1 DISCURSO DIA 12 DE SEPTIEMBRE 2013 Señor Director de la Biblioteca Nacional, Dr. Horacio González Autoridades Presentes Estimados Colegas Señoras, Señores En primer lugar agradezco en mi nombre y el de la Comisión Directiva de la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina, al Dr. González, y a todo el plantel profesional y técnico de la Biblioteca Nacional, por brindar este espacio a la comunidad bibliotecaria, como todos los años, para celebrar nuestro día y para premiar a los mejores promedios de las escuelas de bibliotecología de todo el país y felicitarlos por lo meritorio de su empeño en estudiar esta carrera. Agradezco también la presencia de las distintas autoridades que nos acompañan y la importancia del apoyo y compromiso que siempre demuestran con nuestra Asociación y con una profesión que se cuenta entre las primeras que nacieron con la Patria y colaboraron en se construcción como Nación. Esta fue una semana intensa ya que muchos de los presentes estuvieron del 9 al 11 de septiembre en el III Encuentro Iberoamericano de Bibliotecas Escolares organizado por el Ministerio de Educación de la Nación y el CERLALC, con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación. Vaya mi reconocimiento a la Lic. Graciela Perrone, directora de la Biblioteca Nacional de Maestros, a todo su equipo y redes de educación participantes por la realización de este mega encuentro. Quiero compartir con ustedes también un aniversario importante para mí y para mi familia. El día 10 de septiembre fue el 75º aniversario de la Escuela Rural Unitaria Nº 11, en la localidad de Canning, Provincia de Buenos Aires, escuela a la que concurrimos mi hermana Lucía y yo. Una escuela en la que tuvimos el privilegio de tener como maestro a un grande de la docencia argentina que trascendió al ámbito internacional, me refiero al querido maestro Luis Iglesias. Un 1 2 verdadero adelantado para su época y visionario de lo que debía ser la educación pública en la Argentina. Hace tres años el “maestro” como lo llamábamos nosotros, falleció, y en breve, el nuevo establecimiento que está enfrente de lo que fuera el predio de nuestra “Escuelita”, llevará el nombre de Luis Fortunato Iglesias. Los hijos del maestro han donado su frondosa biblioteca al Centro de Documentación e Información Educativa (CENDIE) de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires quien la está organizando con mucho esfuerzo. Volviendo a la fecha que nos convoca y, aún cuando no se debe festejar con anticipación, por lo menos así decían nuestras abuelas, estoy convencida que el día del bibliotecario no es sólo el 13 de septiembre, sino todos los días en que vivimos nuestra profesión, esa profesión a la que abrazamos y con la que aspiramos a ayudar a crecer y transformar a la sociedad, transformando la información en conocimiento para servir a toda la comunidad. Es por esa razón, por el reconocimiento y jerarquización de nuestra profesión, que debemos estar preparados para adquirir nuevas competencias. Crear hábitos de lectura en pantalla a docentes y alumnos en las Bibliotecas, es un cruce todavía inexplorado e inesperado para los bibliotecarios escolares y en general, para todos los bibliotecarios que nos desempeñamos en especializadas, universitarias, públicas, privadas, populares, etc. Muchos de nosotros comenzamos con las máquinas de escribir y el télex, somos inmigrantes ante la irrupción de las nuevas generaciones. Los NATIVOS, O SEA los que nacieron mucho después. Destacamos entonces el avance de la Generación Z, Generación que todavía no comenzó su camino dentro del ámbito de las organizaciones, tal como explica en su libro “Entre generaciones, no te quedes afuera del futuro” su autor, Alejandro Marcó. Según el autor, están los Z1, nacidos en el año 2000, de unos 13 años de edad. En cambio los Z2, son los surgidos desde 2005. A partir de 2010, se habla ya de una generación a la que se denomina ALFA o GOOGLE KIDS”, realmente maravilloso, ¿cómo será esto me pregunto? 2 3 No lo sé, pero sí sé que el presente ya es pasado y que el futuro nos espera y el rol más importante que tenemos los que hemos sido y los que son bibliotecarios, en especial los escolares, que ahí está el semillero de nuestra futura profesión y el futuro de nuestra sociedad. Volviendo a las mujeres y hombres maduros quiero decirles que hemos llegado a una edad maravillosa en la que emprendemos el camino del des aprendizaje. Fuimos criados con la creencia de que debíamos ser los mejores en todo: mejores estudiantes, mejores esposas, mejores esposos, mejores profesionales, mejores madres y padres. Fuimos educados con la creencia de que TODO lo teníamos que lograr. Y no es tan así. Ha llegado la hora del desaprendizaje. Ha llegado la hora de decir NO en muchas ocasiones, a los compromisos y las obligaciones. Lo hacemos porque queremos. Pasó la hora de las responsabilidades desvelantes. Nosotros ya demostramos que las responsabilidades fueron bien atendidas, que hicimos las cosas lo mejor posible, que dejamos huellas, y que somos buenas personas. Ya pasó la época de los roles. Lo que fuimos, fuimos, ahora somos para nosotros mismos. Los demás seguirán su camino de responsabilidades y de afanes, de preocupaciones y nerviosismos. La vida es para nosotros una profunda experiencia interior. Quienes nos buscan sin egoísmos van a encontrar una sonrisa, una mirada tierna y comprensiva, un consejo acertado o no, afecto. Somos ahora sí, libres de ataduras y de prejuicios. Es muy normal que ante los momentos difíciles uno crea que vive en el peor lugar y en la peor época. Es muy lógico afligirse por el aquí y el ahora, pero no está de más pensar también en todo lo bueno y rescatable que nos rodea. Se trata de ver los verdaderos valores que poseemos y a los que muchas veces no les damos la importancia que se merecen. Nuestros logros por pequeños que sean y nuestra capacidad de lucha para enfrentar los inconvenientes que se van presentando con 3 4 SENSATEZ, la única que puede hacer algo ante la adulteración o desaparición de los valores esenciales. La vida es continuidad, podemos mirar hacia delante, proyectar, esperar. Significa correr riesgos, afrontar la incertidumbre, mantener el rumbo en condiciones adversas, confirmar la decisión, templarse ante la frustración. Todo fortalece y contribuye al regocijo del arribo, a la sensación del deber cumplido y ver que tuvo sentido Existe la posibilidad de equivocarse hoy y la oportunidad de corregirlo mañana. Nos merecemos trabajar todos juntos, debatiendo ideas y disfrutando con alegría. Debemos acordarnos del espíritu de los que nos precedieron, grandes visionarios de una Asociación que creciera, que debía ser fuerte, y donde todos los bibliotecarios estuvieran en ella. Es así que este año, nuestra querida Asociación, el próximo 5 de noviembre, cumple 60 años, una buena excusa para encontrarnos a todos, trabajando y participando y compartiendo la celebración de un aniversario que no es uno más, sino el más importante de esta década. Al hablar de trabajar juntos nos debemos preguntar en qué nos equivocamos y así reencauzarnos en aspectos que son importantes y planear a futuro, que es lo que está haciendo en estos momentos la actual Comisión Directiva. Conformamos un sólido equipo pero necesitamos más voluntades y sobre todo jóvenes comprometidos. Pueden ver los constantes cambios visitando la página web de la Asociación y lo importante en estos días, para los bibliotecarios escolares, es que estamos reformulando todas nuestras actividades para que tengan una participación primordial, SE PUEDEN ASOCIAR A ABGRA, una institución que los recibe con los brazos abiertos y espera mucho de ellos a nivel participativo. Para terminar quiero transcribir el mail recibido desde Necochea de una bibliotecaria que atiende la Biblioteca popular Andrés Ferreyra, en la calle 54 entre 61 y 63, y a la cual mi hermana va todas las 4 5 semanas desde hace más de 20 años a leer y llevarse libros en préstamo. Estimadas Araceli y Graciela: No puedo contarles lo emocionante que fue para mí hablar con ustedes. En una ciudad chiquita como esta nos resulta difícil imaginarnos como se trabaja en las grandes urbes. Pero les cuento un poquito de esta biblioteca. Fundada en el año 1907, se traslada a este hermoso edificio, en el año 1973. Yo empecé a venir cuando tenía 11 años y ya no me separé más de esta institución. Cuando terminé el secundario estudié magisterio, pero no era la escuela lo que me llamaba. En 1983 decidí que la biblioteca era lo mío. Así fue como empecé a estudiar Bibliotecología en La Plata. En el año 1984 ya formaba parte del personal, pero seguí estudiando, con la ayuda económica de la Comisión directiva. Así logré el titulo de Bibliotecaria Escolar y luego el de Bibliotecaria Profesional. Hoy en día me desempeño como directora de la biblioteca, pero sigo atendiendo al público, porque la mayor satisfacción de una bibliotecaria es ver la sonrisa en la cara del lector que disfrutó de ese libro que nosotros le ayudamos a elegir, o encontrar finalmente el dato que se nos escapaba en una intensa búsqueda (referencia). Después de casi 30 años puedo asegurarles que si volviera a nacer elegiría ser bibliotecaria. Besos para las dos. Gracias por acordarse de nosotros. Neri Schmidt Trabajo, perseverancia, esfuerzo y compromiso, ese es el mensaje que hoy quiero transmitirles a los jóvenes profesionales que inician su camino profesional, y recordarlo a los que ya llevamos un tiempo transitando esta querida profesión y necesitamos una cuota de energía y de afecto para continuar. MUCHAS GRACIAS 5