Apreciativos (diminutivos, aumentativos y despectivos) De acuerdo con el libro “El buen uso del español” (RAE. 2013. p. 176) se distinguen tres clases de apreciativos: diminutivos, aumentativos y despectivos. Estos son sufijos que se añaden para expresar la opinión afectiva del hablante sobre personas o cosas. Diminutivos: --ejo/-eja, -ete/-eta, -ico/-ica, -illo/-illa, -ito/-ita, -uco/-uca, etc.; por ejemplo, librejo, calvete, gático, cigarrillo, casita, ventanuco. Aumentativos: -azo/-aza, -ón/-ona, -ote/-ota, etc.; por ejemplo, gigantazo, caserón, amigote. Despectivos: - -acho/acha, -ajo/-aja, -ango/-anga, -ucho/-ucha, -uzo/-uza, etc.; por ejemplo, amigacho, miaja, bullanga, pueblucho, gentuza. Los diminutivos son numerosos, el más usado actualmente es -ito/-ita, aunque en la Edad Media y Clásica los más utilizados eran -illo/-illa. Aparte del valor afectivo, los diminutivos pueden expresar tamaño reducido, atenuación e intensificación. Los aumentativos, aparte del valor afectivo, pueden expresar la idea de aumento, intensidad o exceso. Los despectivos forman adjetivos despectivos que están relacionados con las propiedades físicas de las personas o cosas; aunque también se aplica a sustantivos. Para construir palabras con apreciativos se deben seguir las siguientes recomendaciones: Cuando la última vocal de una palabra es átona, esta se suprime y se añade el diminutivo; por ejemplo, car(a) + ita > carita. Cuando la última vocal de una palabra es tónica, esta se mantiene y se añade el diminutivo; por ejemplo, sofá + cito > sofacito. Los diminutivos suelen terminar en -o o en -a de acuerdo con el género de la palabra base; por ejemplo, tema + ita > temita, aunque se pueden presentar excepciones; por ejemplo, mano + ito ~ ita > manito(a). BIBLIOGRAFÍA Libros Real Academia Española (RAE). (2013). El buen uso del español. España: Espasa.