10 Altares. Son rosas blancas y olorosas, suavemente movidas por el vaivén del viento, y los dulces cantos y melodiosos de tus labios hermosos, despiertan el silencio dormido de mis suspiros. Y las cascadas de ternura embellecidas por tu holgura, y con tus movimientos sensuales cobijas mis altares. Esos altares que de ti hago, para hacer alabanzas a tu cuerpo frágil, delicado y esbelto. Anda, hazme parte de ti, arrástrame hasta lo más bello, de aquel lugar que nunca conocí, y fue de tus ardientes deseos que nunca sentí. Son blancas y hermosas tus perfumadas rosas, esas mismas que plante para ti, esperando alguna vez poder ponerlas a tus pies. Y entre la alfombra que ellas formen, donde tu caminas feminal y altanera. como una princesa que eres, y yo un simple lacayo tuyo, pueda tan solo mirarte, y con mi pensamiento tan solo amarte.