análisis económico y energético de rotaciones de cultivo en

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ANÁLISIS ECONÓMICO Y ENERGÉTICO DE ROTACIONES DE CULTIVO
EN SISTEMAS DE LABOREO DE CONSERVACIÓN EN ZONAS
SEMIÁRIDAS DEL CENTRO-NORTE DE ESPAÑA
Aurora Sombrero1, Avelino de Benito1, José L. Tenorio2, Diana Martín 2 , José J. Perez de Ciriza3,
Javier Delgado3
1
Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León. (ITACYL).
Centro de Recursos Fitogenéticos - Area de Agricultura Sostenible. INIA.
3
Instituto Técnico de Gestión Agrícola (ITGA). Navarra.
2
1. Introducción
La producción de cultivos en secano en el Centro-Norte de España es baja e inestable debido
principalmente a que la precipitación durante los ciclos vegetativos de los cultivos es limitada, su
distribución es irregular y la evaporación es alta. El clima, semiárido con precipitaciones medias anuales
que varían de 380 a 450 mm., es el principal factor limitante de la producción agrícola de estas zonas. La
rigurosidad de las temperaturas, frío en invierno y calor en los días de verano, con variaciones térmicas
importantes entre el día y la noche y con un periodo libre de heladas muy corto, impide el buen desarrollo
de los cultivos y la consecución de una producción aceptable. Si a esto se une la escasez y mala
distribución de las precipitaciones, primer factor de producción de los cultivos de secano, la combinación
resultante es una limitada elección de cultivos y capacidad de producción en estas zonas agrícolas.
Además, los suelos en estas zonas presentan un contenido bajo en materia orgánica y la estructura de los
mismos es por tanto frágil.
Tradicionalmente, los agricultores han utilizado un laboreo intensivo, generalmente con vertedera, para la
preparación del terreno para siembra y sobre todo para el control de las plantas adventicias. Estas
prácticas han provocado una pérdida significativa en la calidad de suelo (Hérnanz y cols., 2002). Desde
finales de los ochenta, se están adoptando diferentes sistemas de laboreo, mínimo o no laboreo, conocidos
como laboreos de conservación, con el fin de disminuir costes de producción y mejorar la calidad de
suelo. Los beneficios económicos, debido sobre todo al ahorro de energía, y la necesidad de simplificar las
labores son los dos factores más importantes que se tienen en cuenta a la hora de adoptar estos laboreos de
conservación. De hecho, estos sistemas presentan unas ventajas económicas respecto a los sistemas de
laboreo convencional, reduciendo el número de labores en el campo con el consecuente ahorro de
carburante, maquinaria y tiempo de trabajo que pueden compensar el posible gasto adicional en
agroquímicos, y aportar un posible aumento de los rendimientos agronómicos gracias a un uso más
eficiente de los recursos agua y suelo, principalmente (Almaras y cols., 1991). Estudios económicos
comparativos de los sistemas de laboreo convencional de conservación, llevados a cabo por Fox y cols.
(1991), concluyeron que los resultados del laboreo de conservación dependen fundamentalmente de la
localidad, características de suelo, clima, manejo y cultivo. Otras ventajas, descritas en numerosas
publicaciones científicas, que ofrecen los laboreos de conservación son aspectos medioambientales como
son la conservación de agua en el suelo, la protección del suelo contra la erosión y el aumento del carbono
orgánico y la actividad biológica del suelo.
El análisis energético de un cultivo se evalúa teniendo en cuenta las cantidades de energía asociadas a los
factores implicados en los procesos de producción. Este análisis se puede utilizar para buscar estrategias
de uso eficiente y está relacionado con la actividad económica y medioambiental (Hernanz, 2007).
La posibilidad de realizar rotaciones está condicionada principalmente por las precipitaciones y las
temperaturas. Tradicionalmente, los sistemas de producción de secano en estas zonas usados por los
agricultores son cultivos anuales, generalmente cereales. La alternativa más extendida es el monocultivo
de cereal, generalmente de cebada de invierno (Hordeum vulgare L.). Las rotaciones más comunes en
estas zonas son cereal detrás de barbecho, y cereal en rotación con una leguminosa, bien sea veza (Vicia
sativa L.) o guisante (Pissum sativum L.), como forraje el primero y como grano para pienso el segundo.
El objetivo de este estudio es efectuar un análisis económico y energético del efecto de dos sistemas de
laboreo de conservación, mínimo y no laboreo, comparados con el sistema convencional, y de las
rotaciones de cultivo cereal/cereal, cereal/barbecho, cereal/leguminosa y leguminosa/cereal en diferentes
zonas semiáridas del Centro-Norte de España. Las variables finales estudiadas han sido el margen bruto
anual (Ingresos totales menos costes variables) y la energía consumida por cultivo y en tres rotaciones de
cultivo.
2. Material y métodos
2.1. Descripción de localidades y diseño experimental
Los experimentos se llevaron a cabo simultáneamente en cuatro zonas semiáridas: Torrepadierne
(Burgos), desde 1995 a 2004, con una pluviometria anual de 450 mm. y suelo clasificado como Typic
Calcixerol; Alcalá de Henares (Madrid) y Olite (Navarra), desde 1995 a 2006, con pluviometrias
anuales de 470 mm. y 433 mm. respectivamente y suelos clasificados como Calcic Haploxerepts y
Viñalta (Palencia), desde 1994 a 2001,con una pluviometria anual de 400 mm. y suelo clasificado como
Typic Calcixerolls. Las precipitaciones medias anuales históricas y acumuladas durante el ciclo
vegetativo de los cultivos en las cuatro localidades se presentan en la figura 1.
BURGOS
600
500
500
PRECIPITACIÓN (mm)
PRECIPITACIÓN (mm)
MADRID
600
400
300
200
100
300
200
100
0
0
S
F
X
D
M
O
M
A
E
J
N
A
S
F
MESES
X
D
M
O
M
Prec.accum
A
E
S
J
D M
J
S
D M
J
S
Prec. Hist.
D
M
J
S
MESES
NAVARRA
600
D M
J
S
D M
J
Prec.accum
S
D M
J
Prec. Hist.
PALENCIA
600
500
500
PRECIPITACIÓN (mm)
PRECIPITACIÓN (mm)
400
400
300
200
100
400
300
200
100
0
0
S D M J
S D M J
S
D M J
S
D M J
MESES
S
D M J
S D M J
Prec accu
S D M J S D M J S D M J S D M J S D M J S D M J S D M J
Prec hist
MESES
Prec. Acum
Prec.Hist.
Figura 1. Precipitación media anual acumulada (- -) durante el ciclo vegetativo de los cultivos y la media
histórica de treinta años (- -) en las cuatro localidades.
Los sistemas de laboreo fueron, convencional (CT), mínimo (CM) y no laboreo (NT). Las rotaciones de
cultivo empleadas en todas las localidades, excepto en Navarra fueron: cereal/barbecho, cereal/cereal y
cereal/leguminosa, mientras que en Navarra hasta 2001 se utilizó el monocultivo de cereal y
posteriormente se emplearon las mismas rotaciones anteriormente citadas. El diseño experimental fue
un split-plot con cuatro repeticiones dónde el factor principal fue el sistema de laboreo y de segundo
factor las rotaciones de cultivo. En Navarra y hasta el año 2001, el diseño fue de bloques al azar con
cuatro repeticiones.
La preparación del lecho de siembra en el sistema de laboreo convencional consistió en una labor con
arado de vertedera, seguida de dos pases de cultivador a una profundidades de 20 cm; en laboreo
mínimo la labor fue con arado chisel a una profundidad de 15 cm, y en el sistema de no laboreo
consistió en un tratamiento de herbicida de glifosato con 1 litro/ha. El manejo agronómico de los
cultivos (siembra, fertilización y tratamientos fitosanitarios) fue el usual en cada uno de los sistemas de
laboreo y zonas dónde se localizaron los experimentos.
En el análisis económico se tuvieron en cuenta los criterios de evaluación de costes del ITGA de
Navarra, considerando los tiempos de trabajo, consumo de combustible, gastos de materias primas y
labores practicadas en cada una de las situaciones.
Los datos de producción de cereal, cebada y trigo, y de guisante grano se determinaron cosechando 25
m. de largo por 1,5 m de ancho en cada uno de los sistemas de laboreo, rotaciones, años de experiencia
y localidades. La producción de forraje de veza en floración se estimó recogiendo 4 m2 y pesando la
parte aérea recogida de material para obtener la biomasa fresca de forraje.
Para los análisis económicos, se han considerado los rendimientos medios de los períodos de
experimentos anteriormente citados de los sistemas de laboreo y rotaciones en todas las localidades. Los
datos fueron analizados según el diseño, usando el modelo general lineal, utilizando SAS.
2.2. Descripción de labores de los tres sistemas de laboreo y rotaciones de cultivo
La descripción completa de labores y tiempos se presentan en la tabla 1. Para las rotaciones de
cereal/cereal y cereal/leguminosa, las labores consistieron en un pase de vertedera y chisel, seguido de
la labor de cultivador, para el laboreo convencional y mínimo laboreo; y un tratamiento de herbicidas
para el no laboreo. Para la rotación barbecho/cereal, las operaciones fueron similares que las realizadas
en las rotaciones anteriores, si bien en mínimo laboreo se dieron dos pases de cultivador y en no laboreo
se realizaron dos tratamientos de herbicidas. Los tiempos empleados en esta rotación se adicionan a los
usados en la rotación de cereal/barbecho. En la rotación leguminosa/cereal cuando el cultivo fue veza,
las operaciones difieren de las de cereal; en laboreo convencional y mínimo laboreo se hizo un pase de
rulo para que estuviera más uniforme el lecho de siembra. Cuando el cultivo de veza fue para forraje se
realizó la siega, el hilado y empacado en floración en los tres sistemas de laboreo, y el guisante se
recolectó mecánicamente en maduración con la misma cosechadora de cereales.
Tabla 1. Descripción de las labores y calendario de las mismas en laboreo convencional (CT), mínimo laboreo
(CM) y no laboreo (NT) en las rotaciones de cultivo cereal/cereal, cereal/barbecho, barbecho/cereal y
leguminosa/cereal.
Cereal
Labores
Barbecho
CT
MT
NT
Mes
Horas Mes
Herbicida
Chisel
Vertedera
CuCTivador
CuCTivador
Fertilización
Siembra
Rulo
Fertilización
Herbicida
Cosecha
Siega
Hilado
Empacado
Oct
Oct
Oct
Oct
Nov
Transporte
TOTAL
Jun
Rotaciones
CT
2
1
1
0.5
0.83
Feb 0.5
Mar 0.25
Jun 1
0.5
7.58
NT
CT
MT
NT
Horas Mes
Horas Mes Horas Mes
Horas Mes
Horas Mes
Horas Mes
Horas Mes
Horas
Oct
Oct
0.25
1.15
0.25
Oct
Oct
0.25
1.15
Oct
0.25
Oct
1
Oct
0.83
Mar 1.15
Mar 2
Abr 1
Abr 1
Oct 0.5
Nov 0.83
Oct 0.5
Nov 0.83
Feb 0.5
Mar 0.25
Jun 1
Feb 0.5
Mar 0.25
Jun 1
Jun
0.5
5.98
Jun
MT
May 1
May 1
Mar 0.25
May 0.25
0.5
3.83
4
Cereal/Cereal
Año 1
Año 2
TOTAL
Leguminosa
MT
Oct
CT
3.15
0.5
Oct
Oct
2
1
Oct
1
Oct
Oct
0.83
0.5
Oct
Oct
0.83
0.5
Mar 0.25
Mar 0.25
Mar 0.25
May 1
May 0.5
May 1
May 1
May 0.5
May 1
May 1
May 0.5
May 1
May 0.5
7.58
May 0.5
6.98
May 0.5
4.33 0.5
Cereal/Barbecho
NT
CT
MT
Cereal/Leguminosas
NT
CT
MT
NT
Horas
Horas
Horas
Horas
Horas
Horas
Horas
Horas
Horas
7.58
7.58
15.16
5.98
5.98
11.98
3.83
3.83
7.66
7.58
4
5.98
3.15
3.83
0.5
9.13
4.33
5.98
6.98
12.96
3.83
4.33
11.58
7.58
7.58
15.16
8.16
2.3 Descripción del cálculo de energía asociada a los factores de producción
Para el cálculo de la energía se han utilizado los valores de energía asociada a los principales factores de
producción y los valores medios de consumo de combustible en las diferentes operaciones mecánicas
descritas por Hernanz, 2007.
2.3.1 Energía de uso directo
En el presente estudio se tuvo en cuenta la energía de uso directo consumida por el tractor al efectuar las
distintas labores de cultivo. Para su cálculo, se procedió a computar los litros por hectárea utilizados en las
distintas labores. A cada uno de los equipos se le asignó una cantidad de litros consumidos para realizar la
labor de una hectárea y se multiplicó por el número de veces que se realizaba la operación. En la Tabla 2
se refleja a modo de ejemplo el cálculo en la localidad de Burgos, procediéndose de igual manera en el
resto de localidades. Una vez calculado el volumen de gasoil se multiplica los litros/hectárea por la
energía asociada al gasoil siendo ésta de 47,78 MJ.l-1.
Tabla 2. Consumo de gasoil en la localidad de Burgos en los distintos cultivos y sistemas de laboreo.
Nº operaciones/hectárea
MT
-1
Equipo
Consumo ( l.ha ) C
B
C
L
B
C
A. vertedera 25
1
1
Chisel
12
1
1
1
Cultivador
10
2
1
2
1
1
2
Sembradora 5
1
1
1
1
1
Rulo
8
1
1
Abonadora
2
2
2
2
Pulverizador 1.5
1
1
2
2
2
Cosechadora 18
1
1
1
Segadora
4
1
1
Empacadora 6
1
1
Hilador
3
1
1
TOTAL ( l.ha-1)
73,5 62,5 45,0 52,0 51.0 32,0 30,0
CT
L
1
NT
L
B
1
2
2
1
1
1
21,0 3,0
CT (Laboreo Convencional), MT (Laboreo Mínimo) y NT (No Laboreo) y en los distintos cultivos C (cereal), L
(leguminosa) y B (Barbecho).
2.3.2. Energía de uso indirecto
Este tipo de energía contiene toda la requerida para la obtención de todos los factores utilizados en el
proceso productivo. En este apartado está incluida toda la energía necesaria para construir y mantener,
equipos, infraestructuras e insumos. Dentro de este grupo se han incluido en nuestro estudio:
a) Fabricación y mantenimiento de los equipo mecánicos
Se ha tenido en cuenta la energía consumida en la fabricación y mantenimiento de los mismos. Se calculó
el valor asociado a la maquinaria utilizada en los distintos escenarios. Esta energía se calcula como el nº
horas.ha-1 * kg equipo *KJ.kg.h-1 asociado al equipo. Como ejemplo se tomó la localidad de Burgos y se
consideraron, el sistema de laboreo convencional, un cultivo de cereal con un pase de arado vertedera
durante 2 horas/ha, peso de 1050 kg, y una energía asociada a ese equipo de 82,6 KJ.kg-1*h-1. Por tanto la
energía de fabricación y mantenimiento vertedera fue de 2 h.ha-1 * 1050 kg * 82.6 KJ.kg-1.h-1= 173,46 MJ.
b) Fertilizantes, semillas y Fitosanitarios
Para la obtención de la energía empleada en este apartado se tuvo en cuenta el tipo de abono, de semilla y
de fitosanitarios aplicados así como las dosis empleadas.
La energía total se calculo como la suma de la energía asociada a todos los factores implicados en los
procesos de producción.
3. Resultados y Discusión
3.1. Producción de cultivos
Las producciones medias de los años de estudio de cereal en todas las localidades, de forraje de veza en
Madrid, Burgos y Palencia y de semilla de guisante en Navarra, en los tres sistemas de laboreo y
rotaciones de cultivo muestran en la figura 2. La producción media de cereales mostró diferencias
significativas entre localidades. En todas las localidades, la producción de todos los cultivos dependió de
la cantidad y frecuencia de agua caída durante el ciclo vegetativo de los mismos (Figura1).
En la rotación
cereal/cereal, en Madrid,
la producción media de cebada fue similar en laboreo
convencional y no laboreo que en el mínimo laboreo, debido principalmente a la infestación de malas
hierbas monocotiledóneas que hubo en este sistema. En Burgos, la producción media de cereal fue
ligeramente superior en laboreo convencional, no presentando diferencias significativas entre sistemas,
sin embargo, en esta localidad, y solo en dos años, la producción fue mayor significativamente en laboreo
convencional que en lo laboreos de conservación, años que coincidieron con una precipitación mucho
mayor durante el ciclo vegetativo de los cultivos que la media histórica. En Navarra, la producción media
de cebada fue significativamente mayor en los sistemas de laboreo de conservación, siendo la producción
menor en laboreo convencional. En Palencia, la tendencia de la producción fue similar a la de la localidad
de Burgos donde la producción media de cebada fue mayor en laboreo convencional.
PRODUCCIÓN
8000
RENDIMIENTO (kg/ha)
C/C
C/B
C/L
L/C
6000
4000
2000
0
CT
CM
MADRID
NT
CT
CM
NT
BURGOS
CT
CM
NT
NAVARRA
CT
CM
NT
PALENCIA
LOCALIDADES
Figura 2. Producciones medias de cereal, veza y guisante en función de los sistemas de laboreo en cuatro rotaciones
de cultivo y localidades. Laboreo convencional (CT), laboreo mínimo (CM) y no laboreo (NT). Rotaciones de
cultivo cereal/cereal, (C/C), cereal/barbecho (C/B), cereal/leguminosa (C/L) y leguminosa/cereal (L/C).
En Madrid, la producción media de cereal detrás de barbecho fue significativamente mayor en los
sistemas convencional y no laboreo que en el de mínimo laboreo. En Burgos, Palencia y Navarra, la
producción media fue similar en los tres sistemas de laboreo, no presentando diferencias significativas
entre sistemas.
En Madrid y Burgos, la producción media de cereal detrás de una leguminosa, en este caso veza, fue
significativamente mayor en laboreo convencional y no laboreo que en la de mínimo laboreo. En estas dos
localidades, la menor producción de cereal se produjo en el sistema de mínimo laboreo debido a la
proliferación de malas hierbas, sobre todo monocotiledóneas. En Palencia, en la rotación
cereal/leguminosa, la producción de cereal fue similar en los tres sistemas de laboreo. Sin embargo, en
Navarra, la producción de cereal fue significativamente mayor en el sistema de no laboreo, seguido del
mínimo, y la menor producción fue en el sistema convencional.
Finalmente, en la producción de forraje en Madrid, hay que destacar que la producción de materia seca de
veza en laboreo convencional y no laboreo fue mayor significativamente que en mínimo laboreo. En
Burgos, la producción de materia seca de veza no presentó diferencias significativas entre los tres
sistemas de laboreo si bien la tendencia fue similar que en la localidad anterior donde la producción media
fue mayor en el sistema convencional. Sin embargo, en Palencia, dicha producción fue significativamente
mayor en el sistema de no laboreo que en los otros sistemas, presentando la menor producción el sistema
de mínimo laboreo debido a la gran proliferación de malas hierbas. En Navarra, la producción media de
guisante fue similar en los tres sistemas de laboreo, siendo ligeramente mayor en el sistema de no laboreo.
La introducción de barbecho o de una leguminosa en la rotación de cultivos con cereal de invierno tuvo
efectos positivos en la producción de cultivos en todos los sistemas de laboreo, pero especialmente para
los sistemas conservacionistas (Figura 3). Estos efectos dependieron de la localidad donde estaban
ubicados los ensayos: En Madrid, Palencia y Burgos, la proliferación de malas hierbas, especialmente
monocotiledóneas limitó la producción de cereal en monocultivo en los sistemas conservacionistas,
principalmente en el mínimo laboreo (Sombrero y cols., 2004; Tenorio y cols., 2004). En Navarra en el
sistema de no laboreo, la producción media de cereal en monocultivo fue similar a la que se obtuvo en la
rotación de cereal después de barbecho, probablemente debido a que las precipitaciones en esta área
fueron normales y regulares durante los años de estudio y en este caso el agua no fue un factor limitante
para aquélla rotación.
PRODUCCIÓN
8000
RENDIMIENTO (kg/ha)
CT
CM
NT
6000
4000
2000
0
C/C
C/B
C/L
MADRID
L/C
C/C
C/B
C/L
L/C
BURGOS
C/C
C/B
C/L
L/C
NAVARRA
LOCALIDADES
Figura 3. Producciones medias de cereal, veza y guisante en función de rotaciones de cultivo en tres sistemas de
laboreo en cuatro localidades. Laboreo convencional (CT), laboreo mínimo (CM) y no laboreo (NT). Rotaciones de
cultivo cereal/cereal, (C/C), cereal/barbecho (C/B), cereal/leguminosa (C/L) y leguminosa/cereal (L/C).
La producción de leguminosas para forraje fue diferente según la localidad, así, en Burgos fue mayor,
seguida de Palencia y finalmente la de menor producción fue Madrid. La producción de veza fue
significativamente menor en el sistema de mínimo laboreo que en los otros dos sistemas en Madrid y
Palencia, mientras que en Burgos, la mayor producción se obtuvo en el sistema convencional, si bien fue
muy similar en los sistemas de mínimo y no laboreo. De nuevo, en esta localidad, la infestación de
diferentes especies de malas hierbas limitó la producción en estos dos últimos sistemas. La producción de
semilla de guisante en Navarra fue similar estadísticamente en los tres sistemas de laboreo.
3.2. Costes de producción de los cultivos
Los costes totales de producción de los cultivos son la suma de los costes de labores y los de materias
primas. En la figura 4 se reflejan los costes de labores de dos años de cultivo en diferentes sistemas de
laboreo, en tres rotaciones de cultivo y en cuatro localidades. Los costes de labores fueron diferentes en
las localidades estudiadas ya que dependieron del tipo de suelo, de la labor realizada y de los aperos
utilizados. Se han considerado los costes de labores para el cultivo de cereal detrás de cereal, de
leguminosa y de barbecho.
En la rotación cereal/cereal, el ahorro de los costes de labores en no laboreo fue de un 39% en Madrid y
Palencia y de un 46% en Burgos y Navarra con respecto al sistema convencional y de un 29% en Navarra,
23% en Burgos y un 12% en el resto de las localidades en comparación con el mínimo laboreo. Con
referencia al ahorro de costes del mínimo laboreo respecto al convencional, éste fue de un 25% en
Navarra, y un 30% en el resto de localidades.
En la rotación cereal/barbecho, el ahorro de costes de labores en no laboreo fue de un 59% en Madrid,
57% en Navarra, un 51% en Burgos y un 62% en Palencia con respecto al sistema convencional, y de un
41% en Navarra, 28% en Madrid, 26% en Palencia y 18% en Burgos comparándolo con el mínimo
laboreo. Respecto al sistema de mínimo laboreo en relación al laboreo convencional, la disminución de
costes fue de un 27% en Navarra y de entre 49% y 41% en las demás localidades.
Finalmente, en la rotación cereal/leguminosa, los costes de labores disminuyeron en no laboreo con
respecto al convencional entre un 42% en Madrid, un 45% en Burgos, un 48% en Navarra y un 56% en
Palencia. El ahorro de costes de labores en el sistema de mínimo laboreo fue de un 30% Navarra, 12%
Madrid y un 17% Burgos y Palencia con respecto a laboreo convencional.
Costes de labores
C/C
C/B
C/L
LT
LM
NL
500
Euros/ha
400
300
200
100
0
LT
LM
BURGOS
NL
LT
LM
NL
NAVARRA
LT
LM
MADRID
NL
PALENCIA
Localidades
Figura 4. Costes medios de labores de dos años de rotación en tres sistemas de laboreo en cuatro localidades.
Laboreo convencional (CT), laboreo mínimo (CM) y no laboreo (NT). Rotaciones de cultivo cereal/cereal, (C/C),
cereal/barbecho (C/B) y leguminosa/cereal (L/C).
Los costes medios de materias primas en laboreo convencional y mínimo laboreo fueron similares en el
cultivo de cereal detrás de cereal en Burgos y Palencia y mayores que en las localidades de Navarra y
Madrid respectivamente, debido a que en las primeras localidades se realizaron tratamientos de herbicidas
(datos no presentados). En la rotación cereal/barbecho, en general, el coste de materias primas fue menor,
principalmente en el sistema convencional y mayor en siembra directa debido a la utilización del herbicida
en todas las localidades. Para el cultivo de leguminosa, los costes de materias primas fueron similares en
laboreo convencional y mínimo laboreo y mayores en no laboreo por los tratamientos de herbicidas.
C/C
C/B
C/L
CT vs NT
CM vs NT
CT vs CM
30
20
10
BURGOS
NAVARRA
MADRID
CM vs NT
CT vs NT
CT vs CM
CM vs NT
CT vs NT
CT vs CM
CM vs NT
CT vs NT
0
CT vs CM
Diferencias de coste de producción (%)
40
PALENCIA
LOCALIDADES
Figura 5. Diferencias de costes medios de producción entre diferentes sistemas de laboreo en rotaciones de cultivo en
cuatro localidades. Laboreo convencional (CT), laboreo mínimo (CM) y no laboreo (NT). Rotaciones de cultivo
cereal/cereal, (C/C), cereal/barbecho (C/B) y leguminosa/cereal (L/C).
La diferencia de costes medios de producción de cultivos en porcentaje entre los diferentes sistemas de
laboreo comparados y en rotaciones de cultivo en cuatro localidades se refleja en la figura 5. Los costes
medios de producción fueron diferentes en las rotaciones y en las localidades. Así, en la rotación
cereal/cereal, el porcentaje de ahorro de costes totales fue menor en laboreo convencional con relación al
sistema de mínimo laboreo y esta disminución osciló desde un 5% en la localidad de Palencia hasta un
15% en Navarra. En esta rotación, los costes medios de producción en porcentaje fueron mayores en el
laboreo convencional respecto al sistema de no laboreo y fluctuaron desde un 16% en Navarra hasta un
24% en Burgos. Considerando los costes medios en el sistema de mínimo laboreo con relación a la
siembra directa estos variaron desde un 1% en Navarra hasta un 16% en Madrid y Palencia.
En la rotación cereal//barbecho, el ahorro de costes en el sistema convencional respecto al mínimo laboreo
fue menor en el primero y oscilaron entre un 7% en Burgos hasta un 24% en Navarra. Para esta misma
rotación, los costes de producción en el sistema convencional respecto al no laboreo aumentaron entre un
26% en Burgos, un 30% en Navarra, un 36% Palencia y un 38% Madrid. El ahorro de costes fue menor
en el sistema de mínimo laboreo respecto al no laboreo y estos variaron desde un 9% en Navarra hasta un
26% en Palencia.
Finalmente, el porcentaje de ahorro de costes en el sistema de mínimo laboreo frente al del convencional
fue de un 9% en todas las localidades. En esta rotación, los costes totales en porcentaje en laboreo
convencional fueron mayores que en los de no laboreo y oscilaron entre un 18% en Navarra y un 28% en
el resto de localidades. El porcentaje de ahorro de costes de no laboreo fue mayor frente al del mínimo
laboreo fluctuando un 1% en Navarra y un 20% en las otras localidades.
3.3. Margen bruto de los cultivos
El margen bruto de dos años de rotación en los tres sistemas de laboreo y en cuatro localidades se refleja
en la Figura 6. El comportamiento de este parámetro de cereal y leguminosa fue diferente entre sistemas
de laboreo, rotaciones de cultivo y localidades.
Margen Bruto
C/C
C/B
C/L
CT
CM
NT
1200
Euros/ha
1000
800
600
400
200
0
CT
CM
BURGOS
NT
CT
CM
NT
NAVARRA
CT
CM
MADRID
NT
PALENCIA
Localidades
Figura 6. Margen bruto de dos años de rotación en diferentes sistemas de laboreo y en cuatro localidades. Laboreo
convencional (CT), laboreo mínimo (CM) y no laboreo (NT). Rotaciones de cultivo cereal/cereal, (C/C),
cereal/barbecho (C/B) y leguminosa/cereal (L/C).
En los dos años de cereal, el margen bruto medio en no laboreo fue mayor y proporcionó 87, 72 y 204
euros más que en el laboreo convencional en Madrid, Burgos y Navarra respectivamente. En Palencia, la
práctica del no laboreo con respecto al convencional produjo un margen bruto negativo de -24 euros. En
estos dos años de cereal, el margen neto del no laboreo fue mayor que en el sistema de mínimo laboreo y
contribuyó en 203, 68 y 72 euros más en Madrid, Burgos y Palencia respectivamente. Sin embargo, en
Navarra, el margen bruto, comparando estos dos sistemas, fue de -24 euros menores con la técnica de
mínimo laboreo. Observando estos valores y contrastando el laboreo mínimo con el convencional, el
margen bruto en aquel sistema fue diferente en las localidades estudiadas, así, fue menor en Madrid y
Palencia, similar en Burgos y mayor en Navarra.
En los dos años de cereal y barbecho, el margen bruto medio en no laboreo fue de 127, 175 y 122 euros
mayor y
de
124, 114 y 106 euros mayor que en el laboreo convencional y mínimo laboreo
respectivamente en las localidades de Madrid, Burgos y Palencia. Sin embargo, en Navarra, el margen
bruto en no laboreo fue de 107 euros mayor que en el laboreo convencional y 3 euros menor que en el
laboreo mínimo. Observando estos valores y contrastando el laboreo mínimo con el convencional, el
margen bruto en aquel sistema fue diferente en las localidades estudiadas, así, fue similar en Madrid y
Palencia y mayor en Navarra y Burgos.
En los dos años de cereal y leguminosa, el margen bruto en no laboreo fue de 129, 211, 252 y 51 euros
mayor que en laboreo convencional en Burgos, Navarra, Palencia y Madrid respectivamente. En esta
misma rotación, el margen bruto del no laboreo fue mayor que en el sistema de mínimo laboreo y
contribuyó en 229, 202, 71 y 351 euros más en Madrid, Burgos, Navarra y Palencia respectivamente.
Comparando el laboreo mínimo con el convencional, el margen bruto fue negativo en Madrid, Burgos y
Palencia y positivo en Navarra. En las dos primeras localidades, la infestación de malas hierbas en el
sistema de mínimo laboreo limitó la producción de cereal y consecuentemente repercutió en el margen
bruto comparado con el convencional.
Finalmente y considerando solo el cultivo de leguminosas, el margen bruto en no laboreo fue mayor que
en el sistema convencional y mínimo laboreo en todas las localidades. Sin embargo, el margen bruto del
mínimo laboreo comparado con el convencional fue solo positivo en la localidad de Navarra, resaltando de
nuevo la infestación de malas hierbas que se produjeron en Madrid y Burgos.
3.3. Energía total consumida
En la figura 7 se refleja la cantidad de energía consumida de gasoil en las rotaciones de cultivo y en los
distintos sistemas de laboreo. La cantidad de energía consumida fue diferente entre localidades, rotaciones
y sistemas de laboreo. Así, el consumo medio de energía asociado al gasoil en las tres rotaciones fue
mayor en la localidad de Navarra, seguido de Burgos, Palencia y Madrid. En todas las localidades, el
consumo de energía fue de un 58% y aproximadamente de un 20% mayor en el sistema convencional que
en no laboreo y mínimo laboreo respectivamente en todas las rotaciones.. El consumo medio de energía en
no laboreo fue del 58% y del 45% menor que en los sistemas convencional y mínimo respectivamente.
Este parámetro fue del 23 mayor en el laboreo convencional comparado con el mínimo. En cuanto a las
rotaciones de cultivo, el consumo de energía fue del 18%, del 31% y del 45% menor en la rotación con
barbecho que en la del monocultivo de cereal y del 15%,12% y 23% menor que en la rotación con
leguminosa en los sistemas convencional, mínimo y no laboreo respectivamente.
GASOIL
Consumo de energía (MJ/ha)
Burgos
Navarra
Madrid
Palencia
5000
4000
3000
2000
1000
0
B/C/C
L/C/C
C/C/C
B/C/C
L/C/C
CT
C/C/C
B/C/C
CM
L/C/C
C/C/C
NT
Figura 7. Energía consumida media de gasoil en las tres rotaciones de cultivo, en diferentes sistemas de laboreo y en
cuatro localidades. Laboreo convencional (CT), laboreo mínimo (CM) y no laboreo (NT). Rotaciones de cultivo
cereal/cereal, (C/C), cereal/barbecho (C/B) y leguminosa/cereal (L/C).
El consumo medio total de energía de las rotaciones de cultivo en los distintos sistemas de laboreo y para
todas las localidades se muestra en la tabla 8. El ahorro de consumo de energía total en el conjunto de las
rotaciones fue de un 20% y de un 12% mayor en el sistema de no laboreo y mínimo respectivamente
comparado con el convencional.
TOTAL
Consumo de energía (MJ/ha)
Burgos
Navarra
Madrid
Palencia
20000
17500
15000
12500
10000
7500
5000
2500
0
B/C/C
L/C/C
CT
C/C/C
B/C/C
L/C/C
CM
C/C/C
B/C/C
L/C/C
C/C/C
NT
Figura 8. Energía consumida media total gasoil en las tres rotaciones de cultivo, en diferentes sistemas de laboreo y
en cuatro localidades. Laboreo convencional (CT), laboreo mínimo (CM) y no laboreo (NT). Rotaciones de cultivo
cereal/cereal, (C/C), cereal/barbecho (C/B) y leguminosa/cereal (L/C).
En la rotación con barbecho, el consumo de energía total fue del 19%, del 24% menor que en la del
monocultivo de cereal y del 8% menor que en la rotación con leguminosa en los sistemas convencional,
mínimo y no laboreo respectivamente. El consumo también fue menor en la rotación con leguminosa
comparándola con la del monocultivo de cereal y esta disminución fue de un 23% en laboreo
convencional, y un 17% en los laboreos de conservación.
3.4. Balance energético por localidades
En la figura 9 se refleja el efecto de los factores de producción en el balance energético para las distintas
rotaciones de cultivo en función de los sistemas de laboreo y en todas las localidades estudiadas. Los
factores de producción que más afectan al balance energético son primeramente el consumo de
fertilizantes, seguido de los consumos de combustible y de semilla. En la localidad de Burgos, el consumo
de energía fue mayor que en las otras localidades, debido principalmente a la cantidad de fertilizante
aplicado, y el menor en la localidad de Madrid donde los insumos aplicados son los de menor cantidad. En
la figura se observa como las tendencias de consumo en todas las localidades fueron similares en todos los
sistemas de laboreo, donde el menor consumo se utilizo en el sistema de no laboreo y el mayor en el
convencional. Referente a las rotaciones, las de monocultivo de cereal fueron las que más consumen,
seguida de la rotación donde hubo leguminosa y finalmente en la rotación dónde hubo barbecho,
independientemente del sistema de laboreo.
BURGOS
Gasoil
Maquinaria
Semilla
NAVARRA
Fitosanitarios
Fertilizantes
Gasoil
20000
Semilla
Fitosanitarios
Fertilizantes
15000
17500
12500
15000
10000
12500
M J *h a -1
M J*ha-1
Maquinaria
10000
7500
7500
5000
5000
2500
2500
0
0
B/C/C
L/C/C
C/C/C
B/C/C
CT
L/C/C
C/C/C
B/C/C
L/C/C
CM
B/C/C
C/C/C
L/C/C
C/C/C
Maquinaria
Semilla
C/C/C
B/C/C
L/C/C
C/C/C
NT
PALENCIA
Fitosanitarios
Fertilizantes
Gasoil
Maquinaria
L/C/C
C/C/C
Semilla
Fitosanitarios
Fertilizantes
17500
15000
15000
12500
12500
MJ*ha-1
10000
M J*ha-1
L/C/C
CM
MADRID
Gasoil
B/C/C
CT
NT
7500
5000
10000
7500
5000
2500
2500
0
B/C/C
L/C/C
C/C/C
CT
B/C/C
L/C/C
CM
C/C/C
B/C/C
L/C/C
C/C/C
NT
0
B/C/C
CT
B/C/C
L/C/C
CM
C/C/C
B/C/C
L/C/C
C/C/C
NT
Figura 9. Energía media consumida total gasoil en las tres rotaciones de cultivo, en diferentes sistemas de laboreo y
en cuatro localidades. Laboreo convencional (CT), laboreo mínimo (CM) y no laboreo (NT). Rotaciones de cultivo
cereal/cereal, (C/C), cereal/barbecho (C/B) y leguminosa/cereal (L/C).
4. Conclusiones
En general, la producción media de cereales en el monocultivo tendió a ser mayor en el sistema
convencional que en los sistemas de conservación. En general, la producción fue similar en todos los
sistemas de laboreo en las rotaciones detrás de barbecho y de leguminosa. La producción media de una
leguminosa fue similar en los sistemas convencional y no laboreo y menor en el sistema de mínimo
laboreo, debido a al infestación de malas hierbas.
Los costes medios de labores en el monocultivo de cereal fueron mayores en el laboreo convencional
respecto al sistema de no laboreo y fluctuaron desde un 39% en Madrid y Palencia y de un 46% en
Burgos y Navarra. En la rotación cereal/barbecho, este ahorro en no laboreo fue de un 59% en Madrid,
57% en Navarra, un 51% en Burgos y un 62% en Palencia con respecto al sistema convencional.
Finalmente, en la rotación cereal/leguminosa, los costes de labores disminuyeron en no laboreo con
respecto al convencional entre un 42% en Madrid, un 45% en Burgos, un 48% en Navarra y un 56% en
Palencia.
Los laboreos de conservación, sobre todo el sistema de no laboreo, tuvo un efecto positivo en el margen
bruto en las rotaciones de cultivo dependiendo de la localidad. Considerando dos años de cereal, el margen
bruto medio en no laboreo fue mayor y proporcionó 87, 72, y 204 euros más que en el laboreo
convencional en Madrid, Burgos y Navarra respectivamente. En Palencia, la práctica del no laboreo con
respecto al convencional produjo un margen bruto negativo de -24 euros. En dos años de cereal y
leguminosa, el margen bruto en no laboreo fue de 129, 211, 252 y 51 euros mayor que en laboreo
convencional en Burgos, Navarra, Palencia y Madrid respectivamente.
Los factores de producción de fertilizante y de combustible fueron los que tuvieron más peso en el balance
energético en todas las rotaciones.
El ahorro de consumo de energía total en el conjunto de las rotaciones fue de un 20% y de un 12% mayor
en el sistema de no laboreo y mínimo respectivamente comparado con el convencional.
La productividad energética fue mayor en el sistema de no laboreo y en la rotación de cultivos con
leguminosas.
5. Bibliografía
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conservation tillage and associated planting systems. En: Soil Management for sustainability. Soil and Water
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Seminario Científico Técnico: Agricultura de Conservación y Ahorro de Energía. Madrid. Marzo 2007.
Hernanz, J.L., López, R., Navarrete, L.; Sánchez-Girón, V. 2002. Long-term effects of tillage systems and
rotations on soil structural stability and organic carbon stratification in semiarid central Spain. Soil Till.
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Fox, G.; Weerink,A.;Sarwar, G.; Duff, S.; and Deen, B. 1991. Comparative economics of alternative
agricultural produccion systems. North Central Journal of Agricultural and Resource Economic. April
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Sombrero, A. de Benito, A.; Nieto, M. 2004. Rotation effects on the Brome (Bromus sterilis L.) control in
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Denmark. Pp. 669-670.
Tenorio, J. L., De Andrés, E.F., Catalán, G. 2004. Influence of tillage in different crops of the semiarid
Spain. VIII ESA Congress: European Agriculture in a global context. Copenhagen. Denmark. Pp 673-674.
Agradecimientos
Los autores agradecen sinceramente a las técnicas del equipo de agricultura de conservación del Instituto
Tecnológico Agrario de Castilla y León por su ayuda en la recopilación y elaboración de datos. También,
apreciamos a la Escuela de Capacitación Agraria de Palencia y a Caja Burgos por la disponibilidad
desinteresada de campo para ensayos.
Los autores agradecen al Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias por la financiación de los
proyectos “Alternativas de laboreo para la agricultura de zonas semiáridas”, “Alternativas de laboreo de
conservación para la agricultura de zonas semiáridas”, “Rotaciones de cultivo en sistemas de laboreo de
conservación en zonas semiáridas” e “Introducción de técnicas de producción integrada en sistemas de
laboreo de conservación en zonas semiáridas”, sin la cual no hubiera sido posible llevar a cabo estos
estudios.
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