LA VANGUARDIA 29 MARTES, 9 ENERO 2007 Sylvester Stallone jubila a Rocky Balboa Denuncias, escándalos y manipulaciones ensombrecen los premios literarios franceses, página 31 / ‘El método Grönholm’ llega a las capitales teatrales europeas, página 33 CARTELERA PÁGINA 35 PÁGINA 30 UN CLÁSICO VIVO DE LAS LETRAS 2007, el año de García Márquez Homenajes, festejos y ediciones celebrarán el 80.º aniversario del escritor JOAQUIM IBARZ Los libros pendientes de Gabo México. Corresponsal ué año le espera a Gabriel García Márquez en el 2007! En lo personal, el 6 de marzo, este innovador escritor colombiano –capaz de pedir en un Congreso de la Lengua Española “jubilar la ortografía”– cumple 80 años, los mismos que su íntimo amigo Fidel Castro. No los cumple solo. Un par de meses más tarde, Cien años de soledad celebrará los 40 años de su publicación en Buenos Aires. Y, en octubre, en México se festejará que en esta capital recibió hace 25 años la noticia de que había ganado el Nobel de Literatura. “A estas alturas, ya no queda nadie que no vaya a cumplir 81 años”, bromeó García Márquez hace unas semanas en Cuba. La vida y sus circunstancias han hecho coincidir, para alegría de sus amigos y lectores, tantos festejos en su honor. Además de recordarse los 40 años de la aparición de su obra maestra, también se conmemorarán los 60 años de la publicación de su primer cuento, La tercera resignación, aparecido en el diario bogotano El Espectador. Todas estas celebraciones tendrán amplio eco en la Feria Internacional del Libro que en noviembre se celebrará en Guadalajara, donde el país invitado será Colombia. En el discurso que pronunció al recibir el premio Rómulo Gallegos por Cien años de soledad, Gabo dijo que siempre había creído que los escritores no estaban en el mundo para ser coronados, que todo galardón era peligroso, que toda subvención comprometía y que todo homenaje público era un principio Q La Real Academia Española publicará una edición anotada de ‘Cien años de soledad’ de embalsamamiento. Desde que en 1982 recibió el Nobel, no admitió más premios. Aún a su pesar, en el 2007 recibirá múltiples homenajes. Uno de los principales se celebrará en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias durante el IV Congreso Internacional de la Lengua Española, del 26 al 29 de marzo. Tal vez el mayor festejo no sea un acto: la Real Academia Española de la Lengua publicará, en este congreso, una edición anotada de Cien años de soledad, la segunda vez que lo hace con un libro: la primera fue la edición especial de Don Quijote de la Mancha. El autor de El amor en los tiempos del cólera cumplirá 80 años el 6 de marzo, aunque algún certificado y una picardía macondiana mentan que nació en 1928, asunto aclarado en sus memorias. Cien años de soledad apareció por primera vez el 30 de mayo de 1967, publicada por Editorial Sudamericana, de Argentina, con una tirada de 8.000 ejemplares, que a las pocas semanas treparon a 10.000 en segunda edición. Hoy, se calculan en 30 millones los ejemplares vendidos en todo el mundo, con traducciones a 50 lenguas. Cuenta Álvaro Mutis que un día Gabo tocó con fuerza el timbre de su casa. Al verlo tan inquieto, pensó que había tenido una pelea con Mercedes. “No, algo peor. Me dieron el Nobel”. Era miércoles, 20 de octubre de 1982. Nueve horas más tarde la noticia despertó al mundo. A sus 55 años, sereno y escueto, García Márquez comentó: “No soy nadie más ni seré nadie más que uno de los 16 hijos del telegrafista de Aracataca”.c ALEJANDRO ERNESTO / EFE Gabriel García Márquez abraza al autor Miguel Barnet, hace un mes, en La Habana El colombiano Dasso Saldívar, biógrafo de Gabriel García Márquez, ha afirmado en la prensa mexicana que el autor colombiano tiene “un libro inédito muy importante, titulado Cuba y el bloqueo”, en el que se muestra “muy objetivo y crítico sobre lo ocurrido en la isla”. Sin embargo, ayer mismo fuentes muy cercanas al escritor desmintieron categóricamente que “exista ningún libro sobre Cuba ni sobre ninguna otra cosa” y recordaron que Saldívar había incurrido en numerosas inexactitudes en su obra sobre el escritor. Dichas fuentes afirmaron que se trataba de “una fabulación” sin base real alguna. “Gabo convino con Fidel Castro que el libro sobre Cuba no se publicaría hasta después de su muerte”, dijo Saldívar, para quien el Nobel aún tiene cuentos inéditos, pero no novelas. “Ha dicho que no está escribiendo sus memorias, pero toda su poesía de juventud está inédita, anda por ahí suelta, en manos de sus amigos”. Según declaró Saldívar al diario Reforma, después de más de medio siglo de escritura casi febril, García Márquez ha escapado de la necesidad de escribir, como adelantó en la entrevista exclusiva a La Vanguardia hace justo un año. Tras pasar recientemente un mes en Cuba esperando sin éxito visitar a su amigo Fidel, volvió a Ciudad de México y está dedicado a la relectura de la gran literatura universal. Saldívar, autor de la biografía El viaje a la semilla, comenta que Gabo ha dicho a sus amigos que dedica su tiempo a la relectura y a disfrutar de sus nietos, pues el afán y la necesidad de escribir se le ha desacelerado. Para el biógrafo, la etapa que vive Gabo es la de un genio que sabe que ya dio todo lo que tenía que dar y entiende que llegó el momento de callar. – J.I. La ‘reconciliación’ con Mario Vargas Llosa Acaso lo más destacado de la edición especial de Cien años de soledad que editarán este año Alfaguara y la RAE sea su prólogo, un texto de Mario Vargas Llosa extraído de García Márquez: Historia de un deicidio, ensayo publicado en 1971 en el que el peruano consiguió una de las más lúcidas aproximaciones que se han publicado sobre la obra del colombiano. El hecho tiene una especial significación pues hace treinta años que ambos escritores no se dirigen la palabra a causa de unas desavenencias personales (que no políticas, como algunos aún afirman) y, por tanto, supone una especie de reconciliación virtual, ya que la personal parece lejana (“hemos vivido muy bien estos treinta años sin él”, afirmaba a este diario, hace un año, Mercedes Barcha, la esposa de Gabo, en la entrevista con su marido que publicó este diario, la única que ha otorgado en los últimos doce años). Fuentes de la RAE confirman que el prólogo es “exactamente la reproducción de unas páginas de Historia de un deicidio que mantienen toda su vigencia” y que “tanto García Márquez como Vargas Llosa han mostrado su conformidad y buena disposición para que ello fuera posible”. De hecho, Vargas Llosa se había negado a la reedición de esta obra –impregnada de la admiración que entonces sentía por el colombiano– hasta que, el pasado año, Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores publicó el volumen ensayístico de su obra completa. “No tiene sentido censurar momentos de tu vida”, explicó entonces el peruano. Se trata, pues, de algo más que un prólogo. Permite revivir unos años en que la amistad entre ambos escritores –que vivie- ron en Barcelona, en la misma esquina, a principios de los setenta– fue estrecha. Se ha escrito mucho sobre sus coincidencias y divergencias, pero tal vez lo que más los una sea la íntima relación que mantienen con su agente, Carmen Balcells, responsable de que acabaran por vivir en Barcelona y convirtieran esta ciudad en capital del boom latinoamericano. Los intentos de reconciliación que se han venido realizando –en 1992, el azar quiso que coincidieran en Barcelona– se han acabado estrellando contra la voluntad de los protagonistas. – X. AYÉN