PRIMERA LECCIÓN Lib ro 1 - Ca p í tu l o : 10A Autoridad y poder Lectura bíblica: Lucas 7. 1-10, Marcos 10. 46-52 Verdad bíblica: La ayuda a los hombres buenos viene del Señor, que es su refugio en tiempos difíciles. El Señor los ayuda a escapar. Los hace escapar de los malvados, y los salva, porque en Él buscaron protección (Salmos 37.39-40). Introducción Dios hizo la jugada ganadora cuando envió a Jesucristo al mundo. Él no solo ejecutó lo que Dios le ordenó sino que lo hizo con autoridad y poder. La autoridad que Jesucristo proyectaba solo se puede entender desde la perspectiva de que Él es Dios. La Biblia nos dice: Cuando Jesús terminó de hablar, toda la gente estaba admirada de cómo les enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad, y no como sus maestros de la ley (Mateo 7.28). La Biblia identifica a estos maestros como Escribas (eruditos en religión) los cuales solían citar autoridades para apoyar sus argumentos o interpretaciones. Pero Jesús vino con una nueva autoridad, la suya. ¿Te das cuenta? Él no tenía que citar a nadie porque tenía poder y autoridad propia. ¿Por qué algunas La gente no tan solo se maravillaba de sus enseñanzas personas querían sino de su poder sanador. Así que toda la gente quería tocar tocar a Jesús? a Jesús, porque los sanaba a todos con el poder que de Él salía (Lucas 6.19). ¿Qué opinas? Piensa En los tiempos bíblicos el dominio del imperio romano era extenso. Entre los pueblos bajo este poderoso imperio estaban los judíos. A diferencia de los judíos quienes creían en un solo Dios los romanos eran un pueblo politeísta eso implica que creían en muchos dioses. La mayoría de los soldados romanos se burlaban de la creencias monoteísta de los judíos. La Biblia nos habla de una excepción a la regla, un oficial romano de buenos sentimientos, que estuvo dispuesto a creer en Jesucristo. Este creyente romano era un centurión (capitán) del ejercito romano. El titulo de centurión se da en el ejército romano al que está encargado de cien soldados. Todo ocurrió así: Cuando 1 de 6 Derechos reservados del «club Sabio y Prudente». Se permite a los miembros del club el imprimir y sacar copia para ser usado en el salón de clases. Prohibido la comercialización de este producto y sus derivados. Jesús terminó de hablar a la gente, se fue a Capernaúm. Vivía allí un capitán romano que tenía un criado al que estimaba mucho, el cual estaba enfermo y a punto de morir. Cuando el Capitán oyó hablar de Jesús y los milagros que estaban ocurriendo, mandó a unos ancianos [personas respetadas] de los judíos a rogarles que fuera a sanar a su criado (Lucas 7.1-3). ¿Qué opinas? Cuando lees la historia del centurión ¿qué te hace pensar que su fe era sincera? Posiblemente Jesús se encontraba enseñando cuando de pronto, entre la multitud, llegaron los mensajeros del capitán. Ellos se presentaron a Jesús y le rogaron mucho, diciendo: Este capitán merece que lo ayudes, porque ama nuestra nación y él mismo hizo construir nuestra sinagoga (Lucas 7.4-5). Jesús decide ir con sus discípulos a la casa del centurión, pero lo que ocurrió después no tenía explicación lógica y solo se puede entender desde la perspectiva de que Jesús es Dios. Jesús fue con ellos, pero cuando ya estaban cerca de la casa, el capitán mandó unos amigos a decirle: Señor, no te molestes, porque yo no merezco que entres en mi casa; por eso, ni siguiera me atreví a ir en persona a buscarte. Solamente da la orden, para que sane mi criado. Porque yo mismo estoy bajo órdenes superiores, y a la vez tengo soldados bajo mi mando. Cuando le digo a uno de ellos que vaya, va; cuando le digo a otro que venga, viene; y cuando mando a mi criado que haga algo, lo hace (Lucas 7.6-8). El centurión reconoció la autoridad de Jesús cuando le solicitó que diera la orden para que la enfermedad abandonara el cuerpo del criado. ¡Sorpresa! Jesús dio la orden y el enfermo sanó. Analiza A los discípulos que eran judíos, les debió parecer ridícula la invitación para ir a casa de un gentil (alguien que no es judío) pero Jesús la aceptó. Se dirigían a la casa del centurión cuando se encontraron con una comitiva enviada por el oficial romano. Ellos eran amigos del soldado y le traían un mensaje a Jesús, no era necesario el llegar hasta la casa para sanar al enfermo. El oficial estaba convencido del poder y autoridad de Jesús. Según el centurión solo era necesario que Jesús diera la orden y el enfermo sanaría. Los discípulos eran testigo de las sensaciones que ocurrían al rededor de Jesús. El milagro de la sanidad ocurría cuando Él tocaba al enfermo o este lo tocaba a Él. Ahora los amigos del centurión le estaban pidiendo que sanara al enfermo con solo decir la palabra. Según este oficial romano es asunto de dar la orden. Posiblemente los discípulos estarían pensando: ¡Qué tontas son esas personas! ¿Acaso no saben que Jesús tiene que tocar o ser tocado para recibir la sanidad? Pero Jesús les tenía preparada una sorpresa y pronto los discípulos descubrirán que Su poder sanador sobrepasa los límites del tiempo y el espacio: ¡Jesús sanó al criado desde lejos! A través de los cuatro evangelios vemos que la autoridad y poder de Dios no tienen límites. Esa misma autoridad y poder siguen vigente hoy en día. 2 de 6 Derechos reservados del «club Sabio y Prudente». Se permite a los miembros del club el imprimir y sacar copia para ser usado en el salón de clases. Prohibido la comercialización de este producto y sus derivados.