Eduardo Torres Mayo 01, 2016 Serie: Crecer y Restaurar Relaciones Procurando la Paz Mateo 5:9; Romanos 12:14-18 The Church at Brook Hills Congregación Hispana Introducción: Desde la caída del hombre a causa de su desobediencia en el Edén, éste ha vivido en conflicto con Dios y con el prójimo. Todos los seres humanos respondemos con al insulto con insulto, al agravio con agravio, es una reacción adquirida por causa del pecado. En todo el mundo, por razón de esta dificultad, existen situaciones injustas, degradación social y moral. Por causa de estos conflictos hay familias divididas, millones de divorcios, corrupción política, comportamientos sexuales inadmisible, humillación, descontento social, político y religioso, avance de un militarismo indetenible. Nada de esto es insignificante hoy en día, tal vez la globalización nos ha hecho llegar con mayor crudeza y rapidez estos desordenes a nuestras vidas, nuestras familias, nuestras ciudades, nuestros campos… todo esto no lo debemos ignorar, nos afectará más temprano que tarde; debemos darle verdadera importancia. Mis preguntas ¿Por qué pasan estas cosas? ¿cuál ha sido la razón de que debemos vivir este desorden mundial y experimentarlo en nuestras vidas, nuestro hogar (familia) y nuestra iglesia?. - Cuándo estos malestares tocan nuestra vidas o la de otros ¿Cómo respondemos? Estos conflictos, lamentablemente llevan a la gente a cometer acciones de diferentes maneras: o Buscan respuesta de escape… • Algunos tratan de negar el problema, ignoran el conflicto para no resolverlo; así no se aliviará el problema, continúa allí, al rehusarse a resolver el conflicto adecuadamente puede resultar en tragedia… recordemos el problema de Elí y sus hijos en 1 Samuel 2:22-25, se los voy a contar: “Elí ya estaba muy viejito y ahora se entera de todas las barbaridades que hacían sus hijos contra los judíos, Elí entonces llama a sus hijos: ¡Hofní! ¡Finees! Por favor, vengan acá, Y les pregunta ¿por qué se están portando mal? Ya la gente se siente disgustada con ustedes, y me ha contado todo lo malo que ustedes hacen. Hijos por favor, todos en Israel hablan mal de ustedes. Si una persona ofende a otra, Dios puede decidir quién tiene la razón; pero si alguien ofende a Dios, no hay quien pueda defenderlo» tengan cuidado, la mano de Dios es dura. Sin embargo, los hijos de Elí no hicieron caso de las palabras de su padre. No obstante, Dios ya había decidido quitarles la vida.” Eli no aplicó disciplina, no quería enfrentarse a sus hijos, y tanto él como ellos sufrieron las consecuencias. • Otros huyen, escapan del problema y lo hacen dando fin a la relación que los ata al conflicto: renuncian al trabajo, se van de la casa, se divorcian, cambian de iglesia y así se posterga indefinidamente la solución. Y lo que es peor… • Algunos cometen suicidio, piensan que todo se ha perdido, creen que no tienen ninguna esperanza e intentan escapar totalmente quitándose la vida (1 Samuel 31:1-4). o Otros reaccionan atacando, por temor a ser los perdedores, atacan para “ganar” sin importarles perder esa relación… • Crean …litigios que pueden producir tragedias. Agreden de diversa formas: ataque verbales, chisme, calumnias, violencia físicas, causan daños financieros y/o profesionales, de trabajo. En la Biblia se menciona un caso así: Esteban en el libro de los Hechos cap. 6:8-15 Esteban tenía de Dios el poder de hacer milagros entre la gente. Como esto impresionaba, trataron de sacar de Él alguna blasfemia contra las escrituras, pero no lo lograron, porque hablaba con la sabiduría que le daba el Espíritu Santo. 11 Entonces los judíos recurrieron al soborno, la mascada, para conseguir que algunos mintieran. Les decían: tiene que decir que «Esteban ha insultado a Dios y a nuestro antepasado Moisés. Nosotros mismos lo hemos oído.» apresaron a Esteban. Lo llevaron ante el Sanedrín, y llamaron a los que sobornaron para que dijeran más mentiras. Uno de ellos dijo: «Este hombre anda diciendo cosas terribles contra el santo templo y contra la Ley de Moisés. Lo hemos oído decir que Jesús de Nazaret destruirá el templo, y que cambiará las costumbres que Moisés nos enseñó.» y ustedes conocen la historia, mataron a Esteban… A la gente no le gusta la paz, le atraen más los conflictos… ¿Por qué pasa esto? ¿Qué está pasando realmente con nosotros cuando actuamos así? ¿Cuál es la enseñanza que hoy nos trae la Palabra? ¿Qué debemos hacer? Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios Para entender el porqué o darle el sentido correcto a la enseñanza… primero tenemos que ver en relación a esta bienaventuranza, que… 1. Un creyente de Cristo tiene una conducta diferente a. Primero vamos a ubicarnos en el significado de la palabra bienaventurado, ésta quiere decir “extremadamente feliz”: b. Segundo, los bienaventurados son aquellos que han recibido un corazón nuevo, J.Piper explica que es como decirle al nuevo creyente: “Recibe un nuevo corazón” c. Es propio decir entonces que las promesas que encierran las bienaventuranzas son para aquellos que son nuevas criaturas, que siguen a Cristo. d. Entonces las bienaventuranzas son dichas eternas que solo poseen los que se han convertido en criaturas nuevas. Podemos entonces leer en ellas de la manera siguiente 1) Bienaventurados los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia. Un cristiano vive en misericordia, porque practica la misericordia, de no serlo recibirá juicio y no misericordia. 2) Bienaventurados los de limpio corazón, porque verán a Dios. Si no puede ver a Dios, es porque no irá al cielo. 3) Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios. No importa cuanta “paz” se quiera sembrar o trasmitir, lo importante es que si se es identificado como un hijo de Dios, es porque está fuera de la familia de Dios. en relación a esta bienaventuranza un creyente de Cristo tiene una conducta diferente y en segundo lugar… 2. Un creyente es un hijo de Dios. a. Dice en Juan 1:12 nos dice, “Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre (Jesús), les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". Y Gálatas 3:26 dice, "Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús". O sea que, nos convertimos en hijos de Dios al confiar en Cristo para obtener el perdón y para seguirle y hacer que Él sea nuestra esperanza. 2 b. Los que se han convertido en hijos de Dios, según Mateo 5:9, muestran el carácter de su Padre Celestial. Y sabemos que nuestro Padre Celestial es un "Dios de paz" (Romanos 16:20; 1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 13:20). Sabemos que el cielo es un lugar de paz (Lucas 19:38). Y, más que todo, sabemos que Dios hace la paz. “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados” (2 Corintios 5:19). Haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Colosenses 1:20). c. Dios ama la paz, Dios hace la paz. Dios logró con el hombre una paz justa y eterna por medio de su plan redentor, y esa paz, de la cual Jesús dice que no es como la conoce el mundo… (Juan 14:27) es la que nosotros, sus hijos, debemos experimentar. Por esta razón, los hijos de Dios debemos así. 1) Mostrar el carácter de su Padre. 2) Amar lo que Él ama. 3) Buscar lo que Él busca. 4) Debemos estar dispuestos a sacrificarnos por la paz del modo en que Dios lo hizo. en relación a esta bienaventuranza un creyente de Cristo tiene una conducta diferente y en segundo lugar…Un creyente es un hijo de Dios, en tercer lugar 3. Un creyente en Cristo fomenta la paz a. Hemos visto como Dios estableció la paz con nosotros a través de la muerte y la resurrección de Jesús. Luego Dios ha perdonado nuestros pecados e hizo la paz con nosotros por medio de la muerte y resurrección de su Hijo (Col. 1:19,20). b. A través de Cristo también nos ha permitido librarnos del hábito de escapar del conflicto o atacar a otros, y nos ha facultado para llegar a ser pacificadores que pueden promover justicia y reconciliación auténticas (Col. 3:12-14). c. Entonces ¿cómo un creyente en Cristo fomenta la paz? un creyente en Cristo… 1) Pasa por alto una ofensa – Dice la Palabra “El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa” (Prov. 19:11). Esta es una forma de perdón, de no hablar de ella, de no pensar en ella para que no se transforme en amargura o pleito… un creyente en Cristo… 2) Busca la Reconciliación – Hay ofensas personales o actitudes que dañan la relación, y hay que resolverlas a través de la confesión, la corrección amorosa y el perdón. “Si…tu hermano tiene algo contra ti…ve primero y reconcíliate con tu hermano” (Mateo 5:23,24). “Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde” (Gálatas 6:1; ver Mateo 18:15). “Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes” (Colosenses 3:13). Un creyente en Cristo… 3) Establece un Pacto si fuese necesario – Si la ofensa se ha ocasionado por asuntos materiales, debemos resolver tanto la ofensa (asunto emocional) como el problema que la ocasionó que puede ser relacionado con dinero, propiedad u otros derechos. Esto debería hacerse a través de un proceso de negociación en el que ambas partes buscan llegar a un acuerdo o pacto que satisfaga las necesidades legítimas de cada lado. Dice Pablo en relación a esto “Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás” (Fil. 2:4). d. El pacificador desea constituir vínculos con su prójimo desterrando de raíz el antagonismo, contrariedad, la discrepancia, en otras palabra procura restablecer las buenas relaciones y la armonía. 3 e. Pero no siempre se logra... 1) Un pacificador ansía la paz, se esfuerza por conseguirla y llega hasta el sacrificio por ella, pero no siempre se logra. 2) Un pacificador evita por todos los medios la ruptura de la relación, aquí consideraremos Romanos 12:18 escribe Pablo, "Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres". Esa es la meta de un pacificador: "Si es posible, en cuanto dependa de vosotros . . . ". No permitan que la ruptura sea culpa de ustedes. f. Jesús dijo “No penséis que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino espada. porque he venido a poner en enemistad al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. Así que los enemigos del hombre serán los de su casa. ”Aquí escucha iglesia, lo que Jesús nos dice… No crean ustedes que he venido para establecer la paz en este mundo. No he venido a traer paz, sino pleitos y dificultades… así que: 1) Sin abandonar el llamado que les hice, sin dejar de ser leales a Mi, sin dejar de obedecerme: a) conquisten la paz y esfuércense por obtenerla. b) derrumben las barreras que puedan haber entre ustedes. c) oren los unos por los otros, incluyendo a sus adversarios, los conflictivos, los intolerantes; practique hacer el bien entre ustedes. 2) No importa cuánta contrariedad les pueda provocar. Conclusión: Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios. Entonces, ¿Por qué Jesús habla de pacificación en el sermón del monte sobre cuestiones individuales tales como ser un hijo de Dios, tener una conducta diferente a la del mundo, fomentar la paz, orar, saludar y la reconciliación personal? Porque hay que tener un corazon nuevo, una mente renovada también, una disposición al perdón y a la reconciliación. Y todo esto en el plano personal, para ser reconocidos como hijos de Dios, heredar la vida eterna y el reino de nuestro Padre celestial. Oración y llamado 4