Familias con apuros numerosos

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AL DÍA
Domingo 10.03.13
EL DIARIO VASCO
CRISIS Y FAMILIA
Familias con apuros numerosos
Los hogares con más de tres hijos «agudizan el ingenio» y hacen malabares para «llegar a fin de mes»
La asociación Hirukide
alerta de la creciente
pobreza y de los
retrasos en las ayudas por
hijos a cargo
:: JUANMA VELASCO
jmvelasco@diariovasco.com
SAN SEBASTIÁN. Si la crisis económica golpea duro en las mesas
donde comen dos o tres, en los hogares en los que cada día hay que preparar ‘rancho’ para cinco, seis o siete el azote se nota mucho más. «A
las familias numerosas, la crisis les
está afectando en mayor medida. La
subida del IVA y todos los recortes
sociales les están haciendo mella»,
asegura Natalia Díez-Caballero, directora de Hirukide, la Asociación
de Familias Numerosas de Euskadi.
No en vano, como recuerda, las familias numerosas –aquellas que tienen más de tres hijos a cargo–, «son
los consumidores por naturaleza en
productos de primera necesidad. Y
si han subido en tres puntos el IVA
en la factura de la luz, el gas y en productos de primera necesidad, no hay
más que multiplicarlo por los miembros de la familia. Antes se hacía la
compra con 50 euros, pero ahora con
eso solo llega para fruta, lácteos y
poco más». Ante esta situación, sean
situaciones límite o no, a las familias numerosas solo les queda «agu-
dizar el ingenio» y hacer auténticos
malabares para «llegar a fin de mes».
En la actualidad, en Euskadi existen 21.941 hogares con el título de
familia numerosa, de ellas 8.351 son
guipuzcoanas, 10.167 vizcaínas y
3.423 alavesas. Pues bien, uno de
cada tres hogares con más de tres hijos a cargo está pasando «verdaderos
apuros» a causa de la actual situación de crisis, según los datos de Hirukide. «Cada vez hay más familias
que lo están pasando francamente
mal. Quien no tiene en su casa alguien en ERE, lo tiene desempleado y con una carga familiar importante», asegura la directora.
Desde Hirukide, denuncian que
la situación de crisis que viven estas
familias se agrava con el retraso del
pago de las ayudas que ofrece el Gobierno Vasco por hijo a cargo o por
la conciliación de la vida laboral y familiar. «La consejería de Empleo y
Seguridad Social nos ha reconocido
que tienen todavía los expedientes
sin resolver desde mayo de 2012,
cuando el plazo legal es de seis meses», aseguran.
Además, critican que la Renta de
Garantía de Ingresos, una ayuda a la
que tienen que recurrir cada vez más
hogares, no se tenga en cuenta la realidad de las familias numerosas. «La
prestación tiene un tope. La cuantía por miembros en la familia aumenta hasta un hijo hasta 869,90
euros al mes. Pero el que tiene dos,
tres o cuatro hijos cobra lo mismo.
Con 869 euros, ¿cómo puede subsistir una familia numerosa?», asegura Díez-Caballero.
Reparto de lotes de comida
En la asociación reciben cada vez
más llamadas de SOS. «Son familias
que lo están pasando muy mal, que
se han quedado en paro los dos progenitores, cobran la renta de garantía de ingresos y que nos piden lotes de comida del Banco de Alimentos que nosotros repartimos», añaden.
Según explica la directora de Hirukide, el drama de la crisis deja una
huella más acusada en los hogares
con tres o más hijos a cargo. «Hay fa-
Familia Zubillaga-García, de Aretxabaleta. Koldo y Celia, con sus hijos Xabier, Leire, María y Ainhoa, jugando al ‘tragabolas’. :: MIKEL FRAILE
«Enseñamos a los hijos
la factura del gas para
que se duchen rápido»
Los Zubillaga-García, una
familia de Aretxabaleta
de seis miembros, hace
«pequeños sacrificios
para llegar a fin de mes»
:: JM.V.
SAN SEBASTIÁN. Celia y Koldo
siempre quisieron formar una familia numerosa. «Teníamos claro que
queríamos tres hijos y con el cuarto, pues nos animamos a tener uno
más». Eso sí, ninguno de estos atxabaldarras de 39 y 45 años provienen
de hogares con familia numerosa.
«Yo soy hija única», recuerda Celia.
Ella trabaja «dos horas y cuarto
en el comedor del colegio». Pero el
sueldo principal de la familia es el
de Koldo, empleado en una cooperativa en el que decidieron bajarse
la paga «hasta el 80%». Y claro, en
casa sigue habiendo seis bocas que
alimentar y vestir. «Esa reducción
de sueldo nos afecta mucho. Sería
distinto que trabajásemos los dos
una jornada de ocho horas. Así tenemos que hacer pequeños sacrificios para llegar a fin de mes», confiesa la madre.
La familia capea el temporal en
el día a día tirando de marcas blancas y ofertas. «Compramos la leche,
los yogures y la pasta de la marca
más barata, aunque hay cosas que
no se pueden reducir, como la carne y el pescado». Otras veces, van
al Macro, «un distribuidor para comercios al que nos permiten comprar a las familias numerosas. Son
productos más baratos», afirma la
atxabaldarra.
De ocio de pago poca cosa. «Salir
seis personas a la calle cuesta un
montón. Supone comer fuera, ce-
nar... Si lo hacemos es a base de bocadillos. ¡Ojalá que pudiéramos ir
una vez al mes! Nuestras vacaciones consisten en ir al pueblo a Granada, a casa de mis padres, aunque
en años salteados vamos a Benidorm
o así», explica la madre.
En esta coyuntura, Xabier, Leire,
María y Ainhoa, los hijos de Koldo
y Celia, están acostumbrados a «valorar» las cosas y compartir. «Cuan-
LOS ZUBILLAGA-GARCÍA
Lugar: Aretxabaleta.
Koldo y Celia: Una pareja de 45 y
39 años.
Xabier: 17 años, el hijo mayor.
Leire: 15 años.
María: 10 años.
Ainhoa: 4 años.
do ha habido muchos gastos, les enseñamos la factura del gas y de la luz
para que tengan cuidado, apaguen
la luz y se duchen rápido», asegura
la madre, que recuerda que en casa
solo se pone la calefacción por la tarde-noche. «Durante el día no nos lo
podemos permitir», afirma.
Tampoco pueden apuntarse al polideportivo municipal, como otras
familias. «Preferimos hacer el esfuerzo con algo más importante,
como que los niños acudan a clases
de inglés», añade la madre.
Celia se queja de que en muchos
asuntos, como la factura del agua,
no se tenga en cuenta a las familias
numerosas. «También nos han quitado el préstamo de libros gratuitos
en la ESO de la escuela pública. Becas no recibimos ninguna. Parece
que hay que ser mendigo para que
te las concedan», se lamenta.
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LAS CIFRAS
milias que tenían una vivienda en
propiedad y han tenido que pasarse
al alquiler, otras que han estado al
borde del desahucio, otras a las que
se les ha sumado un cúmulo de desgracias y la familia no les ha respondido... Son unos dramas tremendos,
que se agravan más cuando tienes
más prole a tu cargo», explica.
Como ejemplo, Díez-Caballero
explica que en la asociación disponen de un servicio de empleo al que
recientemente «llamó un padre de
familia en paro, con una amplia trayectoria profesional, que se ofrecía
para lo que hiciera falta».
A pesar de que muchos padres dan
el primer paso de ponerse en contacto con la asociación, la realidad es
que a la mayoría de familias «les cuesta mucho pedir ayuda y, cuando dan
el paso, apenas hay margen de maniobra para pedir ayudas o intermediar. Muchas lo llevan en silencio».
Por ello, desde Hirukide animan a
las familias a ponerse en contacto
con ellos para que puedan ser aseso-
21.941
radas y reciban las ayudas que canaliza la asociación.
hogares con títulos de familia
numerosa existen en Euskadi. De
ellos, 8.351 son de Gipuzkoa,
10.167 de Bizkaia y 3.423 de Araba.
Un ‘sereno’ en casa
6.800
familias numerosas forman parte
de Hirukide, la Asociación de Familias Numerosas de Euskadi.
Hirukide
Contacto:
En www.hirukide.com o en el 902 440303. La
sede central está en Vitoria, pero
en Gipuzkoa la dirección es Calle
San Martín 6, 4º izda de Donostia.
Hirumaps.
Una aplicación para
teléfonos móviles que permite localizar descuentos en comercios y
empresas de Euskadi.
Casos extremos aparte, la crisis se
aprecia en la mayoría de familias numerosas, en las que se agudiza el ingenio para capear el temporal. «Nos
dicen que somos ejemplo de desarrollo sostenible», aseguran en Hirukide. Por ejemplo, en estos hogares saben más que nunca la importancia de «mantener los grifos cerrados, de apagar la vitrocerámica cuando la olla exprés comienza a hervir
y aprovechar el calor para que se termine de cocinar, de apagar las luces
del hogar... En casa se nombra a un
sereno que está atento a que se apaguen las luces. Además, todos cuidan la ropa porque luego la va a heredar otro hijo. Son una serie de hábitos que se inculcan».
Como coincide que muchos padres de familias numerosas fueron
a su vez hijos de un hogar numeroso, aseguran que «se nos ha inculca-
do desde pequeños valorar lo que se
nos ha dado, a compartir los regalos,
los bienes de la familia y eso hace
que se inculque a la familia». Así, con
el mismo sueldo «de soltero» hacen
frente al día a día de una familia de
tres hijos. «Se aprende a vivir con
menos dinero a fuerza de organizarse mucho mejor, a nivel económico
y en tiempo», asegura Díez-Caballero.
Pero no todo son remedios caseros. Las familias numerosas también
echan mano de la última tecnología.
La asociación ha creado una aplicación para móvil, que ofrece la posibilidad de localizar descuentos en
comercios y empresas para familias
numerosas. Se llama Hirumaps y se
puede descargar desde Play Store.
De vuelta al ámbito reivindicativo, desde Hirukide demandan que
se mantengan las ayudas a las familias porque «hasta ahora Euskadi ha
sido un ejemplo de apoyo a las familias, comparado con otras comunidades autónomas».
Y si no hay más remedio de más
recortes, piden que no sea un «café
para todos», puesto que no es lo mismo un hogar sin hijos que otro de familia numerosa. «Por ejemplo, si se
implanta el copago sanitario o se realiza una reforma fiscal, tienen que
tener en cuenta a los colectivos más
vulnerables, como las familias numerosas. Por eso, se debe implantar
un sistema de renta per cápita estandarizado en el que se pondere los hijos a cargo en la familia. En la actualidad, en cambio, en cada administración toman como referencia una
renta per cápita diferente», aseguran. En Educación, las familias numerosas reclaman que el sistema de
préstamo de libros de texto «que se
hace en la escuela pública también
pase a la concertada».
Vea el vídeo
escaneando con
su móvil este
código QR
Familia Menéndez-Mena, de Donostia. Eneko y Pilar, junto a sus «cuatro niños» Asier, Iñigo, Ander y Jon, en el sofá de casa. :: JOSÉ MARI LÓPEZ
«La crisis nos ha quitado
nuestra capacidad
de ahorro»
Para los MenéndezMena, una familia
donostiarra de seis
miembros, ir juntos
de restaurante
«es algo extraordinario»
:: JM.V.
SAN SEBASTIÁN. En casa de los
Menéndez-Mena están «muy enci-
ma de la luz». Tienen una especial
cruzada eléctrica para evitar que la
factura se dispare en un hogar. «Ha
subido para todos, pero en una casa
con agua y calefacción eléctrica con
cinco personas se nota mucho más.
La calefacción se pone por la tarde
y el termo de agua se apaga, porque
sabemos que mantiene el calor muchas horas», aseguran. Las lámparas
del pasillo no se quedan encendidas
nunca ni tampoco las habitaciones
en las que no hay nadie. Tampoco
hay grifos que se quedan abiertos
alegremente y el piloto de la tele no
se queda en ‘stand-by’. «Nuestros
hijos están mentalizados», aseguran Eneko y Pilar, una pareja donostiarra de 52 y 50 años que encabeza una familia numerosa de cuatro
hijos, «todos niños». Jon, de 8 años,
y Ander, de 10, viven en casa; Iñigo,
de 20, estudia la carrera de Historia
en Vitoria; y Asier, de 27, ya se ha
emancipado y trabaja de profesor,
como su padre.
De hecho, en casa solo entra un
sueldo, el del padre. Pilar dejó de trabajar cuando se quedó embarazada
de Ander. «Bastante trabajo tiene
ocuparse de cuatro hijos», asegura.
Eneko, el cabeza de familia, ejerce
en un centro público y, como funcionario, le han «recortado el sueldo y está congelado desde hace dos
años, a pesar de que el nivel de vida
siga subiendo. Por no hablar de la
paga extraordinaria»...
En un hogar del que todavía dependen tres hijos, aseguran que no
pasan «apuros» pero tienen «lo justo» para llegar a fin de mes. «La crisis nos ha quitado la capacidad de
ahorrar», reconoce Pilar.
«Vamos tirando», resume la madre, pero sabe que «esos pequeños
LOS MENÉNDEZ-MENA
Lugar: Barrio de Gros de Donostia.
Eneko y Pilar: Una pareja de 52 y
50 años.
Asier: 27 años, ya emancipado.
Iñigo: 20 años.
Ander: 10 años.
Jon: 8 años.
lujos» que antes se podían permitir,
ahora llegan a cuentagotas. «Ir de
restaurante toda la familia es algo
extraordinario. Lo hacemos en vacaciones o así. Lo normal es que salgamos de picnic a pasar el día, con
el bocadillo», confiesa.
Pilar considera que la crisis afecta más a las familias numerosas. En
su caso, ella lo nota en el día a día.
«Al ir a la compra, antes cambiabas
50 euros y te llegaba para algo, pero
ahora solo alcanza para leche y fruta», añade.
Como cualquier familia numerosa, los Menéndez-Pena tienen sus
trucos. «A la hora de hacer la compra comparamos muchos los precios. Somos muchos en casa y hay
que mirarlo», afirma la madre. La
ropa se hereda de unos a otros, salvo el calzado, «que acaba destrozado por el fútbol».