sidad que se constató es la de que los em igrantes deben estar represen­ tados en los Consejos de Escuela. Como se ve, con este sem inarlo se buscó una mayor participación de los afectados en el estudio y resolución de los problem as ya que ante su com plejidad es preciso buscar solu­ ciones entre todos. Las autoridades españolas no parti­ ciparon en esa busqueda de so lu cio ­ nes. ¿Será por que ellos son más listos que nadie y ya las han encon­ trado? El señor Jordana de Pozas „escurre el bulto“ La decisión del Sr. Jordana de Pozas D irector General del Instituto Español de Em igración de cesar a 15 pro­ fesores de Enseñanza General Básica, que venían im partiendo clases com ­ plem entarias de lengua y cultura es­ pañola a los hijos de los em igrantes españoles residentes en Bélgica, ha suscitado la desaprobación de un am plio sector de los emigrantes. En una carta abierta, d irijid a al Sr. Jo r­ dana, los padres españoles exponían los hechos de la siguiente manera: „El planteam iento de la situación puede resultar excesivam ente sim ­ plista para unos y más com plejo para otros. Las inform aciones aparecidas en los medios de difusión nacionales y extranjeros han colaborado a com ­ plicar aún más una situación ya con­ flictiva de por sí. Y ello no es de extrañar si se analizan, por un lado la Orden M inisterial de cese de los 15 profesores, de otra parte la inter­ EXPRÉS E S P A Ñ O L / F e b r e r o 1977 pretación que a la misma han dado autoridades más o menos com peten­ tes en el tema. Y, por último, las pre­ cisiones suyas, aparecidas en diferen­ tes rotativos españoles sin olvidar las reacciones de nuestra colonia resi­ dente en Bélgica y el continuo diálogo de sordos que se viene llevando a cabo entre las autoridades de nues­ tro país, los representantes de los padres y el mismo tono utilizado por las prim eras para con los profesores retirados de sus puestos. La orden m inisterial de cese no puede plantear muchas dudas. Sus térm ino son claros y precisos: .Vista la pre­ puesta de baja definitiva en las es­ cuelas dependientes del Consejo Es­ colar para la Extensión. Educativa de los Em igrantes Españoles en Bélgica, form ulada por su Presidente . . .' .Teniendo en cuenta que de la infor­ mación practicada por la Agregaduría C ultural Adjunta para Em igración se dem uestra que los profesores y maes­ tras de referencia no han cum plido de modo satisfactorio las finalidades es­ pecíficas para las que fueron nom bra­ dos, sin que por ello se estime que hayan incu rrido en alguna falta de las previstas en el Reglamento de Régimen D isciplinario de Funcionarios C iv ile s . . .‘. En resumen: Ahí están Sr. Jordana, las frases esenciales que vienen dan­ do lugar a las más variadas interpreta­ ciones. Por nuestra parte, analizando el Con­ venio suscrito por los M inisterios de Trabajo y de Educación y Ciencia, constatam os que en ningún m omento aparece articulado alguno referente a las facultades específicas del Presi­ dente del Consejo Escolar y si se hace m ención a la facultad del Con­ sejo para proponer y cesar al personal docente que ha de depender del mismo. El Consejo está form ado por diferentes personas y .funcionará en Pleno y en Com isión Permanente1. Pues bien, conocida la orden de cese, fueron contactados telefónica­ mente varios m iem bros com ponentes del Consejo que aseguraron no haber tenido reunión alguna con m iem bros del mismo y, por otra parte, no tenían el menor conocim iento de la existen­ cia de la reseñada Orden M inisterial de cese. ¿Podría el Sr. Jordana indicar la fecha en que se reunió el Consejo Escolar o su Com isión Permanente para de­ cid ir un cese tan masivo? En entre­ vista m antenida por la mayor parte de los profesores cesados con el Agre­ gado C ultural Adjunto para Em igra­ ción en Bruselas, Sr. A lberto Pereira Rico, los docentes solicitaron una inform ación más amplia. El Sr. Pereira Rico señalo reiteradam ente que no hubo un inform e especifico de cada profesor, que tam poco hubo un in­ form e concreto que pudiera dar lugar a una decisión parecida. Indicó clara­ mente que no constaban nombres algunos de docentes puesto que eran com entarios de tipo general. ¿Sobre qué base, Sr. Jordana, se ha decidido entonces cesar a esos quince profeso­ res y no a otros? Vd., Sr. D irector General, prom etió una entrevista a los afectados el día 1 de septiem bre. Tras hora y m edia de espera, y habiéndoles hecho llegar de diferentes provincias, fueron recibidos por el Secretario General Técnico del 49