jueves 21 de julio de 2005 EDICIÓN IMPRESA - Europa El Gobierno checo aprueba un proyecto de ley para regularizar la prostitución Toda persona mayor de 18 a ños y sin antecedentes podrá inscribirse como autónomo y pagar los correspondientes impuestos y la seguridad social ANTONIO SÁNCHEZ SOLÍS CORRESPONSAL VIENA. El Gobierno checo aprobó ayer un proyecto de ley que prevé la regularización de la prostitución. El documento propone que toda persona mayor de 18 años y sin antecedentes penales pueda inscribirse en esta actividad como trabajador aut ónomo y pagar los correspondientes impuestos y la seguridad social. La licencia para ejercer la prostitución tendría una validez de 12 meses y costaría unos 30 euros anuales mientras que los 800 prostíbulos que se calcula funcionan en la República Checa, abonarían un canon de 6.500 euros anuales. En caso de que el solicitante no sea nacional de la UE, deberá estar en posesión de un visado o permiso de residencia válido. Reglamentación y multas En declaraciones a la agencia checa CTK, el ministro del Interior checo, Frantisek Bublan, aseguró que el objetivo es que las restricciones que aplica la Ley reduzcan el ejercicio de la prostitución y lo delimiten a las zonas autorizadas. El texto legal marca que serían los ayuntamientos los encargados de controlar los registros de prostitutas y el cumplimiento de sus obligaciones, tales como pasar revisiones m édicas de forma periódica. De hecho, el documento incluye también multas de hasta 50.000 coronas (unos 1.600 euros) para los médicos que no informen a las autoridades locales de las enfermedades detectadas. Así, cada municipio podría establecer en qu é puntos se autoriza el ejercicio de la prostitución, siempre que no esté cerca de una escuela, una zona infantil, una iglesia o un cementerio. Cualquier ciudadano sorprendido solicitando los servicio de una prostituta en un lugar prohibido podrá ser multado con hasta 15.000 coronas (495 euros) y los burdeles que no estén inscritos como tales habrán de pagar hasta dos millones de coronas (66.000 euros) de sanción. Según algunos estudios, de aplicarse la nueva legislación, los ayuntamientos podrían recaudar en conceptos de tasas de prostitutas y burdeles unos 6 millones de euros al año, aparte de los impuestos y las aportaciones a la seguridad social. En total, unos 200 millones de euros al año. Tras la llegada de la democracia y de la economía de mercado, muchos pueblos checos, como Dubi, Teplice y Chomutov, se convirtieron en inmensos burdeles adonde acudían en masa clientes de la Europa rica atraídos por los bajos precios y mujeres checas buscando ingresos elevados para la media del país. El Ejecutivo checo lleva dando vueltas a esta iniciativa desde hace casi dos años (aunque las primeras propuestas tienen m ás de una d écada), en un intento por controlar una actividad que ocupa ya a más de 25.000 personas y que ha convertido al país centroeuropeo en uno de los principales focos de atracción de turismo sexual en la UE, especialmente en la frontera con Alemania y Austria. Apoyos políticos El proyecto de Ley aprobado por el gobierno tripartito que preside el socialdemócrata Jiri Paroubek tiene ahora que ser debatido y aprobado en las dos Cámaras del Parlamento. De momento, sus socios liberales de la Unión por la Libertad secundan la iniciativa. Más difícil lo va a tener el jefe de Gobierno para atraerse el apoyo del tercer socio gubernamental, la coalición Unión Democristiana-Partido Popular, que ya ha manifestado que con esta legislación el Estado checo se convertirá en el mayor proxeneta del país. Además, el opositor Partido Democrático Cívico, de tendencia conservadora y al que pertenece el jefe del Estado Václav Klaus, ha manifestado sus dudas al respecto.