LA ETNOMATEMÁTICA - RUNAYUPAY* Por Jorge Trujillo Orígenes de las Etnomatemáticas Las Etnomatemáticas fueron concebidas por Ubiratán D´Ambrosio, académico y docente de la Universidad de Campinas, Brasil, hacia la década de los años 80. Según D´Ambrosio, el término etno incluye “todos los ingredients que conforman la identidad cultural de un grupo: idiomas, códigos, valores, jerga, creencias, comida y vestimienta, hábitos y características físicas.” En tanto que el término matemáticas, desde una amplia perspectiva, incluye “…ci hering, aritmética, classificación, ordernmiento, inferencias, y modelización”. (D'Ambrosio, September 1987). Los conocimientos matemáticos en las sociedades ágrafas Estos conocimientos constituyen verdaderos sistemas que corresponden, en principio, a las sociedades étnicamente diferenciadas, que han preservado diversas modalidades originales de conteo, diseño espacial y construcciones lógicas: en suma y en rigor, aritméticas, geometrías y álgebras. Sin embargo, a medida que las investigaciones aportan con nuevos resultados e incursionan en otros medios, se asume que incluye además a ciertos segmentos de las sociedades urbanas o rurales a las que se considera subculturas o culturas ágrafas. Las Etnociencias Las Etnomatemáticas deben sus orígenes a las Etnociencias; y éstas a los resultados de las investigaciones antropológicas que progresivamente, desde el siglo XIX, permitieron establecer que las sociedades, objeto de su estudio, habían gestado y preservado formas de conocimiento equiparables al conocimiento científico. Así nacieron subdisciplinas como la Etnobotánica y la Etnozoología, que reconocían en las culturas étnicas y campesinas sistemas clasificatorios de plantas y animales tan complejos como los que utilizan las ciencias formales, Botánica y Zoología. Igualmente surgidas de la Antropología, contrastan con las Ciencias Médicas, o son sus subsidiarias, la Etnomedicina y la Etnofarmacología; y, además, surgida del ámbito de la Astronomía, se ha instituido la Arqueoastronomía (que no debe confundirse con la Astroarqueología) con aportes inéditos sobre los conocimientos astronómicos de las sociedades ágrafas. __________________ * En el idioma kichwa ‘runa’ significa gente y ‘yupay’ número. 1 Las Etnociencias y las Etnomatemáticas La Etnomatemática -para algunos, Etnomatemáticas-, tiene similares orígenes; pero, según el criterio de algunos de sus radicales defensores, considerando su rápido desarrollo, su capacidad de convocatoria y, sobre todo, los sorprendentes resultados de sus aplicaciones pedagógicas, bien puede ser postulada como una ciencia autónoma. La razón principal que éstos arguyen es el hecho, señalado desde años tras por algunos investigadores, que avances contemporáneos como las Matemáticas Binarias, utilizadas como lenguaje en las computadoras, los números p-ádicos y la Geometría Fractal muestran inusitadas coincidencias y convergencias con las construcciones lógicas que es posible encontrar en ciertas expresiones culturales de poblaciones ágrafas. Es el caso de la lógica de la descendencia aplicada a la domesticación de plantas y animales, las variantes clasificatorias de los sistemas de parentesco (filiación, descendencia y alianzas), concepciones arquitectónicas, representaciones gráficas en textiles, ceramios y cestería, y, ciertamente, los textos de narraciones míticas, entre otras. Cálculos numéricos en la taptana, los kipu y de las periodicidades en los calendarios Maya Los resultados de investigaciones pluridisciplinares aplicadas a la arqueología maya también han contribuido a consolidar este criterio puesto que se ha llegado a establecer que definieron con sorprendente precisión periodicidades basadas en cálculos relativos a las evoluciones del planeta Venus así como los calendarios lunar y solar. Estos registros y los cronológicos de larga duración, consistentes en glifos tallados en estelas de las pirámides, se basaron en un sistema numérico vigesimal. De igual manera, han portado argumentos las investigaciones de los registros estadísticos de los Kipu incaicos, para los que, según se ha podido establecer, utilizaron un sistema decimal, que es también el del ábaco conocido como Taptana. Los sistemas numéricos de las sociedades tradicionales Es probable que sean menos espectaculares los avances que aportan las investigaciones realizadas entre etnias del continente Americano, que podemos asumir fueron marginales a estos centros civilizatorios -y lo son respecto de los actuales-; sin embargo, las etnografías disponibles muestran que los dos sistemas numéricos, decimal y vigesimal, coexisten en esas culturas como variantes binarias de su sistema originario quinal o pentasimal. Otras indagaciones han permitido descubrir que en la tradición indoeuropea es perceptible una predilección por el número 3, en tanto que, entre los africanos y los amerindios es, más bien, la preferencia por el número 4. Estas no son elecciones antojadizas sino que obedecen a propiedades lógico matemáticas precisas. El pensamiento natural Particularmente notable es la tesis que ha sustentado C. Lévi-Strauss (1908-2009) como eje referencial de sus planteamientos: radica ésta en reconocer que el pensamiento salvaje (LéviStrauss, 1962) (o como se suele traducir, natural) surgió en el Neolítico como expresión de una revolución sin precedentes que ha marcado la posterior evolución de las sociedades humanas. En esencia, el pensamiento del Homo sapiens de esa época, no difiere de algunas formas de pensar del hombre contemporáneo. 2 Orígenes del pensamiento filosófico y científico El notorio alejamiento de occidente se remonta a las formulaciones conceptuales que los griegos plasmaron en la Filosofía. Las Ciencias, tal cual las conocemos, no sólo son el resultado de las construcciones abstractas basadas en las formulaciones conceptuales de la Filosofía griega sino además de su formalización, proceso que ocurrió, siglos después, al término del Renacimiento, como consecuencia de la valoración de la cultura clásica, grecolatina. De esta manera fueron creadas las bases para el surgimiento de las Ciencias Naturales, entre las que se catalogaban las Matemáticas y la Física, que no fueron formalizadas sino en el transcurso de los siglos XVII, XVIII y XIX. Notable difusión de las Etnomatemáticas Finalmente, entre las razones que explican el éxito alcanzado por las Etnomatemáticas, según se mencionó antes, se suele mencionar la que radica en su aplicabilidad en el ámbito educativo. La fortaleza de las etnomatemáticas radica principalmente en considerar dos aspectos a los que se ha prestado poca atención en la enseñanza de las matemáticas: su génesis natural y la necesidad de abordarla desde otras perspectivas, como hechos sociales y no solamente científicos, con todas las implicaciones culturales, antropológicas, históricas y sociales que conlleva su esencia. La enseñanza de las matemáticas en contextos pluriculturales En algunos países de Europa y de Norteamérica, el interés que han suscitado las Etnomatemáticas se debe no sólo a la constatación de las dificultades de la enseñanza sino a las mayores que surgen cuando se trata de la educación de grupos étnicamente diferenciados que forman verdaderas subculturas al interior del ámbito civilizatorio. Por ejemplo, inmigrantes africanos en los países de la cuenca Mediterránea, o inmigrantes latinos y del Sudeste Asiático en las grandes concentraciones urbanas de los Estados Unidos o Canadá. En el Ecuador, a otra escala, se ha podido detectar problemas similares. El fenómeno migratorio replica en las ciudades las dificultades para la enseñanza de las matemáticas a estudiantes de origen campesino; y, en el caso de las etnias (nacionalidades y pueblos indígenas y afroecuatorianos), el Sistema de Educación Bilingüe no ha podido superar los problemas que entraña la enseñanza de las matemáticas formales, basada en conceptos y construcciones abstractas, puesto que cuenta únicamente con traducciones de textos comunes a los sistemas educativos a nivel nacional y no con materiales adaptados lingüística y culturalmente. Un ejemplo novedoso de la aplicación moderno de Runayupay - Etnomatemática Una excepción notable es el trabajo de Luis Montaluisa, educador bilingüe kichwa ecuatoriano, quien en 1982, creó un diseño morderno de taptana para explicar el concepto de sistemas de numeración. Este diseño es conocido ahora como Taptana Montaluisa, permite interrelacionar el pensamiento matemático abstracto occidental con el pensamiento matemático concreto de las culturas indígenas. Esta taptana, permite comprender cualquier sistema de numeración posicional. Inicialmente fue diseñada para el sistema decimal, pero posteriormente, el autor diseñó para la base dos, la base cinco, etc. Actualmente está adecuada para cualquier sistema de numeración y se la puede emplear en cualquier lengua del Mundo. Este diseño logrado a partir de la semiótica kichwa permite que los estudiantes desarrollen el pensamiento matemático desde los conceptos más elementales hasta los complejos. Para representar cualquier cantidad en el sistema decimal basta conocer diez signos (símbolos) y dos reglas. Los diez símbolos son: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 0. Las dos reglas son: a 1) cada que se tiene diez elementos se tiene que hacer un atado, y la 2) los 3 atados se los coloca a la izquierda y los sueltos hacia la derecha. Con esto la niña y el niño desarrollan el algoritmo para representar cualquier cantidad en el sistema decimal; sin tener que recurrir al mecanicismo de escribir del 1 al 10 , del 11 al 20, del 21 al 30, etc, como generalmente enseñan en las escuelas. Si los alumnos aprenden a representar y escribir las cantidades con la La Taptana Montaluisa y su metodología comprenderán con facilidad las sumas con "llevadas", las restas con "prestadas", etc. (cf. Montaluisa, 2011). Redes nacionales y regionales de investigadores en etnomatemáticas El interés que ha suscitado el nuevo planteamiento que implican las Etnomatemáticas se puede apreciar en el establecimiento de redes locales en varios países, a más de redes internacionales como el Grupo Internacional de Estudio en Etnomatemáticas, ISGEM, creado en 1985 y del que forma parte D´Ambrosio, y regionales, como la Red Latinoamericana de Estudios de Etnomatemática, RLE, 2005, que tuvo como antecedente la Red de Estudios Colombianos de Etnomatemática, RECE, creada dos años antes, en el 2003. Las actividades desplegadas por los integrantes de estas redes son difundidas en su pu bli caci ón , la R evi sta Lati n oam e ri can a de Etnomatemáticas, iniciada en el año 2008. Referencias D'Ambrosio. (September 1987). Reflections on Ethnomathematics. International Study Group en Ethnomathematics Newsletter (3), 2-3. Lévi-Strauss, C. (1962). La Pensée Sauvage. París: PLON. Montaluisa, L. (2011). La Taptana Montaluisa. Quito: Imprenta Taptana Montaluisa. Gilsdorf, Thomas. (2012). Introduction to Cultural Mathematics with Case Studies in the Otomíes and Incas. Canada: Willey. 4