UNIVERSIDAD DE LOS ANDES NÚCLEO TÁCHIRA “Dr.PEDRO RINCÓN GUTIERREZ” DEPARTAMENTO CIENCIAS SOCIALES CATEDRA DE ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO PROGRAMA: AMBIENTE – SALUD Y SOCIEDAD GEOGRAFÍA DE LA REGION DE LOS ANDES VENEZOLANOS (Tomado del Obra del Autor Orlando L. Venturini) Autores: CHACÓN MARITZA C.I. 10.166.836. GOMÉZ CARLOSC.I 14.985.265. HERNÁNDEZ VANESAC.I 14.152.927 4to AÑO EDUCACIÓN MENCIÓN GEOGRAFÍA/ Cs DE LA TIERRA Junio, 2007 AGRADECIMIENTO: Más que agradecerle, es pedirle permiso al Profesor Orlando Luis Venturini, para poder utilizar su Obra Geografía de los Andes Venezolanos; Obra de su autoría, de la cual pensamos realizar un análisis, de la misma nos motivamos en seleccionar esta obra, por que consideramos, que como estudiantes del 4to año de Educación Mención Geografía /Cs. de Tierra, del Núcleo Táchira de la Universidad de los Andes “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”, debemos conocer todo lo concerniente a la Geografía y más la relacionada con nuestra región, se podría suponer que tal vez fue está unas de las inquietudes que motivo al Autor, el Profesor Orlando L. Venturini a realizar esta obra, la necesidad de conocer más de nuestras regiones, su estructura, su formación, su clima, relieve y todos estos aspectos que hacen de estas bellezas naturales un punto de partida para el estudio de nuestra geografía. También queremos acotar que la utilización de está obra es con fines estrictamente pedagógicos nada más cumpliendo con el programa de la Cátedra de Organización del Espacio, no pretendemos, ni cambiar su contenido, menos enmasillarlo, lo que queremos es resaltar la importancia que tiene dicha obra para enriquecer nuestros conocimientos, por eso agradecemos de esta manera al Autor por tan agradable y magistral Obra. MUCHAS GRACIAS. PROFESOR ORLANDO LUIS. VENTURUINI RESEÑA BIOGRAFICA DEL PROFESOR ORLANDO L. VENTURINI: EL Autor, Orlando Luis Venturini V., pertenece a los innovadores de la enseñanza y de la investigación geográfica en el país. A una sólida formación geográfica de base en la Universidad de los Andes en Mérida agrega estudios de postgrado realizados en la Universidad de París. A ello ha unido una extraordinaria labor como profesor de geografía regional durante más de ocho años en la asignatura de geografía regional de Venezuela en la Escuela de Geografía de la Universidad de los Andes y posteriormente en varias asignaturas de talleres de geografía regional en la Escuela de Geografía de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela. Ha logrado conjuntamente una sólida contribución en la estructuración institucional de los estudios de su especialidad como se demuestra en su fecunda labor como director del Instituto de Geografía de la Universidad de la Universidad de los Andes desde 1965 hasta 1968 y como director de la Escuela de Geografía de la Universidad Central de Venezuela desde 1975 hasta 1978. En este sentido ha culminado su labor como coordinador académico de la Facultad de Humanidades y Educación de la U.C.V. hasta 1981. Su capacidad se ha plasmado además como autor de varios libros y numerosos artículos especializados de geografía agraria, regional y de metodología de investigación geográfica. En el ámbito andino destacan sus investigaciones acerca de las condiciones agrarias de la zona de Lagunillas y las realizadas en áreas de colonización del piedemonte noroccidental andino. INTRODUCCIÓN: En la presente obra Orlando Luis Venturini logra una objetiva presentación de la problemática geográfica de esta compleja región de los Andes venezolano, logrando un feliz equilibrio entre los múltiples factores que convergen en su estructuración. Consideremos que en ella se abren nuevas líneas de sugestivas interpretaciones en la búsqueda de su identidad, hoy tan cuestionadas desde diversos ángulos. De gran sentido didáctico encontramos las líneas consagradas al sistema regional, en especial el desarrollo del capítulo que versa sobre las subregiones y el funcionamiento espacial, con una apretada síntesis de las de San Cristóbal, Barinas, Valera-Trujillo, Mérida y El Vigía. Estamos muy convencidos de que con este estudio del Profesor Orlando L.Venturini se logra una gran contribución en la extensión del conocimiento de esta región de los Andes Venezolanos. Como lo expresa el Profesor Orlando Venturini “Tradicionalmente, por Región de Los Andes se conoce las tierras montañosas comprendidas en la jurisdicción de los Estados Táchira, Mérida y Trujillo, los cuales tienen a la cordillera andina como factor físico fundamental”. El autor también expresa que esta región se mantuvo por mucho tiempo muy aislada. Esta región tradicional tuvo en la Venezuela agrícola una importancia económica trascendental para convertirse en la Venezuela del Petróleo. Tradicionalmente en esta región los espacios para la agricultura eran muy limitados debido a su relieve, los valles estrechos y las áreas situadas por encima de los 3.000 m. Este hecho, unido al sobrepoblamiento relativo de muchas áreas, así como la insuficiencia de otros recursos para el desarrollo regional, indujo a los organismos de planificación del Estado a integrar este espacio con otros que tuvieran características complementarias. En tal sentido, se le anexó a las tres entidades antes señalada, el Estado Barinas y el Distrito Páez del Estado Apure (Decreto 478 del 8 de enero de 1980), para configurar de esta manera la región administrativa de los Andes. La característica fundamental de esta región administrativa es la existencia de dos espacios diferentes, constituido por las tierras montañosas (30.000 Km2 aproximadamente) forman un conjunto de tierras altas bien individualizadas, que contrasta notablemente con las tierras bajas circundantes. Tanto por el clima como por sus posibilidades ecológicas. Esta originalidad física ha sido reforzada por el acontecer histórico. En efecto, la porción montañosa constituyó desde inicio de la colonización española, un área de atracción de población precolombina que allí habitaba. La colonización española transplanta a esta área su civilización rural, adaptándolas a las condiciones del medio andino. La acción colonizadora hispánica (siglo XVI y XVII) se dejó sentir especialmente en el plano social, bajo la forma de una organización de tipo feudal, la cual, por diversas razones, logró mantener más o menos intacta hasta la independencia (siglo XIX) y con algunas modificaciones hasta nuestros días. Mientras el país en su conjunto ha experimentado rápidas transformaciones, las cuales se traducen especialmente en el mejoramiento de la infraestructura productiva, las porciones montañosas andina, de una región atractiva de población y de inversiones, se ha convertido en una región repulsiva, con grandes problemas para el mantenimiento del equilibrio ecológico y para su transformación social. CAPITULO I EL AMBIENTE NATURAL DE LA POBLACIÓN 1.) La Influencia de los factores físicos- Geográficos: La región de Los Andes está configurada en la actualidad por dos espacios geográficos de características distintas: las altas montañas andinas y las tierras bajas llaneras **El subespacio Montañoso Andino: está integrado por un macizo bien individualizado, el cual se extiende desde la frontera colo mbiana, en dirección Noreste, hasta la Depresión de Barquisimeto. Este subespacio está comprendido entre los límites de los Estados Táchira, Mérida y Trujillo. El carácter abrupto de este relieve se debe en parte a la presencia de grandes fallas que la limitan y le dan el aspecto de un enorme bloque con apariencia uniforme. En sentido longitudinal Los Andes también están claramente definidos. Así la depresión del Táchira en el limite occidental, ocupada por colinas que alternan con cuencas aluviales, establecen la separación con la cordillera Oriental de Colombia. Una enorme fosa tectónica en dirección al eje de la cordillera la divide en dos sierras mayores: La Sierra Nevada de Mérida y la Sierra del Norte de la Culata. En Los Andes afloran hoy, puestas al descubierto por la erosión, masas de rocas ígneas surgidas de las prefundidas de la litosfera. a) los núcleos cristalinos, que sobresalen en las partes más elevadas de los Andes (Norte de la Sierra de la Culata, sierra Nevada de Mérida, sierra de Tovar). b) La depresión del Chama, que corresponde a una fosa teutónica, encerrad en la zona de alzamiento máximo. El fondo de esta depresión esta ocupada por terrazas más o menos extensas. c) Las zonas preandinas, formadas por terrenos sedimentarios pospaleozoicos adosadas al núcleo del alzamiento máximo. d) Las Cuencas de los extremos, que corresponde a ensillamiento tardíos del alzamiento de la orogénesis andina, representada por las depresiones del Táchira y de Carora. Las unidades de relieve: Para definir las unidades de relieve del subespacio montañoso andino, hay que tener presente los efectos de los intensos plegamientos, dislocaciones y hundimiento a que han estafo sometidas estas montañas. Las fallas, de proporcio nes enormes, seccionan los Andes Venezolanos en bloques y dan origen a valles lineales muy característicos de la región. Los Hundimientos, a su vez, han producido depresiones que representan solución de continuidad con otros tipos de relieve: Las irregularidades, producto de esta estructura fallada, se expresan en relieve joven (altas montañas) de gran complejidad, acentuadas por la acción erosiva de los glaciares y de los ríos y de los ascensos sucesivos de nivel de las tierras que han contribuido de forma de terrazas. A grandes rasgos en este subespacio se pueden diferenciar tres grandes unidades de relieve: las altas montañas, los valles y las depresiones. Las Altas Montañas; La línea de sus cumbres permanecen muy altas en casi toda su extensión, presentando lagunas glaciares y picos por encima de los 4.500 m de altitud. Entre esta unidad de relieve encontramos las más importantes; La Sierra del Norte,, La Sierra de Mérida y la Cordillera de Trujillo. Los Valles: Contribuyen a dar originalidad a los Andes y seccionan las montañas a lo largo de sus ejes longitudinales, creando así una serie ininterrumpida de trincheras interiores, rutas naturales de comunicación. Estos valles corren a todo lo largo de los Andes, sucediéndose unos a otros en una línea quebrada, a veces únicas y a veces con valles paralelos. Los valles y las terrazas que en ellos se originan han servido de asiento a la mayor parte de los pueblos y ciudades de este subespacio. Por su especial significado cabe destacar los siguientes: El Valle del Chama, El Valle de Motatán, El Valle de Santo Domingo. El Valle de Mocoties, Los Valles de Barute, entre otros. El Piedemonte: Abarca una estrecha franja entre los 200 y 600 m de altitud y constituye una transición entre la montaña y la llanura El Piedemonte, constituido por estribaciones muy cortadas. Presenta su mayor anchura al NE de ciudad Bolivia y al SO, desde Santa Bárbara de Barinas hasta la llanura del Río Uribante, al sur del Estado Táchira. En esta unidad de relieve la meteorización alcanza su mayor rapidez y penetra a gran profundidad; por ello, los únicos suelos de capacidad agrológica regular o buena, están constituidos por los abanicos aluviales a los que se añades periódicamente sedimentos, cuando los ríos se desbordan. Las colinas suaves del piedemonte han sido desforestadas en gran parte para el establecimiento de cultivos y pastos, lo cual ha iniciado un proceso significativo de degradación del ambiente. La Llanura: Ocupa la mayor parte del subespacio de las tierras bajas y están constituida por planicies de origen aluvial reciente, con piedemontes menores a 5%. El relieve es, por lo tanto casi plano o ligeramente ondulado, con una orientación general de la pendiente en sentido SE. En esta unidad podemos encontrar otros tipos de subunidades como son: Los bancos, los esteros y los bajíos. Los bancos; son tierras elevadas formadas por aluviones recientes, depositados por el desbordamiento de antiguos causes. Constituyen formaciones arenosas poco inudables y, de acuerdo a su altura, se clasifican como bancos altos, medios o bajos. Los esteros son tierras bajas inundables, los cuales permanecen cubiertos por agua durante casi todo el año. Los bajíos presentan características intermedias y provienen generalmente de valles colmatados y de cubetas de decantación. 2.) Influencia del Factor Histórico: ** El Poblamiento Prehispánico: Para el momento del descubrimiento y conquista españoles, el espacio andino estaba ocupado por diversas tribus, familias y parcialidades, los cuales presentaba distintos niveles culturales, principalmente entre los ocupantes de la parte alta de la cordillera y los de piedemonte y zonas bajas. Existen discrepancias entre los especialistas de la materia, respecto al poblamiento indígena andino; sin embargo se puede afirmar que éste estaba influenciado en gran medida por los rasgos físicos del medio. El Profesor Orlando Luis Venturini señala a otros autores para explicar el poblamiento de la región de los Andes entre los autores señalados tenemos Tulio Febre Cordero, Julio Salas Y Alfonso Vinci, se pudo determinar en forma aproximada el área ocupada por estas poblaciones. a. En el Estado Trujillo, la población indígena más importante parece haber sido la de los cuicas, quienes se localizaban en los valles del río Burate y Boconó, la zona donde se encuentra la ciudad de Trijullo, el valle del Motatán (en cuya parte alta se encontraba un poblamiento importante del Grupo Timites) y la costa del Lago de Maracaibo. b. En el Estado Mérida; se encontraban los timotes y mucus chamas, los cuales la mayoría de los valles intermontanos, especialmente en los valles de los ríos Motatán, Chama, Albarregas, Milla y La Pedragosa; también estaban ocupados los valles de los ríos Santo Domingo, Aracay, Capaz, Quebrada La Gonzáles y los ríos cordilleranos que caen en el Caparo. Fue muy importante la Comarca del Aricagua y la zona comprendida entre Mucutuy y Mucuchachí. c. El Estado Táchira; debido a su condición de relieve y accesibilidad, experimento una gran movilidad del poblamiento, siendo afectado por el avance de la población en las zonas bajas. Debido a la facilidad de comunicación natural por la depresión de Cúcuta, Pamplona, y ciertos valles como los de los ríos Quinibarí y Torbes, se produjo un movimiento horizontal de la población, estableciéndose contactos con los diferentes grupos existentes y el predominio de algunos de ellos. Se presume que hubo una comunicación relativamente fácil entre los llanos y la cuenca del lago de Maracaibo, principalmente porque los ríos tenían partes navegables, permitiendo la llegada a la cordillera de poblaciones procededentes de las zonas bajas, entre ellos los arawacos. Por la parte norte de Táchira los valles de Lobaterita y el Torbes sirvieron de vía de penetración a los motilones, quienes llegaron hasta San Cristóbal y la Grita, y por el flaco meridional, los caquetíos y los jirajaras subieron por los valles principales hasta las tierras altas de los Estados Táchira, Mérida y Trujillo. ** La Herencia Colonial Hispánica: Las estructuras feudales que implantó la colonización española en los medio urbanos y rural se mantuvieron, sin mayores cambios, hasta nuestros días. En el medio rural encontramos hoy en día, los tipos de explotaciones siguientes: a. Los Grandes Latifundios: Son una herencia directa de concepción de la Corona española. Se localizan por lo regular en las áreas poco pobladas, concretamente en los frentes andinos y en el piedemonte, donde alcanzan superficies superiores a las 1.000 ha. En los valles andinos, por encima de los 1.000 m, persisten todavía muchos latifundios, pero de menor tamaño. En la actualidad, como consecuencia de la penetración del capitalismo en el campo, se pueden distinguir dos tipos de grandes propiedades: las haciendas explotadas en forma empresarial (con tecnología y sistema de explotación apropiados) y las haciendas tradicionales, con todos los vicios de una explotación apropiados) y las haciendas tradicionales, con todos los vicios de una explotación semifeudal (encargados, peones, poca inversión, aparcerías). b. Los Minifundios: se pueden diferenciar dos tipos; la pequeña finca campesina con un sistema de explotación tradicional y, correlativamente, con muy bajos ingresos, y la pequeña finca moderna que, por efecto de demostración de la explotación capitalista, se ha introducido mejoras significativas en todo el sistema de producción. El legado de la estructura colonial española, puede caracterizarse por el predominio de los rasgos siguientes: Oposición entre latifundio y conuco; importancia de la tenencia indirecta, bajo las formas de aparcería; Bajo nivel técnico en la mayoría de las explotaciones. PRIMERA PARTE CAPITULO II LA POBLACIÓN Y LAS ESTRUCTURAS GEOGRAFICAS 1.) La Población: ** La Evolución de la Población; El crecimiento de la población de la Región de Los Andes no ha sido uniforme. En su evolución se pueden apreciar varios periodos. Et primero, que abarca desde la colonización hasta el último tercio del siglo xix, estuvo caracterizado por un crecimiento demográfico lento, producto de una alta natalidad pero con una mortalidad también muy alta. El segundo comprende desde el último tercio del siglo xix hasta 1930. aproximadamente, durante el cual se produjo un crecimiento moderado, que permitió duplicar la población en un lapso de 60 años. La natalidad y la mortalidad se mantenían invariablemente altas, pero la diferencia con respecto al período anterior se explica por los aportes migratorios recibidos./Así, en ese período, la región aumentó su participación con respecto a la acción total de Venezuela de un 13,7% a un 20,9%. Es en este lapso cuando se produce el florecimiento de la economía cafetalera, el cual coincide coyunturalmente con la Guerra Federal, que en Los Andes tuvo menores repercusiones con respecto a otras áreas del país, por su condición de región semiaislada, comportándose, por lo tanto, como lugar del refugio. Entre 1936 y 1960, en el que se presenta nuevamente un crecimiento lento, como consecuencia del proceso emigratorio inducido por la decadencia de la economía. Cafetalera y la atracción de población que produjo el surgimiento de la explotación petrolera en el occidente y el oriente del país. En este período el proceso migratorio se invierte y la Región de Los Andes pasa a ser un centro repulsor de población. De esta manera, los migrantes se dirigirán ahora hacia las nuevas regiones petroleras y posteriormente hacia las grandes ciudades. Un cuarto periodo, reciente, muestra un crecimiento moderado. Para el lapso intercensal I96I-1971, la población alcanzó una tasa de crecimiento de 2,5 %. Mientras que en el país representó el 3,3 %. En el subespacio montañoso andino, el Estado Mérida presentó una tasa de 2,3 %, Táchira 2.3 % y Trujillo un crecimiento más bajo con 1,5 %; en cambio, en el subespacio llanero se presentó un crecimiento más significativo, correspondiendo a Barinas el 5,5 % y al Distrito Páez del Estado Apure el 5.0%. Este crecimiento mayor se explica por las migraciones que se han originado hacia estas áreas, desde las partes altas de Los Ande, de otros Estados del país e incluso, desde Colombia. ** Los Hechos Vitales; la región andina presenta un crecimiento natural elevado pero con un alto índice de emigraciones, lo cual origina un crecimiento demográfico lento. No obstante, existen áreas con un crecimiento de población importante debido a una migración interna significativa. ---La tasa de Natalidad; la ausencia de mecanismos maltusianos en la gran mayoría de la población de la Región de Los Andes, no ha permitido la introducción de cambios significativos en el comportamiento de la natalidad. En este sentido, las tendencias más recientes reflejan una continuidad de lasa situaciones pasadas, aunque en realidad registran una ligera disminución. Se observan ya ciertas diferencias que podrían interpretarse como de esbozo de un comportamiento geográfico de la natalidad determinado, presumiblemente, por las diferencias de la estructura geográfica de la población y las diferencias de los nivele; socioeconómico de esos espacios, No obstante, es posible establecer las siguientes conclusiones: a) En todas las entidades que conforman la región las tasas de natalidad son siempre elevadas, superiores a 36 por 1.000. b) Los Estados Táchira y Trujillo presentan una disminución significativa en sus tasas de natalidad. Este hecho requiere de un estudio más a fondo para descubrir los factores que pudiera estar incidiendo en esa disminución. Una explicación sencilla pidiera ser que esas entidades presentan una elevada población en su medio urbano, donde generalmente la natalidad tiende a disminuir en razón de factores socioeconómicos bastante conocidos. c) El Distrito Páez presenta una elevada tasa de natalidad, explicable en parte, por los importantes contingentes de inmigrantes jóvenes, provenientes de Colombia y de la propia región andina. ---La Tasa de Mortalidad; Al igual que en Venezuela, en las últimas décadas, la mortalidad de la región ha venido disminuyendo significativamente aunque, en general, presenta cifras superiores a los niveles nacionales. No obstante, en los años recientes, los valores de la tasa bruta de mortalidad general, por haber alcanzado ya niveles bastante bajos, muestran cierta estabilidad. Las causas de la evolución favorable de los valores de la mortalidad obedecen al mejoramiento del aparato medicosanitario y a la influencia ejercida desde el exterior por el desarrollo de la ciencia médica: estos hechos han llevado a la tasa bruta de mortalidad general de la región andina a un nivel bastante bajo respecto a décadas anteriores, colocándose en los años recientes en un 8 por 1.000 habitantes, ligeramente superior al promedio nacional. --- El Crecimiento Natural; El crecimiento natural de la región para el año 1971 fue de 3,5 por 1,000 habitantes, producto de una alta tasa de natalidad y una mortalidad relativamente baja. Con la sola excepción de! Distrito Páez que presenta una tasa de crecimiento del 4.6 por 1.000. las demás entidades se mantienen en el promedio regional. Este crecimiento, típico de las áreas subdesarrolladas, se estima muy alto ya que permitía duplicar la población regional en menos de 20 años. --- La Estructura por Edad y Sexo; La composición por edad y sexo de la población, a pesar de su inevitable expresión aritmética proporciona una serie de datos que esclarecen hechos de importancia económica. 2.) Las Estructuras Geográficas: ** La Distribución de la Población; En la región de Los Andes, la conformación del relieve influye en la distribución espacial de la población. Así, por ejemplo, el relieve abrupto y la altitud constituyen factores limitantes para el poblamiento. Las poblaciones se concentran en general en los valles y terrazas propicias para la instalación de ciudades. Las cuatro capitales de los Estados de la Región andina son ejemplo de ello: Barinas se emplaza sobre los depósitos del río Santo Domingo, Mérida sobre una terraza del río Chama, San Cristóbal en los depósitos del río Torbes y Trujillo sobre las terrazas del río Castán; el resto de las ciudades, con escasas excepciones, se encuentran emplazadas, igualmente, sobre depósitos aluviales del cuaternario. También han sido propicias para la instalación de centros poblados, las zonas de piédemonte donde se han construidlo ejes viales muy importantes. ** La Densidad de la Población; El mapa de densidad de población por distritos, elaborado a partir de los datos del censo de 1971. muestra, en primer lugar, dos entidades con densidades relativamente altas (superiores a 50 hab./km2 correspondientes a los Estados Táchira y Trujillo. En ellos se destacan dos áreas de concentración de población: una, en el extremo suroccidental, donde se localiza la depresión del Táchira, integrada por los Distritos San Cristóbal, Capacho. Junín y Ayacucho. En los cuales las densidades son superiores a 75 hab./km2. La otra se encuentra en el extremo nororiental, integrado por los Distritos Trujillo y Bolívar del Estado Trujillo. En segundo lugar, encontramos dos entidades con densidades muy bajas (inferiores a 25 hab./km2) correspondientes a toda la superficie de los Estados Barinas y Mérida, con la sola excepción de los Distritos Libertador del Estado Mérida y Bolívar del Estado Barinas, los cuales presentan densidades superiores a los 25 hab./Km. SEGUNDA PARTE LOS RECURSOS Y LAS ACTIVIDADES PRODUCTIVAS MARCO GEOCONOMICO REGIONAL La economía regional está enmarcada dentro de la estructura del subdesarrollo venezolano; no obstante, el mismo ha permitido un ligero crecimiento económico, generado casi en forma espontánea por el gasto público. La región, como se verá posteriormente. No ha podido generar un excedente agrícola significativo (con excepción de pocos rubros) suficiente para ser reinvertido en ella: Así como tampoco un excedente industrial. Pareciera que el único motor del crecimiento es el gasto público canalizado hacia la región, procedente del ingreso petrolero. En el periodo comprendido entre 1960-1965. calificado como un periodo de reactivación de la economía andina, después de la depreciación ocasionada por el estancamiento de la economía del café. se produjo una ligera recuperación que se inició a finales de la década del 50. caracterizada por un crecimiento relativamente rápido del PTB regional, generado por inversiones localizadas en la periferia andina, a lo largo de la vía de la Panamericana y en algunos focos de crecimiento como la ciudad de San Cristóbal y Valera. La etapa siguiente, entre 1965 y 1975, se caracterizó por un crecimiento sostenido de la economía and ina, no sólo en la periferia, sino también en el interior, promovido por las obras de vialidad v servicios públicos, E] PTB regional creció en las últimas décadas a razón de una tasa aproximada del 5 %, ligeramente inferior a la tasa de crecimiento nacional de la última década. En la economía andina, la producción de bienes del sector primario y secundario es menor a la generada por el sector de servicios. En efecto para el año de 1974. por ejemplo, el sector primario configuraba el 21 % del PTBR. El secundario representaba el 29.4 % y el sector terciario el 49,6 % con tasas de crecimiento del 3 %, 9 % y 6% respectivamente: las mismas fluctúan de un año a otro por efectos de los factores coyunturales de estancamiento y crecimiento de la economía del país. La región tiene una baja participación en el PTB nacional, la cual fue de apenas el 4.6 % para el periodo 1972- l974, contrastando con la elevada proporción de la población de la región, que para el año 1974 se situó en un 13,7 %. El producto generado en Los Andes está muy por debajo del promedio nacional y de otras áreas del país, el producto medio por habitante es también inferior al promedio nacional, agudizándose en las áreas rurales, donde éstos son considerablemente inferiores. El factor humano es relativamente abundante, pero tipificado por un predominio de población rural no especializada y por una reducida población con capacidad de desarrollo en actividades productivas. En los aspectos positivos no han sido suficientes para frenar el éxodo de población hacia otras regiones. También los niveles de vida son marcadamente más bajos que los promedios del país, lo que ubica a Los Andes como una región atrasada, con grandes problemas económicos y sociales CAPITULO I LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS: 1.) El Espacio Agrícola Regional: El espacio agrícola de la Región de Los Andes tiene dos ámbitos diferentes: a.) el de las áreas de ocupación tradicional, en los valles, mesetas y flancos montañosos interandinos, b.) y los piedemontes andino- lacustre, andino¬¬¬- llanero y las planicies de los llanos occidentales, El desarrollo de las dos áreas ha seguido caminos distintos. En la primera, la actividad humana se ha ejercido desde la época precolombina, facilitado por las condiciones ecológicas favorables, en la segunda, de desarrollo más reciente, debido a la insalubridad que existía, sólo permitió su incorporación masiva a la economía nacional con el desarrollo de la técnica y de sustanciales inversiones públicas. • La Aplicación de La Frontera Agrícola: La expansión del espacio agrícola regional se ha producido por efectos de la ocupación pionera de las zonas del piedemonte y de las tierras bajas llaneras. La ampliación de la frontera agrícola en el piedemonte. La condición montañosa del territorio en la zona de contacto con la llanura fluvío- lacustre concentró el movimiento hacia la periferia, este avance estuvo facilitado. En parte, por la apertura de caminos de penetración en el sentido transversal al eje principal de comunicación, representado por la carretera Panamericana. En muchos de estos puntos de contacto entre los caminos secundarios y el eje de comunicación principal se formaron centros primitivos de colonización, dando origen a los primeros pueblos, cuya tarea principal fue poner en contacto la respectiva zona con la llanura fluvio- lacustre y el piedemonte. La colonización de la zona del piedemonte fue de tipo individual, desorganizado. con participación de campesinos de escasos recursos económicos, los cuales ocuparon, limpiaron y pusieron en explotación las tierras baldías nacionales del piedemonte y de la llanura fluvio-lacustre adyacente en esa forma se transformó el paisaje natural selvático, a través de una deforestación masiva, en una vasta zona agropecuaria. • El Uso Actual de la Tierra : En la Región de Los Andes, es el resultado de una combinación de factores, entre los cuales cabe mencionar los siguientes: a) Características del medio físico (clima, suelo, pendiente): b) Régimen de tenencia; c) Nivel tecnológico; d) Proximidad y grado de accesibilidad a las vías de comunicación y a. los mercados; e) densidad de población rural; e) Densidad de población rural; f) Hábitos alimenticios;y g) Factores institucionales. El uso de la tierra agrícola, al igual que otros aspectos de las actividades económicas, no es una realidad estática. Los cambios son continuos y en algunos casos muy rápidos. Por ello, más que la consideración de las cifras de uso de la tierra de un año determinado, debe tenerse en cuenta las tendencias dominantes, tanto del pasado como del presente. La situación actual debe entenderse como algo temporal, dentro de un proceso dinámico, continuo, para así comprender mejor sus implicaciones y predecir su posible evolución. En el proceso de la utilización del espacio agrícola andino, se ha venido estructurando una zonificación de cultivos que, en líneas generales, sigue las siguientes pautas: 1. Las zonas altas, constituyen el predominio de las papas y las hortalizas; 2. La zona media representa el área del café, plátano y cambur: y 3. En las zonas bajas se observa el predominio de cultivos extensivos e industriales como maíz. algodón y sorgo. Esta configuración responde básicamente a factores de tipo climático y a las exigencias del mercado nacional, de dichos productos. En resumen, la región andina presenta las siguientes tendencias: 1. Una disminución de la productividad en gran parte de las tierras agropecuarias, a un ritmo que varía según los lugares; 2. Un avance de la frontera agrícola hacia otras partes, especialmente a las tierras bajas, a fin de compensar las tierras abandonadas. En algunos casos este avance ha sido muy rápido, como el que se está produciendo en las zonas del piedemonte y en las tierras bajas; 3. Una intensificación en pequeñas áreas de las cuencas media y alta de los principales ríos intercordilleranos, para la producción de papas y hortalizas. La estructura Agraria; Se considera que el régimen de tenencia de la tierra es un factor muy importante que influye en el desenvolvimiento de las actividades agrícolas y, en muchos casos, determina, no sólo las operaciones agrícolas, sino también las características económicas y sociales de toda la región. En este sentido, la existencia de un elevado número de terratenientes, generalmente constituye un factor de retraso en la modernización del campo, en razón de que éstos, al contar con un ingreso razonable por unidad de tierra y poder colocar sus ahorros en empresas más lucrativas que la agricultura, carecen del incentivo económico necesario para realizar nuevas inversiones en sus fincas. Igualmente, la presencia de muchos medianeros y aparceros representa un factor de freno al desarrollo del campo. A éstos les es casi imposible ahorrar las sumas necesarias que se requerirían en las mejoras de la producción y adquisición de equipos; por lo tanto, este tipo de relación retarda el desarrollo tecnológico de las fincas. Este tipo de tenencia está muy generalizado en la región andina. Por otra parte, existe una elevada proporción de agricultores que son propietarios de las fincas (cerca del 80 % de las fincas están en propiedad), pero la mayor parte de éstas son pequeñas (menos de 10 ha); ello acarrea serias dificultades para ell proceso de modernización de campo. Estas generalizaciones, sin embargo, no son absolutas, ya que en algunas zonas se observa un predominio del latifundio y tenencias indirectas. La propiedad está excesivamente dividida en algunas áreas y es frecuente encontrar un gran número de medianeros y arrendatarios y hasta una situación mixta de tenencia, en la que el agricultor es a la vez propietario, aparcero y obrero agrícola. Las formas de tenencia indirecta de la tierra, representadas por arrendamientos, aparcerías y otras formas de ocupación, cons tituían para 1971 más del 20% de la superficie en explotación. El régimen precario de tenencia representado por las tierras ocupadas llega al 14,2 %. Pero cuando se trata de tierras de labranza, el porcentaje asciende al 18 %, siendo menor en las tierras de cultivos permanentes y en las de pastos. La Producción Agrícola: A pesar del limitado crecimiento que ha experimentado la producción agrícola en los últimos años, la agricultura sigue representando en la región la principal fuente de trabajo. El valor de la producción agrícola se sitúa en unos 1.000 millones de bolívares por año, lo cual representa cerca del 18 % del total de la producción nacional. En esta producción sobresale un número reducido de rubros para los cuales la región posee ventajas comparativas. Ellos son: algodón, café, ajo, cambur, plátano, hortalizas, papas, sorgo y maderas blandas. Evolución de la producción: La producción ha venido creciendo a una tasa positiva del 4 % durante el último quinquenio. Este crecimiento se debe al progreso de la producción animal, especialmente en el renglón de la leche, y que algunos cultivos como el algodón y el sorgo, en Barinas. y hortalizas, en el Estado Trujillo. El análisis de la estructura de la producción agrícola por renglones, muestra un crecimiento en productos tales como los frutales, raíces y tubérculos, textiles y oleaginosas, leche, hortalizas y cereales y una disminución de los granos leguminosos. Caté, carne y maderas blandas. Frutales: el incremento de este renglón se debió al comportamiento dinámico del cambur en el Estado Táchira y el plátano del Estado Trujillo, los cuales mejoraron sus rendimientos por hectárea. Raíces y tubérculos: El principal cultivo de este rubro es la papa, que ha tenido un comportamiento variable. Su producción comenzó a recuperarse a partir de 1974 por la nueva política de precios y el incremento de la superficie bajo riego, Esta situación fue particularmente notoria en los Estados Trujillo y Táchira. Los otros cultivos como la yuca y el' apio han bajado, tanto la superficie sembrada como los rendimientos. Textiles y oleaginosas: El cultivo del algodón es el responsable del crecimiento de este renglón, el cual ha aumentado la superficie cultivada de 6.000 ha a 30.000 ha en los últimos años. Leche: En general, la producción de leche ha venido aumentando en los últimos años pasando de 100 millones de litros (en, 1971) a 200 millones de litros (1975). Entre los factores que han incidido en este hecho, cabe mencionar los siguientes: el desarrollo de la ganadería de altura, los buenos canales de comercialización, el mejoramiento de la relación beneficio / costo e ingreso constante durante todo el año. CAPITULO II LAS ACTIVIDADES MINERAS Los recursos minerales de la Región de Los Andes han tenido, hasta el presente, una importancia económica marginal. Su explotación es imperceptible por sus efectos en la producción y en la mano de obra que ocupa. En efecto, el aporte de los minerales no metálicos, que son los únicos con cierta significación económica en la región, se sitúa en aproximadamente 2,5 millones de bolívares por año. A pesar de que la región posee yacimientos importantes con posibilidades de generar un desarrollo minero- industrial de alcance nacional, hasta ahora ha habido poco interés por las prospecciones y explotación de los yacimientos existentes. Esto se debe tal vez al enorme peso que tiene, a nivel nacional, la actividad petrolera y del hierro, las cuales han generado una riqueza fácil minimizando las posibilidades de explotación de otros minerales. Los principales recursos minerales de la región son el carbón, la caliza, los fosfatos, el sílice y el yeso. CAPITULO III LAS ACTIVIDADES DE TRANSFORMACIÓN Las actividades de Transformación corresponden al sector secundario. Según la conocida sectorización de la economía, propuesta por Colín Clark; Ellas están representadas en la región por la industria manufacturera, la coonstrucción y la producción d electricidad, y abastecimiento de agua. La contribución al PTB regional de estos tres subsectores fue del 23 % para el ano 1971, cuando alcanzó por primera vez los niveles de participación de la producción agrícola. El aporte de los subsectores y su crecimiento respectivo fue el siguiente: El crecimiento de estas actividades está influido por el gasto público, que se ha volcado principalmente en la construcción, la producción de energía y agua, donde el Estado interviene directamente. La industria manufacturera ha crecido a un ritmo inferior que las anteriores, en ella el sector público tuvo una participación poco relevante. Estas actividades absorben en conjunto, aproximadamente, el 10% de la población activa ocupada. La industria manufacturera utiliza la mayor parte de la mano de obra (63 %). Seguido por la industria de la construcción (36 %) y por ultimo, la producción de electricidad y agua (I %}. El nivel de productividad por persona es, en general, inferior al promedio nacional, lo cual se explica por la baja productividad del sector, a pesar de ser cinco veces más productivo que la agrícola. CAPITULO IV LAS ACTIVIDADES DE TRANSFORMACIÓ Las actividades terciarias, representadas por el comercio y los servicios, constituyen variables de gran importancia en el Análisis geográfico. En general, estas actividades son complementarias del proceso económico regional. Las actividades terciarias tienden aglomerarse, por lo que se manifiestan con mayor intensidad en las áreas urbanas. En la región de Los Andes, la participación de este sector en la estructuración del PTB regional representa aproximadamente el 50 %. Asimismo, ocupa cerca del 36 % de la población activa regional. 1.) El Comercio: El comercio cumple la función de distribución de los productos agrícolas y de productos manufacturados, para lo cual debe contar con una infraestructura adecuada que facilite el proceso de compra- venta. Esta actividad aporta a la configuración del Producto Territorial Bruto Regional aproximadamente el 14%. En los últimos años. el comercio se ha incrementado a una tasa interanual del 4.4 %, bastante inferior al crecimiento de los otros componentes del sector terciario, como el transpone y comunicaciones (12%) y los servicios (5.2%). El comercio participa en una proporción significativa en el empleo que se genera en el sector terciario, ya que para el año 1971 ocupaba el 27,4 % de la población activa empleada en el mismo. Se observa que esta actividad ha constituido una fuente de empleo considerable dentro de la economía regional. En los últimos años hubo un incremento del capital en la actividad de comercio, como consecuencia del mejoramiento de los establecimientos comerciales, de las técnicas de comercialización y la adopción de equipos. También existe una tendencia a aumentar el tamaño de los establecimientos comerciales y a una desaparición de la bodega tradicional sustituida por supermercados y tiendas por departamento. Este hecho ocurre generalmente en las princ ipales ciudades; no obstante, existe un predominio de comercios al detal, aunque el número de personas empleadas por establecimiento es mayor en el comercio mayorista. En la región existen mercados subregionales localizados principalmente en las ciudades de San Cristóbal, Mérida, Valera y Barinas. En el nivel intermedio se encuentran poblaciones como San Antonio, El Vigía, La Fría y Guadualito. La importancia de estos mercados subregionales viene dada por los factores como el volumen de carga transportado. Así, por ejemplo, entre Mérida- Táchira-Mérida. la carga transportada es de aproximadamente 90 t/dia y de Táchira hacia Mérida de 66 t/dia; Mientras que los centros intermedios participan en una proporción inferior al 50 % del total de estos flujos. En cuanto a la comercialización, los bienes provenientes del sector primario presentan una serie de problemas, tales como la baja capacidad de almacenamiento. Escasez de vías de comunicación y mala clasificación de los productos del campo Además, la política de precios y de control son muy deficientes, lo cual genera un excesivo número de intermediarios. En relación con la comercialización de los productos manufacturados. Existen también algunas dificultades como la proliferación de comercios detallistas, excesivo número de intermediarios que encarecen los producios y altos costos de financiamiento debido a que los minoristas son financiados por los mayoristas, quienes, a su vez, son financiados por los industriales. En general, las técnicas utilizadas en el comercio regional son rudimentarias, con ausencia de servicios adecuados al consumidor, deterioro de la calidad de los productos y altos costos de financiamiento y de almacenamiento. El intenso intercambio de bienes con la zona fronteriza ha sido un factor de entorpecimiento para el desarrollo del comercio regional. 2.) Los Servicios Recreacionales: El Turismo; El turismo es un fenómeno complejo compuesto de múltiples elementos y por un conjunto de prestaciones y servicios diferenciados que producen efectos diversos sobre los distintos campos de la actividad humana, desde el social hasta el económico, desde el político hasta el cultural. Sin embargo, constituye un fenómeno único y original que no se confunde con ninguno de los elementos que lo componen y se coloca sobre una base autónoma con respecto a cada uno de ellos- No es posible afrontar separadamente los distintos aspectos que lo conforman, sin perjudicar ya sea la posibilidad de desarrollo o la capacidad de incidencia sobre la estructura de la econo mía local. Los Andes presenta condiciones muy favorables para el desarrollo de esta actividad. En efecto, esta región constituye un área caracterizada por una notable dotación de recursos turísticos, refiriéndose con este término a los motivos de interés naturales y a los elementos humanos, así como a los aspectos históricos y culturales. Los glaciares de la Sierra Nevada, los aspectos típicos de la cultura del Páramo, representados por algunos pueblos como Los Nevados. Mucuchies, las aguas termales de Ureña y los sitios de interés científico y arqueológico de los Estados Mérida y Trujillo, constituyen sólo algunos de los ejemplos más significativos del potencial turístico de la región. Algunos de estos recursos han sido ya utilizados en años anteriores para la atracción de flujos turísticos, preponderantemente de naturaleza interna. Aunque estos flujos son bastante modestos, su sola existencia es una prueba innegable de que hay disponibilidad en el territorio para una explotación turística, una propensión al mercado local para la utilización de la oferta turística andina. **LAS ÁREAS Turísticas; de acuerdo a las características físico- geográficas señaladas en la primera parte de este estudio, se destacan un conjunto de elementos paisajísticos constituidos por, una sucesión de pisos o estratos, que responden a condiciones ambientales notablemente distintas, sobre todo por las características de altitud y clima; cada una de las cuales presenta aspectos o motivos de interés turístico. En efecto, a partir de los limites extremos de la región, representados por la llanura y las costas del lago de Maracaibo, se puede definir un primer estrato de piedemonte de una abundante vegetación de variadas situaciones morfológicas; luego, una primera faja propiamente montañosa que contiene los mayores asentamientos de población, de actividades agrícolas y hermosos paisajes con condiciones climáticas muy favorables. Después de un estrato de vegetación de selva nublada, se encuentran núcleos de asentamientos caracterizados por una faja en la cual la vegetación se va transformando, dando lugar a las típicas especies del páramo: el frailejón y el chirivital. En las altas montañas se encuentra el paisaje de las lagunas y circos glaciares, dominada en la parte central de Los Andes, por los picos más importantes. Esta zona ofrece posibilidades de pesca de truchas, excursiones andinistas, y es de gran interés científico y natural. Estas características ofrecen grandes posibilidades para el desarrollo turístico, debido a que en ella se fundan elementos naturales totalmente opuestos: los paisajes tropicales y los de las lagunas glaciales, el llano y el páramo, la sabana y la selva nublada, el cactus y el frailejón. De acuerdo al análisis del Inventario de Recursos turísticos preparado por la Corporación de Los Andes. se definen cuatro áreas turísticas importantes, las cuales poseen un conjunto de recursos susceptibles de utilización económica. Ellas son: Área del Motatán; Área de Santo Domingo; Área de Mérida; y Área Fronteriza de Táchira. ** El Flujo Turístico Regional; En la actualidad, el turismo tiene una escasa significación en la economía regional, ya que apenas aporta el 4 % del Producto Territorial Bruto. La infraestructura de recepción es todavía muy deficiente; la región posee unos 260 hoteles con 5.000 habitaciones y 10.000 camas, lo cual determina una capacidad receptiva teórica aproximada a los 3.5 millones de camas/año. En lo que respecta a las instalaciones para receptivas, se observa que existe un número insuficiente de sitios de esparcimiento y recreación y de restaurantes, problema que es aún más grave en las principales ciudades. La Región de Los Andes recibe cada año un contingente aproximado de 700.000 turistas, presentándose un incremento progresivo de año en año. La mayor afluencia es en temporada alta y se dirige principalmente hacia las áreas de San Cristóbal. San Antonio. Ureña y de Mérida debido a los atractivos que ejercen las ferias y la actividad fronteriza. Le sigue en importancia las áreas de Boconó. La Grita. Bailadores y Motatán. El gasto turístico promedio per cápita se sitúa alrededor de tas 200 bolivares/dia. Los flujos turísticos. actuales se han producido después de algunos esfuerzos individuales como la construcción de hoteles; sin embargo, no existe una verdadera política del sector y una organización turística que incluya infraestructuras especificas, instalaciones receptivas, actividades colaterales y de servicios, y actividades de promoción y programación suficientes como para garantizar un flujo de visitantes significativo. Las favorables perspectivas de incremento de la demanda turística hace prever, aunque en términos no cuantificables, la existencia de un amplio espacio para el desarrollo de una oferta turística en Los Andes. TERCERA PARTE EL SISTEMA REGIONAL CAPITULO I LAS CIUDADES Y LA ORGANIZACIÓN REGIONAL. 1.) Proceso DE Urbanización; El rápido proceso de urbanización que en los últimos años ha experimentado el paisaje en su conjunto, se ha hecho presente también en la Región de Los Andes. Esta evolución ha sido tan rápida, que la población urbana ha pasado del 23 % a un 50,3 % respecto a la población total, en el periodo comprendido entre 1950 y 1971. Se estima que dicho proceso seguirá creciendo a una tasa del orden del 5 % anual. En esta evolución los Estados Mérida y Barínas son los que han experimentado cambios más intensos pasando del 17.5% y 15 % de población urbana en 1950. al, 69.7 % y 61.2 % en el año de 1971. respectivamente, seguidos por los Estados Táchira y Trujillo. Este proceso de urbanización se ha concentrado en pocas ciudades. En efecto, de 4 ciudades mayores de 10.000 habitantes existentes para el año de 1950. se pasa en 1971 a 14 ciudades, al mismo tiempo han venido aumentando progresivamente las ciudades mayores de 5.000 habitantes, de tal manera que para 1971 ya había 4 centros mayores de 50.000 habitantes. Este rápido proceso de urbanización obedece no sólo al crecimiento natural de la población, sino también a las migraciones rural- urbanas. Las concentraciones más importantes se han experimentado en las ciudades de San Cristóbal, Valera. Mérida y Barinas, las cuales englobaban para el año 1961 el 19.1 % de la población regional y para 1971. el 23,8%. lo cual representa el 52,2% del total de población urbana regional. la población de las ciudades de San Cristóbal. Valera y Mérida, prácticamente se han triplicado entre 1951 y 1971. Durante el mismo período la ciudad de Barinas ha septuplicado su población, pasando de 8,613 habitantes a 56.329 habitantes. Estas cifras nos dan una idea general del acelerado proceso de urbanización que está ocurriendo en Los Andes. Sistema Urbano: ** Evolución del Sistema de Ciudades; Hasta el surgimiento de la economía del petróleo las ciudades del país presentaban una estrecha relación con la actividad agrícola, ya que servían de centros de recepción de producios primarios y de distribución de productos manufacturados, provenientes del exterior. Estos centros se comunicaban con los puertos a través de precarios caminos, permitiendo un incipiente flujo de productos. A partir de la explotación petrolera, se desarrollaron las comunicaciones y se inició un proceso industrial manufacturero, lo cual produjo cambios importantes en el sistema regional. El desarrollo de los medios de comunicación hizo posible el intercambio en pequeña escala entre las principales ciudades, lo cual unido a las condiciones estructurales existentes determinó el flujo de productos en los siguientes sentidos: a) un autoconsumo y producción para uso local: b) una producción para el intercambio interno de las regiones; y una producción para la explotación al resto del país y el mundo. Dentro de este patrón surgen las principales ciudades de la región. En efecto, durante la etapa prepetrolera, el sistema de ciudades de Los Andes estaba integrado por los pueblos fundados con fines de colonización; los núcleos urbanos estaban prácticamente aislados y servían como centro de acopio y distribución de la producción agrícola y distribución de la productos prove nientes del exterior. ** Base Económica de la Ciudades; Con el estudio de la base económica se busca identificar las actividades económicas fundamentales de las ciudades, determinando aquellas que se consideran "claves para proveer a su vez el empleo y el ingreso de los cuales va a depender el resto de la comunidad. Estos estudios comprenden el análisis de dos sectores: a) actividades económicas orientadas hacia la exportación (venta de bienes y servicios externos), y h) actividades que sirven a los mercados situados dentro de la comunidad estudiada (venta de bienes y servicios locales). Las empresas o industrias sirven, a menudo, tanto al mercado local como al externo. En este sentido, el empleo originado en esas empresas o industrias se reparte entre «básico y no básico». En los estudios de Base Económica de las ciudades se considera a los mercados de exportación como los motores de la economía local porque genera el tipo de empleo que posteriormente va a dar lugar a empleo adicional. «Si el empleo que se origina en el sector de exportación se incrementa, la teoría referente a la base económica sostiene que este empleo adicional también se incrementa y viceversa. A causa de su naturaleza el empleo de exportación se le considera "básico". El empleo que sirve al sector local de la economía (o empleo adicional) se le considera "no básico". El sector básico se considera como fundamental para el crecimiento económico, ya que promueve el desarrollo del reste de la economía, representado por el sector no básico. La interacción entre los dos sectores se explica así: Una vez que la comunidad exporta. se origina un flujo monetario hacia el área que sirve para pagar esas exportacciones. El flujo constituye e ingreso (básico) para los residentes. La parte del ingreso gastado por los residentes en la comunidad se convierte en ingreso local. El ingreso total ha subido tanto por el flujo de ingreso básico como por la corriente de ingreso local Al ser gastado una porción de este ingreso local nuevamente en la comunidad, o sea la parle que no se filtra en el pago de importaciones, se pone en marcha otro proceso similar al descrito Este proceso se repite en forma similar consecutivamente. El ingreso que se originó como contrapartida que las exportaciones (ingreso básico) a creado ingreso posterior dentro de la comunidad, que es el ingreso no básico. CONCLUSIONES: LA REGIÓN DENTRO DEL CONTEXTO NACIONAL No es difícil constatar los importantes desequilibrios en materia de empleo e ingreso, así como también de equipamiento y acceso a los servicios que existen entre Las diversas regiones del país. En este Orden de ideas, se considera que la Región de Los Andes se encuentra en situación de rezago con respecto a otras regiones de Venezuela, Por lo tanto, el crecimiento armónico de las mismas viene a constituir una idea esencial dentro del contexto de nuestro subdesarrollo. ya que as disparidades regionales tienden a agravar los problemas globales. Las migraciones masivas y persistentes de las áreas deprimidas hacia las más favorecidas, con todas sus secuelas, son un buen ejemplo de esta situación. Habría entonces que aceptar como premisa que en el proceso de desarrollo del país, a cada región le debería corresponder una determinada cuota de participación. En la administración del desarrollo, el Estado venezolano tiene planteado ser notablemente menos centralizador. Ahora bien, la Región de Los Andes presenta un alto grado de relación respecto a las decisiones y definiciones de política económica que emana del Poder Central. Si acopiamos la premisa de a complementariedad a que hemos hecho referencia, a Los Andes le loca cumplir un determinado papel de acuerdo a sus potencialidades, ventajas comparativas y complementación interregional. A grandes rasgos, este papel podría resumirse en lo siguiente: en materia de recursos humanos, pocas regiones dentro del país están mejor dotadas para prestarle este concurso. Los Andes, por su infraestructura educacional, está en condiciones de capacitar buena parte de los recursos humanos que requiere el desarrollo regional, En lo que respecta al uso de la tierra, la región posee más del 10% de los suelos agrícolas del país, asimismo uno de los mayores recursos hídricos además de una diversidad ecológica que permite la especialización de cultivos por pisos altitudinales. Este potencial sitúa a la región andina como principal región agropecuaria y forestal del país. Con relación al proceso de industrialización, si bien existen algunas dificultades para hacer de Los Andes una región industrializada, el hecho de poseer materias primas agropecuarias y mineras y ciertas ventajas de localización (mercado del Pacto Andino y mercado del Caribe), dejan entrever la posibilidad de localizar algunas industrias que complementarían la producción nacional. En cuanto al turismo, actividad que en los últimos años comienza a generar divisas para el país, la región debe ocupar un lugar preferente dadas sus características de clima, paisaje y patrimonio histórico. Por último, el hecho de que Los Andes presenta la frontera más dinámica del país y un tramo de frontera marginal de vastos recursos, la región debe constituirse en baluarte de la soberanía nacional.