Iglesia de San Martín de Frómista 1.-IDENTIFICACIÓN DE LA OBRA San Martín de Frómista es una iglesia románica ubicada en la localidad del mismo nombre, en la provincia de Palencia, en pleno Camino de Santiago. Se erigió en el último tercio del siglo XI, por lo tanto, dentro del Románico Pleno (1070-1150), etapa en la que se difunden los modelos internacionales. Atiende a las principales características del estilo románico propio de la arquitectura del Camino. El autor es desconocido, ya que el románico es un arte totalmente ligado a los valores espirituales, por lo tanto, los artistas, salvo contadas excepciones, eran anónimos, estaban al servicio de la religión. 2.-ANÁLISIS FORMAL -Materiales: piedra. El uso de este material fue muy usual ya desde la Edad Antigua, y se generalizó en la Edad Media por el riesgo que conllevaba el utilizar la madera, ya que los incendios eran frecuentes. -Elementos sustentantes: .Continuos: el muro está aparejado a base de sillares. Tiene tres puertas (norte, sur y oeste) y pocas ventanas, abocinadas. Predomina el macizo sobre el vano, debido a que el muro tiene que aguantar el peso de los elementos sustentados, por lo que debe ser grueso, sin demasiadas aberturas. Además, así otorga una penumbra al interior del edificio que subraya la espiritualidad propia del Románico. .Discontinuos: pilares cruciformes con columnas adosadas que separan las tres naves en las que se divide la planta, y que incluyen capiteles esculpidos tanto de cestería como de lacerías y también figurativos. Al exterior, se disponen rítmicamente una serie de contrafuertes, esenciales para ayudar a soportar el peso de las bóvedas. -Elementos sostenidos: todo el interior está abovedado: las naves están cubiertas con bóveda de cañón, y los ábsides con bóveda de horno. En el cuadrado del crucero se erige un cimborrio octogonal. Al exterior, la nave central se cubre con tejado a dos aguas y las laterales a un agua. Los arcos son de medio punto, y se distinguen tanto formeros como fajones. -Elemento decorativos: escultura integrada en los capiteles de las columnas adosadas del interior del edificio, con un fin didáctico, para instruir en la religión a un pueblo analfabeto. Destacan las imágenes de Adán y Eva o Daniel en el foso de los leones. En el exterior destaca la moldura que recorre todo el edificio, en forma de ajedrezado, y los canecillos que pueblan los aleros de las puertas y los vanos, que representan tanto a humanos como a animales y seres fantásticos. La decoración se integra en la arquitectura, y esto es una característica del arte románico; se ha de respetar la ley del marco: la representación se adapta al espacio. -Planta: basilical, de tres naves (la central más alta y ancha que las laterales) rematadas cada una de ellas en un ábside semicircular. El transepto no está marcado en planta. -Alzado: se percibe un juego de volúmenes sobre todo en el exterior, compuesto por los ábsides, el transepto, que sí se acusa, la torre-cimborrio, muy esbelta, y las torres cilíndricas de los pies. Las tres naves se diferencian en altura, pero no lo suficiente como para incluir un claristorio. -Espacio de interior: o Organización: el interior se encuentra dividido en tres naves de cuatro tramos cada una, por tanto, se compartimenta. La direccionalidad es importante, ya que la parte más importante de una iglesia cristiana es el altar. El predominio del macizo sobre el vano hace que el interior deba considerarse estático y cerrado. o Proporciones: es un espacio equilibrado, debido a que todos los elementos arquitectónicos están interconectados; predomina la horizontalidad, debido a que es un edificio macizo; la luz es tenue, debido a que el peso de las bóvedas no permite abrir grandes vanos y eso contribuye también a otorgar espiritualidad e intimismo a la construcción. 3.-ANÁLISIS ICONOLÓGICO Y SOCIOLÓGICO -Clasificación de la obra: San Martín de Frómista pertenece al Románico Pleno, y pasa por ser el ejemplo más clásico del Románico español, debido a las características anteriormente mencionadas -Función y contexto de la obra: es una obra religiosa. La iglesia pertenecía a un monasterio fundado por doña Mayor de Castilla, esposa de Sancho III de Navarra. -Valores simbólicos: La simbología es algo inherente al arte románico: se toman como referente las normas que Dios dio a Salomón para construir el Templo de Jerusalén. Todos los elementos en el templo románico parten de la conjunción de cuadrado, que es el símbolo de la Tierra, y el semicírculo, que corresponde a la eternidad. La planta de cruz latina evoca el martirio, la resurrección y la redención. Los cuatro muros perimetrales aluden a los cuatro puntos cardinales: la portada principal suele estar orientada hacia el oeste, mientras que el altar se coloca en el este. Las piedras angulares esquinales simbolizarían los cuatro Evangelios y las columnas principales a los Apóstoles y Profetas, mientras que las secundarias harían lo propio con los Obispos y Doctores. -La obra como reflejo de su época: es una iglesia ligada al Camino de Santiago, vía de peregrinación que permitió la difusión de las formas internacionales del románico en la Península, desarrollándose un intercambio cultural y artístico con Europa. En torno al Camino fueron surgiendo templos para cubrir las necesidades espirituales de los peregrinos, además de hospitales y otras infraestructuras. La peregrinación a los Santos Lugares era organizada por la Orden de Cluny, de la cual el rey Alfonso VI de Castilla fue protector, de ahí el impulso que tomó el Camino. -Fuentes e influencias del pasado: la gran influencia es la Catedral de Jaca, ligada también al Camino, sobre todo por la planta y la decoración exterior.