14 REGIONAL EL CORREO MIERCOLES, 19 DE FEBRERO DE 1997 PSE y PP critican al PNV por no convocar un pleno municipal para condenar el atentado EL CORREO BILBAO J. L. NOCITO/MIGUEL ANGEL GONZÁLEZ Varios agentes trasladan a la iglesia de los Agustinos el féretro con los restos mortales de Modesto Rico. . Cientos de personas despiden con dolor en Bilbao a la última víctima de ETA El obispo Blázquez insta a la sociedad a seguir avanzando «por caminos de paz» L. PEREZ BILBAO lunes por ETA. En el transcurso de la homi- pado de Vizcaya, en el que se insta a la soCientos de personas abarrotaron ayer la ha, a la que asistieron el ministro de Inte- ciedad vasca a seguir «los caminos de la iglesia de los Padres Agustinos de Bilbao rior, Jaime Mayor Oreja, y el consejero Juan paz». Al término de la ceremonia, algunas para despedir, entre muestras de dolor, al María Atutxa, se leyó un comunicado de personas corearon consignas en favor de la policía nacional Modesto Rico, asesinado el condena del atentado remitido por el Obis- unidad de España y contra ETA. Decenas de ciudadanos se arremolinaban en las aceras próximas a la iglesia donde se celebró el funeral por el agente, treinta minutos antes de las 12.00 horas, momento en el que estaba previsto el inicio del oficio religioso. Los presentes se agolparon detrás del cordón policial dispuesto en la plaza San José y en las inmediaciones del Gobierno Civil, donde el lunes se instaló la capilla ardiente de Modesto Rico. La llegada de distintos representantes politicos y judiciales jalonó los instantes previos al inicio de la ceremonia. Uno de los primeros en comparecer fue el consejero de Interior, Juan Mari Atutxa, que recibió las muestras de afecto de los feligreses. Poco después, hicieron acto de presencia el Arartéko, Xabier Markiegi; el alcalde de Bilbao, Josu Ortuondo; el diputado foral Pedro Hernández; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Manuel María de Zorrilla; y el presidente de la Audiencia de Vizcaya, Joaquín Giménez. El traslado de los restos mortales de Modesto Rico estuvo presidido por un silencio sepulcral. Los familiares de la víctima, con lágrimas en los ojos, se refugiaron apresuradamente en la iglesia, mientras el ataúd desfilaba al compás de la marcha fúnebre de Chopin por el centro de la plaza. El féretro, llevado a hombros por compañeros del fallecido, fue escoltado por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, al que acompañaban el Delegado del Gobierno en Euskadi, Enrique Villar, el gobernador civil de Vizcaya, Eugenio Burgos, y el director general de la Policía Nacional, Juan Gabriel Cotino. La comitiva, encabezada por guardias civiles que portaban coronas de flores, entró en los Agus- tinos pasado el mediodía, cuando el público ocupaba ya todos los asientos de la parroquia. El féretro, cubierto por la bandera española, se colocó frente al altar, junto a la familia Rico y a los responsables politicos. Varios agentes, visiblemente emocionados, siguieron la ceremonia desde las primeras filas. «Sembradores de muerte» NOCITO/MIGUEL ANGEL GONZALEZ Una mujer se seca las lágrimas al término de la ceremonia. Solidaridad escolar EL CORREO BILBAO Estudiantes y profesores del colegio Valentín de Berriotxoa, en cuyas proximidades estalló el artefacto que acabó con la vida del policía Modesto Rico, se concentraron ayer en silencio para condenar el atentado. Cientos de alumnos, acompañados del personal docente, se reunieron en el patio del centro, formando un rectángulo. «Nos duele la tristeza en los rostros de los niños y jóvenes que educamos cada día», aseguraron los representantes de la escuela. «Nos duele también —añadieron —que situaciones como ésta puedan llegar a formar parte de nuestra realidad cotidiana y que no seamos capaces de expresar nuestras ideas sin recurrir a la violencia». Tras expresar su dolor por «la pérdida irreparable de una vida humana» y su solidaridad hacia la familia de la víctima, los responsables del centro mostraron su repulsa «a que se pueda poner en peligro la vida de los alumnos». 2.000 personas secundaron anoche en Santutxu una manifestación de Gesto por la Paz, que finalizó junto al colegio. El funeral; oficiado por tres sacerdotes, se inició con palabras de solidaridad para los parientes de Modesto Rico. El párroco del Cuerpo Nacional de Policía, que recurrió al relato bíblico de Caín y Abel para abrir la homilía, alabó la «pro fesionalidad» del fallecido, del que dijo que había sido víctima de «la violencia diabólica de los sembradores de muerte». Tras reiterar que «nadie puede arrogarse el derecho de quitar la vida», el religioso exigió a ETA que deje de matar. El sermón fue seguido con expresiones de dolor por el público que llenaba la iglesia. El acto prosiguió con la lectura de un comunicado hecho público por el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, que condenó «sin paliativos» el último atentado cometido por la banda armada. «Pretender justificar la muerte violenta, aducir pretextos, sugerir comprensión o recabar apoyos es envilecimiento», aseguró el prelado. «Y a la paz sólo se llega por caminos de paz». El respetuoso silencio de los presentes sólo se vio interrumpido por el llanto de los familiares del fallecido, que fue condecorado con la medalla de oro del Mérito Policial. La salida del féretro desató, sin embargo, una salva de aplausos y gritos en favor de la unidad de España, la Policía y la pena de muerte, y en contra del terrorismo y el «separatismo». Los concejales del PSE-EE y del PP en el Ayuntamiento de Bilbao acusaron ayer al PNV de impedir la celebración de un pleno extraordinario para condenar el último atentado perpetrado por ETA en la capital vizcaína. Los representantes de ambos partidos, que firmaron un comunicado conjunto de repulsa al asesinato del policía nacional Modesto Rico, se desmarcaron de una nota oficial ratificada por los ediles peneuvistas, IU y el grupo mixto. El Consistorio anunció el lunes que la condena a la acción de ETA se debatiría en un pleno convocado para el día de ayer. Sin embargo, la sesión se sustituyó a última hora por una reunión de la junta de portavoces. Finalmente, los ediles del PNV, IU y el grupo mixto redactaron una declaración institucional de condena que no fue secundada ni por el PP —socio de los nacionalistas en el Ayuntamiento—, ni por el PSE-EE e ICV. El concejal socialista Teo Uriarte aseguró que habían existido «movimientos por parte del PNV para no trasladar el atentado al pleno», aunque reconoció que su partido «estaba de acuerdo» con el escrito oficial emitido por el Ayuntamiento. La teniente de alcalde del PP, Ascensión Pastor, añadió que el asesinato de Rico era «lo suficientemente grave» como para que Ortuondo hubiera convocado una sesión extraordinaria. Por su parte, el Ayuntamiento de Vitoria rechazó ayer la petición de HB de celebrar un pleno de urgencia para exigir la excarcelación del concejal y miembro de la mesa nacional de la coalición Antton Morcillo. La Iglesia sólo mediará en una negociación ETA-Estado «en situaciones extremas» EL CORREO MADRID El portavoz de la Conferencia Episcopal, José Sánchez, aseguró ayer que para que la Iglesia medie en una negociación entre ETA y el Estado tendrían que producirse «unas circunstancias extremas y de urgencia». «Nosotros no somos una instancia política, sino moral», precisó el prelado, antes de añadir que el «el diálogo es imposible con el que no quiere hablar y sólo quiere matar». Sánchez anunció que el colegio de obispos debatirá la posibilidad del arbitraje en el transcurso de una reunión que se inició ayer en Madrid. Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco manifestó su «indignación» por «la sucesión de atentados cometidos contra ciudadanos españoles y servidores de la Administración judicial». 1