La transferencia psicoanalítico Fidias R. Cesio en el sueño y en 'el tratamiento * Una cornpcrocron entre los. sueños y la ses ton psicognalítica me ha parecido siempre un medio esclarecedor para explicar la naturaleza de esta última. Ambos poseen elementos que me impresionan por su semejanza: una fantasía básica y una representación de la misma. Movido por este interés, en el Simposio que tuvo lugar en 1966, presenté una primera aproximación al tema 3. También en el Congreso latinoamericano de Montevideo me ocupé de los sueños y la transferencia 4 y en el Panamericano de Buenos Aires en colaboración con otros autores 1. En mis investigaciones acerca de las contribuciones de Freud al tema de la transferencia-contratransferencia 2, predispuesto por mi interés en la asociación que hallo entre los sueños y la sesión psicoanalítico, me llamó la atención una observación que aparece en su libro sobre la interpretación de los sueños 6, cuando se ocupa de la participación del .material reciente e indiferente. Nos dice entonces que las primeras experiencias de la infancia en el análisis están reemplazadas por "transferencias" y "sueños". El pasaje en el que trae estos comentarios es donde analiza el sueño en el que la soñante llega tarde al mercado, pide algo y el carnicero I~ dice: "No queda ya". Agrega Freud que cuando aparece en un sueño un lenguaje directo, es decir, cuando se dice o se oye, y no solamente se piensa algo, este lenguaje deriva de lo que se ha hablado en la vida despierta. En el sueño, este resto diurno es tratado como· materia prima y puede estar algo alterado y fuera del contexto. la oración "No queda ya" derivaba de que Freud le había explicado a la paciente, unos días atrás, que las primeras experiencias infantiles "no quedan ya como tales" sino que son reemplazadas en el análisis por transferencias y sueños. Freud concluye entonces que el carnicero del sueño lo represento a él y que la paciente rechaza esta transferencia en el analista de sus antiguos modos de pensar y sentir. Freud nos dice, entonces, expllcltomente, que las primeras experiencias de le infancia aparecen en el análisis como sueños o como transferencias en el analista. De est? manera equipara el mecanismo de lo formación de los sueños y el de la transferencia en el análisis, o en otras palabras, equipara el sueño con la sesión. En el carnicero del sueño y en Freud lo paciente trans- * Dirección: Santa Fe 2829, 69 B, Buenos Aires, Argentina. 809 Fidias R. Cesio fiere el mismo qbjeto¡ la transferencia en Freud aparece más resistida que la transferencia en el carnicero, pues en el material manifiesto está reemplazada por la representación de este último. En otras palabras, fa representación en el sueño y el analista en la sesión son semejantes en el proceso transferencia/. Luego veremos el significado que esto adquiere en nuestra comparación entre la sesión y el sueño. Más adelante, en esta misma obra, La interpretación de los sueños, cuando en el capítulo sobre la psicología del proceso onírico trata de la realización de deseos 5, se ocupa también del papel que desempeñan los restos diurnos en la formación de los sueños. Dice entonces que los restos diurnos "son ingredientes esenciales en la formación de los sueños ya que la experiencia ha demostrado el hecho sorprendente de que en el contenido de cada sueño se detecta alguna conexión con una impresión diurna reciente, frecuentemente de la naturaleza más insignificante". Para expllcor esta circunstancia Freud toma en consideración la parte que desempeña el deseo inconsciente y la información que proviene del conocimiento de la psicología de las neurosis. En sus palabras: "La neurosis nos enseña que una idea inconsciente como tal es completamente incapaz de entrar en lo preconsciente y que sólo puede ejercer un efecto allí a través del establecimiento de una conexión con una idea .que ya pertenece a lo preconsciente, a la cual transfiere su intensidad y por la cual queda 'cubierta'. Aquí tenemos el hecho de la 'trcnsferenclc/ que da una explicación de tantos fenómenos llamativos de la vida mental de los neuróticos. La idea preconsciente que entonces adquiere un inmerecido grado de intensidad, puede, o bien permanecer inalterada por la transferencia, o bien experimentar una modificación derivada del contenido de la idea transferida". También destaca Freud la importancia que posee el hecho de que el resto diurno que aparece en el sueño pertenezca a una experiencia reciente, pues esta circunstancia, junto al carácter trivial del resto diurno, hace posible que los contenidos reprimidos se abran camino, a través de la censura, a lo consciente. 810 Unos meses después que suministrara la definición sobre transferencia que acabamos de comentar, formuló otra, esta vez dentro del contexto del tratamiento psicoanalítico, es decir, de la relación paciente-terapeuta. Dice: La transferencia en el sueño y el tratamiento psicoanalítico "las transferencias son nuevas ediciones o facsímiles de los impulsos y fantasías que han emergido y se han hecho conscientes durante el proceso del análisis; pero las transferencias poseen la singularidad que es característica de sus especies, la de reemplazar a alguna persona anterior por la del médico. Para decirlo con otras palabras: toda una serie de experiencias psíquicas son revividas, no como pertenecientes al pasado, sino referidas a la persona del médico en el momento presente" 7. Como vemos, Freud formuló, casi simultáneamente, estos dos conceptos sobre la transferencia: la transferencia del contenido inconsciente a la representación preconsciente en los sueños y la transferencia del contenido inconsciente al terapeuta. Estas dos definiciones están estrechamente asociadas, como que ambas son el resultado de las observaciones realizadas en el tramiento de pacientes neuróticos. Freud no desarrolló una integración de ambos conceptos, más allá de decirnos que "las primeras experiencias de la infancia en el análisis están reemplazadas por transferencias y sueños". El objeto del presente trabajo es elaborar esta integración agregando así al conocimiento de la transferencia lo que sabemos sobre la teoría psicoanalítico y en particular sobre los sueños, y, a la vez, enriqueciendo la teoría con las observaciones sobre la transferencia. Al retomar las dos definiciones de transferencia que hemos reproducido encontramos en primer lugar que hay un común denominador. lo transferido pertenece fundamentalmente a lo inconsciente. lo aparentemente distinto en ambas definiciones es el objeto en el que se realiza la transferencia. Mientras que en la primera definición el i3'bjeto de la transferencia es una idea preconsciente, reciente e insignificante, en la segunda el objeto de la transferencia es la persona del médico en el momento presente. Entonces, tanto la idea preconsciente como la persona del médico son las destinatarias de la idea inconsciente. la idea preconsciente y la persona del terapeuta se confunden en sus funciones. la conclusión a la que llegamos es que el analista, en la transferencia, es equivalente a una idea preconsciente, es decir, a lo que en los sueños es un resto diurno, por medio del que se hace manifiesto el contenido inconsciente. Ya vimos cómo Freud esboza estas conclusiones en el ejemplo que citamos, cuando nos dice que una experiencia infantil encontraba una 811 Fidias R. Cesio representación en el sueño, representación que a su vez estaba suplantando a la persona del analista tal como aparecía en la transferencia. Resulta entonces que las leyes que Freud enuncia para la elaboración del contenido manifiesto de las neurosis y los sueños, y en particular para la participación de los restos diurnos en la formación de aquéllos, son aplicables para la compresión de la transferencia en el tratamiento psicoanalítico. El analista es entonces la "idea insignificante", "reciente", que "cubre" a la idea inconsciente, la que así enmascarada puede engañar a la censura y tener un acceso a la consciencia. De todas maneras, podemos pensar, siempre apoyándonos en el ejemplo de Freud que antes comentamos, que la representación onírica, el carnicero objeto de la transferencia en el sueño, pasa más fácilmente la censura que el "analista" objeto de la transferencia en el tratamiento. Una característica temporal aproxima a los objetos de la transferencia en ambas definiciones: la circunstancia de que el resto diurno, al ser "reciente", tiene un carácter "presente" semejante al que tiene el terapeuta. Freud nos dice que unos restos diurnos pueden acceder a la consciencia con mayor facilidad que otros porque la circunstancia de ser recientes implica que están menos asociados que los antiguos a las experiencias primarias, y, cuando habla de la transferencia en el terapeuta, nos dice que se establece sobre "la persona del médico en el momento presente", o sea como sucede con el resto diurno. la circunstancia de ser el analista un objeto "reciente", separado de las experiencias primarias, hace más fácil su utilización para "cubrir" 1'0 idea inconsciente, y, en el material manifiesto, que esta idea inconsciente encuentre una representación. Agrega Freud que en el contenido manifiesto de los sueños la idea preconsciente, insignificante, "adquiere un inmerecido grado de intensidad". En el tratamiento encontramos una cosa semejante. En virtud de la transferencia, el analista "adquiere un inmerecido grado de lntensldcd", es decir, pasa a oeuper un lugar fundamental en la vida del paciente. 812 los dos conceptos sobre la transferencia que estamos integrando todavía más elementos que hacen evidente su identidad. Cuando en la cron de transferencia que Freud formula en La interpretación de los dice que la idea preconsciente "puede, o bien permanecer inalterada poseen definisueños por la La transferencia en el sueño y el tratami.ento psicoanalítico transferencia, o bien experimentar una modificación derivada del contenido de la idea inconsciente transferida", nos lleva a pensar en lo que ocurre en la transferencia-contratransferencia, donde el analista "puede permanecer inalterado por la transferencia", o "experírnentcr una modificación derivada" del contenido de la idea inconsciente transferida". El desarrollo de estas consideruciones nos acerca a nuestros conocimientos actuales sobre la contratransferenc:ia. Cuando el analista permanéce "inal- " terado" pensamos en una reacci6n contratransferencial donde la suficiente consciencia por parte del analista de la situación transferencia-contratransferencia le permite 'resolver' sus reacciones contratransferenciales. Por otra parte, la alteración que experimenta la idea preconsciente-analista, resulta semejante a lo que encontramos en la configuración de una neurosis de contratransferencia, cuando el Yo del terapeuta se 'altera' por la intensidad que adquieren sus reacciones neuróticas excitadas por lo transferido. En el mismo capítulo donde se ocupa de la participación de los restos diurnos en la formación del contenido manifiesto de los sueños, Freud enuncia un concepto fundamental; nos habla de la "necesidad de transferencia" que tienen las ideas inconscientes. Freud no desarrolla este concepto, mas en sus elaboraciones sobre la técnica psicoanalítico "aparece como una constante. La "necesidad de transferencia" cobra entonces un significado esencial. La conclusión de Freud de que el tratamiento psicoanalítico es el análisis de la transferencia no habla del alcance que adquirió la idea de la "necesidad de transferencia". La hipótesis de una "necesidad de transferencia" se vio csl confirmada en el estudio de la formac:ión de los sueños y en la técnica de la terapia analítica. En la teoría de la transferencia, sin embargo, este concepto no pasó a ocupar el lugar que le corresponde por su significación. La pleno inclusión del concepto de una "necesidad de trcmsferencia" para los contenidos inconscientes nos lleva a desarrollos muy significativos, pues, si aceptamos que la idea inconsCiente 'necesita' una tronsferencic a un elemento preconsciente, y, como nos lo enseñan nuestros conocimientos sobre la terapia analítica, si aceptamos que la idea inconsciente también tiene una "necesidad de transferencia" a un objeto externo (el analista u otro), podemos concebir que la representación 813 Fidias R. Cesio preconsciente se confunde siempre con un objeto de esta constante "necesidad de transferencia". 814 externo en la 'realización' La integración de estos dos conceptos sobre la transferencia -la transferencia desde lo inconsciente a la representación preconsciente y desde lo inconsciente a la persona del analistaexplica también la circunstancia de la participación de lo consciente en la transferencia. Según la definición que Freud formuló sobre la transferencia en el tratamiento psicoanalítico, podemos inferir que la transferencia implica la participación de lo consciente. Ahora bien, cuando tomamos en cuenta les consideraciones que hicimos a lo largo de esta contribución, concluimos que el factor consciente (preconsciente) es tan indispensable como el inconsciente para el establecimiento de la transferencia, pues precisamente es sobre la representación perteneciente a lo consciente (preconsciente) que se realiza la transferencia. Encuentro esta conclusión importante pues aclara el alcance del concepto de transferencia que de esta manera queda bien delimitado. Freud extrajo de los conocimientos que había adquirido con el estudio de las neurosis, los elementos necesarios para comprender mecanismos de la formación de los sueños. Siguiendo esta línea, describió la transferencia desde el contenido inconsciente al resto diurno en la formación de los sueños. Aunque, como antes dijimos, Freud no lo hace totalmente manifiesto, al estudiar la transferencia en los sueños a partir del estudio de las neurosis, nos permite tornbién realizar un recorrido inverso, y sus estudios sobre los sueños nos ayudan, entonces, a comprender y enriquecer nuestros conocimientos sobre las neurosis. En otras palabras, Freud parte de sus estudios sobre las neurosis y de allí saca conclusiones que le permiten comprender características de la psicología de los sueños; a su vez, estos conocimientos sobre los sueños arrojan una nueva luz sobre elementos fundamentales de la técnica de la terapia psicoanalítico. Nos sentimos entonces ante un descubrimiento: algunas leyes que rigen la formación de los sueños son las mismas que encontramos en la formación de la transferencia en la clínica. Esta conclusión nos induce a una generalización, que nos resulta convincente, y que, de un golpe, nos permite una mejor. comprensión y sistematización de la transferencia. Podemos pensar que las dem6s leyes que rigen la formac;ión de la transferencia en la clínlco la transferencia en el sueño y el tratamiento psicoanalítico son semejantes a las que rigen la formación de los sueños, y con sólo trasladar nuestros conocimientos sobre los sueños a lo que encontramos en la transferencia tendremos un cuerpo de teoría que nos ayude a la comprensión y al análisis de esta último. los mecanismos de la formación de los sueños pasan a ser así los de la formación de la transferencia. la condensación, el desplazamiento, los modos de representoclón de los sueños, etcétera, hacen posible una notable sistematización de nuestros conocimientos sobre la transferencia, y nos abren nuevos caminos poro su investigación. Bibliografía 1. Aberastury, A., Cesio, F. R., Garma, E:., Smolensky, G., lac, J. "Transferencia y contratransferencia", presentado en el " Congreso Panamericano, 1966. 2. Cesio, F. R.· "Revisión bibliográfica de los conceptos de transferencia y contratransferencia en la obra de Fre4)d", presentudo en la Asociación Psicoanalítica. Argentina en junio de 1966. 3. "Los sueños y la transferencia", presentcdo en el " Congreso Interno y X Simposio, 1966. 4. "Los sueños y la transferencia", presentado en el VI Congreso Latinoamericano, 1966. 5. Freud, S. The Interpretation of Dreams, S.E., V, págs. 562-3. 6. - The Interpretation of Dreams, S.E. VI, págs. 183-4. 7. - Fragment of an Analysis of a Case of Hysteria, S.E., VII, pág. 116. Resumen Freud ha enunciado dos definiciones sobre la transferencia. Una sobre la transferencia desde la idea inconsciente a la idea preconsciente en la formación de los sueños, y otra sobre la transferencia desde lel idea inconsciente a la persona del analista. El análisis de estas dos definiciones revela semejanzas muy significativas que nos permiten trasladar las observaciones sobre la transferencia en los sueños a la transferencia que encontramos en la clínica, y viceversa. Generalizando esta integración, concluimos que nos es posible enriquecer nuestro conocimiento sobre la transferencia tal como se presenta en la clínica, si la estudiamos a la luz de los conocimientos que nos aporta la psicología de los sueños. 815 Fidias R. Cesio Summary Freud has given two definitions of transference: one of them concerns transference from the unconscious idea to the preconscious idea in the formation~ of dreams, and the other, transference from the unconscious idea to the analyst as a persono A scrutiny of both definitions reveals striking similarities which allow us to apply observations on transference in dreams to transference found in our clinical work, and vice versa. If we generalize this integration, we may conclude thot our knowledge of transference -as encountered in the course of our clinical work- increase if we study this phenomenon in the light of the understanding derived from the psychology cf dreoms. Résumé Freud a ennoncé deux définitions du transfert. L'une, en ce qui concerne le tronsfert a partir de I'idée inconsciente vers I'idée préconsciente dans la formation des rt:ves; et I'autre, a propos du transfert a partir de I'jpée inconsciente vers la personne du psychanolyste. l'onalyse de ces deux définitions montre des rapports tres significatives qui nous permettent de transporter les observations sur le transfert dans les reves au transfert que nous trouvons dans la clinique el viceversa. En généralisant cette intégration nous arrivons a la conclusion suivonte: iI est possible d'enrichir notre connaissance sur' le tronsfert tel qu'Il se présente dons la clinique si nous l'étudions a la lurnlére de l'lnformctlon que nous fournit la psychologie des reveso 816