultados de estudios que se están llevando a cabo para definir su utilidad. (54) Ocasionalmente pueden utilizarse en pacientes portadores de miocardiopatía restrictiva que pueden presentar signos congestivos e incluso en anasarca. Digital El tratamiento con digital estaría indicado como modulador de la frecuencia cardíaca, en los casos de FA con respuesta ventricular elevada. (42) Estatinas La utilización de estatinas en los pacientes con ICFSP surge de dos pequeños estudios observacionales que mostraron una reducción significativa en la mortalidad. (59) Los efectos pleiotrópicos conocidos sustentarían su uso. De cualquier manera, de acuerdo con lo que hemos aprendido de los ensayos realizados en ICS, serán necesarios nuevos estudios, diseñados para evaluar mortalidad, que avalen un uso racional de estas drogas. COMENTARIO FINAL En la indicación de los fármacos previamente evaluados se deben considerar las comorbilidades asociadas que pueden modificar el nivel de indicación. La HTA, la diabetes, la disfunción renal, la cardiopatía isquémica y la FA son entidades muy frecuentes en esta población y podrían elevar la consideración de la fuerza de la indicación. Por ejemplo, los BB en la enfermedad coronaria o en la HTA, los IECA y los ARA II en la HTA, etc. Si bien la evidencia sobre los beneficios de la terapia farmacológica es escasa, si consideramos que el primer objetivo de tratamiento en el paciente con ICFSP será el de reducir la congestión, puede encontrar plena justificación la indicación de dieta reducida en sodio, diuréticos y también nitratos para lograr este fin. El otro objetivo terapéutico será el de revertir la fisiopatología subyacente y esto podría contemplar el bloqueo de la actividad neurohormonal, la regresión de la HVI, y la reducción de la fibrosis, para lo que han demostrado eficacia los BB, los inhibidores del SRA y los AA. De la misma forma, estaremos actuando sobre esta fisiopatología mediante el adecuado control de la TA (IECA, ARA II, BB, bloqueantes cálcicos, AA), de la FC (BB, bloqueantes cálcicos, digital, ivabradina, cardioversión de FA) o mediante el tratamiento de la isquemia (BB, bloqueantes cálcicos, nitratos, revascularización). El síndrome de ICFSP incluye un grupo heterogéneo de pacientes, con una amplia variedad de factores que contribuyen a su desarrollo. Alteraciones como el CONSENSO DE INSUFICIENCIA CARDÍACA CON FUNCIÓN SISTÓLICA PRESERVADA aumento de la rigidez arterial y la disfunción renal, característicos de este cuadro, son menos sensibles al tratamiento inhibidor del eje SNA-SRAA, por lo que no es seguro que la terapéutica que suprime dicho eje tenga la misma eficacia que en la ICS. (18) Actualmente se encuentran en marcha numerosos estudios que tratarán de dilucidar la incógnita. Estos estudios evalúan el bloqueo de la aldosterona con espironolactona (TOP-CAT, ALDO-HF, PIE II) o con eplerenona (PREDICT). También están en curso estudios con BB, nebivolol (ELANDD) y metoprolol succinato (B-PRESERVE). Aún falta por comprender en parte la fisiopatología de este síndrome, lo que nos crea incertidumbre por el hecho de que continuar buscando viejas recetas a partir de los conocimientos obtenidos del estudio de los pacientes con ICS nos puede llevar a nuevos fracasos. (60) El síndrome de ICFSP tiene una prevalencia alta y una incidencia creciente en la población y genera frecuentes internaciones que alteran la calidad de vida y la sobrevida de los enfermos, lo que acarrea costos importantes al sistema de salud. Por este motivo, deberíamos alentar todo esfuerzo por comprenderlo y poder hallar tratamientos efectivos que mejoren el pronóstico y prevengan las descompensaciones. BIBLIOGRAFÍA 1. Sociedad Argentina de Cardiología. Área de Normatizaciones y Consensos. 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