APOSTLE OF CALIFORNIA VII (APÓSTOL DE CALIFORNIA VII) On

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APOSTLE OF CALIFORNIA VII (APÓSTOL DE CALIFORNIA VII) On a summer day in 1770 the first mass was celebrated at the new Monterey Mission Below an oak tree near the beach, Serra placed 6 silver candlesticks he had brought from Mexico and there offered the mass of thanksgiving. However within a week, the side‐by‐side arrangement of mission and presidio began to chafe. The military leader, Pedro Fages, described the Indians as “dirty, very slovenly, and withal evil‐looking, suspicious and treacherous,” while Fray Juan Crespí more positively wrote of them “they seem to have known us forever.” The discord was obvious and Serra feared that not only the lower ranks would take advantage of the women, but that the military in general had no concern for the wellbeing of the native people. The solution was to move the Mission church from Monterey five miles south to Carmel. On August 5, 1771, Serra left Monterey with seven men to build the new mission. He celebrated the first mass on August 24 under a 2000 year old Monterey Cypress. Carmel Mission, “San Carlos Borromeo,” became the center of the Franciscan Mission and the place where Serra lived and died. The Presidio chapel in Monterey is today the Cathedral of the Diocese of Monterey and has recently been beautifully restored, but the spiritual gravity of the Franciscan advance throughout California definitely came to rest at Carmel. But Serra was on the move, and already before he could move south to Carmel on July 8, 1771, he traveled with a pack train of mules, soldiers, a sailor and a handful of Indians who had arrived with them from Baja to find the “valle de los robles” [valley of the oaks] that had so attracted Crespí on his first journey to find Monterey. IHM Pray for us. Father Jerry APÓSTOL DE CALIFORNIA VII En un día de verano del año 1770, fué celebrada la primera misa en la nueva Misión de Monterey. Bajo un árbol de roble cerca de la playa, Serra colocó seis candelabros de plata que había traído de México y allí ofreció una misa de acción gracias. Sin embargo, la siguiente semana, comenzaron los roces en los acuerdos entre la misión y el presidio. El líder militar, Pedro Fages, describió a los Indios como “sucios, muy descuidados y sobre todo malvados, sospechosos y traidores,” mientras que el Fraile Juan Crespí más positivamente escribió que “pareciera que nos conocieran desde siempre”. La discordia era obvia y Serra temía que no solamente los de rango más bajo se aprovecharían de las mujeres, sino que los militares en general no tendrían ningún interés por el bienestar de la gente nativa. La solución era de mover la Iglesia de la Misión de Monterey a cinco millas al sur, a Carmel. El 5 de Agosto de 1771, Serra se fué de Monterey con siete hombres para construír la nueva misión. Celebró la primera misa el 24 de Agosto bajo un árbol de ciprés de Monterey que tenía 2000 años. La Misión de Carmel “San Carlos Borromeo”, se volvió el centro de la Misión Franciscana y el sitio donde Serra vivió y murió. La capilla del Presidio en Monterey es hoy en día la Catedral de la Diócesis de Monterey y ha sido recientemente bellísimamente restaurada, pero el centro espiritual de los Franciscanos avanzó por California y definitivamente vino a descansar en Carmel. Pero Serra estaba en movimiento y antes que pudiera mudarse al sur hacia Carmel el 8 de Julio de 1771, viajó con un grupo de mulas, soldados, un marinero y un puñado de Indios que llegaron con ellos desde Baja para encontrar el “Valle de los Robles” que atrajo muchísimo a Crespí en su primer viaje para encontrar a Monterey. ICM Ora por nosotros Padre Jerry 
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