LOS VINOS GENEROSOS DE LICOR Los Vinos Generosos de Licor se definen en el Reglamento del Consejo Regulador, como vinos obtenidos mediante la práctica de combinar Vinos Generosos con Vinos Dulces Naturales o, en determinados casos, con mosto concentrado. Se trata de vinos con distintos grados de dulzor, por su contenido en azúcares, superior a 5 gramos por litro. Dependiendo de los vinos generosos utilizados como base y de los niveles de dulzor finales luego del “cabeceo” (combinación), se distinguen los siguientes tipos de Vino de Jerez Generosos de Licor: Pale Cream, Medium Cream y Cream. Pale Cream. Elaborado a partir de un Fino o Manzanilla, al que se le agrega mosto concentrado, que con su dulzor, suaviza lo seco de su vino base. Es un vino de color amarillo que varía de color de amarillo hierba seca hasta un dorado pálido. Sus aromas combinan la sensación punzante de los vinos de crianza biológica (Finos y Manzanillas), con toques de pan recién horneado y de frutas secas, con una dulzura que lo hace agradable en boca y suaviza la sequedad propia de esos vinos secos. El Pale Cream se debe servir frío, a unos 10º C y es ideal para acompañar al foie gras y otros patés. También es bueno para combinar con frutas frescas especialmente, las de gran dulzura como la pera. Medium Cream. Este vino se elabora utilizando un vino generoso, combinando preferentemente un amontillado (vino que combina ambos métodos de fermentación: la biológica bajo flor y la oxidativa, sin la flor) con un vino dulce natural (del que hablaremos próximamente) o bien con un mosto concentrado. Lo característico de los Medium Cream, es su mayor grado de dulzor, siendo más dulce que los Pale Cream, pero menor que los Cream. Estos, los Medium Cream y los Cream, tienen azúcares que fluctúan entre 45 y los 115 gramos de azúcar por litro. Se recomienda servir el Jerez Sherry Medium algo frío, entre los 12 y 14º C. Puede ofrecerse como aperitivo, servido frío, siendo también adecuado para acompañar patés, quiches y platos con especias. Es un vino de color oscuro que va del ámbar al chocolate oscuro. Su aroma recuerda al del amontillado de donde procede, y con notas dulces que recuerdan galletas recién horneadas, manzanas asadas y el dulce de membrillo. En la boca se nota ligeramente seco al inicio pero va cambiando hacia una untuosa sensación dulzona y termina con una persistencia prolongada y aterciopelada. Cream. En el Cream, la mezcla o "cabeceo" se hace utilizando principalmente el Oloroso, el más representativo de los vinos de crianza oxidativa, con un vino dulce natural o con un mosto concentrado. En consecuencia, todo el proceso de la crianza es oxidativo y el contenido de azúcares es superior a los 115 gramos por litro. Se trata de un vino oscuro cuyo color varía del castaño al caoba oscuro y de aspecto viscoso. Su aroma es el del Oloroso, vino generoso del que procede, con notas a frutas secas, tostadas caramelizadas. En boca se nota espeso, untuoso, con gran dulzura pero no empalagoso. Al final nos deja una sensación agradable y prolongada con recuerdos a turrón navideño. Al igual que el Medium Cream se puede servir como aperitivo incluso, como trago largo con hielo y rodaja de naranja, y resulta perfecto como vino para postres y para acompañar frutas frescas, dulces y helados. Pero nada impide que se use como complemento del foie gras y con los quesos azules. Se sugiere que el Cream se sirva frío, a 13 grados C. Con los Vinos Dulces naturales, terminamos de recorrer la oferta de vinos reforzados con el sello de Andalucía, pero eso será próximamente.