-MONEDA SAITI, AS UNCIAL ACU ÑA DA EN LA CECA D E S A IT I-S A E T A B IS - Orígenes de la cultura ibérica: En las etapas finales de la Edad del Bronce (segunda mitad del II Milenio a.C.) se produce un importante desarrollo de las comunidades asentadas en el actual territorio valenciano. Junto a la complejidad urbanística, que en esos momentos desarrollan los poblados, la localización de materiales lujosos y exóticos nos habla de la existencia de grandes rutas comerciales y de la aparición de personajes con poder capaces de ejercer un control social. En esta situación tendrá lugar, a partir del s.VIII a.C., el asentamiento de colonos fenicios, procedentes del otro extremo del Mediterráneo, en la costa sureste de la Península Ibérica, y algo después, en torno al 600 a.C., la instalación de las primeras colonias griegas en la costa del noreste peninsular. Los cambios que generó la presencia de estas comunidades foráneas están en la base del nacimiento de la Cultura Ibérica. Las influencias fenicias y griegas aportaron novedades como el cultivo de la vid y del olivo, el conocimiento de las técnicas de fundición del hierro, la utilización del torno y de los hornos de cocción de cerámicas, el uso de la escritura y de la moneda, y la incorporación de la escultura. La cultura ibérica, cronológicamente se localiza desde los siglos VI a.C. hasta el s. I d.C., es decir, casi toda la Edad del Hierro del Mediterráneo peninsular. Los íberos constituyen el primer ejemplo de grupo cultural, relativamente homogéneo, sobre la Península Ibérica, y del que se tiene suficiente información como para reconstruir sus formas de vida. Hoy podemos asegurar que los íberos no son fruto de ninguna invasión, no son un pueblo en marcha que se asienta en un territorio. Los íberos no vinieron, puesto que ya estaban aquí. Eran los habitantes de parte de Andalucía, Murcia y Valencia que se encontraban en el terreno desde unos miles de años antes, y que en un momento concreto de su evolución histórica y cultural recibieron el nombre de Íberos, derivado del río Íberos, antiguo nombre del Ebro. Pero aparte del nombre, lo que nos permite identificarlos son las características especiales de su cultura. Las novedades más destacadas de la cultura ibérica son la vida en las poblados, y a veces incluso amuralladas, la utilización del hierro para el instrumental agrícola y de otros oficios, el empleo de la escritura y la presencia de la moneda para las transacciones comerciales. 1 TALLER DE EMPLEO SAETABIS Excmo. Ayuntamiento de Xàtiva -MONEDA SAITI, AS UNCIAL ACU ÑA DA EN LA CECA D E S A IT I-S A E T A B IS - Asentamientos íberos en Xàtiva: Durante el II Milenio a.C., la población de la Edad del Bronce en nuestra zona aparecía organizada en poblados de pequeñas dimensiones, generalmente situados en lo alto de elevaciones naturales (Peña de San Diego, el Puig, Santa Ana, Tossal Redó, Tossal Calderó...). Esta ubicación en lugares elevados, alejados de zonas de cultivo, ha permitido la conservación de sus restos hasta la actualidad en un número bastante considerable. En un radio de 10 Km alrededor de Xàtiva, se conocen más de una docena de poblados de estas características. Algunos hallazgos esporádicos y fuera de contexto permiten suponer que también en la Sierra del Castillo existió un asentamiento. Aunque esta civilización conocía la metalurgia del bronce, la base económica, al menos en nuestra zona, era la agricultura. Dadas las reducidas dimensiones de la mayoría de poblados, estos no debieron albergar más que una unidad familiar en sentido amplio. Se aprecia una jerarquización entre ellos, de modo que unos son más extensos y estables que otros. Incluso se baraja la posibilidad de que alguno de ellos tuviera un papel más relevante y pudiera ejercer un control organizativo sobre el resto de los poblados. A principios del primer milenio a.C., el número de yacimientos conservados decrece espectacularmente, pero en los pocos que se conocen, se advierte un dinamismo del que carecían los anteriores. El yacimiento de estas características más cercano que ha sido objeto de estudios es el de la Mola d´Agres. En él se ha podido demostrar la existencia de un comercio transmediterráneo que proveía a sus habitantes de productos de origen africano como el marfil, entre otros. Un emplazamiento de estas características existió en la solana del Castillo de Xàtiva. A falta de minuciosos estudios arqueológicos que nos informen sobre las actividades que se realizaban en este asentamiento, únicamente podemos señalar, por los materiales aparecidos, que tuvo una larga existencia evolutiva hasta, al menos, enlazar con la cultura ibérica. Los asentamientos íberos mayores tendrían entre cuatro y ocho hectáreas;, los menores solamente entre mil y dos mil metros cuadrados. En la Comunidad Valenciana se han localizado unos quinientos yacimientos de estas características. Como norma general, ocupaban lugares de difícil acceso y, por tanto, fáciles para la defensa. En algunos casos se trataba de un conjunto de pequeñas casas alrededor de una plaza central o a lo largo de una única calle. Las paredes externas de las viviendas servían para la defensa del hogar. En otros casos, se trataba de grandes poblados con diferentes calles, plazas, sólidas defensas... 2 TALLER DE EMPLEO SAETABIS Excmo. Ayuntamiento de Xàtiva -MONEDA SAITI, AS UNCIAL ACU ÑA DA EN LA CECA D E S A IT I-S A E T A B IS - Respecto a su organización social y económica, podemos suponer la existencia de hogares pequeños, habitados por gente dedicada básicamente a vivir de sus actividades. Las clases sociales existentes entre la población abarcaban desde la casta de guerreros hasta los artesanos-en ocasiones especializados (herreros, picapedreros, carpinteros, tejedores...)-, comerciantes y, posiblemente siervos y esclavos. La vida se haría al aire libre y no dentro de las casas, las cuales se utilizarían para pernoctar, para protegerse de las condiciones climáticas adversas o para defenderse de algún peligro. Después de un período denominado protoibérico, anterior al 500 a.C., se asiste al pleno desarrollo de la cultura ibérica, hasta que tras la conquista romana se produce un lento proceso de adaptación denominado romanización. Aunque este se puede dar como concluido en el siglo I d.C., ello no significó la total desaparición de la lengua y cultura ibérica. La romanización se expandió principalmente en las ciudades, por tanto, por tanto, la cultura ibérica perduró durante más tiempo en ambientes rurales. Las formas primitivas del dinero: En el mundo antiguo, el concepto de dinero fue adoptando formas muy diversas, pero de todas ellas el metal acuñado, es decir, la moneda, se convirtió con el tiempo en la forma más común. Hasta el momento en que el uso de la moneda se hizo habitual, los objetos de bronce, los metales preciosos en forma de joyas, la vajilla, el ganado o diversos productos de importación, especialmente los de lujo, fueron los que indicaron el índice de riqueza y mostraron la superioridad social de sus poseedores. La participación de los íberos en algunas guerras como mercenarios y los contactos comerciales con otros pueblos como los griegos contribuyeron a familiarizar a los íberos valencianos con la moneda. 3 TALLER DE EMPLEO SAETABIS Excmo. Ayuntamiento de Xàtiva -MONEDA SAITI, AS UNCIAL ACU ÑA DA EN LA CECA D E S A IT I-S A E T A B IS - Las primeras monedas ibéricas: Las primeras monedas acuñadas en el territorio valenciano consistieron en unas monedas de plata llamadas dracmas, que pesaban unos 3 gramos. La fabricación de moneda por las ciudades ibéricas valencianas se produjo hacia mediados del s. III a.C. De todas las ciudades ibéricas que poblaban nuestro territorio fue Arse (actual Sagunto) la primera que comenzó a acuñar moneda y la que realizó una emisión más abundante. Con la Segunda Guerra Púnica se intensificó y difundió el uso de la moneda. Los territorios de Ilercavonia, Edetania y Contestania, es decir, lo que hoy sería la Comunidad Valenciana, sufrieron de manera directa la guerra mantenida entre los romanos y los cartagineses, lo que supuso que por nuestras tierras circularon todas las monedas que sirvieron para financiar los gastos que la guerra ocasionaba a uno y otro bando. La ciudad de Saitabi (actual Xàtiva) también comenzó a acuñar plata durante los últimos años de la Segunda Guerra Púnica: fue la segunda ciudad ibérica de nuestro territorio que se incorporó a la acuñación de moneda. Con la llegada de los romanos a Hispania, la presencia de moneda en nuestras tierras se fue haciendo más habitual. Los romanos, además de traer su lengua (latín), sus costumbres, su religión etc., trajeron también su moneda. Fue durante la segunda mitad del s. II a. C. cuando la moneda de bronce se hizo cada vez más necesaria, pues la gente necesitaba monedas de pequeño valor para pagar las cosas más cotidianas y el comercio, cada vez más desarrollado, así lo exigía. Ante el hecho de que Roma no podía suministrarla, las ciudades acuñararon sus propias monedas de bronce. En el periodo comprendido entre el s. II y el año 44 a.C., fueron cuatro las ciudades ibéricas valencianas que comenzaron a acuñar moneda de bronce: Arse, Saitabi, Kili y Kevin, a las que se unió la colonia romana de Valentia. 4 TALLER DE EMPLEO SAETABIS Excmo. Ayuntamiento de Xàtiva -MONEDA SAITI, AS UNCIAL ACU ÑA DA EN LA CECA D E S A IT I-S A E T A B IS - Serie bilingüe: La Ceca de Saiti, así conocida por el epígrafe que en caracteres ibéricos aparece en la mayoría de sus monedas, inició sus emisiones a finales del siglo III con la acuñación de unas monedas de plata de las que nos han llegado muy pocos ejemplares. Finalizó sus acuñaciones con la emisión de las monedas bilingües, que representan una cabeza con la leyenda latina “SAETABI” en el anverso, y jinete con palma y leyenda ibérica “S-A-I-T-I” en el reverso. Para estas monedas se ha propuesto una cronología en torno a la mitad del siglo I a. C. La Vía Augusta: Era la ruta romana que enlazaba Hispania con la Galia e Italia. Esta vía aprovechaba parte del trazado de la antigua vía púnica de Hércules, que unía Tarraco (Tarragona) con Cartago Nova (Cartagena) y atravesaba las localidades de Saguntum (Sagunto) y Saetabis (Xàtiva). Durante la época romana fue prolongada de tal forma que abarcaba también Eliocroa (Lorca), Basti (Baza) y Julia Gemella Acci (Guadix), hasta llegar a Paltas Castulenses (cerca de Linares), y durante el principado de Augusto fue completada hasta Corduba (Córdoba), Hispalis (Sevilla) y Gades (Cádiz). Xàtiva en la Vía Augusta: El geógrafo griego Estrabón (Amaseia, 58 a.C.-20 d.C.), en la descripción que hace de Hispania en el libro III de su Geografía General, cita a Saitabi al hablar de las ciudades por las que discurre la Vía Augusta. “[...] de allí, después de haber pasado por Sagunto y la ciudad de Saitabi, se aparta algo del mar la Vía Augusta y entra en el campo Espartario, que significa campo de juncos”. El trazado de la Vía Augusta desde Sucro a Saetabi pudo seguir el actual trazado de la carretera comarcal 3320, con yacimientos de época romana en l´Ènova y la sierra del Carraixet. También se ha señalado la posibilidad de un trazado más interior, siguiendo la carretera nacional 340 y cruzando el río Xúquer por Alcàntera: desde Saetabi, la Vía Augusta atravesaría longitudinalmente todo el valle del Cànyoles hasta enlazar por la Font de la Figuera con los valles de Vinalopó y con la meseta. A partir de las distancias propuestas por los itinerarios, Ad Turres, a unos 37 Km al oeste de Saetabi, estaría emplazada en torno a Moixent. Por otra parte, Ad Statuas, a unos 13 Km de Ad Turres, localizada entre esta y Saetabi, estaría situada en torno a Vallada; por último, Saetabicula estaría ubicada entre Xàtiva y Alcira, ciudad donde se halló una inscripción, hoy desaparecida, que los decuriones de Saetabis mandaron levantar. 5 TALLER DE EMPLEO SAETABIS Excmo. Ayuntamiento de Xàtiva -MONEDA SAITI, AS UNCIAL ACU ÑA DA EN LA CECA D E S A IT I-S A E T A B IS - BIBLIOGRAF ÍA: Xàtiva. Historia breve. Autores: Ángel Velasco Berzosa, José Manuel Cerdá Pérez, Alfred Boluda Perucho, Enrique Gandía Álvarez, Rober Martínez Canet. 1997, Edit. Caixa de Estalvis de Ontinyent. Papers de La Costera número 10. “El municipi de Setabi Augustanorum: aspectes socials. Rosario Cebrián Fernández. 1995, Associació Amics de La Costera. Els Ibers. D. Fletcher Valls. 1985, Edit. Institució Alfons el Magnànim. Institució Valenciana d´Estudis i Investigació. Tesoros del Gabinete Numismático: “Las cien mejores piezas del monetario del Museo Arqueológico Nacional (catálogo número 16)”. Museo Arqueológico Nacional. 1999, Madrid. EQUIPOS DE TRABAJO: Alumnos: Mª José Catalá Sanchis. Juan Carlos Esteve García. Ana Isabel Hernández Vidal. Mª Dolores Laras Montell. Sylvia Llobell Muñoz. Mª Amparo Morales Dalmau. Àngela Sala Lucián. Mª Ángeles Samit Gómez. Profesora: Alicia Cañada Martí. Director: Enrique Gandía Álvarez. 6 TALLER DE EMPLEO SAETABIS Excmo. Ayuntamiento de Xàtiva