EL GOZO DE HACER LAS COSAS BIEN: Por Martín (Thupten Chophel) Pretendo en este artículo, resaltar la importancia de hacer cosas positivas y crear espacios positivos para la sociedad, por dos importantes razones: La primera es por la tranquilidad y felicidad natural que experimentamos por trabajar para beneficio de los demás, y la segunda es que trabajando para los demás y haciéndolo bien, contagiamos ilusión y gozo, y este gozo también se manifiesta ante nosotros de forma natural y espontánea. Es imposible que surja el gozo no haciendo nada o si lo que hacemos lo hacemos mal y sin conectar con los demás. Nunca debemos exigir a los demás que muestren su gozo ante nosotros, pues sólo llegará por nuestro buen hacer y no por exigencias. Esto por supuesto no significa no corregir a quien hace las cosas mal, pues forma parte del camino, avisar a los que nos rodean de sus errores que le afectan a ellos mismos y a los demás, pero siempre que corregimos a alguien debe ser pensando que lo hacemos por su beneficio y no por quitarle algo o exigirle algo. Aunque parezca difícil, es simplemente sentido común. Si no sentimos gozo en la vida, no debemos frustrarnos y desesperarnos, esto nos sucede a todos en cualquier momento. Lo que debemos hacer en esas épocas es ser constantes y humildes, y a pesar de no sentir gozo, ni gran felicidad hacer las cosas bien y manteniendo una línea positiva y la esperanza e ilusión en la vida. No vale de nada, ser muy buenos teóricos de la vida y de la espiritualidad, si no somos capaces de hacer actos que nos conecten con los demás. Si estamos demasiado inclinados a la teoría o a la meditación, debemos dejarla por un tiempo, en un segundo plano, e involucrarnos con acciones positivas directamente con los demás, bien de cuerpo, palabra o mente. Las depresiones y trastornos psicológicos, en gran medida vienen de quedarnos aislados en la teoría y de no conectar con los demás, ni trabajar por los demás. Seguro que hay muchísimas cosas que podemos hacer por los demás, y que por orgullo no decidimos dar el paso de hacerlas. Quizás el orgullo, aunque no se hable mucho de él, es una de las primeras razones de la depresión, pues nos lleva a decirnos que es injusta nuestra situación, y que no nos debemos rebajar a hacer cosas por los demás. Hoy en día en todas las ciudades y la mayoría de los pueblos, hay grupos donde podemos hacer voluntariado, asociaciones de todo tipo donde colaborar, y por supuesto hay también muchas cosas que podemos hacer en beneficio de nuestra familia y amigos. Qué decir tiene, que si tenéis una cualidad o talento, hay que ponerla al servicio de los demás y potenciarla. Este es el caso de los artistas por ejemplo, de personas que les gusta la cocina, de gente con experiencia en dirigir grupos, etc, etc.