Hoja de Datos La Sensibilidad a la Luz Es posible que los estudiantes con sordo-ceguera vayan a tener una sensibilidad a la luz más acentuada. La sensibilidad puede variar y tener causas diferentes, incluyendo cirugías recientes o pasadas, medicamentos o diferentes condiciones de los ojos. Además, la sensibilidad puede ocurrir o empeorar en momentos de estrés, ansiedad o cansancio. En algunas condiciones puede faltar una parte del iris al frente del ojo (conocido como “coloboma del iris”). La agudeza visual y los campos visuales no deben ser afectados por colobomas del iris, pero este problema probablemente vaya a crear dificultades en situaciones cuando hay luz brillante porque la pupila no puede cerrarse cuando el nivel de luz sube. Esta condición se conoce como “fotofobia” o rechazo a la luz. Sin embargo, algunas personas con coloboma del iris no muestran fotofobia de ninguna manera, y a veces la fotofobia se presenta en las personas que no tienen coloboma en ningún ojo. También la capacidad del ojo de bloquear la luz brillante será afectada desfavorablemente por los medicamentos que dilatan la pupila al frente del ojo. Podría llevar algún tiempo antes de que el efecto del medicamento desaparezca y el ojo pueda limitar la luz brillante y así evitar las molestias. Las indicaciones de la fotofobia pueden incluir la tendencia de entrecerrar los ojos, de cubrirse los ojos con la mano o el brazo, de dirigir la mirada hacia abajo cuando la persona está afuera durante el día, de resistirse a salir a la luz del día, de negar sentarse mirando hacia las ventanas y de negarse a ver a la pantalla de una computadora cuando está fuertemente iluminada. Algunos estudiantes posiblemente vayan a tratar de evitar las actividades al aire libre, las luces brillantes en el hogar o en el salón de clase, o ciertos tipos de luces (por ejemplo, fluorescente, incandescente o halógena). La gente puede pensar que el estudiante es difícil o testarudo cuando en realidad está sufriendo las molestias de la luz. Con frecuencia, el uso de lentes oscuros, una visera o una gorra con visera puede reducir la severidad de muchos de estos problemas. Con este tipo de ayuda el estudiante puede estar mucho más cómodo, ya que los ojos van a estar protegidos de las fuentes de luz directa, y su funcionamiento visual también puede mejorar dramáticamente. Una aparente paradoja se encuentra en el caso de estudiantes quienes muestran un Hoja de Informacion #2 Septiembre del 2011 comportamiento fotofóbico cuando necesitan información visual clara (por ejemplo, cuando están caminando al azar), pero en otras ocasiones deliberadamente dirigen la mirada a la luz brillante cuando solamente necesitan estimulación visual (lo que podría ser un indicador de su necesidad de reorganizar sus sistemas sensoriales debido al cansancio, al estrés o la sobrecarga sensorial). En otras palabras, la luz brillante puede ser muy útil cuando es algo que el estudiante necesita, pero puede ser una molestia muy grande en otras situaciones. Si se observa un cambio en el comportamiento del estudiante es importante que tenga un examen de la visión para ver si hay algún cambio en los ojos o en la visión, por ejemplo, si mantiene la cabeza y la cara hacia abajo, se cubre los ojos, llora, hace berrinches, se pica los ojos, se golpea los ojos o la cara, se presiona los ojos o muy cerca de ellos, prefiere zonas de sombra o se niega a salir a la calle. Los lentes del estudiante también pueden causar sensibilidad a la luz, por lo tanto, puede optar por quitárselos durante los períodos de descanso en el curso del día. Se puede fijar un cordón suelto a los lentes para evitar que el alumno los pierda cuando se los quita, se pueden comprar estos cordones en las farmacias o en las ópticas. Hoja de Informacion #2 p. 2