c+r Pintura mural/Metales y orfebrería Camarín de la Virgen de los Desamparados Investigación, conservación y restauración del patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana Real Basílica de la Virgen de los Desamparados Valencia Estado inicial Estudio histórico El camarín de la Virgen de los Desamparados es una pequeña capilla de estilo neoclásico a la que se accede por una escalera de mármol. Se eleva al nivel del nicho del altar principal que alberga la imagen de la Virgen de los Desamparados, convirtiéndose así en el punto focal del templo y en el espacio más recogido de toda la basílica. Su planta responde al proyecto arquitectónico de Vicente Gascó, que fue ejecutado bajo la dirección de Vicente Marzo. Se trata de una edificación con planta de cruz griega, con cúpula de media naranja sobre tambor, y pechinas en la intersección de los brazos, sustentadas por pilastras y columnas de fuste liso de mármol de Villamarxant y Buixcarro y capitel corintio dorado. El entablamento presenta un friso corrido, ricamente decorado con motivos vegetales de roleos entrelazados y dorados, al igual que las ménsulas y florones que decoran la línea de cornisa. Las pechinas están decoradas con pinturas murales de ángeles mancebos en vuelo sobre tronos de nubes que ensalzan las virtudes de la Virgen María, reflejadas por unas inscripciones en la parte superior que dicen: “IPSAM ROGANS NON DESPERAS” “IPSA TENENTE NON CORRUIS” “IPSA PROTEGENTE NON ME TUIS” Y “IPSA, SEQUENS NON DEVIAS”. El tambor presenta ocho ventanales cerrados con vidrieras salidas, en 1929, de la Casa Maumejean, que exhiben diversos símbolos marianos tomados de la Letanía Lauretana, y que actúan como fuente de luz de todo el camarín. En los espacios entre las ventanas encontramos una rica decoración formada por cajas rehundidas molduradas de tono verde jaspe, que albergan en su interior una elaborada decoración con motivos vegetales dorados de estilo imperio o neoclásico. La cúpula presenta dieciséis plementerías, ocho de las cuales están decoradas con pinturas murales realizadas en 1823 por Francisco Llácer, en las que podemos ver a diversos angelitos en vuelo, en diversas posiciones escorzadas sobre algodonosas nubes, portando los símbolos marianos de la Letanía Lauretana como una fuente, una palma, un espejo (espejo de justicia), una luna, unas azucenas, unas rosas (rosa mística), una torre (torre de Detalle de la cúpula antes de la restauración David o torre de marfil) y un sol. En los ocho plementos restantes encontramos una decoración vegetal dorada sobre fondo verde jaspe también de corte imperio, que se remata en el centro de la clave con una gran col de hojarasca dorada. En el nicho en el que se encuentra la imagen de la Virgen podemos ver igualmente toda una gloria de ángeles revoloteando en la bóveda de cañón que cubre este espacio rectangular presidido por la paloma del Espíritu Santo, en el que además de albergar la imagen de la Virgen encontramos cuatro ángeles portando los escudos de cada una de las provincias que forman la Comunitat Valenciana, obra del escultor Octavio Vicent. Todo este espacio ha sido recuperado por la Subdirección de Conservación, Restauración e Investigación IVC+R de CulturArts Generalitat con el patrocinio de la Fundación Hortensia Herrero y la Real Archicofradía de Nuestra Señora de los Desamparados. Proceso de limpieza de los capiteles del camarín Detalle de una de las pechinas antes de la restauración Estado inicial Cúpula Las pinturas murales de la cúpula de la capilla del Camarín de la Virgen de los Desamparados en su Real Basílica están ubicadas a 14 metros de altura y se distribuyen en ocho plementerías, en las que se representan algunos símbolos de la Letanía Lauretana. Las pinturas presentaban un aspecto bastante oscurecido debido a la formación de una capa de suciedad de espesor considerable, cuya composición se debe a la continua deposición de polvo y suciedad de naturaleza más o menos grasa, y de partículas de hollín procedentes de los procesos de combustión de las velas. Debido a este oscurecimiento, se producía una distorsión de la policromía que impedía que se pudieran apreciar los colores y volúmenes de cada una de las composiciones con claridad. Esta alteración aparentemente estética, también puede llegar a tener repercusión a nivel conservativo, ya que este depósito superficial sobre las pinturas, obstaculiza la normal transpiración del muro y, por lo tanto, de las pinturas, pudiendo favorecer mecanismos de deterioro como la alteración química de los componentes de las pinturas y la formación de eflorescencias salinas. Pérdidas de pastillage y oro en uno de los plafones Detalle de una plementería de la cúpula antes de la restauración Detalle del estado inicial del nicho Otro problema que estaba afectando a la estabilidad de las pinturas, era la presencia de grietas arquitectónicas. Varias de ellas, atravesaban longitudinalmente las plementerías y continuaban hasta el primer tercio del tambor, afectando así a algunas molduras e incluso llegaban a afectar a las jambas de las vidrieras. Se había detectado también la presencia de eflorescencias salinas en los ángulos de alguna de las pechinas, coincidiendo con la zona dónde el tambor había sufrido pérdidas en el pastillage y los dorados por filtraciones de humedad, que en la actualidad ya están resueltas. Estas eflorescencias habían provocado alteraciones y pérdidas de pintura. La gran cantidad de suciedad que cubría las pinturas de la cúpula, ocultaba la presencia de eflorescencias y sub-eflorescencias salinas. Algunas de las pinturas estaban gravemente afectadas por problemas de sulfataciones. Bóveda del camarín de la Virgen Ubicadas a 7 metros y medio de altura, las pinturas murales del nicho del camarín de la Virgen estaban muy oscurecidas debido al depósito de partículas de suciedad, polvo y hollín procedente del humo de las velas y del incendio sufrido en 1936. Además, la mitad de la bóveda estaba repintada, ocultando desde el Espíritu Santo original, ubicado en el centro, como los restos de ángeles en vuelo que habían sobrevivido al humo del incendio y a posibles filtraciones de humedad, cuyas consecuencias se manifestaban en forma de sales en la moldura que las enmarca y en pérdidas de mortero y capa pictórica. También eran muy abundantes las zonas que habían sufrido pérdidas de la capa pictórica con alteración del mortero. Pechinas Las pinturas murales de las pechinas representan cuatro ángeles mancebos y están ubicadas a 9 metros de altura. Por lo que respecta a su estado de conservación, la capa de polvo y suciedad que las cubría era de menor entidad que en la cúpula. Sin embargo, las grietas que afectaban a las pechinas eran de mayor importancia, siendo algunas de ellas de tipo estructural. Por lo que respecta a las decoraciones doradas de todo el camarín, presentaban un estado de conservación muy delicado, que se traducía en múltiples pequeñas pérdidas o zonas en peligro de desprendimiento, superficies que habían sufrido abrasión o se presentaban quemadas, y grandes áreas que se habían perdido por filtraciones de humedad que habían disgregado el yeso. Sección transversal de la policromía amarilla del fondo. Imágenes obtenidas con microscopía óptica, luz visible , 20x. Sección transversal de la policromía amarilla del fondo. Imágenes con microscopía óptica, luz ultravioleta , 20x. Sección transversal de la carnación del ángel. Se observan los repintes. Mcroscopía óptica con luz visible, 20x. Sección transversal de la carnación del ángel. Se observan los repintes. Mcroscopía óptica con luz ultravioleta, 20x. Estudio de materiales cargas, pigmentos y sales se ha realizado con la espectroscopía infrarroja por trasformada de Fourier (FTIR). El estudio de las pinturas murales del Camarín de la Virgen de los Desamparados fue realizado en el Laboratorio de Materiales de la Subdirección de Conservación, Restauración e Investigación IVC+R de CulturArts Generalitat. Los resultados obtenidos han permitido analizar e identificar los materiales utilizados en los morteros (aglomerantes y áridos), los pigmentos naturales y sintéticos, y los componentes orgánicos. Los estudios han proporcionado además información de la técnica de ejecución y de las distintas alteraciones de tipo químico-físico que han sufrido los materiales de las pinturas a lo largo del tiempo hasta llegar a su apariencia actual. Los resultados ponen de manifiesto que, en general, la pintura se halla aplicada sobre un único estrato de mortero blanco constituido por un aglomerante de cal con árido de cuarzo y calcita. En los estratos pictóricos se detecta una alta concentración de cal carbonatada. Este resultado indicaría el uso de agua de cal como aglutinante inorgánico mezclado con los diferentes pigmentos. En casos puntuales, junto con el agua de cal, el pigmento se mezcló con sulfato de calcio. Los datos obtenidos han aportado información que ha contribuido al establecimiento de las metodologías más adecuadas para la restauración de las pinturas murales. Los estudios se realizaron a partir de micromuestras extraídas de puntos específicos que aportaran la máxima información de materiales, técnicas de ejecución y alteraciones. Se han empleado diferentes técnicas analíticas como la microscopía óptica con fuente de luz visible y ultravioleta (MO) y la microscopía electrónica de barrido acoplada con un sistema de microanálisis mediante espectroscopía en dispersión de energías de rayos X (SEM-EDX) para la identificación de pigmentos y morteros. La identificación de los materiales orgánicos e inorgánicos como aglutinantes, colas, Toma de muestras en una de las pechinas Estudio con microscopía electrónica de barrido en modalidad electrones retrodispersados de diferentes muestras de la pintura mural. Entre los pigmentos identificados en las policromías originales destacan el blanco de cal, ocre amarillo, amarillo de Nápoles, ocre rojo, bermellón, minio, azul esmalte, azurita, tierra verde y negro de huesos. De manera extensa se observan diferentes intervenciones en las policromías, con estratos pictóricos elaborados con pigmentos sintéticos utilizados desde el siglo XIX (blanco de cinc, blanco litopón, azul de Prusia, azul ultramar sintético, verde de Paris). Los análisis FTIR han detectado como posibles aglutinantes los aceites o resinas sintéticas. Generalmente en las pinturas se observa una alteración de tipo físico-mecánica debida a la presencia de micro fracturas y disgregación/ pulverización del material. Las alteraciones son debidas esencialmente a la cristalización de sales (sub-eflorescencias salinas) a base de sulfato de magnesio. Proceso de limpieza de una de las pechinas Fotografía ultravioleta de una de las plementerías Consolidación de las decoraciones doradas Testigos de limpieza de la bóveda del camarín Reintegración cromática de la bóveda del camarín Proceso de restauración Una vez eliminada esta primera capa de suciedad, se detectó la presencia de una capa de polvo graso muy adherida a las pinturas, que se ha eliminado con empacos de sepiolita y agua destilada mediante interposición de papel japonés. En algunas zonas se han encontrado restos de una capa de proteína utilizada a modo de refresco de los colores y que con el paso del tiempo había amarilleado. Tras realizar el test de solubilidad, se identificó y utilizó el disolvente idóneo para su eliminación. La primera intervención que se ha realizado es la eliminación de la capa de polvo y suciedad que se había depositado sobre la superficie de las pinturas, así como de todos los depósitos que afectaban a la cornisa y molduras. Esta primera limpieza se realizó con métodos mecánicos como brochas blandas y con la ayuda de micro-aspiración. El siguiente paso ha sido la consolidación de las grietas no estructurales mediante mortero de inyección libre de sales. Tras la limpieza de las pinturas, los faltantes de pintura y mortero se han repuesto con materiales afines al Eliminación del repinte en el Espíritu Santo en la bóveda Poceso de limpieza Reintegración de los róleos con pan de oro Reintegración cromática de los marmolizados Estado final de los róleos original. Las zonas así estucadas se han reintegrado cromáticamente para facilitar la lectura correcta de la composición. La técnica utilizada permite diferenciar la pintura original de la zona reintegrada. En el caso de las decoraciones doradas, se realizó una consolidación de las áreas con problemas de cohesión mediante aplicación de un humectante y posterior aplicación de un consolidante mediante inyección o pipeta. La limpieza para la eliminación del polvo graso que las cubre se realizó utilizando una emulsión grasa. Proceso de limpieza y consolidación Dirección de los trabajos de restauración por la Subdirectora del IVC+R Proceso de embolado Detalle del estado inicial de la nube Corrosión en el bronce dorado Detalle antes de la restauración Estado final del bronce dorado Las decoraciones que habían sufrido pérdidas, se han repuesto realizando moldes con positivo en escayola al que posteriormente se han aplicado varias capas de bol para preparar la aplicación de hoja de oro fino de 23 ¾. El oro se bruñó con piedra de ágata en los casos que lo requerían con posterior aplicación de un barniz. Todos los trabajos de restauración citados han seguido los criterios de mínima intervención, máximo respeto al original, reversibilidad y compatibilidad de los materiales. Detalle del proceso de limpieza Proceso de desmontaje de las piezas Detalle después de la restauración Foto final de cúpula y pechinas Después de analizar las aleaciones y caracterizar los distintos metales que componen el conjunto de piezas de orfebrería del Camarín de la Virgen, una peana de plata y bronce dorado y una nube de plata repujada con serafines de plata, plata dorada y bronce dorado rematada en los laterales por dos ángeles mancebos de plata y bronce dorado con alas repujadas de cobre dorado, se procedió a su restauración. Para su intervención se han aplicado sistemas de limpieza en seco, mediante un suave cepillado y microaspiración. Seguidamente se ha realizado una limpieza superficial con goma plástica, a continuación un desengrasado mediante acetonaetanol. En las zonas donde se han encontrado focos de óxidos de cobre debido a las aleaciones, se ha aplicado una limpieza química mediante agentes quelantes. Posteriormente, dicho tratamiento se ha neutralizado y secado en estufa de aire para eliminar los restos de humedad. Se han eliminado mecánicamente las deformaciones volumétricas y se han reconstruido los faltantes mediante soldadura en frío y planchas de plata fina reforzadas con velo de fibra de vidrio. Finalmente, se han protegido los metales con una capa acrílica protectora y se han corregido cromáticamente las soldaduras en frío. Detalle del estado final Depósito legal: V 570-2014 www.ivcr.es Arzobispo de Valencia: Carlos Osoro Sierra Presidente de la Generalitat Valenciana: Alberto Fabra Part Rector de la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados: Juan Bautista Antón Alonso Clavario Mayor de la Real Archicofradía de Nuestra Señora de los Inocentes y Desamparados: Manuel López Pellicer Presidenta de la Fundación Hortensia Herrero: Hortensia Mª Herrero Consellera de Educación, Cultura y Deporte: María José Catalá Verdet Secretario Autonómico de Cultura y Deporte: Rafael Ripoll Navarro Directora General de Cultura: Marta Alonso Rodríguez Director General de CulturArts Generalitat: Manuel Tomás Ludeña Subdirectora de Conservación, Restauración e Investigación IVC+R de CulturArts Generalitat: Carmen Pérez García Coordinadora de pintura mural: CulturArts IVC+R, Margarita Doménech Galbis Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturals: CulturArts IVC+R (Pintura mural), Rogelio Martínez Alemany, Gustavo Ayala Bustos, Greta García Hernández, Inmaculada Chuliá Blanco, Rosenda María Román Garrido, Mónica Iranzo Reig, Isabel Alonso González, Blanca Zubeldía Lauzurica, María Dolores Ros Espert, Vicenta Quiroga Alamá, Jesús Martinez Moreno, Ángel Calderón Rodríguez, María José Cordón González; CulturArts IVC+R (Dorados) Gloría Sánchez Cortell, Alejandra Rísquez Gutierrez; CulturArts IVC+R (Textiles) María Gertrudis Jaén Sánchez; Servicio de Conservación y Restauración de la Diputación de Castellón (Metales y orfebrería) Inmaculada Traver Badenes; Veladuras S.L. (Pintura Mural): María Cartaya Fabregat, Amparo Ferrandis Pinazo y (Dorados) Rosa Cordero Chamorro; Aldo Mas (Moldes): Fernando Álvaro Mas Galiana; (Metales y orfebrería) Mª de los Llanos Flores Madrona; Colaboradores del IVC+R (Pintura Mural): José Gaspar Valero Antón, Lorena Bermúdez Requena, Lidia Camara Coll, Kim Shin Seung y Alice Gobbetti Coordinador y técnico de estudios no destructivos: Servicio de Conservación y Restauración de la Diputación de Castellón, Juan Pérez Miralles Coordinador de Laboratorio de materiales: CulturArts IVC+R, David Juanes Barber Técnico de laboratorio de análisis de materiales: Livio Ferraza Coordinador de Bellas Artes y estudios históricos: CulturArts IVC+R, José Ignacio Catalán Martí Técnico de registro de obras de arte: CulturArts IVC+R, Elena Gandía Guijarro Administración de proyectos: CulturArts IVC+R, Juan Carlos Martínez Alacreu, Julio Cifuentes Villa Fotografía: Pascual Mercé, Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Cultural, Gráfica y Social Media Manager: Manel Alagarda Carratala