05-tu.QXD 3/9/00 22:51 Página 1 La Plata, viernes 10 de marzo de 2000 MIRTHA LEGRAND 5 Justicia, Seguridad y Policía QUIERE RECUPERAR TODAS SUS JOYAS "Pagaría por las que faltan" Dice que encierran un valor sentimental muy alto, porque se las regaló Daniel Tinayre. Ayer se presentó en Tribunales para un reconocimiento: las alhajas que incautó la Policía son suyas. Algunas están deterioradas, les faltan piezas Mirtha Legrand identificó como propias a ocho de las diez joyas recuperadas el miércoles por la Policía Federal después de un tiroteo con dos delincuentes. “Soy una mujer con suerte”, expresó la animadora a los periodistas antes de ingresar al palacio de Tribunales, acompañada por el abogado Oscar Salvi. Cuando salió del Palacio de Justicia, afirmó que -si es necesario- está dispuesta a pagar por las joyas que aún le faltan. La actriz valuó las piezas recuperadas -que le serán entregadas en los próximos días- en “unos 70 u 80.000 pesos” y aseguró que las faltantes “valen mucho más”. Las joyas le fueron robadas a la diva el 26 de octubre de 1998, cuando estaba a punto de salir del Canal 9, en el barrio porteño de Monserrat, tras realizar uno de sus tradicionales almuerzos televisivos. Un descuidista se las sustrajo al remisero que la iba a trasladar a su departamento en el barrio de Palermo. El miércoles a la madrugada, en Alsina al 1100, en la zona de Monserrat, policías de la división Inteligencia se tirotearon con dos sospechosos que circulaban en un Volkswagen Gol. Cuando el auto recibió un par de balazos, los dos hombres bajaron y salieron corriendo. No fueron detenidos. Al revisar el auto, la Policía encontró una pequeña valija negra con un doble fondo donde se ocultaba una importante cantidad de joyas de oro y platino, engarzadas con brillantes, esmeraldas, zafiros y rubíes. La Federal también secuestró un revólver calibre 38 que uno de los hombres abandonó en su carrera y vainas de una pistola 9 milímetros. Además se comprobó que las chapas del auto pertenecían a otro vehículo. La animadora estaba en Punta del Este. Cuando vio el procedimiento por televisión, volvió enseguida a Buenos Aires. En su primera reacción ante la prensa, se emocionó: “Me parece un sueño, no lo podía creer, me puse a llorar... Quiero aclarar que estas joyas no tienen para mí un valor económico, sino que la importancia que les doy es el valor sentimental”. La mayoría de las alhajas que le robaron le habían sido regaladas por Daniel Tinayre, su esposo, ya fallecido. Suerte. "Soy muy afortunada", dijo Mirtha al salir de Tribunales, tirando un beso al aire Horas más tarde, reconoció las alhajas en una serie de fotos que le llevó la Policía a su departamento. Los jefes policiales, subcomisarios Francisco Cóppola y Alejandro Ortega, acordaron entonces un encuentro para ayer a la tarde con el juez de la causa, Sergio Torres. Mirtha estuvo aproximadamente una hora en el juzgado. Durante el trámite, la ex actriz reconoció las joyas como propias. Algunas están bastante deterioradas, por lo que su valuación ya es menor. “Hay juegos de aros incompletos, uno de cada uno, y así no sirven de nada... Es como como si perdés un guante”, graficó. Ante el juez Torres, Legrand solicitó y obtuvo la restitución de las alhajas en carácter de depositaria judicial. Sin embargo, las joyas no fueron retiradas del tribunal por razones de seguridad y porque debe tomar intervención la juez correccional María Laura Garrigós de Rébori, a cargo de la causa en la que se investiga el hurto a la estrella de televisión. Mejicaneada Mirtha está convencida que las alhajas fueron encontradas de casualidad. En declaraciones a los periodistas que la esperaban en la puerta de los Tribunales porteños, insistió en que para ella, en dos años, “las joyas fueron cambiando de mano. Los que las llevaban no son los ladrones originales. Estos las deben haber robado a otros ladrones”, conjeturó. Según la Policía, los prófugos del tiroteo de Monserrat tenían las joyas producto de una mejicaneada, como se conoce en la jerga del hampa al delincuente que le roba a otro delincuente. “Yo no las había asegurado (a las joyas), no las hice tasar, pero hay que hacerlo”, admitió Mirtha. Es que, más allá del valor sentimental que pueden encerrar, algunas versiones indican que, en total, todas las alhajas que le robaron alcanzan los 500.000 pesos.