Por ello, la ausencia o disminución de las presas naturales (por cacería furtiva o por la transmisión de enfermedades de animales domésticos), puede resultar en el inicio de los ataques de los grandes felinos a los animales domésticos en áreas limítrofes entre áreas protegidas y propiedades rurales (Hoogesteijn, 2003). Gira de inspección en conjunto personal de ANAM y SOMASPA a fincas en poblado de Nuevo Ocú, distrito de Portobelo, provincia de Colón, donde se han reportado casos de conflicto ganadería-jaguar (octubre, 2009). Foto: ANAM, 2009. En Latinoamérica, la depredación de animales domésticos en especial bovinos, causada por los dos grandes felinos americanos, el jaguar (Panthera onca) y el puma (Felis concolor), tiene como consecuencia una intensa persecución de los mismos por parte de ganaderos y criadores (Hoogesteijn, 2003). 12