Consejo de la Magistratura RESOLUCION Nº 127/09 En Buenos Aires, a los 16 días del mes de abril del año dos mil nueve, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación “Dr. Lino E. Palacio”, con la Presidencia del Dr. Luis María Bunge Campos, los señores consejeros presentes, y VISTO: El expediente 424/08, caratulado “García Isabel Nicolaza c/ Dr. Adrián H. Elcuj Miranda (juez civil)”, del que RESULTA: I. La presentación de la Sra. Isabel Nicolaza García, con el patrocinio letrado del Dr. Raúl Enrique Medina Bustamante, en la que denuncia al Dr. Adrián Héctor Elcuj Miranda, titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 104, por presunto prevaricato en el trámite del expediente N° 30.507/03, caratulado “Olivan, María Marta c/ García, Isabel Nicolasa s/ desalojo” (fs. 1/4). Manifiestan que, en primer término, el citado expediente así como las actuaciones caratuladas “García, Isabel Nicolasa c/ Olivan, María Marta s/ redargución de falsedad –expte. N° 104.784/03- estaban en trámite ante el Juzgado Civil N° 36 a cargo de la Dra. Delia Beatriz Iñigo. En tanto que el expediente “García, Antonia Bartolina s/ sucesión” tramitaba ante el Juzgado Civil N° 104. Señalan que, en el expediente sobre desalojo, la Sra. Fiscal María del Carmen Micame dictaminó que “la causante (García, Antonia Bartolina) ‘donó gratuitamente un inmueble de su propiedad a la peticionante de autos’. (…) Al respecto, y atento las particularidades del caso, 1 podemos encontrarnos ante una donación inoficiosa” (fs. 1). Relatan que, en concordancia con el dictamen fiscal, la magistrada mediante resolución del 13 de abril de 2005, dispuso que “la sentencia que admite o rechace el planteo de redargución de falsedad de la escritura de donación, resolverá la controversia existente respecto de la titularidad del inmueble y, en consecuencia, su resultado podría tener incidencia en el proceso sucesorio de la donante… De admitirse la demanda el bien podría ingresar a la masa hereditaria. ‘Asimismo, determinaría la calidad que reviste la accionante en el juicio de desalojo’” (fs. 1 vta.). Posteriormente, incompetente para la seguir magistrada entendiendo en se declaró las citadas actuaciones y los expedientes fueron remitidos al Juzgado Civil Nº 104 en virtud de encontrarse radicado el juicio sucesorio de Antonia Bartolina García. Refieren referidos Adrián que, “contrariamente ‘antecedentes’ H. Elcuj múltiples veces que Miranda de lo (…) estar a obligan, habiendo incurso en el sido todos los Sr. Juez advertido el delito de prevaricato (art. 269 C.P.) insiste en reiterar abuso del proceso (…) [ya que] decidió proceder al desalojo” (fs. 2). Señalan que en el expediente sobre desalojo el Dr. Elcuj Miranda resolvió corresponda decidir trámite mandamiento el en “sin perjuicio definitiva ordenado de expídase en autos lo que sin más para hacer efectiva la desocupación anticipada del bien objeto de desalojo. ¡¡¡Siendo que, hasta que no se ‘decida en definitiva’ en los juicios ‘conexos’ ‘s/redargución de falsedad y s/sucesión’, no va a haber dilucidación de titularidad!!! (como bien expresó en ‘decisorio’ firme (fs. 327) la Sra. Jueza del Civil 36) (fs. 2). En virtud de lo expuesto, consideran que el magistrado incumplió su deber de respetar los principios de preclusión y cosa juzgada en dicho expediente. Finalmente, mencionan que “por ser el ‘decisorio’ firme de ‘abril 13 de 2005’ (f. 327 fine y 2 Consejo de la Magistratura vta.) los ‘autos’ del Sr. Juez Adrián H. Elcuj Miranda referidos ut supra (…) son de nulidad absoluta (arts. 1147 C.C. y cc.) y, imprescriptible, consecuentemente, inconfirmable, imprecluíble, indisponible e independiente de declaración judicial” (fs. 4). II. El 18 de diciembre de 2008, se intimó al denunciante a fin de que, en el plazo de tres días, dé cumplimiento con los requisitos dispuestos en el artículo 5 incs. a), d) y e) del Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación, bajo apercibimiento de proceder en los términos del art. 8 del mencionado reglamento. III. El 4 de febrero de 2009, se presentan nuevamente ante este Consejo de la Magistratura la Sra. García junto con su letrado patrocinante. Acompañan copia de escrito titulado “Queja por resolución denegada. Amparo por denegación de justicia”. CONSIDERANDO: 1°) Que los denunciantes imputan al Dr. Adrián Héctor Elcuj Miranda “abuso procesal por arbitrariedad y prevaricato” en el trámite del expediente N° 30.507/03, caratulado “Olivan, María Marta c/ García, Isabel Nicolasa s/ desalojo”, al disponer el desalojo del bien inmueble “sin haber aún dilucidación de titularidad en el ‘sucesorio’ y en el de ‘redargución de falsedad’”. Asimismo, consideran que el magistrado incumplió su deber de respetar los principios de preclusión y cosa juzgada en dicho expediente en virtud de encontrarse firme el decisorio del 13 de abril de 2005. 2°) Que, lo que concreto disconformidad sustentado por de el resulta está los evidente en juego denunciantes magistrado al que, en el caso es la evidente con el criterio hacer efectiva la desocupación anticipada del bien objeto de desalojo. Al respecto, corresponde señalar que resulta ajeno a la competencia de este Consejo aquellos casos que sólo trasunten expresiones de disconformidad con los criterios y decisiones que adopten los magistrados en el 3 pleno ejercicio de su función jurisdiccional (artículo 14 de la ley 24.937 y sus modificatorias). Lo contrario significaría cercenar el principio de independencia de los jueces en cuanto al contenido de sus sentencias. Así, es menester señalar que la Corte Suprema de relativo a Justicia la de la Nación interpretación y ha dicho aplicación que de “lo normas jurídicas en un caso concreto es resorte exclusivo del juez de la causa sin prejuicio de los recursos que la ley procesal concede a las partes para subsanar errores o vicios en el procedimiento o para obtener la reparación a los agravios que los pronunciamientos del magistrado pudiera ocasionarles” (Fallos 303:741, 305:113). En ese orden de ideas, el Dr. Bidart Campos entiende que cuando la conducta que se pretende cuestionar es el pronunciamiento de un magistrado en el marco de un proceso, la cuestión plantea un límite concreto: las sentencias judiciales son actos jurídicos producto de la actividad de un órgano jurisdiccional, cuya validez sólo puede ser cuestionada, en su caso, ante un órgano del mismo ámbito (Bidart Campos, Germán J. “El Derecho Constitucional del Poder”, Ediar, Buenos Aires, 1976, T. II, pág. 245). 3°) formuladas Que no toda configuran vez que ninguna las de imputaciones las causales de remoción establecidas en el art. 53 de la Constitución Nacional, ni alguna de las faltas disciplinarias tipificadas en la ley 24.937 y sus modificatorias, y lo reseñado en orden a la garantía de independencia de los magistrados en lo atinente sentencias, corresponde denuncia, por al contenido de sus desestimar in límine la presente resultar la misma manifiestamente improcedente. 4°) Que ha tomado intervención la Comisión de Disciplina y Acusación, mediante dictamen 80/09. Por ello, SE RESUELVE: 4 Consejo de la Magistratura 1º) Desestimar in límine la denuncia formulada por la señora Isabel Nicolasa García y el doctor Raúl Enrique Medina Bustamante. 2º) Notificar a la denunciante, al magistrado denunciado y archivar las actuaciones. Regístrese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo: Luis Maria R. M. Bunge Campos - Hernán Luís Ordiales (Secretario General) 5