SÁBADO, 25 NOVIEMBRE 1972 LA VANGUARDIA ESPAÑOLA Página 27 LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN ESPAÑA REALIDADES DEL CRECIMIENTO A LA VEJ ESCARCEOS Que yo sepa, hasta ahora el Gobierno no ha realizado declaración pública alguna acerca de su interés por formar parte de la EFTA. Nunca se ha dicho nada sobre el particular. Sin embargo, están llegando con frecuencia, estos últimos días, despachos de agencia de diversas capitales europeas en los que se dice, "que Esparta está claramente interesada en adherirse a la EFTA» y "que se están llevando conversaciones exploratorias al respecto». Oficialmente, pues, no se sabe nada; en un plano particular, parece cierto, sin embargo, que los negociadores españoles se están moviendo en los núcleos más Influyentes de esta organización. ¿Por qué razón —si se confirman estas impresiones—, se desea ahora entrar en la EFTA y ño lo hiciemos cuando ésta se constituyó hace ya más de trece años? ¿Qué sentido tiene todo ello? Se manejan varios argumentos y uno de ellos es el siguiente: las negociaciones con el Mercado Común con "vistas a reforzar nuestros vínculos con dicho organismo se hallan en un punto muerto; la interpretación de los principios del Tratado de Roma no ofrece demasiadas posibilidades al diálogo y nadie quiere dar su brazo a torcer. En estas circunstancias, nuestros negociadores se encuentran con una opción que —piensan— puede brindar resultados positivos. La EFTA va a quedar debilitada con el ingreso de Inglaterra y Dinamarca en el. Mercado Común. España podría ser entonces el país que complementase una organización apolítica, que aglutina a países- de tendencias diversas: Portugal y Suiza, por ejemplo. Si España solicita la adhesión a. la EFTA —sigue argumentándose—, podrían lograrse por lo menos dos objetivos: el mayor poder que supone la negociación perteneciendo ya a un bloque y el peso y la influencia que podría tener España en un grupo de naciones de dimensión y desarrollo medios. La incorporación a la EFTA no tendría por qué ser incompatible con una untrada posterior en el Mercado Común y en todo caso reforzaría nuestra situación frente a la Comunidad. Hasta aquí un argumento, una opinión que puede insertarse en la lógica de los acontecimientos que se han venido sucediendo. Pero es evidente que ésta no cuenta, qué la opinión que vale en definitiva es la que sostiene el Gobierno en estos momentos. No la conocemos y creo que sería interesante saberla; que las autoridades se pronunciaran al respecto, para que, de acuerdo con ello, se pudieran realizar los comentarios y las críticas consecuentes.^ Mejor es, al fin y al cabo, que nos enteremos de los asuntos a través de sus auténticos portavoces que por cualquier otro sistema indirecto y particular. Jacinto SOLER PADRO En forma de nube de verano, como si efectivamente se tratara de- un fenómeno estrictamente estacional, los Fondos de Inversión Mobiliaria descargaron el alboroto entre los medios ahorradores del país con la misma rapidez que utilizaron a continuación para buscar refugio en el oculto rincón de la calma. Sin duda alguna, la breve y agitada perspectiva de cinco años de Fondos de Inversión en España, debería sugerir la posibilidad de algún sucinto comentario, todavía más justificado cuando la actual primavera de. alzas ha dejado semienterrados los vestigios del último diluvio bursátil, Los Fondos de Inversión Mobiliarla," instituciones occidentales modernas, desarrolladas y difundidas entre los países de economía más calificada no son hijos precisamente de un fenómeno aislado y transitorio circunscrito a coyunturales circunstancias. Corno en sus apellidos está explícito, los Fondos deben su razón de ser a la exuberancia y salud organizativa de los mercados de valores occidentales, los cuales a su vez han podido.nutrirse de los bienes de la prosperidad general. En ausencia de profundas crisis económicas, con la concurrencia de un cierto grado dé inflación admitido de forma explícita, junto al sostenido aumento de la renta per cápita, los crecientes volúmenes de ahorro han encontrado en las Bolsas de'valores uno de sus usuales y naturales puertos de refugio. De esta forma, la expansión de los Fondos en el mundo mantiene una casi banco condal se complace en anunciar o sus clientes y amigos, la' inauguración durante !a primera quincena de diciembre de sus nuevas sucursales, correspondientes al VIII Plan de Expansión Bancaria y situadas en: PINEDA DE MAR Plaza de las Melias, n.° 4 SANTA PERPETUA DE MOGUDA Avda. Generalísimo, n.° 40 en cuyas oficinas, asi como en las de: BARCELONA HOSPSTÁLET Of. Ag. Ag. Ag. Suc. Sta, Eulalia — Sta, Eulalia. 111 Ag,- Mii-aflores — Av. Míraflores, 82 Ag. A. OÍ ave — Av. Generalísimo, 177 Pral — Via Layetana, 69 Gracia — P. Asturias, 30 San Antonio — Hocafort, 2 4 S, Familia — Av. Generalísimo, 310 SUCURSALES VILADECANS SANT A/IQENS DELS HORTS CARDONA GRANOLLERS les seguirá ofreciendo su mejor servicio paralela correspondencia con el desarrollo de las Bolsas de valores. Sólo hay que observar los volúmenes que lo Fondos han alcanzado en cada uno de los países para comprobar la bondad de esta correlación. Con datos referidos a 30 de junio del presente año, véase a la cabeza Estados Unidos con 55 billones de dólares y 586 entidades, Japón con 6.3 billones y 68 entidades. Gran Bretaña con 5,6 billones y 280 .entidades, Alemania 4,4 billones y 71 entidades, Fran cia 3,9 billones y 70 entidades, Canadá 2,6 billones y 65 entidades .y Suiza- 2 billones y 60 entidades. Recordando también que el volumen correspondiente a España es de 0,5 billones y 17 entidades. Salvando las precisas diferencias de grado, no es menos cierto que la legislación reguladora de los Fondos de Inversión de 1964 en España, vino precisamente a cubrir una manifiesta necesidad del sistema financiero, si consideramos la existencia de un mercado de valores que estaba dando vivas muestras de ensanchamiento y de un creciente mercado potencial de ahorro con insuficientes medios de canalización a su alcance. La fórmula de inversión ofrecida por los Fondos, tanto por las garantías legales que la regulaban, como por las facilidades de gestión técnica y administrativa que brindaba, tenía que ser especialmente adecuada para servir muchos de los requisitos que el ahorro medio demandaba. El inversor y la Bolsa Sobre la oportunidad histórica de la Irrupción de los Fondos en España, no parece, pues, plantearse objeción alguna. Sólo cuando se analiza su especial trayectoria, pueden descubrirse matices de distinta interpretación. El hecho es que los Fondos, sobreestimulando una coyuntura bursátil alcista, de por sí favorable, se estrenaron en el país con un crecimiento explosivo que desbordó cualquier inicial previsión. La excesiva y en algunos casos deformada agresividad comercia!, junto a los originarios defectos de regulación legal de la liquidez, fueron sus más visibles causas. Como segunda parte, la subsiguiente e inevitable baja del mercado,, sembró el desconcierto entre los recién nacidos partícipes, con todo lo cual los Fondos quedaron momentáneamente enmarcados en la zona gris del olvido. Cuando el mercado de valores ha seguido, sin embargo, una creciente revitalización, con una recuperación de cotizaciones superior también, en rapidez e Intensidad, a la de cualquier pronóstico previo, la pasada actuación de los Fondos de Jnversión debe juzgarse asimismo a la luz de un cuadro más amplio. Hay que hacer necesariamente referencia al importante desarrollo de la Bolsa en estos últimos años, traducido no solamente en lo que pudiera llamarse un incremento vegetativo de negociación, sino principalmente en una creciente participación del número de nuevos inversores. Con una transformación esencialmente de tipo estructural, el proceso de integración de una importante masa de recién iniciados bolsistas necesariamente plantea unas evidentes dificultades de asimilación. En este aspecto los Fondos se encontraron con "un extenso campo abonado de savia nueva, donde precisamente su ágil actividad comercial pudo cosechar rápidos frutos, aunque no por ello el grado de formación del mercado tuviera que experimentar un serio avance de la noche a la mañana. Como dato más revelador puede indicarse que los conocedores de la idiosincrasia media del inversor, pueden,todavía distinguir en una mayoritaria proporción de ellos, su precario conocimiento sobre la rentabilidad real de sus inversiones. Junto a la todavía escasa asistencia Informativa y burocrática de que disponen, debe añadirse el deformado hábito de computar como renta los derechos de ampliación, cuya elevada proporción en los ingresos del inversor, responda a la generalizada tradición de las emisiones a la par. Estas consideraciones y otras muchas que podrían añadirse respecto al actual nivel de organización de la Bolsa, pueden poner en sus justos términos la aportación directa e indirecta de los Fondos, al inicio bursátil de una importante masa de inversores sin experiencia previa. Los Fondos con su cotización diaria, obligaron a hojear las páginas financieras de los periódicos, impartiendo de este modo la difícil disciplina de los cambios fluctuantes. No existe la menor duda, que una buena porción de in-' versores. introducidos en el campo de la Bolsa a través de los Fondos, se han animado posteriormente con mejor o peor suerte, a complementar su inversión con adquisiciones directas. Cabe concluir a este respecto que la contribución educadora de los Fondos ha Sido únicamente posible, porque sus completas garantías legales y su seriedad de gestión ha permanecido incólume a la peripecia de loé cambios, de manera que una buena mayoría de partícipes que abandonaron ios Fondos, no lo hicieron esencialmente por desengaño, sino por el perentorio deseo de emancipación, una vez adiestrados con los primeros rudimentos de la inversión en renta variable. Hacia una nueva fase ' Como previamente se indicó, es evidente que los Fondos en España, no podían mantener el inicial desarrollo explosivo muy por encima de la capacidad de evolución de la propia Bolsa. Era necesario un proceso más lento de asimilación, para que el inversor medio calibrara en su justa medida las características de los servicios que estas instituciones venían a cubrir. Este proceso de asimilación o mejor de sedimentación, es el que nos brinda la hora presente. Los Fondos esperan una nueva oportunidad, mientras la rápida recuperación de la Bolsa después de su anterior caída, pone de manifiesto que el crecimiento del ahorro del país está en disposición de aceptar todos los medios puestos a su alcance para alcanzar una digna rentabilidad real. Véase cómo el mercado de renta fija hace unos pocos años destinado casi en exclusiva a las Cajas de Ahorro, se ha extendido directamente al público inversor cuando ha contado con el aditamento de la convertibilidad. En cuanto al mercado de renta variable, deben destacarse algunas de las muestras más representativas en la captación de nuevo ahorro. Cabe citar el papel creciente de Telefónica apoyándose sobre la rentabilidad .construida con sus habituales ampliaciones de 1 por 5 a la par. Por otra parte destaca el auténtico «boom» de ¡as' Sociedades de Cartera, que supone una treintena aparecidas en lo que va de año, con pretendidas funciones en una mayoría de casos análogas a la de los Fondos de Inversión, al disponer de las características comunes en cuanto a gestión profesionalizada, diverslfícación y ventajas fiscales. Finalmente, hay que señalar, que incluso los Fondos provistos de nueva savia no han permanecido totalmente ajenos al mercado. Mientras en las entidades antiguas seguían presentes sus pasadas huellas en forma dé abultadas cifras de reembolsos, dos nuevas instituciones aparecieron- con un espectacular éxito de colocación aprovechando el persistente carisma de las emisiones efectuadas a la par. Parece que unas participaciones emitidas sin el sobreprecio de las plusvalías acumuladas permitían borrar definitivamente las reJiquias del pasado, En definitiva cabe observar, la vigencia de las necesidades que el ahorro medio reclama satisfacer y para lo cual los Fondos de Inversión irrumpieron en España. Después de cinco años de actuación, los Fondos pueden empezar a ser juzgados en su auténtica misión como vehículo de,inversión a largo plazo. Si es el inversor fiel a este objetivo, que al final hecha cuentas, puede • quedar incluso sorprendido de que su nversión efectuada en una de las dos nstituciones de mayor antigüedad,•" le haya proporcionado en estos cinco años una revalorización media anual superior al 25 por ciento. Ello no quiere indicar n modo alguno una valoración del mérito de su gestión, pero sí ai menos excluir infundados o volados desprestigios.. Parece que en esta hora de las !inunciones aeran necesarias nuevas fórmulas, ya sean'desdoblamiento a la.par :le las participaciones o la facultad de incluir algún valor extranjero, pero lo que no parece probable es que junto a la juventud de nuestra Bolsa puedan ' envejecer prematuramente unas modernas instituciones de cinco años de edad. Francisco SUAREZ GUINJOAN N. de la R. — en las páginas 49, 51 y 53 del presenta número de «La Vanguardia», ei lector encontrará diferentes artículos que pueden ampliar su información sobre este tema. ¿QUE ÍNTERES QUIERE PARA SU DINERO? SOL EN -BENIDORM. fabricante a consumidor 338-12-41 / 4 2 Hotel EL CELTIBERO, 4 estrellas. (7 días) pensión completa: 3.150 pesetas. Reservas: 36-21-33 y 36-21-34 Conteste ineüccstielo sus señas, cantidad que desea invertir y tonto por denío de interés a ERYT, Apartado n.° 1.854. BARCELONA