http://www.teinteresa.es/mundo/ideales-extrema-derecha-sociedadfrancesa_0_667134420.html “COMO FORMA PARA PROTEGERSE DE LA INMIGRACIÓN” Las ideas de extrema derecha calan en la sociedad francesa Hace 38 minutos - Oreto Briz • • Muchos franceses sienten que están sufriendo los efectos de la inmigración y culpan al extranjero de sus males. El discurso de extrema derecha penetra mucho entre los jóvenes que buscan afianzar su identidad. La candidata de extrema derecha a las presidenciales francesas, Marine Le Pen El asesinato de cuatro franceses de origen israelí y tres soldados de procedencia magrebí en los últimos días ha reabierto el debate sobre la integración en Francia. Todo apunta a que el autor de la matanza de Toulouse en la que han fallecido cuatro residentes judíos, tres de ellos niños de entre 4 y 7 años, es el mismo que acabó con la vida de tres soldado de origen magrebí en otros dos ataque el 11 y 15 de marzo. La coincidencia de que todas las víctimas sean inmigrantes ha aumentado las sospechas de que los atentados tuviesen “tintes xenófobos o de discriminación religiosa o racial”, explica Cristina Manzano, subdirectora del think tank de Relaciones Internacionales y Diálogo (FRIDE). De hecho, tres militares expulsados del ejército por comportamiento neonazi son investigados por estos asesinatos. La apariencia del asesino, vestido de negro con tatuajes, es una “estética asociada a grupos de extrema derecha como los skinheads”, apunta Manzano, quien añade que el asesino cuenta también con una gran sangre fría por el hecho de haber incluso agarrado a la niña a la que propino un disparo. En este sentido, la experta señala que algunos grupos neonazis se entrenan en técnicas para ser capaz de llevar a cabo matanzas con esta frialdad. El discurso de la extrema derecha triunfa en Francia La presencia de estos grupos de extrema derecha está calando en la sociedad francesa, como demuestra el gran apoyo de la candidata presidencial ultraderechista, Marine Le Pen. La nueva líder del Frente Nacional ha conseguido retomar el legado de su padre Jean Marie Le Pen, fundador y expresidente del partido. Lejos de ir perdiendo electorado por su claro discurso xenófobo y contrario a la inmigración, la actual presidenta del Frente Nacional ha logrado mantener y ampliar sus apoyos. Le Pen cuenta en la actualidad con alrededor del 17% de intención de voto y lidera la tercera fuerza política capaz de ganar las elecciones, después del candidato del Partido Socialista, François Hollande y el actual presidente Nicolas Sarkozy. Aunque ha llegado a obtener hasta un 33% de intención de voto en anteriores sondeos. Manzano señala que la situación para ello ha sido “propicia”. En un momento de crisis nacional, de falta de identidad y crisis de valores, una parte de la sociedad francesa culpa de los males al extranjero. Entre este sector ultraderechistas se encuentra mucha gente joven. Los que incluso se integran en grupos organizados suelen pertenecer a la clase media o media-baja. Estos jóvenes encuentran en estos clanes la posibilidad de afianzar una identidad. Son personas que sienten que sufren las consecuencias de la inmigración. En muchos casos culpan a los inmigrantes de que sus padres se queden sin trabajo, explica Manzano. Muchos inmigrantes conviven en guetos en los suburbios de donde es difícil salir Aunque hay zonas en la que la integración está muy avanzada, según señala Manzano, la presencia de guetos de inmigrantes es una realidad creciente en los llamados banlieues (los suburbios de las grandes ciudades). “En torno a grandes ciudades se crean los banlieues, de donde es muy difícil salir, hay casi una exclusión educativa”. Los que proceden de estos barrios tienen por ejemplo muy pocas posibilidades de acceder a las Grandes Écoles (Centros públicos de Educación Superior de alto nivel). La experta ha explicado que para entrar en estos centros se fijan de que colegio proviene el candidato y el haber estudiado en una de estas zonas puede ser motivo de exclusión porque se entiende que el nivel académico de los alumnos de estos barrios menos favorecidos es peor. Aunque abrirse un camino en Francia como inmigrante no es imposible. Manzano señala que muchos inmigrantes sí han sabido aprovechar las oportunidades y han incluso llegado a puestos de relevancia política, como es el caso de la exministra de justicia francesa Rachida Dati. Dati, procedente de una familia árabe de un barrio humilde, llegó a ser ministra de justicia durante unos años con Sarkozy y en la actualidad trabaja como eurodiputada en Bruselas.