Cómo bañar a tu bebé

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Bathing your newborn (Spanish)
Cómo bañar a tu bebé
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¡Al agua patos!
Un baño seguro
¿Cuál es la mejor manera de bañar a mi bebé?
¡Al agua patos!
Para bañar a tu bebé no es necesario que esperes a que los restos del cordón umbilical se
terminen de secar y se caigan, o a que la zona cicatrice por completo. Lo principal es que tu
bebé no se enfríe. Asegúrate de que el lugar y el agua del baño estén calentitos.
Mientras que tu bebé sea pequeñito, puedes bañarlo en el fregadero de la cocina o en una
pequeña bañera plástica. Algunos bebés encuentran el agua caliente muy relajante, mientras
que otros lloran durante todo el baño o al entrar o salir.
Los bebés recién nacidos no necesitan que los bañen a diario; una o dos veces por semana
es suficiente. Si le limpias toda la suciedad obvia, como la zona del pañal, a diario, tu bebé
permanecerá lo suficientemente limpio.
Para proteger la piel de tu bebé, usa siempre jabones líquidos o en pastilla suaves especiales
para bebés, y utilízalos con moderación durante las primeras semanas. Si usas solamente
agua tal vez no consigas que tu bebé quede bien limpio.
Un baño seguro
• Nunca dejes solo a tu bebé, ni siquiera un minuto. Si suena el timbre o el teléfono y crees
que debes responder, envuélvelo en una toalla y llévalo contigo. Un niño se puede ahogar en
menos de una pulgada de agua (dos centímetros y medio) y en menos de 60 segundos.
• Nunca metas a tu bebé en la bañera si todavía está corriendo el agua (la temperatura podría
cambiar o el agua podría ponerse demasiado profunda).
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• Asegúrate de que tu calentador de agua no esté a más de 49 grados C. El bebé puede
quemarse gravemente en menos de un minuto si la temperatura se encuentra a 60 grados C.
¿Cuál es la mejor manera de bañar a mi bebé?
1. Lávate las manos. Reúne todo los artículos que necesites para el baño y ten preparadas al
menos una toalla limpia, un pañal limpio y una muda de ropa limpia.
2. Llena la bañera con aproximadamente 12 cm de agua, o con la cantidad que sea necesaria
para que tu bebé quede echado en el agua con los hombros bien cubiertos. El agua que
utilices debe estar templada pero no caliente; con una temperatura de alrededor de los 38
grados C tu bebé podrá retener el calor de su cuerpo.
3. Lleva a tu bebé adonde tienes la bañera y desvístelo por completo.
4. Sumerge poco a poco al bebé en el agua comenzando por los pies y usando una de tus
manos para sostener su cuello y cabecita. Mientras lo estás bañando, vierte de vez en cuando
un poco de agua con un vaso de plástico sobre su cuerpo para que no se enfríe.
5. Si tu bebé está sucio de heces, usa un jabón líquido o de pastilla para limpiarlo. El agua
sola no basta.
6. Para lavarlo, usa tu mano, una esponja o una toallita y empieza de arriba a abajo y de
adelante hacia atrás. Lávale el cuero cabelludo con una toallita mojada y enjabonada. Usa
bolitas de algodón mojadas para limpiarle los ojitos y la cara. Si en las comisuras de los ojos o
en los orificios nasales se ha acumulado algo de mucosidad o una secreción reseca, mójala
varias veces con la punta de una toalla para que se ablande antes de limpiarla. El área genital
del bebé no requiere un lavado más a fondo que el resto.
7. Enjuaga por completo a tu bebé, luego sácalo de la bañera, con una de tus manos
sosteniendo su cuello y cabecita y la otra sosteniendo sus nalgas, y con tu dedo pulgar e
índice agarrándole el muslo. Mantén la calma y sujétalo bien. ¡Los bebés se resbalan con
facilidad cuando están mojados!
8. Envuélvelo en una toalla, sécalo inmediatamente y luego ponle el pañal. Si su piel tiende a
resecarse, quizás quieras aplicarle después del baño una loción o crema suave. Y para
terminar, vístelo, envuélvelo con una manta seca y cálida y dale un beso sobre su fragante
cabecita.
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