DESPLAZAMIENTO DE AVES MIGRATORIAS Por estos días es común observar, tanto en la región antioqueña como en zonas costeras del país, bandadas numerosas de gavilanes migratorios volando en círculo aprovechando las corrientes de aire, como se aprecia en la fotografía publicada por el diario El Colombiano. Este espectáculo si bien es muy hermoso, debe alertarnos en los aeropuertos por el riesgo que genera para las operaciones aéreas, ya que debido a la ubicación de los mismos esta situación puede incrementar el número de choques con aves. http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/G/gavilanes_pasean_en_el_aburra_de_regreso_hacia_norteamerica/gavilanes_pasean_ en_el_aburra_de_regreso_hacia_norteamerica.asp?CodSeccion=211 Durante esta temporada numerosas bandadas de aves cruzan el espacio aéreo algunas deteniéndose por pocos días en zonas donde se alimentan. Estas son aves migratorias, es decir, aves que se desplazan grandes distancias, para cumplir con sus ciclos de vida. La migración es uno de los fenómenos naturales más fascinantes que se pueden observar sobre la faz de la tierra y cada año miles de aves se desplazan desde el hemisferio norte hacia el sur y viceversa, con el propósito de conseguir el alimento necesario para sobrevivir. Para huir del invierno de Norteamérica, entre septiembre y octubre pasan por el país cerca de 183 tipos de aves migratorias, desde donde se dispersan a lo largo de todo el continente suramericano. Como ellas deben recuperarse rápidamente escogen de forma adecuada los lugares donde pueden encontrar comida. Su estadía en estos ecosistemas le permite a las aves recuperar, poco a poco, su peso y para mediados de diciembre, empiezan a cambiar el plumaje. Después del año nuevo, su reloj biológico les indica que se acerca la hora de volver a los lejanos países de origen. Desde febrero hasta abril alzarán el vuelo con sus crías de nuevo hacia el norte. Una de las aves que se contemplan en este momento son las Buteo platypterus o gavilán de alas anchas. En su trayecto al sur, las rapaces hacen una escala pequeña para alimentarse pero continúan su viaje hasta Ecuador y Argentina, y allí se asientan con sus crías hasta marzo o abril cuando las corrientes de aire, las células magnéticas, o la herencia genética, les indiquen que pueden regresar. El adulto mide de 34 a 45 cm, pesa de 265 a 560 g. Como en la mayoría de las rapaces, la hembra es ligeramente más grande que el macho. El adulto tiene color pardo oscuro y eventualmente bandas blancas y negras en cola. Tiene alas relativamente cortas, anchas. Cazan al acecho esperando en una percha y observando su presa, y atacan descendiendo velozmente. Raramente persigan en vuelo a su presa. Mamíferos pequeños y roedores son sus presas regulares, ocasionalmente reptiles, anfibios, insectos y otras aves. Hay otras aves migratorias que por su pequeño tamaño, no son muy perceptibles, las reinitas Wilsonias canadensis. Algunas reinitas se quedan cerca de tres meses e, incluso, un año, pero lo hacen con mucho sigilo y no se reproducen ni cantan, para evitar que las colombianas las ataquen defendiendo su territorio. Mas información • http://www.birdlife.org/action/science/sites/neotrops/andes/species.html Este vínculo proporciona información detallada sobre las 159 especies migratorias identificadas en los Andes Tropicales, presentando un reporte del estatus de cada especie junto a mapas de distribución y fotos. QUE HACER • Notificar los avistamientos que se presenten en el aeropuerto • Alertar a las aerolíneas y pilotos sobre este fenómeno natural • Los Controladores de Tránsito Aéreo pueden tomar la decisión de cierre temporal del aeropuerto en caso de presentarse un la presencia masiva de estas aves en la trayectoria de las aeronaves, mientras se efectúa su paso.