INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 138 -8ÉPOCA DE LA EXPANSIÓN Y DEL DOMINIO ASIRIO DESTRUCCIÓN DE SAMARÍA - SITUACIÓN DE JUDÁ El imperialismo Asirio1 El siglo IX La Asiria de SALMANASAR III (858-824) y sus sucesores El poder de Aram Con SALMANASAR III, Asiria se expande intensamente. Pero este rey tendrá dos enemigos muy importantes y resistentes: los arameos al oeste y Urartu –la actual armenia– al norte. 1. En sus primeros años Salmanasar III somete los reinos arameos del norte de Siria, mediante cuatro grandes campañas (del 853 al 845). Le resiste siempre BEN HADAD (cf. 1 Reyes 20,1s.; cf. 2 Reyes 8,7s), caudillo de una coalición de 12 reyes, entre los que se encontraba AJAB DE ISRAEL (mencionado en los “Anales” asirios del quinto año de Salmanasar III).2 Una vez alejado el peligro asirio –aunque momentáneamente– Israel y Aram vuelven a guerrear entre sí (1 Reyes 22), aliándose Israel con Judá. 2. Hacia el 841, SALMANASAR III vuelve al ataque, sometiendo a tributo a los reyes de Cilicia y Siria. Llega a Damasco, y, si bien se enfrenta a Jazael de Damasco en la zona del Antilíbano, no puede tomar la fortaleza. Salmanasar III decide tomar la región sur, destruyendo algunas ciudades del sudeste del lago Tiberíades, y, entrando en Fenicia e Israel, somete a tributo Tiro, Sidón y a JEHÚ, escena que quedó grabada en el “obelisco negro de Salmanasar”.3 Israel –vasallo de Asiria– tendrá un respiro, pero pronto –ante el alejamiento temporal de Asiria, que tenía también problemas en el norte (Urartu) y este (Medos, Persas) de su territorio– volverá a verse asediada por los arameos (cf. 2 Reyes 10,32s; 13,3s) que reducen su territorio al mínimo. Jazael de Damasco cae también sobre Judá (2 Reyes 12,18s) y el territorio de los filisteos, conquistando Gat (2 Reyes 12,18). El siglo VIII 1. A comienzos del siglo VIII, Asiria –tanto por problemas internos (Salmanasar III muere en una guerra civil) como por la afirmación de Urartu en el norte 4– está debilitada. Con un Damasco también debilitado, Israel vivirá uno de sus mejores momentos bajo Jeroboam II (ca. 786-746), tanto en lo económico como en lo político (aunque comenzaba ya a vislumbrarse una profunda crisis social). El monarca, aprovechando ampliamente la eliminación de Damasco de la escena política, consiguió reconquistar –según relata 2 Reyes 14,25-28 (cf. Amos 6,13)– toda la Transjordania, desde el Mar Muerto hasta la entrada de Jamat. 1 A. SOGGIN, “Las invasiones asirias”, en: Id., Nueva historia de Israel, Bilbao (Desclée de Brouwer 1997), 285-294. S. HERRMANN, “La expansión asiria hasta la caída de Samaría”, en: Id., Historia de Israel en la época del Antiguo Testamento, Salamanca (Sígueme 1985), 313-326. 2 Cf. Severino CROATTO, Las Culturas del Antiguo Próximo Oriente, Buenos Aires (Isedet 1994), 187. 3 Cf. S. CROATTO, Las Culturas, 188. En uno de los paneles aparece el rey de Israel postrándose ante el monarca asirio. Es la primera y única representación contemporánea de un personaje israelita. Jehú está pintado con barba y con un manto sin mangas sobre una larga túnica. Samaría queda sometida al vasallaje, fundamentalmente para obtener protección contra Damasco. 4 Para datos sobre Urartu, cf. S. CROATTO, Las Culturas, 194s. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 138 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 2. 139 Pero en la segunda mitad del siglo VIII, Asiria, con reyes de la talla de TIGLAT PILÉSER III y SARGÓN II, se expandió hacia occidente llevando a la ruina definitiva al Reino del Norte y ocupando al Reino del Sur por más de un siglo: TIGLAT PILÉSER III (745-727) Sube al trono –tras un golpe militar– con el nombre de PULU (de donde el hebreo Pul). Con él, Asiria comienza su fase histórica más extraordinaria, llegando a la cumbre de su poder. Internamente, procede a restablecer la autoridad central mediante una reestructuración del estado. Las grandes provincias difíciles de administrar serán sustituidas por reducidos y ágiles distritos, de gestión mucho más sencilla. En cuanto a las naciones circundantes, tras modernizar el ejército, emprende campañas militares, pero no con el objeto de hacer rapiña y devastar sino, inaugurando una nueva política imperialista, en vistas a una ocupación permanente y a la anexión de territorios. Una de las características de esta nueva política exterior es la renuncia al concepto tradicional de vasallaje, en favor preferentemente de una incorporación directa al imperio mediante la ocupación del territorio. Comenzaba la era de las “deportaciones en masa” como medio táctico de romper la unidad de los pueblos enemigos. Los pueblos que se sometían a tiempo no eran incorporados a Asiria, pero debían pagar tributo. Cuando se veían obligados a intervenir militarmente los asirios no tenían el menor escrúpulo, y cometían crueldades que aterrorizaban a toda la región circundante: saqueos, devastaciones que reducían a nada a los países enemigos (cf. por ejemplo, Isaías 5,26-29), practicando un verdadero “dominio por el terror”. Según H. DONNER5 el procedimiento “imperialista” que seguía el monarca asirio comprendía tres fases sucesivas, conforme al comportamiento de las naciones sometidas: Se comienza estableciendo una relación tradicional de vasallaje con la nación en cuestión, siguiendo el modelo practicado hasta entonces por los soberanos asirios: soberanía limitada, política exterior totalmente dependiente de la de asiria, exacción de fuertes tributos. A la menor sospecha de rebelión, intervención militar directa, acompañada del nombramiento de un monarca favorable a Asiria, que podía ser de la misma dinastía reinante. Drásticos recortes del territorio que pasaban a formar parte del imperio o eran cedidos a vasallos fieles. Todo esto acompañado de un considerable aumento de tributos. Al menor rumor de cualquier forma de oposición tenía lugar una nueva y decisiva intervención militar. El soberano culpable era depuesto y sustituido por un soberano asirio. El territorio era incorporado al imperio. La clase dirigente era deportada, de modo que el país quedara acéfalo. Finalmente eran llevados al país rebelde nuevos grupos étnicos. El sistema a aplicar era flexible, adaptándose a las distintas circunstancias, característica que lo hacía especialmente eficaz. 5 H. DONNER, Israel unter den Völkern, Leiden (VTS XI 1964), 419 (mencionado por A. SOGGIN, Nueva historia de Israel, 287). 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 139 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 140 Primera campaña de Tiglat Piléser III contra Siria y Palestina (738) Hacia el 739/738, Tiglat Piléser III amenazaba a varios reinos de Siria, Palestina y Fenicia. Los “Anales” asirios mencionan explícitamente a Menajem de Samaría, quien, junto con otros soberanos de la región, se sometieron inmediatamente, debiendo pagar un fuerte tributo (cf. 2 Reyes 15,19-20). La así llamada “Guerra Siro-Efraimita” (734) Mientras TIGLAT PILÉSER se encontraba en las regiones orientales de su imperio, PECAJ de Israel asesinó a PECAJÍAS, hijo del pro-asirio MENAJÉN, para establecer un pacto con RAZÍN, rey de Damasco y –junto con edomitas y filisteos– crear una coalición antiasiria y sublevarse. AJAZ de Judá decidió no entrar en la coalición.6 Israel y Damasco entonces atacaron Jerusalén para deponer a AJAZ e imponer un rey favorable a sus planes (2 Reyes 16,5-18; cf. Isaías 7,1-9).7 En esa coyuntura el monarca judío –a pesar de los consejos del profeta Isaías (cf. Isaías 7,1-9)– tomó una determinación trascendente y pidió protección nada menos que a Tiglat Piléser III, que se presentó repentinamente en Palestina en el año 734. Así Ajaz permaneció en el poder – aunque a costa de un alto precio8– y se libró de sus enemigos externos. La coalición Israel-Damasco, atacada por Asiria, debió retirar presurosamente sus tropas de Jerusalén. Su resistencia será inútil: Tiglat Piléser III conquistó finalmente DAMASCO en el 732. Su rey fue asesinado y su territorio fue transformado en provincia asiria tras la deportación de un sector cualificado de sus habitantes. Nunca más será un reino independiente. ISRAEL perdió toda Galilea quedando reducida al altiplano central. Su clase dirigente fue deportada (2 Reyes 15,29), pero no se destruyó Samaría. 6 Se puede presumir que los motivos que lo llevaron a desistir participar en este frente pueden ser los siguientes: (1) Él no era vasallo de Asiria y por tanto, no restaba obligado a pagar tributo como los reinos del norte. (2) De entrar Ajaz en la coalición antiasiria, estaría reconociendo implícitamente la supremacía que pretendía Israel; (3) Además, al haber sido testigo directo de lo que Asiria había hecho con la vecina Gaza, tal vez vería muy remotas posibilidades de éxito. 7 Se ha discutido mucho acerca de las razones de este ataque: (1) La hipótesis tradicional afirma que Israel y Damasco, queriendo obligar a Judá a incorporarse a la coalición antiasiria, buscaron derrocar al rey Ajaz de Jerusalén y colocar en su lugar “al hijo de Tab’el” (cf. Isaías 7,6; ¿un miembro de alguna familia noble de la Trasjordania?). (2) Hoy día algunos investigadores entienden que el ataque se pudo producir por otras razones, por ejemplo, porque Damasco quería asegurarse la ruta comercial hacia el sur, en detrimento de Judá o, por ejemplo, porque no se veía de buen grado –especialmente en el reino del norte– la influencia de Judá en la Transjordania. La finalidad del ataque habría sido –según la hipótesis desarrollada por B. ODED, “The historical background of the syro-ephraimite war reconsidered”, CBQ 34 (1972) 135-165– no obligar a Judá a incorporarse a la gran alianza contra Asiria sino reconquistar los territorios de Israel en Trasjordania que Judá había ido ocupando poco a poco durante los últimos años, aprovechando las dificultades internas por las que pasaba Israel. Como efecto colateral, tendrían los aliados apoyo en esa zona para su resistencia a Asiria. 8 Ajaz se sometió voluntariamente –¡y acudió en persona!– al vasallaje (cf. 2 Reyes 16,7). Además –por lo que se lee en 2Re 16,10– como signo de una peculiar devoción hizo construir en el Templo de Jerusalén un altar según el modelo que había visto en Damasco. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 140 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 141 El fracaso de la rebelión de Pécaj proporcionó al partido pro-asirio la ocasión para deshacerse del rey, que fue asesinado en medio de una conspiración, e instalan al rey Oseas (2 Reyes 15,30). Inmediatamente Oseas es confirmado por Tiglat Piléser como vasallo: Israel entraba en la “segunda fase” del procedimiento imperialista. La arqueología ilustra el alcance de la catástrofe sufrida por varias ciudades israelitas: las excavaciones en Jazor muestran la violencia del ataque asirio; también es destruida hacia el 732 Meggido. Israel experimenta la primera deportación: 2 Reyes 15, 29b (cf. 1 Crónicas 5, 26). Todo el litoral mediterráneo, hasta cerca de Egipto, queda en manos del monarca asirio 9. Éste divide el territorio arameo en cuatro provincias y el territorio de Israel en tres (Galaad - Meggidó - Dor, en la llanura del Sarón, al sur del Carmelo). Terminaba así la Guerra Siro-Efraimita. Judá y lo que quedaba de Israel fueron transformados en vasallos de Asiria. En sus últimos años, Tiglat Piléser III reforzó su frente meridional controlando Babilonia contra los intentos independentistas (en el 731 estalló una revolución en Babilonia). Esta permanencia del rey asirio en el sur de la Mesopotamia dio un respiro a los reinos del oeste. Hacia el 727 volvió hacia la zona de Damasco, pero murió en el camino en ese mismo año. Salmanasar V (ca 726-722) El inmenso y bien organizado estado asirio pasó a manos de Salmansar V (726-722). Las regiones de Palestina –apoyadas por Egipto– aprovecharon la ocasión para rebelarse. La caída de Samaría El rey Oseas de Israel (732-724; cf. 2 Reyes 17,1-4), al comienzo fiel vasallo asirio, se negó a pagar tributo (2 Reyes 17,3). Salmanasar lo castiga y Oseas obedece, pero poco después, presionado por Egipto, se vuelve a rebelar (2 Reyes 17,4). La decisión había sido, además de imprudente, prematura: la situación en Egipto no era estable, el territorio estaba dividido entre varios soberanos y la dinastía XXV “etíope” no lograba consolidarse en el poder. Asiria, por su parte, todavía estaba en la cumbre de su poder político, económico y militar, sin que crisis alguna amenazara su horizonte. Interviene, pues, contra Israel al instante. Salmanasar detiene y encadena al rey Oseas, ocupa el territorio de Israel y asedia Samaría por tres años (cf. 2 Reyes 17,5 y especialmente 18,9-11). SAMARÍA CAE A FINES DEL 722, POCO ANTES DE LA MUERTE DE SALMANASAR La clase dirigente fue deportada y sustituida por personas nombradas “ad hoc”. Según 2 Reyes 17,7-41 –texto que interpreta los sucesos en clave de la teología deuteronomista– surgió en la región una población semi-pagana con una religión sincretista10. Así terminan los dos siglos de historia del Reino del Norte. JUDÁ en ese momento, conducida por el rey Ezequías –727-698 o 715-687; pueden ser también los años finales de Ajaz– no fue afectado por las campañas asirias.11 9 Los textos asirios relatan la destrucción de 591 ciudades y la deportación de 800 personas. Esta noticia, más que ponernos en contacto con los hechos, parece querer anticipar la polémica postexílica contra los samaritanos. 11 Pero hacia finales del siglo VIII el rey Ezequías, aprovechando la muerte repentina de Sargón (705), romperá su vasallaje con Asiria (2 Reyes 18,7) y entablará relaciones con Egipto (Isaías 28,14s; etc.) y con el rey de Babilonia (2 Reyes 20,12ss). 10 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 141 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 142 Sargón II (ca 721-705) A la muerte de Salmanasar V sube al trono de Asur Sargón II (721-705), quien deberá enfrentar una crisis interna, suscitada por el descontento de algunas ciudades asirias desfavorecidas. Por eso, el primer año de su reinado no salió de campaña. Sin embargo sus escribas le atribuirán más tarde a él la conquista de Samaría.12 También debió hacer frente a las intrigas del caldeo Marduk-apal-iddin (Merodán-Baladán en la Biblia).13 En el 710 expulsa de Babilonia al caldeo-arameo Marduk-apal-iddin, aliado de las tribus del norte. Sargón asume como rey en Babilonia. Marduk-apal-iddin tratará de encontrar apoyo en los elamitas y en Ezequías, rey de Judá. Pero el mundo gira en torno a la Asiria de Sargón. Lo sucede Senaquerib. El Reino de Judá, el menos importante de los dos reinos hebreos desde el punto de vista político y económico, logró sobrevivir –aunque siempre como vasallo de alguna gran potencia– hasta el siglo VI a.C. Quedaba como el único heredero de las tradiciones religiosas de la nación,14 a las que se sumaban sus propias tradiciones: la teología de Sión. Ahora representaba a “todo Israel”. El reinado de Ezequías, hijo de Ajaz (¿718?-¿687?; cf. 2 Reyes 18-20 // Isaías 36-39) Durante su reinado se destacan tres acontecimientos importantes: Una reforma religiosa Guerras contra los filisteos (cf. 2 Reyes 18,8). Dos revueltas antiasirias –una contra Sargón, otra contra Senaquerib (704-681)– que acabaron en sendas derrotas □ Primera rebelión de Ezequías Si bien en un primer momento Ezequías continuó la política pro-asiria de su padre –no hay indicios de que haya participado de la primera rebelión de algunas ciudades-estado de la región entorno al 720– sí participará en la rebelión del 713-711 liderada por la ciudad filistea de Asdod (cf. Isaías 20,1-6). Asdod fue anexionada al imperio asirio. Los 12 Según relatan sus “Anales”, las regiones del oeste –desde el centro de Siria hasta el Delta de Egipto, incluyendo la población remanente de Samaria– se sublevan, lo que provoca la célebre campaña de Sargón II en el 720 sobre Siria y Palestina, llegando hasta la entrada de Egipto. Sargón II somete a los reyes rebeldes. Los escribas del monarca indican que Samaría es convertida entonces en una nueva provincia asiria, con el nombre de Samerina. A esta fecha se supone aluden los Anales asirios cuando se refieren a la conquista de Samaría y a la deportación de 27.290 habitantes de Israel (deportación atestiguada en 2 Reyes 17,6b-24). La crítica actual concede crédito al texto bíblico, que atribuye la destrucción de Samaría a Salmanasar. 13 Sargón no volvió al territorio sirio-palestino por algunos años. Debió ocuparse de Urartu, avanzando sobre sus fronteras (entre el 719 y el 717). La capital de Urartu fue conquistada en el 714. Tras conquistar y anexar como provincias varios territorios del sudeste de Anatolia, en el 712 se dirigió decididamente hacia Asdod (cf. Isaías 20,1s), un lugar de importante valor estratégico: sobre la “Via Maris” y lejos de Asiria, el rey de Asdod podía constituirse en un serio peligro, concentrando las fuerzas propias con Edom, Moab, los otros estados filisteos y Egipto. Los datos arqueológicos comprueban la destrucción de Asdod a fines del siglo VIII. El resto de su reinado, Sargón se ocupará de frenar la penetración de los arameos del sur de Babilonia. 14 Según afirma A. SOGGIN los especialistas están de acuerdo en que fue en este período inmediatamente siguiente a la caída del Reino del Norte cuando no pocos materiales confeccionados y transmitidos en Israel (¿la fuente “elohista” del Pentateuco?, las partes más antiguas del Deuteronomio, los libros de Amós y Oseas) fueron a parar al sur para terminar siendo incorporados a lo que más tarde será la Biblia Hebrea (A. SOGGIN, “Judá hasta el exilio”, en: ID., Historia Antigua de Israel, 296). 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 142 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 143 demás miembros de la coalición –tal vez por haberse retirado a tiempo– parece que se salvaron. Una carta encontrada en Nimrud (la antigua Kalju), la capital asiria de este momento, y que se puede fechar entorno a la campaña de Sargón del 712, alude explícitamente al sometimiento “del distante país de Judá”, que puede entenderse en términos de pago de tributo de vasallaje (cf. ANET 286s). □ La “reforma religiosa”15 Entre las consecuencias de la política de su antecesor Ajaz se hallaban la introducción de dioses extraños en Judá, sobre todo tras el sometimiento al vasallaje asirio (cf. 2 Reyes 16,10-18). Ajaz no se preocupó por tomar medidas contra el paganismo, y así florecieron las prácticas paganas nativas, junto con toda clase de modas extranjeras, cultos y supersticiones (cf. 2 Reyes 16,3s; Isaías 2,6-8; 20,8; 19s; Miques 5,12-14). Además, la caída de Samaría tuvo como consecuencia, entre otras cosas, la huida de miles de israelitas al reino del sur, entre ellos, sin duda, el círculo de discípulos del profeta Oseas. El hecho ya de por sí generó una profunda reflexión, también teológica, que habría desembocado en un movimiento reformista en Judá de carácter religioso, tendiente a evitar una catástrofe similar en el sur. El Libro de las Crónicas atribuirá a Ezequías una gran reforma en el terreno religioso (cf. 2 Crónacs 29-31), y la describirá con gran lujo de detalles (notar la sobriedad del texto de Reyes: 2 Reyes 18,416). □ La segunda rebelión de Ezequías contra Asiria A la muerte de Sargón II (705), su sucesor Senaquerib se encontró con un país en plena revuelta y se vio obligado a intervenir con dureza para poder asegurarse el trono. Estos desórdenes invitarán a los reyes de la Palestina a intentar una nueva rebelión. Esta vez parece que la iniciativa fue de Ezequías. El babilonio Marduk-apal-iddin, apoyado por elamitas y arameos, volvía a escena, y recurrió a un pacto con Ezequías (cf. la exhibición del palacio con su arsenal y tesoros en 2 Reyes 20,12-19 e Isaías 39,1ss; cf. 2 Crónicas 32,31). Su alianza con Marduk-apaliddin debió irritar sobremanera al monarca asirio (¿ya Senaquerib o todavía Sargón?). Lo que sabemos seguro, tanto por la tradición recogida en 2 Reyes 18-19 e Isaías 36-37 como en las crónicas asirias, es que Senaquerib, después de sofocar casi de inmediato la rebelión babilónica, se dirigió hacia occidente y, tras reducir primero a los filisteos, lanzó el terrible ataque por el sur contra Judá y Jerusalén en el marco de en su gran campaña del 701 (cf. 2 Reyes 18,13b). Jerusalén había sido adecuadamente fortificada. Ezequías además hizo abrir un túnel desde la única fuente de agua que quedaba, situada por fuera de las murallas (fuente de Guijón), hasta una piscina excavada en el interior de 15 Cf. R. ALBERTZ, “La reforma de Ezequias”, en: Id., Historia de la Religión de Israel en tiempos del Antiguo Testamento 1, Madrid (Trotta 1999), 337-350. 16 Esta notable diferencia de presentación a hecho dudar a no pocos investigadores del relato del cronista: ¿se trata de una retroproyección de la reforma de Josías? ¿o verdaderamente el inicio de un proyecto que terminará Josías un siglo después? La noticia del cronista resulta por lo menos difícil de verificar. Sin embargo, muchos investigadores creen, apoyados por testimonios arqueológicos, que la reforma de Ezequías tuvo una base histórica, por lo menos como principio de un movimiento reformista. R. ALBERTZ –”La reforma de ezequias”, en: id., Historia de la Religión de Israel I, 340 s.– sugiere incluso que el fundamento jurídico de la reforma de Ezequías muy bien pudo haber sido el llamado “Código de la Alianza” (Éxodo 20,23-23,19), “nacido en unas condiciones históricas de desarrollo social y jurídico claramente anteriores al Deuteronomio” (cf. Ibid. 343). 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 143 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 144 la ciudad (el estanque de Siloé; cf. 2 Reyes 20,20; 2 Crónicas 32,30; Isaías 22,9b; Sirácida 48,17). Hoy día se puede leer una inscripción hecha con caracteres fenicios, dejada en medio del túnel. Debido, por otra parte, a su excelente posición estratégica –sólo podía ser atacada por el flanco norte– Jerusalén logró resistir (los textos bíblicos hacen referencia a una intervención milagrosa que salvó a la ciudad: cf. 2 Reyes 18,17-19, especialmente vs. 19,35 //). Se puede leer en los “Anales” de Senaquerib: “Los oficiales, nobles y pueblo de Eqrón (quienes habían encadenado a Padi, su rey, leal al juramento solemne en nombre del dios Assur, y lo habían entregado a Ezequías, el judío quien, ilegalmente lo retenía en prisión como si fuera un enemigo) se aterrorizaron y llamaron a los reyes de Egipto, (y) arqueros y carros de los reyes de Melujja (= Etiopía), un ejército incontable; y ellos vinieron en su ayuda. [...] Asalté Eqrón y maté a los oficiales y nobles que habían cometido el crimen y colgué sus cuerpos en palos alrededor de la ciudad. A la gente (común) que era culpable de crímenes menores, los consideré prisioneros de guerra. Al resto de los mismos, no acusados de crímenes ni mala conducta los solté. Hice venir a su rey Padi de Jerusalén y lo puse como su rey en el trono, imponiéndole tributo a mí (como) su soberano. En cuanto a Ezequías el judeo, que no se había sometido a mi yugo, sitié 46 de sus ciudades fuertes y amuralladas, e innumerables aldeas en sus alrededores, conquistándo(las) por medio de rampas bien aprisonadas, a las que arrimaba los arietes, y por medio del asalto de la infantería, con brechas, túneles y trabajo de zapa. Saqué a 200.150 personas, jóvenes y viejos, varones y mujeres, caballos, mulas, asnos, camellos, ganado mayor y menor sin número, que conté como botín de guerra. Al mismo (Ezequías) lo encerré en Jerusalén, su residencia real, como a un pájaro en su jaula. La circunvalé con terraplenes (o “¿guardias?”) para molestar a quienes abandonaran la entrada a su ciudad”17. Las ciudades quitadas a Ezequías fueron entregadas a los reyes vasallos de Eqrón, Asdod y Gaza; además, según se lee en los Anales asirios (cf. 2 Reyes 18,14-16), Senaquerib, que estaba en Laqui$,18 obligó a Ezequías a un tributo mucho mayor que el que tenía antes, lo que lo obligó a saquear el tesoro del Templo, con las incrustaciones y planchas de oro que recubrían el santuario (2 Reyes 18,13-16). La lucha de Ezequías por la independencia ha fracasado. Si bien los textos bíblicos consideran a Ezequías como uno de los máximos monarcas de Judá (cf. 2 Reyes 18,5-7; cf. Sirácida 47-49, especialmente vs. 49,4) dejará a un país dividido y casi en la ruina total. Sólo Jerusalén había quedado en pie (cf. Isaías 22,1-14, que protesta contra el canto de victoria entonado por algunos de los ex-sitiados). MANASES hijo de Ezequías (697-642), que subió al trono siendo un muchacho (2 Reyes 21,1s) abandonó la resistencia y se declaró vasallo leal de Asiria. 17 Textos tomados de S. CROATTO, Las culturas, 204-205. LA TOMA DE LAQUI$ –atestiguada en la Biblia– está registrada en los Anales Asirios y en un bajorrelieve del palacio de Nínive, en el que se representa con todo detalle la captura de la ciudad (actualmente en el “British Museum” de Londres). También en las excavaciones arqueológicas en Laqui$ se encontraron vestigios del combate contra los asirios en el 701 (aunque no faltan arqueólogos que datan estos vestigios –nivel III– más bien hacia el 597). La arqueología ha demostrado a su vez la destrucción de Bet-$emesh, Laqui$, Berseba y Arad. 18 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 144 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 145 LOS PROFETAS DEL SIGLO VIII AMÓS- OSEAS- MIQUEAS- ISAÍAS Aspectos sociales, políticos y religiosos. Una visión de conjunto La denuncia profética del siglo VIII asume una nueva dimensión 19. Mientras que en el siglo IX los “grupos proféticos de oposición” se habían limitado a censurar abusos concretos (por ejemplo, el caso de Elías y la “viña de Nabot”: cf. 1 Reyes 21,1-20) o a vaticinar desgracias personales, sobre todo contra el rey (por ejemplo, Miqueas hijo de Yimlá que le predijo al rey su derrota y su muerte contra el oráculo unánime de todos los profetas de corte: cf. 1 Reyes 22), hacia mediados del siglo VIII surgen profetas tanto en el norte como en el sur que van a someter a una crítica demoledora a la situación social en su conjunto, con sus instituciones cúlticas y políticas y hasta con sus opciones teológicas. Amós Actuó en el reino del norte, en la época del rey Jeroboam II (785-745; cf. 2 Reyes 14, 23-29), tal vez la época más próspera de Israel. La arqueología muestra el florecimiento de la arquitectura y de las artes en Samaría y Meguido. La expansión política –recuperación del territorio “desde la entrada de Jamat (= Siria central) hasta el mar de la Arabá” (= golfo de Aqaba; cf. 2 Reyes 15,25.28)– trae riqueza, sea por el comercio a gran escala, sea por el tributo de los reyezuelos vasallos. Así se forma una clase pudiente y aristocrática en Israel.20 Crecía el lujo, pero, como denunciará Amós, también la injusticia, la corrupción, la explotación de los más débiles, hundiéndose el país en una profunda y terrible crisis social, caracterizada, entre otras cosas, por la política de latifundios –que resquebrajaba el antiguo derecho territorial israelita y los ideales de igualdad del Israel pre-monárquico–, la política financiera –con la clase de los prestamistas y el derecho a apropiarse de los bienes y la familia de los acreedores (esclavitud por deudas)– produciendo el empobrecimiento tan dramático como implacablemente lógico de un amplio sector de la población.21 Amós no era un “profeta” sino un pastor: uno de los “pastores22 de Técoa” (Amos 1,1), a quien Yahweh saca del rebaño y lo manda a profetizar: 19 Cf. R. ALBERTZ, “Confrontación teológica en la crisis socio-política del siglo VIII,” en: Id., Historia de la Religión de Israel en tiempos del Antiguo Testamento 1, Madrid (Trotta 1999), 297-350. 20 Como ejemplo podemos mencionar que cuando Tiglat piléser III impuso a Israel un fuerte tributo de 1000 talentos bajo el gobierno de Menajem (cf. 2 Reyes 15,18-20), el monarca israelita obtuvo la suma de dinero exigiendo de los terratenientes el pago del 50 siclos por cabeza (cf. 2 Rees 15,20). Si el talento ordinario valía 3000 siclos –el real, el utilizado para pagar impuestos valía 3600– esos terratenientes debían ser unos 60.000, todos prósperos (cf. A. SOGGIN, Nueva historia de Israel, 289). Para un panorama más amplio cf. J. L. SICRE, “La evolución socioeconómica de Israel”, en: ID., «Con los pobres de la tierra». La justicia social en los profetas de Israel, Madrid (Cristiandad 1984), 48-83, especialmente 7276 y 76-83. 21 Cf. R, ALBERTZ, “Desarrollos sociales y políticos”, en: ID., Historia de la Religión de Israel I, 298304. 22 Amos 1,1: bannóq:dîm mitt:qôa(. Se ha discutido mucho sobre el significado del término nóqed. En la Biblia sólo aparece aquí y en 2 Reyes 3,4, texto que le aplica el título al rey Mesa de Moab, “que pagaba al rey de Israel un tributo de cien mil corderos y la lana de cien mil carneros”. Esto ha hecho pensar que Amós era un hombre rico, o al menos, un pequeño propietario, con más de lo indispensable para vivir. El Talmud afirma que Amós era un hombre rico. Amos 7,14 lo describe como bôqer ûbôles $iq:mîm. Bôqer –“boyero”– lo que apoya la hipótesis de que se trataba de un ganadero importante. «Bôles $iq:mîm» –”cultivador de sicómoros”–: de acuerdo a las traducciones griegas y a algunos datos que nos ofrecen los antiguos sobre el fruto de este árbol se puede 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 145 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 146 Amos 7,14 Respondió Amós y dijo a Amasías: «Yo no soy profeta ni hijo de profeta, yo soy vaquero y picador de sicómoros. v.15 Pero Yahveh me tomó de detrás del rebaño, y Yahveh me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo Israel”» El libro de Amós comienza con una serie de oráculos de “juicio a las naciones” Amós convoca a juicio a los países limítrofes, amenaza a filisteos, fenicios, arameos, ammonitas, etc. Las naciones vecinas son enjuiciadas por sus crímenes de guerra (Amos 1,32,3). Israel lo será por sus pecados sociales y morales (Amos 2,6-8). 1,3 (a Damasco) Por haber triturado con trillos de hierro a Galaad... 1,6 (a Filistea) Por haber deportado poblaciones enteras... 1,9 (A Fenicia) Por haber entregado poblaciones enteras de cautivos a Edom... 1,11 (a Edom) Por haber perseguido... a su hermano, ahogando toda piedad... 1,13 (a Ammón) Por haber reventado a las mujeres encintas de Galaad... =/= 2,4 (a Judá) Por haber despreciado la Ley de YAHWEH... =/= 2,6s (Israel) Por oprimir al pobre (YAHWEH es el defensor de los pobres y de los débiles: cf. Salmo 41,2-4; 72; 74,19s; 76,10; 132,15; 149,4). La ingratitud de Israel es contrapuesta a los actos salvadores del Señor en la historia pasada (2,9-16). Junto al Éxodo y al don de la tierra se incluyen ¡los profetas! como don salvífico de Yahweh (cf. 2,11-12). No escucharlos es desatender a la voz del Señor, porque “nada hace el Señor, Yaveh, sin revelar su designio a sus siervos los profetas” (Amos 3,7). Es notable la valoración del profetismo que hay aquí. También hay un oráculo contra Judá (2,4-5). Al llegar a la ciudad Amós, se habría visto tristemente deslumbrado por el lujo despreocupado e insultante y la ambición de los ricos y por una religiosidad vacía. Amós predica teniendo a la vista estas cosas: Critica, con expresiones duras y enérgicas, el culto vacío de sentido, puramente exterior: Denuncia un culto a Yahweh –en Betel, Dan y Guilgal– que solo sirve para tranquilizar la conciencia. No es más que una máscara que quiere disfrazar de piedad a un grupo de gente responsable de la injusticia social y la miseria que invade todo el país. Por eso, el Señor no lo acepta. Amos 5,21-25 Yo detesto, desprecio vuestras fiestas, no me gusta el olor de vuestras reuniones solemnes. v.22 Si me ofrecéis holocaustos... no me complazco en vuestras oblaciones, ni miro a vuestros sacrificios de comunión de novillos cebados. v.23 ¡Aparta de mi lado la multitud de tus canciones, no quiero oír la salmodia de tus arpas! v.24 pensar que una de las actividades de Amós consistía en sajar los higos de sicómoros para que llegasen a la madurez. El vínculo de esta actividad con la ganadería está claro, ya que los higos del sicómoro sirven para alimentar al ganado. Además, el hecho de que el profeta se dedicara a los sicómoros permite concluir que viajaba mucho porque no se daban en Tecoa sino en el Mar Muerto y la Sefelá. Tecoa era una aldea pequeña pero importante, ubicada a unos 7 km al sudeste de Belén, en los límites del desierto de Judá. Por consiguiente Amós no era de Israel sino de Judá. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 146 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 147 ¡Que fluya, sí, el juicio como agua y la justicia como arroyo perenne! v.25 ¿Acaso sacrificios y oblaciones en el desierto me ofrecisteis, durante cuarenta años, casa de Israel? Amos 5,4-5 Porque así dice Yahveh a la casa de Israel: ¡Buscadme a mí y viviréis! v5 Pero no busquéis a Betel, no vayáis a Guilgal ni paséis a Berseba, porque Guilgal será deportada sin remedio, y Betel será reducida a la nada. v6 ¡Buscad a Yahveh y viviréis, no sea que caiga él como fuego sobre la casa de José, y devore a Betel sin que haya quien apague! Amos 4,4-5 ¡Id a Betel a rebelaros, multiplicad en Guilgal vuestras rebeldías, llevad de mañana vuestros sacrificios cada tres días vuestros diezmos; v5 quemad levadura en acción de gracias, y pregonad las ofrendas voluntarias, voceadlas, ya que es eso lo que os gusta, hijos de Israel!, oráculo del Señor Yahveh. Cf. Isaías 1,10-17 Se escandaliza por las diferencias sociales:23 los ricos acumulan tierras y riquezas con extorsión, sometiendo a los pobres: Amos 4,1 Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que estáis en la montaña de Samaria, que oprimís a los débiles, que maltratáis a los pobres, que decís a vuestros maridos: «¡Traed, y bebamos!» Amos 8,4-6 Escuchad esto los que pisoteáis al pobre y queréis suprimir a los humildes de la tierra24, v.5 diciendo: «¿Cuándo pasará el novilunio para poder vender el grano, y el sábado para dar salida al trigo, para achicar la medida y aumentar el peso, falsificando balanzas de fraude, v.6 para comprar por dinero a los débiles y al pobre por un par de sandalias, para vender hasta el salvado del grano?» Los ricos tienen casas de invierno y casa de verano, espléndidos palacios con marfiles (3,5.10.15) y construidas con piedras talladas (5,11); celebran fiestas bullangueras, con música y perfumes refinados (6,4-6; cf. Isaías 5,11s). Las sentencias judiciales son las que reciben la crítica más acendrada. Los que deben administrar justicia manipulan desaprensivamente las causas con argucias, intimidaciones, sobornos. Los prestamistas, amparados en el sistema, por una deuda exigua exigen el embargo de los bienes y la esclavitud del deudor (2,6; 8,6; 5,7.10-12). “Para la mentalidad profética” –dice R. ALBERTZ25– “el sistema de tributos de arrendamiento y de préstamos hipotecarios que preveía el antiguo derecho de crédito (cf. Amos 5,1) es, sencillamente, robo y pillaje (Isaías 3,14; Miqueas 2,2; cf. Miqueas 3,2; Jeremias 5,27; Ezequiel 22,29); y la esclavitud que deriva de la deuda no es más que puro terror y manifiesta opresión (Amos 3,9s; 4,1)”. Amos 5,7.10-12 ¡Ay de los que convierten en ajenjo el derecho y tiran por tierra la justicia, v.10 detestan al censor en la Puerta y aborrecen al que habla con sinceridad! v.11 Pues bien, ya que vosotros pisoteáis al débil y le cobráis tributo de grano, habéis construido casas de sillares, pero no las habitaréis; habéis plantado viñas selectas, pero no cataréis su vino. v.12 ¡Pues conozco vuestras muchas rebeldías y vuestros graves 23 La acusación social es típica de la profecía de Amós y de Miqueas (aunque también tiene gran relevancia en Isaías). Cf. R. ALBERTZ, “Crítica de los abusos sociales”, en: ID., Historia de la Religión de Israel I, 309-313. 24 ¿Hay que entenderlo como la expresión de la codicia de los latifundistas, que acumulan campos y campos hasta convertirse en los únicos terratenientes del país (Isaías 5,8), que expulsan a los campesinos y a sus familiares de sus posesiones hereditarias y derogan el “derecho al suelo”, tradicional en Israel? 25 R. ALBERTZ, “Crítica de los abusos sociales”, en: ID., Historia de la Religión de Israel I, 309-310. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 147 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 148 pecados, opresores del justo, que aceptáis soborno y atropelláis a los pobres en la Puerta! Para los profetas, la administración local26 de justicia no es más que puro instrumento de opresión en manos de la clase dominante. Yahweh, defensor de los derechos de los pobres y los débiles, exige justicia para el débil y el cese de la opresión. Amos 5,14-15 Buscad el bien, no el mal, para que viváis, y que así sea con vosotros Yahveh Sebaot, tal como decís. v.15 Aborreced el mal, amad el bien, implantad el juicio en la Puerta; quizá Yahveh Sebaot tenga piedad del Resto de José. En nombre de Dios, los profetas ponen al descubierto la culpabilidad que incumbe a la clase dominante por haber creado una situación de crisis social, y se ponen inequívocamente del lado de las clases oprimidas, las víctimas del sistema, los verdaderamente inocentes (caddiq: Amos 2,6; 5,12 ). Un sistema económico y jurídico que no se rija por las normas fundamentales de mi$pa+ y cedaqah y que no proteja especialmente los derechos de los marginados sociales es en sí mismo injusto, por legal que pueda aparecer. Pero no se quedan en una crítica meramente social de los atropellos de los poderosos sino que encuadra su protesta en el marco teológico de la actuación histórica de Yahweh como liberador de Israel (Amos 2,6ss; cf. Isaías 5,1-7). Aparece aquí por vez primera el tema del “Día de Yahweh” (Amos 5,18-20), pero con rasgos de castigo: día de luto y de tinieblas. Amos 5,18-20 ¡Ay de los que ansían el Día de Yahveh! ¿Qué créeis que es ese Día de Yahveh? ¡Es tinieblas, que no luz! v19 Como cuando uno huye del león y se topa con un oso, o, al entrar en casa, apoya una mano en la pared y le muerde una culebra... v20 ¿No es tinieblas el Día de Yahveh, y no luz, lóbrego y sin claridad? Es que se esperaba una intervención maravillosa de Yahweh en favor de Israel, que lo colmaría de beneficios y lo situaría a la cabeza de las naciones. Pero sólo si buscan a Yahweh podrán subsistir (Amos 5,4.14s). Oseas Oseas se caracterizará por interpretar la relación de Dios con su pueblo en términos de amor conyugal. Israel aparece como la esposa amada de Yahweh, que se prostituye y va en busca de otros dioses, de otros amores. Yahweh la ama, la busca, pero ella no responde. La fuerza impresionante del mensaje de Oseas reside, especialmente, en el hecho de que el libro presenta al profeta padeciendo él mismo, en su vida personal, el drama del amor traicionado. Él deberá tomar por esposa a una mujer dada a la prostitución ¡y amarla!: Oseas 1,2 Comienzo de lo que habla Yahveh por Oseas. Dijo Yahveh a Oseas: «Ve, tómate una mujer dada a la prostitución e hijos de prostitución, porque la tierra se está prostituyendo enteramente, apartándose de Yahveh» Oseas 3,1 Yahveh me dijo: «Ve otra vez, ama a una mujer que ama a otro y comete adulterio, como ama Yahveh a los hijos de Israel, mientras ellos se vuelven a otros dioses y gustan de las tortas de uva» 26 No sólo la justicia local sino también la instancia jurídica suprema en Jerusalén –al decir de Isaías y Miqueas– se ha transformado en un instrumento venal y condescendiente de las clases ricas para la explotación no sólo de los campesinos modestos sino incluso de los más pobres entre los pobres: los huérfanos y las viudas (Isaías 1,23; 10,1s; Miqueas 3,1-3.9.11). 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 148 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 149 El discurso va pasando del plano personal del profeta al plano de las relaciones de Dios con su pueblo casi imperceptiblemente. Oseas asume en su vida una realidad que es simbólica, significativa para Israel, que “va detrás de Baal” (cf. 2,4s) sin tener en cuenta el amor de Yahweh, que la colmó de bendiciones desde la salida de Egipto (cf. 7,13-16; 11,1s; 13,4-6). El profeta reclama ardientemente conocimiento de Dios. Parece querer enfrentarse a una relación con Dios en extremo superficial, irreflexiva, acrítica, casi mecánica. Como una especie de “inflación del culto” –tal vez condicionada por el ambiente de crisis– que no se puede compaginar con una aceptación seria de la enseñanza (Torâ) de Yahweh. Yahweh no es Baal. A él no se lo puede manipular cúlticamente. Oseas 6,6 Porque yo quiero amor, no sacrificio, conocimiento de Dios, más que holocaustos Oseas 4,1-2 Escuchad la palabra de Yahveh, hijos de Israel, que tiene pleito Yahveh con los habitantes de esta tierra, pues no hay ya fidelidad ni amor, ni conocimiento de Dios en esta tierra; v2 sino perjurio y mentira, asesinato y robo, adulterio y violencia, sangre que sucede a sangre Oseas 4,12-14 Mi pueblo consulta a su madero, y su palo le adoctrina, porque un espíritu de prostitución le extravía, y se prostituyen sacudiéndose de su Dios. v13 En las cimas de los montes sacrifican, en las colinas queman incienso, bajo la encina, el chopo o el terebinto, ¡porque es buena su sombra! Por eso, si se prostituyen vuestras hijas y vuestras nueras cometen adulterio, v14 no visitaré yo a vuestras hijas porque se prostituyan ni a vuestras nueras porque cometan adulterio, pues que ellos también se retiran con esas prostitutas y sacrifican con las consagradas a la prostitución; ¡y el pueblo, insensato, se pierde! Oseas echa en cara a los sacerdotes que su interés por aumentar las ofrendas cúlticas –y, por tanto, su participación en ellas– les hace olvidar el “conocimiento de Dios” (da'at 'elohim) y la propia ley divina Oseas 4,6 Perece mi pueblo por falta de conocimiento. Ya que tú has rechazado el conocimiento, yo te rechazaré de mi sacerdocio; ya que tú has olvidado la Ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Oseas critica duramente la política de alianzas seguida por el reino del norte.27 Para Oseas, la continua adulación a las grandes potencias (Oseas 8,9) no es más que un aspecto de la apostasía total de la fe yahvista en que ha caído Israel. El pueblo ha olvidado el verdadero centro de su religiosidad, lo que le constituyó como pueblo de Dios «desde Egipto» (Oseas 12,10; 13,4); y con eso ha negado su propia identidad. Buscar apoyo en las grandes potencias no puede garantizar la restauración de un estado derruido. Sólo lo hunde más en la ruina. Israel no es fiel a Yahweh y se vuelve a Asiria, a Egipto en busca de apoyo, “sanación”. Pero es Yahweh el que corroe a Efraim como una llaga que supura (Oseas 5,12-14): Oseas 5,12-14 Pues voy a ser como polilla para Efraín, como carcoma para la casa de Judá. v13 Efraín ha visto su dolencia y Judá su llaga. Efraín entonces ha ido a Asiria, y Judá ha mandado mensajeros al gran rey; pero éste no podrá sanaros ni curar vuestra 27 Cf. J. L. SICRE, “La divinización de las grandes potencias. 2. Oseas”, en: ID., Los dioses olvidados. Poder y riqueza el los profetas preexílicos, Madrid (Cristiandad 1979), 34-50. R. ALBERTZ, “Rechazo de la política militar y de alianzas”, en: ID., Historia de la Religión de Israel I, 318-319. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 149 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 150 llaga. v14 Porque yo soy como un león para Efraín, como un leoncillo para la casa de Judá. Yo mismo desgarraré y me iré, haré presa y no habrá quien salve. Israel se ha dejado mezclar con los demás pueblos, y ni siquiera se da cuenta que ese caudal de tributos que despilfarra en busca de seguridad la va desangrando poco a poco pero en forma inexorable: Oseas 7,8-11 Efraím se mezcla con los pueblos, Efraím es una torta a la que no se ha dado vuelta. v9 Extranjeros devoran su fuerza, ¡y él no lo sabe! Ya las canas blanquean en él, ¡y él no lo sabe! v10 El orgullo de Israel testifica contra él, pero no se vuelven a Yahveh su Dios, con todo esto, no le buscan. v11 Efraím es cual ingenua paloma, sin cordura; llaman a Egipto, acuden a Asiria. Oseas 8,9 Porque han subido a Asiria, ese onagro solitario; Efraím se ha comprado amores Oseas 12,2 Efraím se apacienta de viento, anda tras el solano todo el día; mentira y pillaje multiplica, hacen alianza con Asiria y llevan aceite a Egipto. Oseas parece haber llegado al convencimiento de que Israel tiene que pasar por la aniquilación de su existencia monárquica para recuperar su identidad. Con el recuerdo de la actuación de Yahweh, tendrá que comenzar a reconstruirse desde sus ruinas Oseas 2,8-9 Por eso, yo cerraré su camino con espinos, la cercaré con seto y no encontrará más sus senderos; v9 perseguirá a sus amantes y no los alcanzará, los buscará y no los hallará. Para que diga: «Voy a volver a mi primer marido, que entonces me iba mejor que ahora». Cf. Oseas 3,4 Porque durante muchos días se quedarán los hijos de Israel sin rey ni príncipe, sin sacrificios ni estela, sin efod ni terafim. De ahí que el anuncio de la deportación a Asiria se convierta en la palabra del profeta en un llamado a revivir la primera experiencia de sus comienzos en Egipto: Oseas 11,5 Volverá al país de Egipto, y Asur será su rey, porque se han negado a convertirse. Oseas 8,13 ¡Ya pueden ofrecer sacrificios en mi honor, y comerse la carne! Yahveh no los acepta; ahora recordará sus culpas y visitará sus pecados: ellos volverán a Egipto. Oseas 9,3.6 No habitarán ya en la tierra de Yahveh: Efraím volverá a Egipto, y en Asiria comerán viandas impuras... v6 Vedlos que han escapado de la devastación: Egipto los recogerá, Menfis los sepultará; sus tesoros de plata, la ortiga los heredará, la zarza llenará sus tiendas. En la perspectiva de Oseas, la ayuda sólo puede venir de Yahweh. No hay que buscar la protección extranjera. ¡Hay que convertirse al Señor! Oseas 14,2-4 Vuelve, Israel, a Yahveh tu Dios, pues has tropezado por tus culpas. v3 Tomad con vosotros palabras, y volved a Yahveh. Decidle: «Quita toda culpa; toma lo que es bueno; y en vez de novillos te ofreceremos nuestros labios. v4 Asiria no nos salvará, no montaremos ya a caballo, y no diremos más “Dios nuestro” a la obra de nuestros manos, ¡oh tú!, en quien halla compasión el huérfano». Otros temas para la reflexión: El perdón antecede a la conversión: cf. 2,16ss. Dios perdona antes que el pueblo se convierta. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 150 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 151 Visión crítica de (algunas) tradiciones e instituciones:28 Jacob: 12,3-5 La monarquía Oseas somete expresamente a la institución monárquica a una devastadora crítica de carácter político-religioso.29 En la relación de Israel con Yahweh no hay sitio para la monarquía. ¿Alusión a la elección de Saúl? Oseas 9,15 Toda su maldad apareció en Guilgal, sí, allí les cobré odio. Por la maldad de sus acciones, de mi Casa los expulsaré; ya no he de amarlos más: rebeldes son todos sus príncipes. Oseas 13,9-11 Tu destrucción ha sido, Israel, porque sólo en mí estaba tu socorro. v10 ¿Dónde está, pues, tu rey, para que te salve, y en todas tus ciudades tus jueces?, aquellos de quienes tú decías: «Dame rey y príncipes.» v11 Rey en mi cólera te doy, y te lo quito en mi furor. Hay como un eco de las viejas tradiciones “antimonárquicas”, siempre vivas en el reino del norte: Oseas 8,4 Han puesto reyes sin contar conmigo, han puesto príncipes sin saberlo yo. Isaías El libro actual de Isaías El libro de Isaías, tal como ha llegado hasta nosotros, es una obra sumamente extensa, que recoge tradiciones proféticas de casi cuatro siglos, desde la predicación del profeta –iniciada hacia el 740 a.C.– hasta la redacción final del libro actual, en torno al año 400. En el medio de este trayecto histórico se sitúa el exilio de Judá en Babilonia. El país vivió en esta etapa histórica: Las postrimerías de la monarquía. La esclavitud del exilio. Los intentos de restauración bajo la administración persa. Estas tres etapas históricas tienen su primer reflejo en las tres secciones principales del libro de Isaías: 1. El profeta Isaias: .......................................................................................... Isaías 1-3930 2. Déutero-Isaias, un profeta o grupo anónimo del exilio: .............................. Isaías 40-55 3. Trito-Isaias, un profeta o un grupo anónimo post-exílico: 31 ....................... Isaías 56-66 28 Cf. J. L. SICRE, “Oseas. El mensaje”, en: Id., Profetismo en .Israel, 275-278. R. ALBERTZ, “Crítica del poder de los funcionarios y de la corona”, en: Id., Historia de la Religión de Israel I, 319-321. Dice ALBERTZ (320): “Para el profeta Oseas, toda la historia de la monarquía israelita, con sus reyes y funcionarios reales, no es más que un monumental error histórico, que ya ha llegado a su fin”. 30 Sólo en parte, pues hay mucho material reelaborado: se suelen atribuir a Isaías los capítulos 6-12, varios oráculos contra Judá de Isaías 1-5 y 28-32 y algunos de los oráculos contra las naciones de Isaías 13-23. 29 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 151 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 152 El profeta Isaías del siglo VIII a.C. Isaías, según se estima, procedía de una influyente familia aristocrática de la capital.32 Su intervención más resonante y recordada ocurrió en el contexto de la llamada “Guerra SirioEfraimita” (734-732), un momento de profunda amenaza para el país y para la dinastía davídica. El rey Ajaz recurría a Tiglat-Pileser III de Asiria (cf. 2 Reyes 16,5-18; 2 Crónicas 28; cf. Isaías 7-8) y le solicitaba –en términos de sometimiento al vasallaje (cf. 2 Reyes 16,7: “soy tu siervo y tu hijo”)– protección para defenderse de Rasin de Damasco y Pécaj de Samaría. Yahweh Dios de Israel envió al profeta Isaías a entrevistarse con el rey, que se encontraba en la alberca de arriba revisando las provisiones de agua con vistas al asedio. Isaías, frente al pánico provocado por la guerra, decía en nombre de Yahweh al rey de Judá: Isaías 7,4-9 «¡Alerta, pero ten calma! No temas, ni desmaye tu corazón por ese par de cabos de tizones humeantes, v.5 ya que Aram, Efraím y el hijo de Remalías han maquinado tu ruina diciendo: v.6 Subamos contra Judá y desmembrémoslo, abramos brecha en él y pongamos allí por rey al hijo de Tabel.” v.7 Así ha dicho el Señor Yahveh: No se mantendrá, ni será así; v.8 porque la capital de Aram es Damasco, y el cabeza de Damasco, Rasón; Pues bien: dentro de sesenta y cinco años, Efraím dejará de ser pueblo. v.9 La capital de Efraím es Samaría, y el cabeza de Samaría, el hijo de Remalías. Si no os afirmáis en mí no seréis firmes». La fe de Judá se asienta, según Isaías, sobre dos pilares: Jerusalén y la dinastía davídica, ambas elegidas por Dios. Frente a Jerusalén, Damasco (capital de Siria) y Samaría (capital de Israel) no pueden reivindicar una elección divina. Ni los reyes de esos países pueden competir con un descendiente de David, con un elegido de Yahweh. Ajaz no debe buscar alianzas, debe renunciar a toda actividad política o militar. Si se precipita, por miedo a enemigos menores, como los reyes de Israel y de Siria, puede traer al país al grande y verdadero enemigo, Asur (cf. Isaías 8,5-7). Ajaz debe esperar tranquilo, con la mayor confianza, afirmado sólo en Yahweh, el Dios de la alianza, que va a cumplir su parte, siempre que y sólo sí confían en Él... Si no os afirmáis en mí no seréis firmes». (Isaías 7,9). (Si no creéis, no subsistiréis) Se trata de un importante oráculo de confianza, pero que no es “incondicional” –como 2 Samuel 7,16–. Para Isaías, la subsistencia de la dinastía davídica depende de una condición. Es preciso que los sucesores de David demuestren confianza en la promesa, serenidad y calma en los momentos difíciles. El oráculo del “Emmanuel” Pero parece que Ajaz no estaba dispuesto a arriesgarse y confiar (cf. Isaías 7,11-12) El profeta se lo reprocha y en nombre de Dios le da un signo: Isaías 7,14-16 Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. 31 ¿Que habría (n) reaccionado ante las promesas salvíficas utópicas de su predecesor(es), en un contexto post-exílico muy difícil? 32 Se indica en favor de esta estimación (1) el trato abierto del profeta con altas personalidades, incluso el rey; (2) su profusa información sobre asuntos diplomáticos; (3) su refinada educación manifestada en un brillante estilo literario. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 152 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 153 Éste habría sido el contexto histórico de la así llamada “profecía del Emmanuel” (Isaías 7,14), el anuncio del nacimiento de un niño que lleva un nombre simbólico: “Dios-con-nosotros”. ¿Es un oráculo salvífico o de condena? ¿Qué sentido tiene el nombre Emmanuel? Tan acostumbrados estamos a aplicar este texto al nacimiento de Jesús que cuesta siquiera plantearse la cuestión. El asunto es delicado, porque el texto –como todo su contexto próximo: Isaías 6,1-8,20– sin duda fue completado por glosadores posteriores anónimos. Para muchos exégetas, el texto de Isaías 7,10-25 es un mensaje de castigo. Se dirige a un Ajaz que no se afianzó en Yahweh sino que acudió a Asiria (cf. Isaías 8,5-20). Mientras se mantenía el anuncio de condena contra la coalición sirio-efraimita (Isaías 7,16) –la guerra civil no era una alternativa aceptable– se anunciaba también la ruina de Judá, que sería arrasada y devastada precisamente por los asirios llamados para su defensa (Isaías 7,17; 8,7s; 5,25s). Los vv. 7,14-17 pueden sin duda entenderse en un sentido amenazador, sobre todo el vs. 17, pero incluso el vs. 15.33 La presencia de Dios garantizada por ese nombre “Emmanuel” no significa necesariamente “presencia salvífica”34 (cf. Amos 4,12; 5,17; cf. Isaías 8,8). Su posición ante la política exterior de Ezequías Tras la muerte de Sargón II (ca 705) el rey Ezequías buscó apoyo en Egipto para librarse de Asiria. La posición de Isaías no cambió: esta guerra de liberación de Ezequías también es una expresión de la falta de confianza en Dios. La fe en las armas y en la potencia militar de Egipto es diametralmente opuesta a la confianza en Yahweh. Más bien es una negación práctica de Dios y la expresión de un ateísmo fáctico: Isaías 28,14-19 ...oíd la palabra de Yahveh, hombres burlones, señores de este pueblo de Jerusalén. v.15 Porque habéis dicho: «Hemos celebrado alianza con la muerte, y con el šeol hemos hecho pacto, cuando pasare el azote desbordado, no nos alcanzará, porque hemos puesto la mentira por refugio nuestro y en el engaño nos hemos escondido». v.16 Por eso, así dice el Señor Yahveh: «He aquí que yo pongo por fundamento en Sión una piedra elegida, angular, preciosa y fundamental: quien tuviere fe en ella no vacilará. v.17 Pondré la equidad como medida y la justicia como nivel». Barrerá el granizo el refugio de mentira y las aguas inundarán el escondite. v.18 Será rota vuestra alianza con la muerte y vuestro pacto con el šeol no se mantendrá... Isaías 30,1-5 ¡Ay de los hijos rebeldes - oráculo de Yahveh - para ejecutar planes, que no son míos, y para hacer libaciones de alianza, mas no a mi aire, amontonando pecado sobre pecado! v.2 Los que bajan a Egipto sin consultar a mi boca, para buscar apoyo en la fuerza de Faraón y ampararse a la sombra de Egipto. v.3 La fuerza del Faraón se os convertirá en vergüenza, y el amparo de 33 “Comer cuajada y miel” –como claramente lo indica Isaías 7, 18-25 (cf. vs. 7,22)– puede ser un signo de la devastación del país, de pobreza e indigencia, cuanto más cuando se trata del alimento de un miembro de la casa real. Que tanto Isaías 7,15 como Isaías 7,18-25 sean tenidos por glosas posteriores no cambia la situación puesto que en todo caso se trataría de una relectura que ve en el anuncio un mensaje de castigo. 34 El oráculo ciertamente quedó abierto, y se terminó por leer como un preanuncio una situación salvífica, que las relecturas posteriores explotarán (LXX; Mateo; ¿Isaías 9,1-7? ¿Isaías 11,1-9?). 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 153 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 154 la sombra de Egipto, en confusión. v.4 Cuando estuvieron en Soán sus jefes, y cuando sus emisarios llegaron a Janés, v.5 todos llevaron presentes a un pueblo que les será inútil, a un pueblo que no sirve de ayuda -ni de utilidad- sino de vergüenza y de oprobio. Isaías 31,1-3 ¡Ay, los que bajan a Egipto por ayuda! En la caballería se apoyan, y fían en los carros porque abundan y en los jinetes porque son muchos; mas no han puesto su mirada en el Santo de Israel, ni a Yahveh han buscado. v.2 Pero también él es sabio, hará venir el mal, y no retirará sus palabras; se levantará contra la casa de los malhechores y contra la ayuda de los que obran la iniquidad. v.3 En cuanto a Egipto, es humano, no divino, y sus caballos, carne, y no espíritu; Yahveh extenderá su mano, tropezará el ayudador y caerá el ayudado y todos a una perecerán... Para Isaías, la renuncia consciente a todo esfuerzo bélico y la espera tranquila y esperanzada en Yahweh –una suerte de “resistencia activa”– habría podido asegurar la supervivencia de Judá. “En la historia de la religión de Israel” –dice R. ALBERTZ35– “la profecía de Isaías es el primer escrito que presenta a Yahweh substancialmente distanciado del poder militar y político de la monarquía” Isaías 30,15 Porque así dice el Señor Yahveh, el Santo de Israel: «Por la conversión y calma seréis liberados, en el sosiego y seguridad estará vuestra fuerza (potencia militar)». Pero no aceptasteis... Unos pocos años más tarde la predicción de Isaías se convirtió en una amarga realidad con la campaña de Senaquerib, que sembró la destrucción en todo el reino. Para proseguir la reflexión La “visión inaugural” (Isaías 6,1-13) Muestra al profeta contemplando a Yahweh, que está en su trono, en el templo de Jerusalén, lleno de gloria. Pero el profeta es enviado a proclamar un duro mensaje al pueblo de Judá y a la casa real (o a los que tienen poder: Isaías 1,21.23.26). Jerusalén, símbolo de la justicia y de la fidelidad, se ha prostituido. Elementos de crítica “social”: 1, 21-28 Elementos de crítica “religiosa”: 1, 10-20 El “resto”: 10, 20-23 3, 16-24 5, 8-24 10, 1-2 32, 9-14 35 R. ALBERTZ, “Rechazo de la política militar y de alianzas”, en: ID., Historia de la Religión de Israel I, 316. Y añade: “Dios no está vinculado a los intereses de poder, como sucede con el rey davídico; la salvación de Yahvéh sólo se puede experimentar en la renuncia a una seguridad basada en criterios político militare. En esa misma línea Isaías corrige también la «teología de Sión». Si la ciudad santa ofrece garantías de seguridad, es sólo para el desvalido, para el oprimido, para el que sabe renunciar a las seguridades que da el poder (Isaías 28,12.16s; 14,32), y no para el que confía en la fortaleza de una ciudad bien pertrechada. La presencia cúltica del Dios entronizado en Sión puede ser hasta peligrosa para la capital (cf. Isaías 6,1-4.11 –llamada por algunos “teofanía de juicio condenatorio”–). [...] La soberana majestad de Yahvéh se muestra en su destrucción sistemática del híbrido entramado de seguridades político-militares tejido por el hombre. Yahvéh desbarata sucesivamente los planes bélicos de Israel y de Damasco (Isaías 7,7-9; 9,7-20), las defensas de Judá y Jerusalén (Isaías 7,17; 8,7; 5,26s; 10,1-4) y, finalmente, la prepotencia de Asur, instrumento del castigo divino (Isaías 10,5-15). Según la concepción de Isaías, la mejor prueba de la divinidad de Yahvéh no es su legitimación del poder humano, sino todo lo contrario, es decir, la humillación de la arrogancia y autosuficiencia del hombre (Isaías 2,10.12-17)”. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 154 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 155 Miqueas Miqueas fue probablemente uno de los «ancianos» de Moréset Gat, una aldea de Judá situada en la llanura de la Sefelá. El libro ubica cronológicamente su ministerio mencionando tres reyes sucesivos de Judá de los últimos años del siglo VIII (cf. Miqueas 1,136). En términos generales, se puede indicar que el libro está compuesto por cuatro grandes secciones en las que el mensaje va pasando alternativamente de la amenaza (acusaciones, tono lúgubre, lamentos) a la salvación (promesas, expresiones de confianza, tono esperanzador): = Miqueas 1,2-3,12 Aquí aparecen las denuncias y amenazas más duras del libro –con una breve pero importante interrupción para anunciar el retorno del exilio: 2,12-13–. Yahweh desciende a juzgar (1,3). Jerusalén quedará hecha ruinas (3,12) + Miqueas 4,1-5,8 El futuro de Jerusalén al final de los tiempos Un rey saldrá de Belén para conducir a su pueblo (5,1-5)37 = Miqueas 5,9-6,7 Nuevamente un ataque al mal, a la corrupción de medidas falsas, a la violencia y a la mentira (6,9-15). “Rîb” contra Israel (acusado de olvidar las obras salvíficas de Yahweh y pretender cubrir las injusticias con sacrificios rituales)38 + Miqueas 7,8-20 Confianza en un Dios compasivo y poderoso que quitará de Israel el oprobio de la derrota ante sus adversarios (7,8-10) y las naciones de la tierra admirarán su esplendor El tránsito del juicio a la salvación es fundamental en la intención del libro. Basta con leer el primer y el último poema del libro para detectar con claridad esta intención: 36 Miqueas 1,1 “Palabra de Yahveh que fue dirigida a Miqueas de Moréset, en tiempo de Jotam, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá. Sus visiones sobre Samaria y Jerusalén”. 37 Miqueas 5,1-6: Mas tú, Belén Efratá, aunque eres la menor entre las familias de Judá, de ti me ha de salir aquel que ha de dominar en Israel, y cuyos orígenes son de antigüedad, desde los días de antaño. v2 Por eso él los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel. v3 El se alzará y pastoreará con el poder de Yahveh, con la majestad del nombre de Yahveh su Dios. Se asentarán bien, porque entonces se hará él grande hasta los confines de la tierra. v4 El será la Paz. 38 Cf. Miqueas 6,1-8 Escuchad ahora lo que dice Yahveh: «¡Levántate, pleitea con los montes y oigan las colinas tu voz!» v2 ¡Escuchad, montes, el pleito de Yahveh, prestad oído, cimientos de la tierra, pues Yahveh tiene pleito con su pueblo, se querella contra Israel: v3 «Pueblo mío, ¿qué te he hecho? ¿En qué te he molestado? Respóndeme. v4 ¿En que te hice subir del país de Egipto, y de la casa de servidumbre te rescaté, y mandé delante de ti a Moisés, Aarón y María? v5 Pueblo mío, recuerda, por favor, qué maquinó Balaq, rey de Moab, y qué le contestó Balaam, hijo de Beor, ... desde Sittim hasta Guilgal, para que conozcas las justicias de Yahveh.»... v6 - «¿Con qué me presentaré yo a Yahveh, me inclinaré ante el Dios de lo alto? ¿Me presentaré con holocaustos, con becerros añales? v7 ¿Aceptará Yahveh miles de carneros, miríadas de torrentes de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi delito, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?» v8 - «Se te ha declarado, hombre, lo que es bueno, lo que Yahveh de ti reclama: tan sólo practicar la equidad, amar la piedad y caminar humildemente con tu Dios» 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 155 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 1,2 ¡Escuchad, pueblos todos; atiende, tierra y cuanto la llena! ¡Sea testigo Yahvé contra vosotros, el Señor desde su santo Templo! v.3 Mirad que Yahvé sale de su morada, baja y camina sobre las alturas de la tierra. v.4 Los montes se derriten debajo de él y los valles se agrietan, como la cera junto al fuego, como aguas que se precipitan por la pendiente. 156 7,18 ¿Qué Dios hay como tú, que perdone el pecado y absuelva al resto de su heredad? No mantendrá para siempre su cólera pues ama la misericordia; v.19 volverá a compadecerse de nosotros, destruirá nuestras culpas y arrojará al fondo del mar todos nuestros pecados! v.20 Y mantendrás tu fidelidad a Jacob y tu amor a Abrahán, como juraste a nuestros antepasados, desde los días de antaño. La fuerza de su crítica social es tan dura como la de Amós. Denuncia ardientemente los abusos que se cometen en Judá: latifundios, opresión de los pobres, abusos de la clase dirigente. Para los profetas, el destino de Israel depende decisivamente de su preocupación por la justicia social: Miqueas 2,1-5 .......................................... Contra los acaparadores de tierras. Miqueas 3,1-4.9.12 .................................. Contra los jefes del pueblo. Miqueas 2,6-11; 3,5-8 .............................. Contra los falsos profetas que legitiman el proceder de los opresores.39 Recrimina a los sacerdotes y profetas del Templo su disposición para aceptar sobornos. Los sacerdotes sólo imparten enseñanzas (tôrôt) a cambio de dinero y hacen vista gorda ante determinados excesos. Los profetas sólo pronuncian sus oráculos particulares en sentido favorable si les dan algo. Miqueas 3,11 Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas vaticinan por dinero, y se apoyan en Yahveh diciendo: «¿No está Yahveh en medio de nosotros? ¡No vendrá sobre nosotros ningún mal!» Miqueas 3,5 Así dice Yahveh contra los profetas que extravían a mi pueblo, los que, mientras mascan con sus dientes, gritan: «¡Paz!», mas a quien no pone nada en su boca le declaran guerra santa. El anuncio de la destrucción de Jerusalén tuvo que haber sonado muy mal a oídos de los de Judá: muchos años después, su profecía será recordada: cf. Jeremías 26,18s40. Miqueas 3,12 Por eso, por culpa vuestra, Sión será un campo que se ara, Jerusalén se hará un montón de ruinas, y el monte de la Casa un otero salvaje. Miqueas cita literalmente la proposición central de la teología del Templo de Jerusalén, en la que los principales del país encuentran seguridad (cf. Jeremías 7,4): 39 Miqueas 2,6-11 se refiere a 2,1-5 y Miqueas 3,5-8 a 3,1-4. Jeremías 26,18 “Miqueas de Moréset profetizaba en tiempos de Ezequías, rey de Judá, y dijo a todo el pueblo de Judá: Así dice Yahveh Sebaot: «Sión será un campo que se ara, Jerusalén se hará un montón de ruinas, y el monte de la Casa un otero salvaje»“. Cf. R. ALBERTZ, »Crítica del culto y del “sincretismo”«, en ID., Historia de la Religión de Israel I, 323. 40 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 156 INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 157 Miqueas 3,11b «¿No está Yahveh en medio de nosotros? ¡No vendrá sobre nosotros ningún mal!» Para la clase dirigente, el culto de Jerusalén era una garantía de seguridad, que les hacía absolutamente insensibles a su propia injusticia. Miqueas, contra esto, afirma que la ciudad y su Templo serán devastados porque aún está fresca en ellos la sangre de los oprimidos: Miqueas 3,9-10 Escuchad esto, jefes de la casa de Jacob, y dirigentes de la casa de Israel, que abomináis el juicio y torcéis toda rectitud, v.10 que edificáis a Sión con sangre, y a Jerusalén con maldad. Con esto, pone en tela de juicio la concepción del culto a Yahweh propugnada por la teología oficial del Templo. Para la mentalidad profética, la vinculación de Yahweh con el derecho y su postura en defensa de los más débiles hacen que se denuncie hasta el culto que se le tributaba. Yahweh, pues, se distancia del injusto sistema económico implantado por la monarquía, de la acumulación de poder por parte de algunos sectores de la sociedad y hasta del culto oficial que busca manipularlo. 8. ÉPOCA DEL DOMINIO ASIRIO. LA CAÍDA DE SAMARÍA. LA SITUACIÓN DE JUDÁ. /// 18/08/2016 157