Hola chicos: Me ha gustado mucho la carta de ustedes. Sí, como imaginaron, tengo muchos anillos y brillan mucho, no son de piedras preciosas sino de luz, del sol y de las estrellas. Ya sabrán que el sol es una estrella. Del perro, Odenok, les tengo noticias: ha sido padre. Una perra blanca como él, más blanca que la espuma del mar ha tenido dos cachorros bellísimos. El me ha contado todo, se ha acostado en los pies de mi cama anoche y me ha hablado con lenguaje perruno. Así como entiendo el lenguaje de este planeta también lo entiendo a Odenok. Los saturninos somos avanzados en esas cosas y también estamos atrasados en otras. Quise comer algo, fui a un lugar de hamburguesas, pensé que iba a comer algo rico, como un pedazo de estrella o de cielo o de tierra de Saturno. En lugar de eso me trajeron una hamburguesa tan dura como un zapato. La tuve que cortar con uno de mis anillos. Voy a buscar a los dueños de Odenok, que en croata quiere decir el único. Saturnino ¡Espero vuestras cartasss ! él se la compró en Canarias Me voy a Cabrutas Mi amiga Cristina da Fonseca me envía la historia de un dentista muy especial en su cuento La Caimana . NO esperes que te la cuente , la tienes en Barco de Papel . Para empezar aquí tenéis dos poesías sobre estos reptiles : El cocodrilo Cirilo El cocodrilo Cirilo se baña en la charca verde y cuando ya tiene frío, duerme en la arena caliente. un verano muy caliente. ( Carlos Blanco De su libro El cocodrilo Cirilo) La Caimana En Cabrutas hay un dentista , se llama Faoro , pone los dientes de oro, mientras lee una revista. Cabrutas está en la selva, rodeada de mangos, muchas palmeras, y arboles muy altos. Una mañana fue de excursión, buscando tortuguitas , vio un camaleón, y una caimana chiquitita. Toma el Sol en la barriga, (Poesía colectiva de la clase de Benavites inspirada en el cuento en la espalda y en la frente, del mismo nombre de Marìa Cristina da Fonseca. ) y cuando tiene calor, se baña en la charca verde. No se pone bañador porque tiene un traje fuerte y una cola tan grandota como de tu pie a mi frente. Pero tiene una sombrilla que sujeta con los dientes, Cartas de mis amigos terrícolas . Hola: Por fin hem os podido leer tu carta y conocer a Odenok. Ahora ya tenem os su fotografía en nuestra clase y nos encantaría que nos enviaras una tuya y de tu herm ana. Hem os estado m uy ocupados celebrando "Halloween" y "La festa de la tardor" o fiesta del otoño. Cuando tengam os las fotos ya te las m andarem os. Lo pasam os fenom enal e hicim os dulces con frutos de la época, estaban riquísim os, acudió toda la gente del pueblo que quiso para saborearlos. Las m adres asaron castañas, calabazas, m oniatos... Com o nos preguntas sobre un lugar donde vivir con tu herm ana, en clase hem os decidido que en nuestro pueblo estaríais de m aravilla, es m uy lum inoso, com o a tí te gusta, está cerca del m ar y de la m ontaña, en un valle m uy tranquilo y sin contam inación, som os m uy festeros y aprenderías m uchas cosas para el trabajo que has de hacer sobre los terrícolas. Odenok podría correr a sus anchas por los cam pos de naranjos y jugar con Kazan, Puceta, Cañi, Devora, Negreta, Thor, M urdog, Sim ba...que son alguno de nuestros perros, seguro que se harían buenos am igos, com o nosotros. Com o estam os dando ahora el tem a de "El Universo" ponem os especial interés en tu planeta, ahora eres tú el que nos puedes ayudar contándonos cosas que desconocem os. ¿Cóm o es la vida allí? ¿Has visitado otros planetas? Esperam os tu respuesta con ilusión. Seguim os en contacto. Tus am igos y am igas de Quartell. ESPAÑA Hola Satu, Nos ha gustado mucho la fotografía de tu perro , nosotros somos la escuela de Vicente Ferrer , y vivimos en un pueblo muy pequeño que se llama Benavites. Si vienes por aquí te invitaríamos a una deliciosa paella , seguro que mejor que la hamburguesa tan dura que te dieron . Ahora queremos contarte el cumpleaños de nuestro amigo , alumno de esta clase , que se llama José Vicente , le regalamos un carpesano con una regla , una camiseta , un puzzle de 500 piezas y un estuche de reglas . Después le cantamos cumpleaños feliz y después jugamos al escondite . Queremos que nos digas como son los cachorros y cuales son sus nombres . Por último decirte que el próximo día 21 vamos de excursión al teatro a ver la obre Aladin . Te enviaremos una foto . ¡Que te los pases muy bien!!!! Cuentos y noticias de perros ¡Qué vida de perros! un cuento de Laura de Rokha DEL LIBRO “¡QUÉ PERRA VIDA! Una docena de cuentos perrunos” Laura de Rokha ¡QUE VIDA DE PERROS! Yo soy Kronos. No sé si m i nom bre se escribe así, pero bueno, de cualquier m anera así m e parece m ucho m ás interesante. Soy m uy lindo, de raza fina, el pelo que m e cubre es color caram elo subido y brilla estupendam ente. Vivo en una herm osa casa de siete niveles, yo m e recorro los siete, lo dom ino todo, subo y bajo las escaleras, y en ellas m is pasos se hacen hum anos a lo largo y ancho del día. Y es por esta razón que m e m antengo en línea, grácil y esbelto... Por esta razón y porque se les ha ocurrido que debo com er una sola vez por día. Yo no sé de donde cuernos sacaron esta nefasta idea, que a la fuerza debo acatar, aunque m e m uera de ham bre. He perdido un poco de peso y se m e advierten algunas costillas, m e gusta estar delgado, ¡pero no tanto...! Todos creen y se com enta que soy m edio tonto... ja, ja, ja. ¡No m e hagan reír! Ellos no saben que yo soy un súperperro, y que a la m anera de Clark Kent, sim ulo estupidez para pasar inadvertido. Y en cuanto llega la noche, m e pongo m is alas de águila y m e lanzo por los aires. - ¿Hay algún anim al m itológico, que sea un perro alado? ¿No? Bueno, no im porta, pues yo sueño que las tengo y vuelo, recorro la ciudad y m e desplazo al cam po apenas debajo de las nubes, lo abarco y adm iro todo, m iro y m e deleito con el paisaje que poseo desde arriba. Pero hay cosas que m e em perran....Me da bronca cuando m e echan afuera y cierran la puerta, no señor, eso no está bien, deben dejarla entreabierta, para que yo pueda salir o no, y entrar según m i deseo. Pero cuando la cierran desconsideradam ente, no m e queda sino im postar la voz, cosa que afortunadam ente dom ino, y lanzar aullidos lastim eros, m ientras acaricio los vidrios de la puerta lateral, teatral y dram áticam ente. Los vecinos no lo soportan y m e gritan por las ventanas y enseguida alguien viene a abrirm e. Me gustaría que alguna vez m e llevaran a pasear... Pero com prendo que esta es una utópica idea. Yo soy un perro tam año baño y si m e pusieran en la parte de atrás del auto, ahí no entraría nadie m ás. Así es que m e conform o y m e encantan m is paseitos vespertinos. No m e im porta m ayorm ente quién m e lleve, con tal de salir. Salto de gusto y m e voy corriendo, claro, siem pre doy vueltas a una distancia prudencial. En cuantito vislum bro que vam os a pegar la vuelta, patitas para que os quiero, corro un trecho largo y em piezo m i juego, m e hago el boludo y m e escondo, ji, ji, ji. ¡Kronos! ¡Kronos! –escucho, pero aquí m e hago el desentendido, tam bién para alargar un poquito m ás el paseo. Recién cuando veo que se vuelven y su voz se m e figura afligida... hago m i aparición, com o si tal cosa. Debo confesar, que de cualquier m anera soy m uy feliz. La herm osa pareja que tengo por dueños m e am a aun creyendo que soy idiota. Y el bello doncel, el m uchachito de la casa, tam bién m e quiere y a veces juega conm igo, claro, eso en el caso de que esté de buen hum or... Yo soy m uy sociable y m e gusta m ucho la gente. La joda es que paso m uchas horas solo. A la sim pática niña que ayuda en la casa ni la cuento, va y viene sin parar, a veces la sigo, pero m e resulta cansador y sin gracia y desisto de la idea. Por ahí, hay otro personaje, parece que apareció esporádicam ente, cierto es que está m ás tiem po en la casa, pero aquí entre nos, creo que la pobre está m edia chalada, siem pre escribiendo y escuchando la radio, pero la m ina m e cae bien, no es de andar haciendo cariños o cosas por el estilo, pero jam ás m e trata m al y a veces m e m ira sonriente y m e dice: -Y tú, ¿qué haces, Kronos? Lo que m e rem ata de gusto, son las tardes en que se sientan a escuchar m úsica y charlar... ¡Hogar, dulce hogar! Yo, deleitoso com ienzo lentam ente a hacer una espiral con m i cuerpo y lo acom odo enterito en la alfom bra roja que hay en m edio de la sala, es rica y se calienta apenas yo m e acuesto y cubro su tejido con toda m i hum anidad. Una alfom brita igual hay en la habitación de abajo, la de ella. A veces, solícito y cariñoso m e espiralizo, por sobre la alfom brita de m arras, para hacerle com pañía, pero de pronto escucho el fastidioso -¡Fuera Kronos! -, al que generalm ente hago caso om iso, porque si les diera bola, siem pre, siem pre, siem pre estaría afuera, y no hay derecho. ¡No! ¡Puaj! Lo que m ás rabia m e da y que m e perdonen, es cuando m e pica una pulguita indiscreta, y por ende, verbigracia, pues m e rasco... ¡y con placer! - ¡No te rasques, Krono! ¿Habrase visto algo m ás absurdo? ¿Quién no se rasca si le pica? Y confiesen... ¿No es delicioso? Por m ás que se enfurezcan, yo m e rasco y m e rascaré. ¡Qué em brom ar! Muchos son los días aburridos. No viene nadie. Subo y bajo las escaleras con m is hum anizadas pisadas y espero ansioso la noche, pues aunque esté espiralado sobre la alfom brita roja de que les hablé, en cuantito m e duerm a, surcaré los aires convertido en perro cóndor. He de confesar un poco com pungido que alguna que otra diablura m e m ando a veces. Y es cuando se han descuidado con algún m anjar y ha quedado a m is expensas, yo, ni corto ni perezoso, he hecho acopio de él y m e lo he zam pado sin m ás ni m ás. Poco después m e ha venido el cargo de conciencia y el dolor en el lom o del zapatazo que m e han propinado, ¡y con justa razón! Pero, por m ás que sepa que lo tengo bien m erecido, no deja de dolerm e, ¡qué caray! ¡Otra...! Se enojan porque cuando viene alguien yo lo huelo... com o si fuera una gran novedad que nosotros los perros nos olem os para conocernos, para identificarnos, y bueno, son costum bres, culturas diferentes, y yo hago lo m ism o con las personas, y m e parece norm al... ¿O no? Algo que m e tiene m al, y pienso que es seguram ente por eso que ando m edio neurótico... es por la falta de am or... ¡Ay sí! ¿Quién puede vivir sin am or? Es que a decir verdad m is vecinas perrunas dejan harto que desear, digo para m í, y sobre todo para m i estructura física, casi todas dim inutas, em perifolladas y un tanto ridículas. Me coquetean com o locas, pero ustedes com prenderán, que sería absoluta y m aterialm ente im posible intentar siquiera, cualquier tipo de acercam iento... ¡Ejem , ejem ! Espero que m i buena suerte m e am pare y se m ude a este herm oso barrio una perra com o la gente, ¡bah! com o la gente digo y lo que quiero decir es que reúna las condiciones y m edidas m ínim as y necesarias para ser m i pareja. Yo no soy nada pretencioso, ¡pero háganm e la caridad!.... Hay cosas que saltan a la vista y son obvias por dem ás. Y ya charlé dem asiado. Les conté m i vida y m ilagros. Me voy, m e espera m i alfom brita roja, espiralizar m i cuerpo, y al fin con m is dos m ágicas alas, tener al m undo desde arriba, a m i disposición. Sobre la autora: LA U RA D E RO K H A Escritora chilena-argentina-venezolana. La hija del m ítico poeta chileno Laura de Rokha es una hija del continente am ericano. N ació en C hile, vivió m ás de treinta años en A rgentina y lleva m ás de dos décadas en V enezuela. Por eso en su literatura confluyen arm oniosam ente palabras de distintos países. Escritora de cuentos, novelas y teatro, ha publicado los libros de cuentos “C asim irio C auteloso y Encuentro con lo vivido” (Editorial M ultitud, C aracas, 1986) y “¡Q ué perra vida! U na docena de cuentos perrunos” (Editorial M ultitud, C aracas, 2001). S u dram aturgia infantil para títeres le ha valido dos prem ios internacionales. Laura, adem ás de escribir, es una “hacedora” de títeres: tiene el m érito de haberlos convertido en obras de arte y exhibido en exposiciones en C aracas, M aracaibo, V alencia y W ashington. A rtistas de la talla de Eugenio Zanetti, A ntonio C anales, M arcel M arceau, S usana Rinaldi, entre m uchos otros, tienen títeres de Laura, que se especializa en reproducir cuadros y fotos de Frida K ahlo en títeres. La historia de Cachorra y Sofía, Esta perra que ven en la fotografía es Cachorra. La llamamos así porque la conocimos cuando nació, en un lugar muy cerca de la reserva ecológica de la Costanera Sur, en Buenos Aires. Actualmente vive en un club con su mamá y su tía. Su mamá se llama Dalma y su tía es Sofía.A Cachorra le gusta la vida cerca de la naturaleza, correr, ir a la reserva ecológica y perderse por ahí durante un rato, ir hasta el río, estar al aire libre. No podría estar encerrada en un departamento. Su padre era un doberman y su mamá, Sofía es una perra de tamaño chico. Hasta el año no dejaba que nadie la acariciara. Poco a poco fue tomando confianza y dejó acercarse a las personas que veia más seguido. Ahora quisiéramos que ustedes, chicos nos contaran alguna historia de los perros que conocen o que tienen en sus casas. Cómo son? Les gusta correr por el campo o se acostumbran a vivir en un departamento? Podrían a partir de lo que saben de Cachorra imaginar una historia en la reserva ecológica con ella? Saben cómo es la reserva ecológica de la Costanera Sur en Buenos Aires? Podrían investigar acerca del tema? Museo Intergaláctico Saturnino y su nave Dibujo sobre el cuento El Rey Em brujado de Araceli Otam endi La ciudad de Cabrutas sobre el cuento La caim ana de M aria Cristina da Fonseca La nave de Saturnino