Síndrome de Wells Isabel Hidalgo Parra, Camila Giusti, Mariana Franco, Gastón Galimberti, Alicia Kowaiczuk y Ricardo Galimberti R E S U M E N : El s í n d r o m e de W e l l s o celulitis e o s i n o f í l i c a s e c a r a c t e r i z a c l í n i c a m e n t e por u n a dermatitis a g u d a p r u r i g i n o s a s e m e j a n t e a una celulitis. L a s l e s i o n e s c u t á n e a s p r o g r e s a n en p o c o s d í a s a p l a c a s y m á s raramente a a m p o l l a s , q u e r e s u e l v e n de m a n e r a e s p o n t á n e a en s e m a n a s o m e s e s s i n dejar c i c a t r i c e s . L o s h a l l a z g o s h i s t o p a t o l ó g i c o s s e c a r a c t e r i z a n por la p r e s e n c i a de infiltrados de e o s i n ó f i l o s c o n d e g r a n u l a c i ó n , q u e p u e d e n f o r m a r s e g ú n el e s t a d o e v o l u t i v o las f i g u r a s en l l a m a s . S e p r e s e n t a n las c a r a c t e r í s t i c a s c l í n i c a s e h i s t o p a t o l ó g i c a s de un p a c i e n t e c o n s í n d r o m e de W e l l s , en el t r a n s c u r s o de una e n f e r m e d a d linfoproliferativa a v a n z a d a (leucemia l i n f á t i c a c r ó n i c a - l i n f o m a n o H o d g k i n ) . Palabras clave: síndrome de Wells - celulitis eosinofílica - leucemia linfática crónica. A B S T R A C T : W e l l s ' s y n d r o m e or e o s i n o p h i l i c cellulitis is clinically c h a r a c t e r i z e d by an a c u t e pruritic dermatitis, r e s e m b l i n g cellulitis. S k i n l e s i o n s e v o l v e to p l a q u e s a n d rarely to bullae, that r e s o l v e s p o n t a n e o u s l y within w e e k s or m o n t h s . T h e h i s t o p a t h o l o g i c a l f i n d i n g s are c h a r a c terized by d e r m a l i n f í l t r a t e of d e g r a n u l a t i n g e o s i n o p h i l s that, a c c o r d i n g to their e v o l u t i o n , c a n form f í a m e f i g u r e s . We report the h i s t o p a t h o l o g i c a l a n d c l i n i c a l a s p e c t s of a patient with W e l l s ' s y n d r o m e a s s o c i a t e d with a l y m p h o p r o l i f e r a t i v e d i s e a s e ( c h r o n i c L y m p h o c y t i c L e u k e m i a - n o n Hodgkin lymphoma). Key words: Wells' syndrome - eosinophilic cellulitis - Chronic Lymphocytic Leukemia. A r c h . A r g e n t . D e r m a t o l . 56:67-70, 2006 INTRODUCCION En 1971, Wells describe 4 pacientes con una nueva dermatosis llamada "dermatitis granulomatosa recurrente con eosinofilia"^ En 1979, Wells y Smith presentan una serie adicional de 8 casos simplificando el nombre en "celulitis eosinofílica"^. Finalmente, Spigel y Winkelman se refieren al cuadro como "Síndrome de Wells"^. La mayoría de los casos han sido documentados en adultos. Se desconoce predilección racial o sexual"®. El síndrome de Wells o celulitis eosinofílica se caracteriza clínicamente como una dermatitis pruriginosa aguda semejante a una celulitis conformada por placas eritematovioláceas que después de un tiempo variable (semanas a meses) resuelven sin dejar cicatrices. Comienza con una súbita sensación de prurito o quemazón, seguido por enrojecimiento y tumefacción que en 2 a 3 días evoluciona a placas eritematovioláceas También puede presentarse en forma de ampollas o nodulos. Se localizan en extremidades, en el tronco y más raramente en el rostro^-^. Las lesiones son solitarias o múltiples. En algunas ocasiones, se acompaña de fiebre o malesServicio de Dermatología. Hospital Italiano de B u e n o s Aires. G a s cón 450. (1181) Capital Federal. Recibido: 1-8-2005. Aceptado para publicación: 17-2-2006. tar general. Después de un tiempo variable, el eritema de las placas desaparece y es reemplazado por una lesión sólida, pálida o verdosa de aspecto morfeiforme, que después de algunos meses desaparece sin dejar cicatriz. Las recurrencias son frecuentes durante meses y aún años-'^ 10-12 De los casos publicados en la literatura, aproximadamente en el 50 % presentan eosinofilia en sangre periférica durante la actividad de la e n f e r m e d a d ' ^ V i n c u lado a lo antedicho, se ha detectado un aumento de la proteína catiónica eosinofílica y de la interieuquina 5 en sangre periférica^ ^ C A S O CLINICO Se presenta un paciente de sexo masculino, de 62 años de edad, con antecedentes personales de hipertensión arterial, obesidad y diagnóstico de leucemia linfática crónica B, que se encontraba en tratamiento con pulsos de dexametasona y quimioterapia. A los 3 meses de iniciar los ciclos de clorambucilo presentó placas eritematoedematosas, pruriginosas, diseminadas en el rostro. Fueron tratadas empíricamente por sus hematólogos con corticoides orales. Finalizado el tratamiento quimioterápico de 1 año de 67 Isabel Hidalgo P a r r a y colaboradores duración, desarrolló a los pocos meses adenopatías supraclaviculares y axilares, motivo por el cual se iniciaron nuevos ciclos de quimioterapia con fludarabina y ciclofosfamida. A los 15 días del tercer pulso de quimioterapia, presentó prurito intenso acompañado de placas eritematoedematosas con centro ampollar, localizadas en dorso de manos, brazos y frente (Figs. 1, 2 y 3). Estudios complementarios: mXWidí de laboratorio, coprocultivo, cultivos bacteriológicos, micológicos, virales y biopsias e inmunofluorescencia directa (IFD) de piel. Los cultivos fueron negativos. La rutina de laboratorio evidenció eosinofilia de sangre periférica. Estudio tiistopatológico: \\vfiBx^uQX&\.o%\% y necrosis aguda de queratinocitos con ampollas intraepidérmicas. Dermis edematosa, con infiltrados superficiales y profundos de polimorfonucleares, con un 40 % de eosinófilos por campo, perivasculares e intersticiales. Agregados eosinofílicos en las fibras de colágeno y degeneración de éstas, formando las figuras en llama (Figs. 4 y 5). IFD de piel: depósitos de IgM y C3 positivos focales en membrana basal. Debido al compromiso cutáneo diseminado, se realizó tratamiento vía oral con meprednisona 40 mg/día y 25 mg/ día de hidroxicina. Se efectuó disminución gradual de la dosis de corticoides a razón de 5 mg/día cada 3-4 días. La respuesta a la terapéutica fue parcial, ya que el paciente presentaba rebrotes al descender los corticoides. Finalmente se arribó al diagnóstico de linfoma no Hodgkin de alto grado y se realizó tratamiento poliquimioterápico durante 6 meses. En este período no se observaron recurrencias del síndrome de Wells. El paciente falleció poco tiempo después por una intercurrencia respiratoria. DISCUSION El diagnóstico del síndrome de Wells se realiza por la combinación de sus manifestaciones clínicas e histopatológicas'" Se presenta con una o varias placas eritematosas, clínicamente semejantes a una celulitis aguda, que por lo general no responde al tratamiento antimicrobiano. Las lesiones también pueden ser ampollares, como las del caso presentado. Se localizan en extremidades y tronco con mayor frecuencia. En nuestro caso, se localizaron en miembros y rostro, este último sitio de presentación infrecuente. Las características histopatológicas están determinadas por un infiltrado de eosinófilos con degranula- Fig. 1: Placas eritemato edematosas y ampollas en mano izquierda. Fig. 2: Placa eritematosa y ampolla hemorrágica en brazo derecho. 68 Flg. 3: P l a c a eritemato edematosa prunginosa. A r c h . Argent. Dermatol. Síndrome de Wells cas de inmunofluorescencia directa se identifica en el interior de los granulos a la proteína básica mayor eosinof ílica^ En la fase resolutiva se pueden observar histiocitos en empalizada alrededor de las figuras en llama, células gigantes y escasos eosinófilos" \o suele haber vasculitis' En la mayoría de los casos la inmunofluorescencia directa es negativa. Sin embargo, Lindskov et al comunicaron depósitos de IgM difusos en la unión dermoepidérmica y C3 en los vasos dérmicos'^. En el caso descrito se evidenciaron depósitos de IgM y C 3 positivos focales en la membrana basal, sin compromiso de las paredes vasculares. El mecanismo patogénico del síndrome de Wells es desconocido. El mismo parece deberse a una reacción anormal de los eosinófilos que perpetúan lesiones benignas que coFig. 4: Hiperqueratosis y necrosis aguda de queratinocitos, con ampollas intraemienzan como una urticaria reaccionan. pidérmicas e infiltrados inflamatorios difusos. España et al demostraron la correlación entre la actividad clínica y la eosinofilia en sangre periférica y médula ósea, los valores de proteína catiónica eosinofílica y los niveles de interieuquina 5'^. En nuestro paciente se evidenció una relación temporal de 72 horas entre la aparición de las placas eritematoedematosas y ampollas y la eosinofilia de sangre periférica. Se lo asocia con enfermedades mieloproliferativas, infecciones, picaduras de insectos, medicamentos, dermatitis atópica y parasitosis. Las mismas actuarían como factores desencadenantes de esta reacción de hipersensibilidad^^o^'. A pesar de su carácter autolimitado, existen varias opciones de tratamientos para las formas más severas, tales como los corticoides sistémicos (prednisona 5-60 mg/día), griseofulvina 500 mg/día, antihistamínicos antiFig. 5: Dermis edematosa, con infiltrados superficiales y profundos de P M N , con H1 (difenilhidralamina 25-50 mg/día), ciclospoun 4 0 % de eosinófilos por campo, perivasculares e intersticiales. Agregados eosirina (2,5 a 5 mg/kg/día) y dapsona (50 a 300 nofílicos en las fibras de colágeno y degeneración de éstas, formando las figuras mg/día)^ en llama. La mayoría de los casos responden a la prednisona ción, que lleva a la formación de las figuras en llamas. oral, siendo el tratamiento más efectivo, pero expone al Esta últimas son distintivas pero no patognomónicas. Se riesgo de generar corticodependencia'. pueden encontrar en otras dermatosis como: eccema, En nuestro caso la respuesta al tratamiento con meprurigo, penfigoide, herpes gestationis, picaduras de intilprednisona fue parcial. Este hecho podría deberse a sectos, linea pedis y ectoparasitosis, entre otras^"'^'^. la progresión de su enfermedad linfoproliferativa (leuceLos hallazgos histopatológicos se caracterizan por 3 mia linfática crónica) a linfoma no Hodgkin de alto graetapas evolutivas: aguda, subaguda y resolutiva. En la do. Se han descrito previamente algunos casos de sínprimera, se destaca edema dérmico y un infiltrado predrome de Wells en pacientes con leucemia linfática cródominantemente eosinof ílico en dermis superficial y pronica, con o sin tratamiento con clorambucilo^ funda. En la etapa subaguda, la degranulación de los Si bien nuestro paciente recibió esta droga al inicio eosinófilos cubre las bandas de colágeno con granulos de su enfermedad hematológica, la dermatosis persistió basófilos formando las figuras en llamas" ^. Con técniluego del reemplazo de la misma por otros quimioterápi- w. Tomo 56 n« 2, Marzo-Abril 2006 69 Isabel Hidalgo Parra y colaboradores COS. El síndrome de Wells debe considerarse como diagnóstico diferencial entre el espectro de las dermatosis en pacientes con diagnóstico de enfermedades linfoproliferativas. Comunicamos este caso como un aporte más a la bibliografía del síndrome de Wells o celulitis eosinofílica. BIBLIOGRAFIA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Wells, G . C . : Recurrent granulomatous dermatitis with eosinophilia. Trans St Johns Dermatol Soc 1971; 57: 46-56. Wells, G . C . ; Smith, N.P.: Eosinophilic cellulitis. Br J Dermatol 1979; 100: 101-109. Spigel, G.T.; Winkelmann, R.K.: Wells' syndrome: recurrent granulomatous dermatitis with eosinophilia. Arch Dermatol 1979: 115: 611-613. Moosssavi, M.; Mehregan. D.: Wells' syndrome: a clinical and histopathologic review of seven c a s e s . Int J Dermatol 2003, 42: 62-67. Brown, J . : Wells syndrome (eosinophilic cellulitis). eMedicIne; August 5, 2003. López, K.; C a m u s s o , M.S.; Abeldaño, A.; Kien, M.C.; Hrabar, L.; Pellerano G . : Síndrome d e Wells a s o c i a d o a leucemia linfocítica crónica. Arch Argent Dermatol 2005; 55: 239-244. Viglioglia, P.A.: Dermatosis eosinofílicas. Act Terap Dermatol 2003; 26: 342-354. Retamar, R.A.; C h a m e s , C : E n f e r m e d a d e s eosinofílicas cutáneas. Dermatol Argent 2002; 8: 183-193. Vignale, R.; Abulafia, J . , R e i s s e n w e b e r , N.; González, V.: Síndrome de Wells o celulitis eosinofílica. S u asociación con el Sarcoptes scabiei var. Homlnis. Arch Argent Dermatol 1998; 48: 153-161. 10. Woscoff, A . ; C a s a s , J . G . : S í n d r o m e d e W e l l s (celulitis eosinofílica). Arch Argent Dermatol 1989; 39: 73-88. 70 11. Ducard, M.; Abeldaño, A.; Kien, C ; C h o u e l a , E.: Síndrome de Wells (celulitis eosinofílica). Arch Argent Dermatol 1994; 44: 271-275. 12. G a r r i d o , M . G . ; E s t r e l l a , V.; L e r o u x , M . B . ; B e r g e r o , A . ; Fernández B u s s y , R . A . : Síndrome d e W e l l s (celulitis eosinofílica). Arch Argent Dermatol 1997; 47: 131-135. 13. Seckin, D.; Demirhan, B.: Drugs and Wells' syndrome: a possible causal relationship?. Int J Dermatol 2001; 40: 138-140. 14. Aberer, W.; Konrad, K.; Wolff, K.: Wells' syndrome is a distinctive d i s e a s e entily and not a histologic diagnosis. J Am Acad Dermatol 1988; 18: 105-114. 15. Steffen, C : Eosinophilic cellulitis. Am J Dermatopathol 1986; 8: 185. 16. Picone, Z.; Meletti Madile, B.; Ruggeri, Y.; Celia, G . ; Macario, M.F.: Síndrome d e Wells. A propósito d e dos c a s o s en la infancia. Arch Argent Dermatol 1995; 45: 151-154. 17. Driban, N.E.: Celulitis eosinofílica (Síndrome de Wells). Med Cut ILA 1990; 18: 128-131. 18. Lindskov, R.; lllum, N.; W e i s m a n n , K.; T h o m s e n , O . R : E o s i nophilic cellulitis: five c a s e s . Acta Derm Venereol (Stockh) 1988; 68: 325-330. 19. España, A.; S a n z , M.L.; S o l a , J . ; Gil, P.: Wells' syndrome (eosinophilic cellulitis): correlation between clinical activity, eosinophil levéis, eosinophil catión protein and interleukin-5. Br J Dermatol 1999; 140: 127-130. 20. F a l a g a s , M . E . ; Vergidis, P.I.: Narrative review: D i s e a s e s that masquerade a s Infectious cellulitis. Ann Intern Med 2005; 142: 47-55. 2 1 . Jiménez Barea, L.R; S c h r o h , R . G . : Síndrome de Wells. Med Cut ILA 1994; 22: 316-322. Dirección postal: I. Hidalgo Parra Gascón 450. Servicio de Dermatología 1181. B u e n o s Aires A r c h . Argent. Dermatol.