PALABRAS DEL JEFE DEL ESTADO MAYOR GENERAL DEL EJÉRCITO CON MOTIVO DE LA PUESTA EN FUNCIONES DEL COMANDANTE DE LA TERCERA BRIGADA DE MONTE Me encuentro presente en esta guarnición de nuestro Ejército en la provincia del Chaco, para presidir una nueva ceremonia de recambio de autoridades, y al mismo tiempo despedir de la institución a quién tuvo el honor de conducir los destinos de esta recuperada gran unidad de combate, durante los últimos dos años. Hoy, queremos particularmente expresar nuestro agradecimiento al señor general de Brigada Walter Ovidio Temperini, un soldado de sólidos principios morales y profesionales que supo ser un verdadero líder de sus subordinados en cada misión que la superioridad le asignara a lo largo de su destacada carrera. Su vocación militar que naciera como joven cadete del Liceo Militar General Belgrano y que se acrecentara tras su egreso del Colegio Militar como oficial del Arma de Ingenieros, fue el faro que guió toda su trayectoria durante sus cuarenta años al servicio de la patria. Su desafío más importante fue refundar, en la guarnición Ejército “Resistencia”, a la aguerrida tercera Brigada, aquella que con gran coraje combatiera en Malvinas y que tantos centinelas dejara en nuestras islas. La tarea no fue fácil, ya que a la intensa labor cuartelera, se le sumaron rápidamente innumerables y variados apoyos a la comunidad y, más importante, las actividades operacionales desarrolladas en el marco del fortalecimiento del operativo Fortín II, que tuvieron como finalidad colaborar con las fuerzas de seguridad en el control de la frontera norte de la república. Mi general: su probada eficiencia en la conducción de esta Brigada, ha sido reconocida, por superiores, camaradas y subalternos. Quienes sienten por usted un profundo respeto, admiración y aprecio. Me permito felicitarlo por su destacado trabajo y expresarle mi sincera gratitud por tantos años de servicio en el Ejército Argentino. Mi sincero reconocimiento a Nina y a los chicos por ser sostén y refugio a lo largo de tantos años dedicados a la vida militar. Señor coronel Miguel Enrique Lugand: su foja de servicios nos señala sus sobradas capacidades para conducir esta Brigada. Su perfil de soldado y sus aptitudes especiales tanto de monte como de paracaidista y comando lo posicionan como uno de los oficiales superiores más aptos para hacerse cargo de esta Gran Unidad. Le agradezco desde ya su compañía en esta nueva etapa del Ejército Argentino que hoy comienza, como marca el reglamento del ejercicio del mando, nuestro principal objetivo será el cumplimiento de la misión y el bienestar del personal. Deposito mi confianza y la de toda la fuerza en su trabajo. Estoy convencido que conducirá con éxito los destinos de los hombres y mujeres que componen esta apreciada Brigada del Ejército. Por último, ruego a dios nuestro señor y a la virgen de Itatí, patrona de las tropas de monte, que derramen su bendición sobre la tercera Brigada y continúen guiando, protegiendo e inspirando a sus soldados para alcanzar con éxito el cumplimiento de la misión. Brigada de monte III… ¡Subordinación y valor! ¡Viva la patria!