EL LIBRO MAQUINA DE GUERRA FRENTE AL LIBRO APARATO DE ESTADO Maylen Sosa Michel Foucault en su trabajo «¿Qué es un autor?» problematiza ciertas nociones como las de autor y obra, que la crítica literaria acostumbraba dar por sentado. Parte de un escrito de Samuel Beckett para mostrar la desaparición del autor en los textos contemporáneos, el cual «tiene que representar el papel del muerto en el juego de la escritura». Entre los muchos matices que este teórico francés le señala al término de «autor» está la de ser una función, dentro de las formas de la función sujeto. Foucault se dedica a buscar las reglas de formación según las cuales han surgido algunos conceptos esenciales de la cultura, y revela que toda práctica discursiva ordena el mundo según un orden legitimador que se asienta en una homogeneidad ficticia. Es particularmente interesante, dentro de la función autor, la explicación de los que se ubican en una posición transdiscursiva, pues, dice Foucault, no son sólo escritores de obras, sino además de teorías, tradiciones o disciplinas que han posibilitado diferencias y analogías, que permitieron a su vez la creación de otros textos, y la reordenación de ciertos sectores de la cultura frente a sus aportes. En estos casos cita las obras de Marx, Freud y Saussure. Deleuze y Guattari en «Introducción: Rizoma», al igual que Foucault, ponen a funcionar sus teorías en sus obras, es decir, estas se convierten en modelos de lo planteado, pues como dice Foucault sobre la escritura contemporánea, «sólo se refiere a sí misma». En consecuencia, esta introducción es creada por el movimiento del deseo, en oposición a los productos de la cultura letrada, el libro árbol, contenedor de ejes, fundado sobre una raíz, jerárquico y sedentario. Cual rizoma, el texto de estos dos autores es un discurrir de flujos, diferencias, líneas de fuga, territorializaciones, desterritorializaciones y re-territorializaciones. «Cuando se escribe, lo único verdaderamente importante es saber con qué otra máquina la máquina literaria puede ser conectada, y debe serlo para que funcione». Se ubican en planos espaciales donde se establecen conexiones, no hay órdenes ni jerarquías en este universo rizomático, donde los discursos se mueven como plagas vegetales, sin fines significativos. Rechazan estos autores al libro-raíz y sus variantes (el sistema fascicular) fundado en la lógica binaria, y practican la literatura como agenciamiento, como pragmática de lo múltiple. Las características del rizoma son el principio de conexión y heterogeneidad, el principio de multiplicidad, el principio de ruptura asignificante y el principio de cartografía y calcomanía. Las enunciaciones hechas por Deleuze y Guattari en este trabajo, de alguna forma se conectan con las de Foucault y Derrida, en ese proceso de deconstrucción de los discursos, y la percepción de estos como máquinas de poder, por lo mismo afirman «No hay lengua madre, sino toma del poder de una lengua dominante en una multiplicidad política», se colocan frente a una posición literaria enlazada al poder, y muestran como un mapa el plan de funcionamiento del rizoma, donde la obra cambia de naturaleza a medida que se conecta con otras máquinas abstractas. El modelo rizoma entonces no es estructural ni generativo, es acentrado, crea inconsciente, «el rizoma sólo está hecho de líneas: líneas de segmentaridad, de estratificación, como dimensiones , pero también línea de fuga o de desterritorialización como dimensión máxima según la cual, siguiéndola, la multiplicidad se metamorfosea al cambiar de naturaleza». La meseta como región de in- 10 tensidades, es el compuesto del rizoma, lo que se agencia y conecta. Contra el estado que intenta enraizar al hombre a través de un orden, el modelo rizomático propone el nomadismo, la línea. Se plantean, tanto Foucault como Deleuze y Guattari lo arbitrario y falso de los ordenamientos discursivos, que siempre responden a las legalidades, a políticas de poder, y funcionan engranados a éstas. Desmontar el aparato de discursos legitimados, ahondar en las fracturas, es esta lectura en negativo de la cual surgen los otros, los no operativos para la cultura oficial. Pero Deleuze y Guattari se arriesgan aún más que Foucault en sus alegatos, pues mientras éste se aleja un poco de la perspectiva legal de los discursos para nombrar a los otros, aquellos se ubican en lo otro, le dan nombre a sus movimientos y señalan al libro-árbol desde el librorizoma. El libro-máquina de guerra (del cual son ejemplo sus textos) funciona entonces como un desestabilizador permanente de la cultura oficial y sus jerarquías, que se conecta sin más finalidad que la misma conexión con otros discursos, de manera desordenada, sin establecer ni afianzar nada, habitando en el movimiento de conexión y fuga, formando mapas cada vez nuevos con líneas que no parten de ningún lado ni van hacia ningún otro, sólo una multiplicidad de haces en circulación. Bibliografía FOUCAULT, Michel. ¿Qué es un Autor?. Revista Dialéctica, año IX, N 16. Diciembre de 1984. Escuela de Filosofía y Letras. Universidad de Puebla. DELEUZE, Guilles y Félix Guattari. Mil mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia. Pretextos. (1988).