GUIA DIENTES quark 4.0

Menudos Corazones
Fundación de ayuda a los niños con problemas de corazón
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Edita: Fundación Menudos Corazones
Registro de Fundaciones Asistenciales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales Nº 28 - 1299
C.I.F.: G- 83758151
Dibujos: Cecilia Pérez-Soba
Maquetación: María Escudero
UNA SONRISA SANA PARA
TU HIJA/HIJO
Cualquier problema de corazón, por pequeño que
sea, debe ser tenido en cuenta a la hora de someter al niño o a la niña a un tratamiento dental, en
especial si es necesario extraer un diente. Por
consiguiente es preferible hacer todo lo posible
para evitar la necesidad del tratamiento. Para ello
deben seguirse unas normas muy simples.
Este manual explica por qué el cuidado de los dientes es tan importante, y cómo puedes ayudar a que
tu hijo/a conserve una dentadura sana.
Recientes estudios comparativos entre niños sanos
y niños con problemas de corazón han mostrado
que los padres de niños con problemas de corazón
dan menos importancia y prestan menor atención
al cuidado de los dientes que los padres de los
niños sanos. Esta despreocupación puede tener distintas causas.
Es posible que dado lo mal que lo pasan los niños
cardiópatas, los padres quieran compensarles, y qué
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mejor manera de hacerlo que darles "chuches".
También puede deberse a que los padres de niños
cardiópatas se esfuerzan en obtener información
específica sobre la cardiopatía de su hijo/a, y todo
lo relacionado con el cuidado y tratamiento específico de la cardiopatía, dejando de lado otras cuestiones consideradas de menor importancia. Es posible incluso, que los médicos les informen de la
importancia del cuidado de los dientes en momentos críticos que suelen coincidir con el diagnóstico
de la cardiopatía, y que una vez superados esos
momentos, la información recibida se meta en el
cajón del olvido, junto con los malos recuerdos.
Sin embargo, todos los padres de niños cardiópatas
deben saber que los problemas dentales pueden
llegar a ser mucho más serios que un simple dolor
de muelas, y que si una cantidad grande de bacterias llega a la sangre puede llegar a atentar contra
la vida de ese niño.
ENDOCARDITIS BACTERIANA
En tu boca, y alrededor de los dientes hay un gran
número de bacterias presentes.
Durante el tratamiento dental, en especial si hay
que extraer un diente, o hay que empastar, o incluso si sólo se van a pulir los dientes, las bacterias
pueden entrar en las venas. Esto se llama
Bacteriemia.
En los casos en los que el paciente tiene un problema de corazón, la Bacteriemia puede causar una
infección en el corazón llamada Endocarditis
Bacteriana.
La mejor manera de evitar esta infección es prevenir la enfermedad dental. Si se requiere tratamiento dental, el paciente debe tomar antibióticos de
antemano para luchar contra cualquier Bacteriemia
que pueda aparecer. El antibiótico puede ser prescrito por el médico o el dentista.
DESARROLLO DE LOS DIENTES
Los primeros dientes de los niños se llaman dientes de
leche. Los primeros suelen aparecer a partir de los 6
meses, y alrededor de los tres años ya están todos los
20 dientes de leche en la boca.
Los dientes de leche no sólo son importantes para
tener una buena apariencia, son necesarios para masticar bien y hablar correctamente, y además colaboran
manteniendo el espacio en la boca para los siguientes
dientes. Por eso es necesario cuidarlos bien.
Los dientes definitivos empiezan a formarse -calcificar-
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desde el momento del nacimiento y están continuamente creciendo debajo de los dientes de leche.
Cuando los dientes definitivos están a punto de
salir, las raíces de los dientes de leche a los que van
a sustituir, se disuelven gradualmente, y los dientes
de leche quedan sueltos y se caen.
FLUOR
Los dientes están compuestos de tres capas. La
capa externa, que se llama esmalte, es la sustancia
mas dura del cuerpo. El esmalte empieza a formarse durante el embarazo.
El fluor en la dieta de un niño se convierte en parte
de la estructura del diente y fortalece el esmalte.
Todas las aguas contienen fluor, pero es posible que
el agua de tu zona no contenga suficiente fluor. Si
no estas seguro del contenido de fluor del agua que
utilizas normalmente, pregunta a tu dentista.
Consulta a tu pedíatra y a tu dentista, si lo consideran adecuado, puedes darle a tu hijo pastillas de fluor
para ayudarle a fortalecer el esmalte. Es una alternativa buena a la fluoración del agua, y es simple,
segura y barata. Todo lo que tienes que hacer es
recordar darle las pastillas cada día desde los 6
meses hasta los 16 años. Dárselas a la hora de la
merienda o de la cena y establece un habito, de
manera que tu hijo o hija lo recuerde si tú te olvidas.
Las pastillas de fluor se pueden comprar en la farmacia y no necesitan receta, recuerda comprarlas
cuando compres pasta de dientes fluorada para
toda la familia.
La cantidad de fluor que debes darle cada día
depende de la edad, y la dosis está en cada paquete pero tu dentista te ayudara si tienes alguna duda.
Las gotas de fluor son mas fáciles de suministrar
hasta los dos años de edad, y después se puede
tomar en pastillas, masticándolas antes de tragarlas
para incrementar el efecto.
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CARIES Y ENFERMEDADES
DE LA ENCIA
La placa es una película fina e incolora de bacterias
que se forma en los dientes y en las encías cada día.
Las bacterias usan azúcar para producir ácidos que
atacan el esmalte dental.
La placa normalmente se forma donde se juntan los
dientes y la encía, y la bacteria en la placa produce
sustancias que irritan la encía causando inflamación
y la enfermedad periodontal.
Las bacterias que se encuentran en la placa dental
son las que causan la bacteriemia y los niños con
enfermedades de corazón deben protegerse de
ellas.
Se deben revisar cuidadosamente los dientes y las
encías para prevenir la formación de placa dental.
Esto incluye cepillarse los dientes de manera apropiada, mantener una correcta dieta alimenticia y
hacerse chequeos dentales con regularidad, además
de tomar los suplementos de fluor.
DIETA
Una buena nutrición es tan esencial para tener un
cuerpo sano como para tener una dentadura
sana, y una dieta equilibrada que incluya productos lácteos, carne, pescado, fruta y verduras, pan
y cereales, es necesaria para una buena nutrición.
Las pastillas de vitaminas pueden ser necesarias
como complemento de la dieta, pero no previenen las caries.
Las bacterias que componen la saliva se unen a las
que generan el sarro y el azúcar en el ácido que
ataca a los dientes provocando las caries. Por eso
es muy importante limitar la frecuencia y la cantidad de azúcar que das a tu hijo/a.
Comienza pronto. No añadas azúcar a los bibero-
nes y no metas el chupete en algo dulce para que
lo chupe tu hijo. Nunca le des bebidas azucaradas.
Diluye los jarabes de vitaminas en agua, tal como se
recomienda.
Ten cuidado con el abuso del biberón. No permitas que tu hijo/a lo utilice como sustituto del chupete. Si se pasa todo el día con el biberón en la
mano, el azúcar de la leche y de los zumos afectará sus dientes provocando caries. No dejes que se
duerma chupando el biberón, y evita cuanto antes
las tomas nocturnas. Durante el sueño disminuye
la salivación (producción de saliva) que ayuda a
limpiar naturalmente los dientes, y éstos quedan
aún más desprotegidos.
Hay muchas comidas y bebidas que aparentemente
no contienen azúcar pero debes leer siempre las
etiquetas ya que pueden tener azúcar de forma
enmascarada. Algunos ejemplos son los bizcochos,
cereales de desayuno, ketchup y salsas, algunos alimentos enlatados como las judías con tomate,
jamón, miel, mermeladas, la mayoría de los refrescos, fruta en almíbar, yogur de frutas, pan de malta
y puddings.
La indicación de que un producto no contiene
edulcorantes artificiales no significa que no tenga
azúcar, ya que puede tener azúcares naturales.
Limita el azúcar en la leche, el chocolate, el café o
las infusiones.
No necesitas quitarle todos los dulces a tu hijo,
pero es más seguro dárselos sólo una vez al día,
después de la comida, o tener un "día dulce", es
decir, que permitas a tu hijo tomar dulces sólo un
día a la semana. Es importante informar a los abuelos de este tema, y también advertirlo en el colegio.
Cuanta mayor sea la frecuencia con que se tomen
alimentos y bebidas azucaradas, más ácido habrá en
la boca, y más daño hará a los dientes. Evita dar
aperitivos entre comidas especialmente de aquellos
alimentos que contienen mucho azúcar.
Los niños no nacen siendo golosos, y puedes ayudarles a no serlo animándoles a comer comidas
con poco azúcar.
A continuación te ofrecemos una lista de aperitivos
que pueden ser un buen sustituto de los productos
azucarados:
· Aperitivos de maíz y patata
· Palitos crujientes
· Patatas fritas
· Fruta fresca
· Verduras
· Frutos secos
· Bebidas bajas en calorías
Nota: Algunos de estos alimentos contienen carbohidratos, grasas y sal y pueden causar sobrepeso
si se abusa de ellos.
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Muy importante: La mayoría de los jarabes y
las medicinas contienen mucho azúcar, por lo que
si tu hijo tiene que tomarlos, conviene tener especial cuidado a la hora de limpiarles los dientes y
enjuagar la boca bien con agua después de tomar la
medicina. Infórmate en la farmacia de si existen
jarabes equivalentes sin azúcar.
CEPILLADO DE LOS DIENTES
Los dientes se deben cepillar profundamente después del desayuno y antes de irse a la cama para
eliminar toda la placa dental. Si la placa se deja en
los dientes puede producir caries y enfermedad
periodontal.
La placa se acumula en el lugar donde coinciden los
dientes y las encías, entre los dientes, y sobre las
superficies para morder de los dientes posteriores,
y sólo se puede quitar cepillando los dientes.
La limpieza de la dentadura debe comenzar tan
pronto como aparezcan los primeros dientes, aproximadamente a los seis meses. Utiliza un cepillo
suave para bebés, o un bastoncillo de algodón, o un
pequeño trozo de tela limpia y frota suavemente la
superficie de los dientes.
Una vez que haya completado la primera dentición
(hacia los dos años) se podrá comprar su primer
cepillo de dientes. Debe usarse un cepillo con
cabezal pequeño, de púas suaves y redondeadas
para no herir la encía, y con un mango recto y fácil
de agarrar, que debe enjuagarse y dejar secar después de cada uso. No utilices un cepillo que tenga
las cerdas dobladas o abiertas. Compra uno nuevo.
El tiempo que debe invertirse para limpiar adecuadamente los dientes es de unos dos minutos. Hasta
que los niños tienen por lo menos siete años, no
son capaces de cepillarse los dientes solos de
manera adecuada, por lo que los padres deben vigilar el cepillado. Una técnica inadecuada (introducir
el cepillo hasta el fondo de la boca y sacarlo sucesivamente) puede desgastar los cuellos de las piezas dentales.
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Es importante establecer una rutina para el cepillado desde temprana edad y hacer del cepillado una
experiencia con la que disfrutar. Además hay que
predicar con el ejemplo. Según los odontólogos, la
falta de disciplina que los hijos observan en sus
padres es la primera causa del deterioro de los
dientes.
Sólo es necesario utilizar una pequeña cantidad de pasta dentífrica, ya que los niños
pequeños tienden a
tragársela,
aunque
esto no sea dañino. La
cantidad no debe ser
superior a un guisante.
¡Cuidado, a los niños
les gusta la pasta, y
muchas marcas infantiles tienen también
azúcar! Consulta a tu
dentista o farmacéutico sobre el tipo de
pasta más adecuada.
Cepilla la dentadura sistemáticamente y asegúrate
de que toda la superficie de todos los dientes ha
quedado bien limpia. El lavado debe comenzar con
un enjuague de boca. Después deben frotarse los
dientes o bien desde la encía hacia abajo, en línea
recta, o con movimientos circulares. No hay que
olvidar la parte interna del diente, ni la que mastica, y no hay que cepillar sólo el diente, sino también
la encía. El proceso de limpieza debe acabar con el
aclarado.
A partir de los seis años se recomienda utilizar una
vez por semana unas pastillas "reveladoras de
placa" que mancharán cualquier placa que no haya
sido eliminada, mostrando a qué zonas de la boca
no ha llegado el cepillo.
VISITAS AL DENTISTA
Tan pronto como sepas que tu hijo/a tiene un problema de corazón, coméntaselo al dentista.
Todos los niños deberían ir al dentista lo antes
posible. Llévale contigo cuando vayas a hacer tu
primera revisión después del parto, incluso antes
de que le salgan los primeros dientes, para que el
especialista te recomiende las necesarias medidas
preventivas. A partir de los dos años y medio, las
visitas periódicas (cada seis meses) al dentista
deben formar parte de su calendario natural.
Es imprescindible crear una buena relación entre
tu hijo/a y el dentista, para que acuda a la consulta
sin miedo. Una vez más, la actitud de los padres es
decisiva. Debéis mostraros relajados, y explicarle a
dónde va a ir, qué es lo que le van a hacer, y para
qué sirven los distintos instrumentos que van a
utilizar.
El dentista te aconsejará cómo evitar las caries y
las extracciones, y si sigues sus consejos tus hijos
tendrán una dentadura sana toda su vida.
TRATAMIENTO DE ORTODONCIA
El chupete es una excelente fórmula de consuelo, y
mientras su uso no se prolongue más allá de los
tres años, no hay riesgo de que se originen malformaciones dentarias.
Muchos niños necesitan tratamiento para corregir
la dentadura definitiva y esto es una forma de tratamiento dental para el que hay que recurrir a un
Ortodoncista.
Normalmente esto será necesario cuando la mayo-
ría de los dientes definitivos han salido, pero debes
seguir el consejo de tu dentista. La edad normal
para ello es alrededor de los 11 años.
Si tu hijo/a necesita tratamiento de ortodoncia y
acude a un especialista para recibirlo es importante mantener visitas periódicas con el dentista que
le trate. El Ortodoncista sólo se ocupa del tratamiento de ortodoncia, pero no se ocupará de los
chequeos rutinarios.
Durante el tratamiento de ortodoncia, cuando se
lleva aparato hay que tener un cuidado especial con
la limpieza para mantener limpios tanto los dientes
como el aparato y evitar así el riesgo de caries y la
enfermedad periodontal.
El tratamiento de ortodoncia es importante tanto
para la salud de la boca como para una buena apariencia.
PRECAUCIONES CUANDO SE
NECESITA
TRATAMIENTO
DENTAL
Es muy importante que tu dentista conozca el problema de corazón de tu hijo. Si se precisa tratamiento dental el dentista por lo general se pondrá
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en contacto con el doctor de cabecera u hospital
para que tu hijo tome antibióticos.
Si sospechas que puede haber un problema dental,
busca consejo médico con antelación por si es preciso concertar citas.
Consulta a tu cardiólogo si tu hijo debe recibir
profilaxis antibiótica con anterioridad al sellado
preventivo de los dientes.
ACCIDENTES
Las heridas en la boca y en los dientes son bastante frecuentes en los niños, pero por lo general son
de poca importancia y no requieren tratamiento.
En cualquier caso, es deseable, si tu hijo tiene un
problema de corazón, que consultes con tu dentista, si la dentadura resulta dañada, aunque pienses
que no será necesario tratamiento alguno. En el
caso de daños más serios se debe buscar tratamiento médico inmediatamente.
ABSCESOS
Ocasionalmente se puede desarrollar un absceso
en un diente que ha sido empastado o que ha sido
dañado en un accidente. Esto puede producir una
pequeña herida en la encía que normalmente es
bastante pequeña y no causa mucho dolor. Es
importante buscar tratamiento médico por parte
de un dentista si esto ocurre.
APOYO
La Fundación Menudos Corazones dispone de material didáctico para enseñar a los niños de forma
amena y convincente cómo y por qué deben lavarse los dientes.
Solicítalo.
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