Iberrota Kalea, 1 – Larrabasterra 48600 SOPELANA (Bizkaia) Tel.: 94-676 08 62 E-mail: secretaria@sorkari.com www.sorkari.com Atención Integral al Desarrollo de la Persona Gizakiaren Hazkunderako Laguntza Osoa FORMACIÓN PARA EL PROFESORADO TEMA 3: EL LIDERAZGO SITUACIONAL DE HERSEY / BLANCHARD Pilar Feijoo Portero – Licenciada en Pedagogía – Tel.: 610 25 30 84 pilarfeijoo@sorkari.com 1. LIDERAR LA RELACIÓN CON ALUMNOS Y ALUMNAS: Según el diccionario de la RAE, un líder es una persona a la que se sigue porque se le reconoce como jefe o como orientadora. Los maestros y maestras no son jefes, pero para ser seguidos por sus alumnos, necesitan ser reconocidos como orientadores y tienen que ejercer la función de liderazgo. QUÉ ES LIDERAR Liderar es influir en las acciones de los demás sin agredirles ni manipularles. El objetivo de esta influencia es incidir en lo que hacen las personas en función de objetivos explícitos. LIDERAZGO EMOCIONAL: El modelo del liderazgo emocional (Daniel Goleman, Richard Boyatzis, Annie McKee, etc.) parte del supuesto de que la inteligencia emocional de quien dirige a otras personas (autoconciencia, empatía, etc.) es fundamental para que el logro de metas se realice en un contexto humano y humanizador. La característica fundamental del liderazgo emocional es que, quien lidera, se orienta al logro de metas respetando a las personas, y que aun teniendo más poder o más recursos, en lugar de abusar o caer en posiciones paternalistas, pone las condiciones para que, quienes de él o ella dependen, amplíen sus recursos y capacidades para pensar por sí mismos y para mantener relaciones dignas e igualitarias. Ya Pablo Freire, años antes del desarrollo de este modelo, proclamaba que quien no deja "ser" plenamente a los demás, tampoco puede llegar a "ser" plenamente (quien aliena, se aliena). El liderazgo emocional tiene que ver con la decisión de pensar y hacer pensar, de pensar juntos: “No pienso auténticamente si los otros no piensan también. Simplemente, no puedo pensar por los otros, ni para los otros ni sin los otros1” 1 FREIRE, P. (1992): Pedagogía de la esperanza. Siglo veintiuno editores. Madrid. Pág. 113 1 Atención Integral al Desarrollo de la Persona Gizakiaren Hazkunderako Laguntza Osoa Iberrota Kalea, 1 – Larrabasterra 48600 SOPELANA (Bizkaia) Tel.: 94-676 08 62 E-mail: secretaria@sorkari.com www.sorkari.com 2. EL MODELO DE LIDERAZGO SITUACIONAL2: Hersey y Blanchard emplearon el término Liderazgo Situacional para explicar el modo de actuar de personas consideradas como buenos líderes tanto por sus superiores como por sus iguales y sus subordinados. En sus estudios, estos autores observaron cómo ejercían el liderazgo los buenos líderes y resumieron que éstos actuaban en función de dos factores: a) la atención a la tarea (que la otra persona hiciera bien lo que tenía que hacer); y b) el cuidado de las relaciones (caer bien a la otra persona, sintonizar con ella, tenerla contenta). Según este encuadre, observaron 4 estilos de liderazgo: Imposición, Persuasión, Acercamiento y Delegación: - 2 Imposición: Más orientación a la tarea que a la relación. Insistir en la ejecución de la tarea y no ceder a presiones manipuladoras. Persuasión: Alta orientación a la tarea y a las relaciones. Explicar, razonar, animar, motivar para que la otra persona persevere y lo haga cada vez mejor. Acercamiento: Más orientación a la buena relación que a la tarea. Interesarse por la otra persona, comprender su situación, no exigirle tanto, permitir que baje el ritmo mientras se indagan y se intentan neutralizar los frenos que le impiden hacer lo que tiene que hacer. Basado en Hersey Blanchard. Citado en HAMPTON: Organización. 2 Iberrota Kalea, 1 – Larrabasterra 48600 SOPELANA (Bizkaia) Tel.: 94-676 08 62 E-mail: secretaria@sorkari.com www.sorkari.com Atención Integral al Desarrollo de la Persona Gizakiaren Hazkunderako Laguntza Osoa - Delegación: Baja orientación a la tarea y a las relaciones. Marcar pautas, hacer las oportunas revisiones y estar disponible solo en caso de que la otra persona lo precise realmente. Los buenos líderes, disponen de los cuatro estilos en su gama de actuación y pueden adaptarse de manera flexible a la situación de las otras personas sin renunciar a los objetivos que explícitamente se han asumido. La variabilidad en el estilo de liderazgo se se producía en función de la madurez que percibían percibida en la otra persona. Los autores, Definieron la madurez según dos aspectos: a) el nivel de motivación de la otra persona para hacer lo que tenía que hacer; y b) el nivel de competencia para realizarlo adecuadamente. Según este esquema, establecieron cuatro niveles de madurez: - M1: M2: M3: M4: Ni motivación ni competencia: no se toma en serio Motivación sí, competencia no: quiere pero no puede Motivación no, competencia sí: está en crisis, algo no va bien Motivación sí y competencia también: se autodirige Por último, Hersey y Blanchard concluyeron que para cada estilo de madurez, hay un estilo adecuado de liderazgo y que este hay que ejercerlo para, partiendo del estado de madurez percibido en la otra persona, impulsarla a caminar hacia la autodirección (M4). Veamos esto en la tabla siguiente: LIDERAZGO SITUACIONAL Orientación a las relaciones Mucha Más atención a las relaciones que a la tarea Mucha atención a las relaciones y a la tarea Estilo 3: ACERCAMIENTO Estilo 2: PERSUASIÓN Madurez 3: Competencia sin motivación Madurez 2: Motivación sin competencia Poca atención a la tarea y a las relaciones Más atención a la tarea que a las relaciones Estilo 4: DELEGACIÓN Estilo 1: IMPOSICIÓN Madurez 4: Competencia y Motivación Madurez 1: Ni competencia ni motivación Poca Poca Mucha Orientación a la tarea (obligaciones) La siguiente tabla amplia ésta con un resumen de todo lo dicho hasta ahora: 3 Iberrota Kalea, 1 – Larrabasterra 48600 SOPELANA (Bizkaia) Tel.: 94-676 08 62 E-mail: secretaria@sorkari.com www.sorkari.com Atención Integral al Desarrollo de la Persona Gizakiaren Hazkunderako Laguntza Osoa USO ADECUADO DE LA AUTORIDAD: LIDERAZGO SITUACIONAL MADUREZ PERCIBIDA ESTILO DE LIDERAZGO Orientarse a la relación: que esté contento Orientarse a la tarea: que cumpla con su obligación Capacidad para autodirigirse M=competencia+motivación S-1: IMPOSICIÓN M-1 Ni competencia ni motivación. No sabe actuar ni le interesa aprender. M-2 Motivación sin competencia. Quiere aprender pero no sabe cómo. M-3 M-4 ALTA orientación a la tarea. BAJA orientación a las relaciones Se muestra claramente lo que se espera de la otra persona. Se procura que un exceso de cercanía no se interprete con tolerancia al bajo rendimiento. Se persiste en la petición y se habla con asertividad. S-2: PERSUASIÓN ALTA orien- Se emplea el tiempo necesario para explicartación a la le, apoyarle, y para animarle persistir en la tarea y a las acción a pesar de la poca destreza. relaciones S-3: ACERCAMIENTO BAJA orien- La tarea deja de importar puesto que el bajo Competencia sin tación a la rendimiento indica crisis o conflicto interior. motivación. Sabe y puede, pero no quie- tarea. ALTA Interesa que exprese lo que siente y que orientación a aclare sus ideas. re. las relaciones S-4: DELEGACIÓN Competencia y motivación. Puede au- BAJA orien- Sabe actuar y quiere hacerlo. Lo mejor es no tación a la interferir ni adelantarse a sus necesidades. todirigirse y quiere tarea y a las hacerlo. relaciones MUCHA Atención a la persona, no a la tarea Atención a la persona y a la tarea S-3 ACERCAMIENTO S-2 PERSUASIÓN M-3 Orientación M-2 a la persona POCA Ni atención a la persona ni a la tarea Atención a la tarea, no a la persona S-4 DELEGACIÓN S-1 IMPOSICIÓN M-4 M-1 POCA MUCHA Orientación a sus obligaciones 4